Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2008-05-27
Categoría
Comunicado
Fichero Adjunto
Comandante Manuel Marulanda: ¡Honor y gloria!
COMANDANTE MANUEL MARULANDA VELEZ
Cierto es, los maoístas tenemos bien definido cuales son nuestros propósitos y objetivos cuando planteamos la necesidad de elevar las luchas populares a la condición suprema de la Guerra Popular y la consecución de Comunismo como objetivo estratégico.
Cierto es, los maoístas hacemos lo imposible por interponer entre nuestro pueblo y el revisionismo electorero y oportunista un abismo insalvable que solo se dirime con violencia revolucionaria.
Cierto es, los maoístas tenemos serias divergencias estratégicas con las propuestas que esgrimen aún con Guerra Revolucionaria otras organizaciones armadas, fundamentalmente en Latinoamérica sin que esto implique el desconocimiento de sus luchas y su esfuerzo vital por conquistar mejores días para nuestros pueblos.
Pero también es cierto, los maoístas sabemos y debemos reconocer la valía y la importancia que han cumplido en el desarrollo de la lucha de clases social revolucionarios que han realizado el sacrificio supremo por arrancarle victorias a la anti historia.
Y cuando manifestamos esto nos referirnos concretamente al fallecimiento del comandante Manuel Marulanda Vélez.
Hace pocos días llegó a nuestro correo un documento que entendemos fue remitidito abiertamente a muchas organizaciones, partidos y movimientos revolucionarios de América. La esencia del documento no tiene mayor importancia para este cometido, más sí una cita en su encabezado del poeta mexicano Ricardo Flores Magón que nos hemos permitido extractarla y reproducirla como un homenaje a ese gran combatiente y referente de las luchas populares colombianas: Manuel Marulanda Vélez.
“No importa; los revolucionarios vamos adelante, el abismo no nos detiene, el agua es más bella despeñándose. Si morimos, moriremos como soles: despidiendo luz.”
No podemos negar que el proceso revolucionario colombiano ha entrado en una etapa difícil. La contraofensiva narco paramilitar de Uribe ha tenido relativos éxitos militares que lejos están de neutralizar aquello que definitivamente es inevitable, que las masas se levanten y luchen por el Poder.
En los últimos meses muchas y valiosas vida han quedado en el camino, sin embargo no son el triste anuncio de que la derrota sea una visitante en este rojo huerto, por el contrario, siempre la sangre revolucionaria ha sido un estímulo que tiene la rara capacidad de reproducir esfuerzos y de imprimir voluntades cada vez más firmes y determinantes. Ya lo decía Martina Portocarrero, “La sangre del pueblo tiene, rico perfume, huele a jazmines, violetas, geranios y margaritas, a pólvora y dinamita, Carajo, a pólvora y dinamita. Carajo.
Nos solidarizamos fraternamente con el pueblo colombiano quien sin lugar a dudas ha perdido un histórico referente de sus luchas. Nos solidarizamos con los pobres y explotados de Colombia que ven en la partida del comandante la necesidad de reafirmar sus principios y seguir gestando las condiciones para materializar el sagrado objetivo de enterrar para siempre la explotación y el oprobio imperialista.
Si, nos solidarizamos con los luchadores del mundo porque allá, en esas selvas históricas de Marquetalia hoy el agua es más bella y sin que quede duda alguna, el Comandante se fue…………despidiendo luz.
COMANDANTE MANUEL MARULANDA VELEZ:
¡HONOR Y GLORIA!
A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO
Cierto es, los maoístas tenemos bien definido cuales son nuestros propósitos y objetivos cuando planteamos la necesidad de elevar las luchas populares a la condición suprema de la Guerra Popular y la consecución de Comunismo como objetivo estratégico.
Cierto es, los maoístas hacemos lo imposible por interponer entre nuestro pueblo y el revisionismo electorero y oportunista un abismo insalvable que solo se dirime con violencia revolucionaria.
Cierto es, los maoístas tenemos serias divergencias estratégicas con las propuestas que esgrimen aún con Guerra Revolucionaria otras organizaciones armadas, fundamentalmente en Latinoamérica sin que esto implique el desconocimiento de sus luchas y su esfuerzo vital por conquistar mejores días para nuestros pueblos.
Pero también es cierto, los maoístas sabemos y debemos reconocer la valía y la importancia que han cumplido en el desarrollo de la lucha de clases social revolucionarios que han realizado el sacrificio supremo por arrancarle victorias a la anti historia.
Y cuando manifestamos esto nos referirnos concretamente al fallecimiento del comandante Manuel Marulanda Vélez.
Hace pocos días llegó a nuestro correo un documento que entendemos fue remitidito abiertamente a muchas organizaciones, partidos y movimientos revolucionarios de América. La esencia del documento no tiene mayor importancia para este cometido, más sí una cita en su encabezado del poeta mexicano Ricardo Flores Magón que nos hemos permitido extractarla y reproducirla como un homenaje a ese gran combatiente y referente de las luchas populares colombianas: Manuel Marulanda Vélez.
“No importa; los revolucionarios vamos adelante, el abismo no nos detiene, el agua es más bella despeñándose. Si morimos, moriremos como soles: despidiendo luz.”
No podemos negar que el proceso revolucionario colombiano ha entrado en una etapa difícil. La contraofensiva narco paramilitar de Uribe ha tenido relativos éxitos militares que lejos están de neutralizar aquello que definitivamente es inevitable, que las masas se levanten y luchen por el Poder.
En los últimos meses muchas y valiosas vida han quedado en el camino, sin embargo no son el triste anuncio de que la derrota sea una visitante en este rojo huerto, por el contrario, siempre la sangre revolucionaria ha sido un estímulo que tiene la rara capacidad de reproducir esfuerzos y de imprimir voluntades cada vez más firmes y determinantes. Ya lo decía Martina Portocarrero, “La sangre del pueblo tiene, rico perfume, huele a jazmines, violetas, geranios y margaritas, a pólvora y dinamita, Carajo, a pólvora y dinamita. Carajo.
Nos solidarizamos fraternamente con el pueblo colombiano quien sin lugar a dudas ha perdido un histórico referente de sus luchas. Nos solidarizamos con los pobres y explotados de Colombia que ven en la partida del comandante la necesidad de reafirmar sus principios y seguir gestando las condiciones para materializar el sagrado objetivo de enterrar para siempre la explotación y el oprobio imperialista.
Si, nos solidarizamos con los luchadores del mundo porque allá, en esas selvas históricas de Marquetalia hoy el agua es más bella y sin que quede duda alguna, el Comandante se fue…………despidiendo luz.
COMANDANTE MANUEL MARULANDA VELEZ:
¡HONOR Y GLORIA!
A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO