Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Fecha
2008-05-27
Categoría
Comunicado
Homenaje al comandante Manuel Marulanda
HOMENAJE AL COMANDANTE MANUEL MARULANDA
Al Secretariado del EMC de las FARC-EP, Mandos y Combatientes
Al Pueblo Insurgente de Colombia
A los Revolucionarios Latinoamericanos y del Mundo
Al Pueblo Trabajador Panameño
En días pasados el Comandante Timoleón Jiménez hizo oficial anuncio del fallecimiento por causas naturales del legendario guerrillero y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP), Comandante Manuel Marulanda Vélez, hecho ocurrido el 26 de marzo del presente.
La muerte del Comandante Marulanda llena de luto y dolor al movimiento revolucionario por la pérdida de tan valioso dirigente, sin embargo su trayectoria, sus enseñanzas, su tenacidad en la lucha, lealtad a las causas de los pobres, y su férrea convicción en el futuro socialista, se constituyen en un legado para las presentes y futuras generaciones de revolucionarios.
Contrario al regocijo y los cantos triunfalistas que propagan el imperio y sus lacayos en boca de los narcoparapolíticos portadores del proyecto fascistoide que abandera Uribe en Colombia, el movimiento insurgente se agiganta y lejos de amilanarse ante esta hora difícil, se fortalece en cada combate que se realiza en la Patria Grande que visualizó Bolívar.
El Comandante Marulanda, hombre de origen campesino, provisto de la sabiduría popular y curtido en la confrontación política y militar de sesenta años de brega, es ejemplo del hombre nuevo que encarnó el Che Guevara y al que todo revolucionario debe aspirar. Su militancia estuvo caracterizada por su honestidad, sencillez, solidaridad, audacia, sacrificio, capacidad y deseos de superación, vocación internacionalista, y sobre todo el gran amor que mantuvo hasta el último momento de su vida por su pueblo.
La violencia irracional desatada por la oligarquía colombiana luego del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948, hizo que miles de campesinos tomaran las armas para defender sus tierras y sus vidas, entre los que estuvo Marulanda, joven campesino nacido en un pueblo del sur de Colombia llamado Génova, desde esa época inicia una vida de militancia revolucionaria entregada a la causa de los pobres de la ciudad y del campo. Organizado inicialmente en autodefensas para defender la vida de su gente, fue desarrollando junto a otros compañeros conciencia revolucionaria, comprendiendo la injusticia y explotación que se vive en la sociedad capitalista y la necesidad de conformar la organización revolucionaria capaz de producir el cambio social, hasta constituir en 1964 las FARC y de allí en adelante se empeña en destinar esfuerzos para hacer crecer y consolidar dicha organización, hasta convertirla en una de las principales fuerzas insurgentes del continente.
Su deceso se da en un momento difícil para la lucha que hoy libra el pueblo colombiano en particular y el movimiento revolucionario latinoamericano en general, asediado el primero por una ofensiva contrainsurgente sin parangón en la historia de este país, la cual es parte de la estrategia hegemonista del imperialismo en Latinoamérica y que es implementada a sangre y fuego por el Estado Colombiano y los narcoparapolíticos encabezados por Álvaro Uribe. En dicha ofensiva se ha desarrollado una campaña mediática con la que se ha pretendido satanizar y deslegitimar la lucha revolucionaria de las FARC y del ELN tildándolas de terroristas; perpetrando genocidios contra la base social de la guerrilla y comunidades enteras a punta de bombardeos, desalojos masivos y uso de motosierras, y con ejecuciones extrajudiciales y desapariciones de dirigentes populares y revolucionarios. Se ha alentado la traición y la barbarie como sucedió con el asesinato del Comandante Iván Ríos, se ha violado la soberanía de Ecuador por parte del ejército colombiano apoyado con tecnología y participación gringa, en un operativo para asesinar al Comandante Raúl Reyes, y más recientemente tropas colombianas han incursionado en territorio venezolano.
Para los revolucionarios panameños aglutinados en el Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29), dicha estrategia hegemonista no es nueva ni nos es ajena, toda vez que a través de los denominados Plan Colombia, Plan Patriota o la Iniciativa Mérida se ha ido involucrando cada vez más a nuestro país en el asedio a los revolucionarios colombianos y a los gobiernos populares que hoy gobiernan en la región, fundamentalmente en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Dicha estrategia ha sido denunciada y la estamos enfrentando en Panamá, para lo cual hacemos un llamado a todos los patriotas a sumar esfuerzos y derrotar las pretensiones de regionalizar el conflicto y establecer bases militarse gringas abiertas o encubiertas en nuestro territorio.
Nuestra organización inclina sus banderas de lucha, teñidas con la sangre de nuestros héroes y mártires ante el sensible fallecimiento del Comandante Manuel Marulanda Vélez. Ofrecemos nuestra solidaridad y condolencias a sus compañeros de lucha, a sus familiares, y a los campesinos, obreros, marginados y explotados por los que luchó.
Por su muerte no solo debemos guardar un minuto de silencio, sino toda una vida de combate, como fue la vida del Comandante Marulanda.
¡Comandante Manuel Marulanda Vélez, PRESENTE!
¡Viva la Insurgencia Colombiana!
¡La Pelea es Peleando, Liberación o Muerte!
DIRECCIÓN NACIONAL
MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL 29 DE NOVIEMBRE (MLN-29)
Panamá, 27 de mayo de 2008.
Al Secretariado del EMC de las FARC-EP, Mandos y Combatientes
Al Pueblo Insurgente de Colombia
A los Revolucionarios Latinoamericanos y del Mundo
Al Pueblo Trabajador Panameño
En días pasados el Comandante Timoleón Jiménez hizo oficial anuncio del fallecimiento por causas naturales del legendario guerrillero y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP), Comandante Manuel Marulanda Vélez, hecho ocurrido el 26 de marzo del presente.
La muerte del Comandante Marulanda llena de luto y dolor al movimiento revolucionario por la pérdida de tan valioso dirigente, sin embargo su trayectoria, sus enseñanzas, su tenacidad en la lucha, lealtad a las causas de los pobres, y su férrea convicción en el futuro socialista, se constituyen en un legado para las presentes y futuras generaciones de revolucionarios.
Contrario al regocijo y los cantos triunfalistas que propagan el imperio y sus lacayos en boca de los narcoparapolíticos portadores del proyecto fascistoide que abandera Uribe en Colombia, el movimiento insurgente se agiganta y lejos de amilanarse ante esta hora difícil, se fortalece en cada combate que se realiza en la Patria Grande que visualizó Bolívar.
El Comandante Marulanda, hombre de origen campesino, provisto de la sabiduría popular y curtido en la confrontación política y militar de sesenta años de brega, es ejemplo del hombre nuevo que encarnó el Che Guevara y al que todo revolucionario debe aspirar. Su militancia estuvo caracterizada por su honestidad, sencillez, solidaridad, audacia, sacrificio, capacidad y deseos de superación, vocación internacionalista, y sobre todo el gran amor que mantuvo hasta el último momento de su vida por su pueblo.
La violencia irracional desatada por la oligarquía colombiana luego del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948, hizo que miles de campesinos tomaran las armas para defender sus tierras y sus vidas, entre los que estuvo Marulanda, joven campesino nacido en un pueblo del sur de Colombia llamado Génova, desde esa época inicia una vida de militancia revolucionaria entregada a la causa de los pobres de la ciudad y del campo. Organizado inicialmente en autodefensas para defender la vida de su gente, fue desarrollando junto a otros compañeros conciencia revolucionaria, comprendiendo la injusticia y explotación que se vive en la sociedad capitalista y la necesidad de conformar la organización revolucionaria capaz de producir el cambio social, hasta constituir en 1964 las FARC y de allí en adelante se empeña en destinar esfuerzos para hacer crecer y consolidar dicha organización, hasta convertirla en una de las principales fuerzas insurgentes del continente.
Su deceso se da en un momento difícil para la lucha que hoy libra el pueblo colombiano en particular y el movimiento revolucionario latinoamericano en general, asediado el primero por una ofensiva contrainsurgente sin parangón en la historia de este país, la cual es parte de la estrategia hegemonista del imperialismo en Latinoamérica y que es implementada a sangre y fuego por el Estado Colombiano y los narcoparapolíticos encabezados por Álvaro Uribe. En dicha ofensiva se ha desarrollado una campaña mediática con la que se ha pretendido satanizar y deslegitimar la lucha revolucionaria de las FARC y del ELN tildándolas de terroristas; perpetrando genocidios contra la base social de la guerrilla y comunidades enteras a punta de bombardeos, desalojos masivos y uso de motosierras, y con ejecuciones extrajudiciales y desapariciones de dirigentes populares y revolucionarios. Se ha alentado la traición y la barbarie como sucedió con el asesinato del Comandante Iván Ríos, se ha violado la soberanía de Ecuador por parte del ejército colombiano apoyado con tecnología y participación gringa, en un operativo para asesinar al Comandante Raúl Reyes, y más recientemente tropas colombianas han incursionado en territorio venezolano.
Para los revolucionarios panameños aglutinados en el Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29), dicha estrategia hegemonista no es nueva ni nos es ajena, toda vez que a través de los denominados Plan Colombia, Plan Patriota o la Iniciativa Mérida se ha ido involucrando cada vez más a nuestro país en el asedio a los revolucionarios colombianos y a los gobiernos populares que hoy gobiernan en la región, fundamentalmente en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Dicha estrategia ha sido denunciada y la estamos enfrentando en Panamá, para lo cual hacemos un llamado a todos los patriotas a sumar esfuerzos y derrotar las pretensiones de regionalizar el conflicto y establecer bases militarse gringas abiertas o encubiertas en nuestro territorio.
Nuestra organización inclina sus banderas de lucha, teñidas con la sangre de nuestros héroes y mártires ante el sensible fallecimiento del Comandante Manuel Marulanda Vélez. Ofrecemos nuestra solidaridad y condolencias a sus compañeros de lucha, a sus familiares, y a los campesinos, obreros, marginados y explotados por los que luchó.
Por su muerte no solo debemos guardar un minuto de silencio, sino toda una vida de combate, como fue la vida del Comandante Marulanda.
¡Comandante Manuel Marulanda Vélez, PRESENTE!
¡Viva la Insurgencia Colombiana!
¡La Pelea es Peleando, Liberación o Muerte!
DIRECCIÓN NACIONAL
MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL 29 DE NOVIEMBRE (MLN-29)
Panamá, 27 de mayo de 2008.