Colección
Archivo digital
Tipo
Publicación Periódica
País
Organización
Fecha
2008-09-26
Fichero Adjunto
Puka Inti (Septiembre de 2008)
PUKA INTI
ÓRGANO DE DIFUSIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR "SOL ROJO"
SEPTIEMBRE DE 2008
Sumario:
- Pueblo del Ecuador: ¡No votar!
- La falsa gloria del deporte ecuatoriano
- LDU Campeón de la Libertadores
───────────────────
PUEBLO DEL ECUADOR:
¡NO VOTAR!
Nada de diferente a las campañas anteriores ha dejado en el escenario actual la propaganda política por el referéndum de la nueva Constitución.
Quienes apuntalan su esfuerzo publicitario, mentiroso, manipulador y oportunista por el NO, preponderantemente se alinean con la Burguesía Compradora. Su arsenal propagandístico no varía de aquel acuñado hace más de treinta años en el que tratar de estigmatizar como comunistas a sus adversarios les arrogaba relativos resultados. Buscar la satanización del régimen con la figura de Chávez, Morales y la estatización de la economía parecería también causar su efecto por el tenaz manejo de la información a través de los medios de comunicación de los que por cierto, son dueños de la mayoría.
Los aliados de este sector recalcitrante han sido varios, pero resalta la figura de la iglesia, aquella asesina, inquisidora, hipócrita, mentirosa, aquella que entre sus entretejidos y húmedos pasillos secretos, entre zócalos y celdas lúgubres con olor a orín y alcanfor se esconde la homosexualidad, los pederastas, los pedófilos, el oportunismo y el engaño. Aquella iglesia manejada por Monseñor Arregui, el “cura de la oligarquía” como lo conoce nuestro pueblo, el que tiene bajo su amparo los papeles de la deuda externa y acciones de la cadena monopólica del Súper Maxi con los que financia esa maquinaria de explotación espiritual y material de las masas y ampara el oscurantismo seglar de una iglesia decadente, anti popular y consiguientemente reaccionaria que hoy más que ayer tiene el descaro de hablar sobre moral y vida.
Al otro lado de esa orilla el régimen, con una estrategia de propaganda de igual manera no diferente a los presidentes anteriores, regalando dinero, obras emergentes, ofreciendo el cielo en el infierno, haciendo de la tarima el escenario estratégico del nuevo fascismo y del viejo populismo, que entrelaza el desvarío social-liberal con un extraño rescate de expresiones feudales, apoyada por el revisionismo oportunista de la izquierda que hoy quieren hacer su “agosto” en un frío septiembre para la historia de nuestro pueblo.
Ninguno de estos posicionamientos sirve al proletariado y al pueblo en general. No es una nueva Constitución la que pueda abrir el camino a la toma del Poder, por el contrario, reafirma la tendencia burocrática del viejo estado que se cobija en una corriente en ascenso del revisionismo, del oportunismo, de la pequeña y mediana burguesía que con su proximidad al aparato burocrático del estado, hallan las condiciones para su reproducción económica y resultantemente política.
La condición básica de que el Ecuador siga siendo un país semifeudal y semicolonia se mantiene indemne, sin variantes sustanciales.
Del otro lado, indistintamente de quién gane la componenda el resultado sigue desfavoreciendo a las masas porque éstas no asisten sino a una pelea o confrontación interburguesa que tiene carácter conciliable, donde los ganadores van a ser siempre cualquiera de las dos expresiones burguesas y los perdedores serán siempre las masas ya que el afianzamiento de la democracia como sistema de gobierno se potencia con cada uno de esto actos que legitiman el proceder de aquellos que se atreven a hablar en nombre de los pueblos y a hilvanar su lóbrego destino.
Votar nulo o en blanco tampoco favorece al interés popular, el solo hecho de votar independientemente de la forma como se lo haga valida ese mecanismo burgués de aparente participación de las masas en sus designios.
Alternativas. Objetivamente solo existe una, ¡NO VOTAR! Sin embargo somos concientes de que la democracia burguesa es tan “democrática” que “nos obligan a votar” so pena de una sanción económica y la no entrega del certificado de votación, documento indispensable para cualquier trámite legal o regular. En esa medida hay que desenmascarar el carácter de clase que tiene el referéndum. Hay que procesar y sabotear el proceso electivo burgués terrateniente con la imaginación e iniciativa de las masas. Es algo que debemos aplicar. La sustracción de las papeletas ya es el principio de un proceso sincronizado y progresivo que no desentona con la posibilidad de realizar actos y acciones que desencadenen en la interrupción del sainete electoral.
Al contrario de lo que manifiesta el ELN de Colombia, en la Revista Insurrección No. 131 en donde haciendo alusión a los procesos constitucionales que están viviendo Bolivia, Ecuador y Venezuela cuando sostienen que las nuevas Constituciones son el producto de confrontaciones sociales de gran envergadura, nosotros sustentamos con vehemencia que eso es falso, esa es una mentira revisionista porque las Constituciones son el producto en primera instancia de las contradicciones ínter burguesas que tratan de alinear al viejo estado ciñéndolo a su intereses de clase buscando su restauración y en última, en un instrumento de dominación que recrea hábil, tendenciosa y maquiavélicamente la voluntad democrática de las masas.
Sabemos guardar las proporciones subjetivas de nuestro desarrollo y el nivel organizativo de las masas, sin embargo sin tapujos sostenemos:
PUEBLO DEL ECUADOR:
¡NO VOTAR!
CREAR LAS CONDICIONES PARA DESARROLLAR
¡GUERRA POPULAR!
ÓRGANO DE DIFUSIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR "SOL ROJO"
SEPTIEMBRE DE 2008
Sumario:
- Pueblo del Ecuador: ¡No votar!
- La falsa gloria del deporte ecuatoriano
- LDU Campeón de la Libertadores
───────────────────
PUEBLO DEL ECUADOR:
¡NO VOTAR!
Nada de diferente a las campañas anteriores ha dejado en el escenario actual la propaganda política por el referéndum de la nueva Constitución.
Quienes apuntalan su esfuerzo publicitario, mentiroso, manipulador y oportunista por el NO, preponderantemente se alinean con la Burguesía Compradora. Su arsenal propagandístico no varía de aquel acuñado hace más de treinta años en el que tratar de estigmatizar como comunistas a sus adversarios les arrogaba relativos resultados. Buscar la satanización del régimen con la figura de Chávez, Morales y la estatización de la economía parecería también causar su efecto por el tenaz manejo de la información a través de los medios de comunicación de los que por cierto, son dueños de la mayoría.
Los aliados de este sector recalcitrante han sido varios, pero resalta la figura de la iglesia, aquella asesina, inquisidora, hipócrita, mentirosa, aquella que entre sus entretejidos y húmedos pasillos secretos, entre zócalos y celdas lúgubres con olor a orín y alcanfor se esconde la homosexualidad, los pederastas, los pedófilos, el oportunismo y el engaño. Aquella iglesia manejada por Monseñor Arregui, el “cura de la oligarquía” como lo conoce nuestro pueblo, el que tiene bajo su amparo los papeles de la deuda externa y acciones de la cadena monopólica del Súper Maxi con los que financia esa maquinaria de explotación espiritual y material de las masas y ampara el oscurantismo seglar de una iglesia decadente, anti popular y consiguientemente reaccionaria que hoy más que ayer tiene el descaro de hablar sobre moral y vida.
Al otro lado de esa orilla el régimen, con una estrategia de propaganda de igual manera no diferente a los presidentes anteriores, regalando dinero, obras emergentes, ofreciendo el cielo en el infierno, haciendo de la tarima el escenario estratégico del nuevo fascismo y del viejo populismo, que entrelaza el desvarío social-liberal con un extraño rescate de expresiones feudales, apoyada por el revisionismo oportunista de la izquierda que hoy quieren hacer su “agosto” en un frío septiembre para la historia de nuestro pueblo.
Ninguno de estos posicionamientos sirve al proletariado y al pueblo en general. No es una nueva Constitución la que pueda abrir el camino a la toma del Poder, por el contrario, reafirma la tendencia burocrática del viejo estado que se cobija en una corriente en ascenso del revisionismo, del oportunismo, de la pequeña y mediana burguesía que con su proximidad al aparato burocrático del estado, hallan las condiciones para su reproducción económica y resultantemente política.
La condición básica de que el Ecuador siga siendo un país semifeudal y semicolonia se mantiene indemne, sin variantes sustanciales.
Del otro lado, indistintamente de quién gane la componenda el resultado sigue desfavoreciendo a las masas porque éstas no asisten sino a una pelea o confrontación interburguesa que tiene carácter conciliable, donde los ganadores van a ser siempre cualquiera de las dos expresiones burguesas y los perdedores serán siempre las masas ya que el afianzamiento de la democracia como sistema de gobierno se potencia con cada uno de esto actos que legitiman el proceder de aquellos que se atreven a hablar en nombre de los pueblos y a hilvanar su lóbrego destino.
Votar nulo o en blanco tampoco favorece al interés popular, el solo hecho de votar independientemente de la forma como se lo haga valida ese mecanismo burgués de aparente participación de las masas en sus designios.
Alternativas. Objetivamente solo existe una, ¡NO VOTAR! Sin embargo somos concientes de que la democracia burguesa es tan “democrática” que “nos obligan a votar” so pena de una sanción económica y la no entrega del certificado de votación, documento indispensable para cualquier trámite legal o regular. En esa medida hay que desenmascarar el carácter de clase que tiene el referéndum. Hay que procesar y sabotear el proceso electivo burgués terrateniente con la imaginación e iniciativa de las masas. Es algo que debemos aplicar. La sustracción de las papeletas ya es el principio de un proceso sincronizado y progresivo que no desentona con la posibilidad de realizar actos y acciones que desencadenen en la interrupción del sainete electoral.
Al contrario de lo que manifiesta el ELN de Colombia, en la Revista Insurrección No. 131 en donde haciendo alusión a los procesos constitucionales que están viviendo Bolivia, Ecuador y Venezuela cuando sostienen que las nuevas Constituciones son el producto de confrontaciones sociales de gran envergadura, nosotros sustentamos con vehemencia que eso es falso, esa es una mentira revisionista porque las Constituciones son el producto en primera instancia de las contradicciones ínter burguesas que tratan de alinear al viejo estado ciñéndolo a su intereses de clase buscando su restauración y en última, en un instrumento de dominación que recrea hábil, tendenciosa y maquiavélicamente la voluntad democrática de las masas.
Sabemos guardar las proporciones subjetivas de nuestro desarrollo y el nivel organizativo de las masas, sin embargo sin tapujos sostenemos:
PUEBLO DEL ECUADOR:
¡NO VOTAR!
CREAR LAS CONDICIONES PARA DESARROLLAR
¡GUERRA POPULAR!