Carta al presidente de la República, Belisario Betancur

Doctor Belisario Betancur
Presidente de la República

Dictor John Agudelo Ríos
Presidente de la Comisión de Paz

Por medio de la presente comunicación Auto Defensa Obrera reitera oficialmente la decisión de integrarse a la Comisión Nacional de Verificación, recientemente instalada en La Uribe (Meta).

Como ya habíamos planteado con anterioridad al doctor John Agudelo Ríos, serían nuestros representantes en la Comisión, los compañeros de la Dirección Político-Militar, Esteban Zamora y Héctor Fabio Abadia Rey, éste último con la suplencia de Carlos Efrén Agudelo –representante político- por encontrarse actualmente detenido en la Cárcel Picota de Bogotá.

Nuestro ingreso a la Comisión Nacional de Verificación tiene su razón de ser en la consideración de poner al servicio de la paz, todos los mecanismos posibles como instrumentos eficaces en el logro por el bien del país.

Basándonos en el acuerdo suscrito por nuestra organización donde se especifica claramente ‘Auto Defensa Obrera apoya y se integra a los acuerdos suscritos entre la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), el Movimiento 19 de Abril (M-19), el Partido Comunista de Colombia Marxista-Leninista y su Ejército Popular de Liberación (PCC-ml EPL) y la Comisión de Paz’.

Como consecuencia de lo anterior, este sector tendrá los mismos derechos y obligaciones acordados con los movimientos antes citados. Consideramos que es nuestro deber y nuestro derecho, asumir la participación en la Comisión Nacional de Verificación.

En documento anexo, adjuntamos los nombres de las personas que nuestra organización propone para la conformación de las subcomisiones de Florencia (Caquetá), Barrancabermeja (Santander) y Neiva (Huila).

Con nuestra firme disposición para la defensa de los acuerdos pactados y la paz de nuestra patria, atentamente, Auto Defensa Obrera.

Por la Dirección Político-Militar, Esteban Zamora, Héctor Fabio Abadía Rey, Miguel Ángel Márquez, Carlos Efrén Agudelo, representante político.
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Fuente: El Espectador, 12 de octubre de 1984