¿En que escenario político conmemoramos la Revolución de Octubre?
La región sudamericana atraviesa una aguda confrontación política, particularmente: Venezuela, Bolivia, Colombia y Ecuador; esta confrontación esta signada por la lucha entre los intereses inmediatos de los trabajadores y la posibilidad de romper los privilegios de la oligarquía; entre los anhelos de cambio de las naciones y pueblos oprimidos y los voraces intereses del imperialismo norteamericano. Esta situación, reafirma sin lugar a dudas que en la región, los países señalados, se constituyen en los eslabones débiles de la cadena de dominación del imperialismo norteamericano.
En este escenario, los enemigos de los pueblos se han volcado a impulsar su vieja prédica anticomunista y contrarrevolucionaria con el propósito de evitar que las fuerzas democráticas progresistas y de izquierda avancen y eleven el nivel de confrontación política y esta devenga en una insurrección armada, abriendo paso a la construcción del socialismo en oposición al capitalismo.
Entre los argumentos que esgrimen estas fuerzas conservadoras están: Que hoy no es el tiempo de la lucha de clases, sino, de la unidad de patronos y obreros; que el cambio de la sociedad se puede lograr por la vía pacífica y, no por la vía de la lucha armada; que los responsables de la crisis son los partidos de la derecha y no la burguesía y el imperialismo, entre otros aspectos.
En este escenario se vuelve aleccionador conocer y poner en manos de la juventud rebelde la gran hazaña que libró la clase obrera los campesinos y el pueblo ruso que hizo realidad la Revolución Socialita, el 17 de octubre de 1917.
¿Cuales fueron las causas de la Revolución de Octubre?
La Revolución de Octubre tuvo como antesala la insurrección popular armada de 1905 que fue derrotada por las fuerzas reaccionarias zaristas, pero que no detuvo los inquebrantables deseos de cambio, bienestar social y de paz que multitudinariamente los obreros de las fábricas y los campesinos continuaron expresando en las calles y campos de toda la geografía rusa y que a pesar de la brutal represión esta siguió creciendo hasta desencadenar, importantes levantamientos violentos del pueblo contra los policías y soldados. Las fuerzas armadas rusas desmoralizadas por la incapacidad del Zar ante la guerra, por la perdida de territorios, por los millares de efectivos caídos en la guerra y atormentados por el sufrimiento de sus familias acosadas por el hambre se unieron a la gran sublevación que desencadenó la Revolución democrático burguesa en febrero de 1917, desalojando del poder a la monarquía zarista liderada por el emperador Nicolás II, último representante de la dinastía Romanov que gobernó a Rusia por 300 años.
Esta primera etapa de la Revolución se formó un gobierno provisional presidido por el General Kerenski que inicialmente contaba con el respaldo y expectativa del pueblo ruso que demandaba la solución a sus graves problemas como: La no participación de Rusia en la I guerra mundial; la eliminación de la sobreexplotación de los obreros con jornadas de trabajo de 14 y 18 horas con bajos salarios; el hambre y la escasez de alimentos; por justicia y libertad para los campesinos que vivían en la explotación y opresión de los terratenientes y que exigían tener su propia tierra.
Esta revolución democrática burguesa no resolvió los problemas planteados. Este gobierno continuó la guerra, aunque el pueblo exigía la rápida firma de la paz, se negó a entregar la tierra de los terratenientes a los campesinos pobres, se negó a satisfacer las mas imperantes exigencias de los obreros y también se opusieron a resolver la discriminación, opresión y abandono que sufrían cientos de nacionalidades no rusas y las mantuvieron carentes de derechos. El gobierno en esencia, seguía la misma política, conservando en las diferentes localidades todo el aparato zarista de opresión.
El poder de los Soviets y la Revolución Socialista
Entre febrero y octubre de 1917 las organizaciones revolucionarias ligadas estrechamente con los trabajadores y el pueblo ruso lideradas por Lenin fomentaron cambios más radicales a través de los SOVIETS y le dieron continuidad al proceso revolucionario reclamando todo el poder para el pueblo. Vale destacar que los soviets fueron verdaderos organismos de obreros, campesinos y soldados de participación política.
La crisis en Rusia se había profundizado, el movimiento huelguístico de los obreros había alcanzado una envergadura inusitada, la huelga general de los ferroviarios, la huelga de los 100 mil obreros de los Urales y de los 300 mil obreros de la industria textil en el distrito de Ivanovo y Kneshma. Crecían las acciones masivas de los obreros en las distintas nacionalidades que formaban parte de la geografía Rusa, la huelga de los petroleros de Bakú y la huelga de los mineros rusos y ucranianos.
Las organizaciones revolucionarias conducidas por Lenin e iluminadas por el marxismo, impulsaron una gran ofensiva dirigida a las masas para unirlas y llevarlas a la victoria revolucionaria.
El movimiento campesino por los cuatro puntos cardinales desarrollaba autenticas insurrecciones armadas, los campesinos ocupaban las haciendas de los terratenientes y se enfrentaban militarmente a las tropas del gobierno. Todo este andamiaje de acciones combativas allanó el camino para que triunfe la revolución socialista en Octubre de 1917.
Con el triunfo de la revolución socialista el poder popular expresado en los soviets permitió aplicar el programa nacional de gobierno en plena concordancia con sus convicciones y principios que unificó el pensamiento teórico marxista y la experiencia práctica prerrevolucionaria de muchos años de labor entre las masas trabajadoras emprendidas en condiciones ilegales.
Lenin anuncio el decreto sobre la paz sin anexiones, ni tributos, decretó la eliminación de la propiedad privada y entrego la tierra a los campesinos, se aprobó la declaración de los derechos de los pueblos de Rusia a la igualdad y a la soberanía; a la libre autodeterminación que comprendía la conformación de nuevos Estados independientes y al desarrollo de las minorías nacionales y grupos étnicos que pueblan el territorio ruso.
En Enero de 1918 se realizó el tercer congreso de los soviet de toda Rusia don de Lenin informaba las actividades realizadas por el gobierno durante 2 meses y medio y de cómo se venia fortaleciendo el nuevo poder soviético, apoyado por todos los trabajadores. En este congreso se da paso a la creación de las República Socialista Federativa Soviética, haciendo que el nuevo Estado obrero – campesino avance a la edificación del Socialismo, sobre la base de la unión de las naciones libres.
La guerra civil y la intervención extranjera
Los trabajadores tras tomar el poder en sus manos pusieron un gigantesco entusiasmo en construir una nueva vida, sin embargo aún existían fuerzas reaccionarias que representaban a la vieja Rusia compuesta por terratenientes, banqueros, empresarios, generales de la nobleza real y feudal que no aceptaban la perdida del poder político, de su poderío económico y privilegios. Ellos no depusieron las armas. Más por lo contrario con creciente crueldad continuaron ofreciendo resistencia al poder de los obreros y los campesinos hasta desencadenar una guerra civil en 1919.
Las primeras acciones de las fuerzas armadas de la contrarrevolución fueron repelidas con bastante facilidad gracias al apoyo de la mayoría del pueblo, sin embargo la lucha se torno prolongada y cruenta por el apoyo de los países capitalistas como Alemania, Australia, Turquía por un lado y por otro la ENTENTE compuesta por el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia y Japón.
Primero irrumpieron las tropas alemanas, austro-húngaras y turcas; ocuparon enormes territorios en las regiones occidentales del país apoderándose del Mar Báltico, Ucrania y Bielorrusia y avanzaron hasta Crimea y el Cáucaso.
Simultáneamente, comenzaron a desplegar la intervención antisoviética con el envío de materiales de guerra (tanques de guerra, fusiles, cañones, ametralladoras, etc.) y numerosos contingentes de tropas para sostener a las fuerzas contrarrevolucionarias en la guerra civil. Los líderes de la ENTENTE justificaban su intervención con el pretexto de ayudar a su ex aliado para evitar que Alemania se apropiase de territorios rusos, ya que en aquel momento continuaba la guerra del bloque anglo-franco-americano contra Alemania, Austria, Hungría y Turquía.
La verdadera causa de la intervención era el de destruir el primer Estado de obreros y campesinos antes de que se propague por todo el mundo y afecte los intereses y riquezas de los grandes capitalistas.
Los pueblos de Rusia en defensa de la independencia, la libertad, y la autodeterminación de las masas trabajadoras, estrecharon la unidad conformando entre todas las repúblicas socialistas una sola fuerza militar, los consejos de la economía nacional, ferroviaria y de finanzas.; un ejercito único multinacional, esta alianza voluntaria expresada por todos los pueblos permitió la resistencia a la embestida del enemigo y alcanzar la victoria, en 1922.
¿Que lecciones deja de la Revolución de Octubre a las fuerzas insurgentes del presente?
• Que la crisis, la explotación y la injusticia social no podrán ser resueltas con simples reformas y teniendo como clase dominante a la burguesía, que hay que plantearse la necesidad de la conquista del poder, que la lucha de clases expresada en sus distintas formas y en todos los terrenos como la huelga, las marchas y movilizaciones por los derechos populares, la propagación de los ideales revolucionarios debe plantearse como perspectiva la toma del poder, para resolver la crisis destruyendo al capitalismo y construyendo el nuevo estado del pueblo, de los obreros y campesinos.
• Que la emancipación de las masas trabajadoras empezará con la edificación del Socialismo porque desaparecerá la explotación y se eliminará la corrupta propiedad privada sobre todo lo que genere riqueza y pondrá a los trabajadores de la ciudad y el campo como nueva clase dominante.
• Que el único camino para conquistar el poder de los trabajadores y edificar el Socialismo será el camino de la insurrección armada, de la violencia revolucionaria de las masas, porque la burguesía y el imperialismo no están dispuestos a perder su poder como clase dominante, y opresora, sus riquezas, intereses y privilegios y utilizarán todo el poder del Estado capitalista, leyes, medios de comunicación, iglesia, policía, ejército, para defender el pestilente sistema.
• Que la lucha revolucionaria se producen bajo condiciones objetivas y subjetivas, en medio de avances y victorias, de reveses y derrotas y precisamente allí la clase obrera, el campesinado y la juventud se forjan como líderes de la lucha contra la burguesía y el imperialismo.
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Artículo de Semillero Insurgente, publicación de los Grupos de Combatientes Populares.