Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
1982-10-01
Categoría
Comunicado
Neltume siempre vigente
NELTUME SIEMPRE VIGENTE
A más de un año de los hechos de Neltume, el pueblo y los sectores democráticos y revolucionarios han demostrado que el ejemplo heroíco del grupo de guerrilleros de la Resistencia Popular que cayó defendiendo la causa libertaria está incorporado a las actuales y futuras luchas contra la tiranía.
Tampoco la dictadura lo ha olvidado (ni menos los esbirros de la concertación y los nuevos tiempos). Toda el área al interior de Valdivia, que comprende el Complejo Maderero Panguipulli, es blanco de habituales búsquedas y de una vigilancia constante por parte de fuerzas policiales, militares y de seguridad. La IV División del Ejército con asiento en Valdivia se mantiene en permanente alerta, al mando del brigadier general Fernando Arancibia, destacado miembro de la CNI que coordina todas las labores de inteligencia militar en la zona. Este mismo figurín del régimen fué quien gestionó personalmente la alianza contrainsurgente con las dictaduras centroamericanas para contener el avance de la guerrilla en esos pueblos hermanos.
La dictadura del capital monopólico está consciente que Neltume no es un episodio aislado dentro de la estrategía de guerra popular y revolucionaria que el pueblo chileno está llevando adelante. Y, efectivamente, los sucesos de Neltume mostraron la desición popular de echar mano a todos los recursos sociales, políticos, ideológicos y militares en todo el suelo nacional, para derrocar al régimen de hambre y opresión.
UN AÑO EN LAS MONTAÑAS
LES ESCRIBO en momentos de llevar adelante una tarea muy hermosa que es la lucha por la liberación de nuestro pueblo. Esta tarea, por supuesto, tiene sus riesgos, que asumo conciente y voluntariosamente. "Así escribía a sus padres, en 1980, el compañero Raúl Obregón Torres, al integrarse clandestinamente a la lucha en Chile, después de años de exilio. Junto a un grupo de combatientes fue destinado a la región de Neltume para preparar la constitución de guerrillas permanentes en zonas rurales. En las montañas e inpenetrables bosques del interior de Valdivia los compañeros permanecieron un año realizando labores de exploración e investigación de formas de sobrevivencia en una naturaleza adversa, que hoy constituyen valiosos antecedentes incorporados a la experiencia guerrillera en nuestro país.
La presencia de los combatientes de la Resistencia Popular fue detectada por la dictadura en Julio de 1981. Durante dos meses el destacamento guerrillero logró escabullir el cerco por tierra y aire tendido por fuerzas del ejército, FACH, Carabineros y CNI, especialmente entrenadas en la lucha de contrainsurgencia. Los milicianos, enfrentando el frío y la nieve, recurrieron a sistemas defensivos.
Preparados durante largo tiempo. Tatús (escondrijos bajo tierra) convenientemente equipados, trazados de emergencia al interior de la espeza vegetación, trampas y terrenos minados para entorpecer en avance enemigo con la colaboración de los campesinos de la zona. Otros cayeron heroicamente combatiendo a las fuerzas militares de la dictadura - más de 2 mil efectivos - en diversos enfrentamientos entre el 11 y el 21 de Septiembre.
Ocho combatientes, militantes del MIR y milicianos de la Resistencia Popular, cayeron en Neltume: Miguel Cabrera Fernández (Paine) miembro del Comité Central de MIR y jefe del destacamento miliciano, abatido posteriormente a los enfrentamientos de Neltume; Raúl Obregón Torres (Pablo); Pedro Yáñez Palacios(Jorge); Próspero Guzmán Soto(Víctor); Patricio Calfuquir Manríquez(Pedro); José Monsalve Saldoval(Camilo); René Bravo Aguilera(Javier); y Julio Riffo Figueroa(Rigo). En una declaración de septiembre de 1981, la Comisión Política del MIR, a nombre de sus militantes y del pueblo de Chile, rindió un emocionado y combativo homenaje" a estos camaradas "los que cayeron lo hicieron defendiendo el derecho del pueblo mapuche a sus tierras usurpadas, el derecho al trabajo y a un salario digno de los obreros madereros y el de todos los hombres y mujeres de nuestra patria, atropellados y avasallados por los sirvientes del capital monopólico y del imperialismo. Es el duro precio de la libertad. Es el costo que se asume al pasar del anhelo a la acción, de la voluntad a la realidad.
EXTENDER LA GUERRA POPULAR
EL CAMINO de la rebelión emprendido por el pueblo de Chile sufrió un duro reves en Neltume, que expresa el curso difícil y complejo del desarrollo de la guerra popular pero, a la vez, reafirmó la necesidad de movilizar todas las fuerzas del pueblo contra la tiranía, lo que pasa por el desarrollo de fuerzas armadas propias tanto en la ciudad como en el campo, que vayan desgastando el aparato económico, político y militar del régimen dictatorial. La constitución de destacamentos guerrilleros irregulares y regulares que actúen en territorios favorables y de difícil acceso al enemigo, es una necesidad estratégica de la guerra popular para ir conformando el poder popular y el ejército del pueblo, que terminará por derrocar la tiranía de los poderosos y garantizará el establecimiento de una democracia popular revolucionaria en Chile.
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Fuente: El Rebelde en la clandestinidad, Nº 191. Octubre de 1982.
A más de un año de los hechos de Neltume, el pueblo y los sectores democráticos y revolucionarios han demostrado que el ejemplo heroíco del grupo de guerrilleros de la Resistencia Popular que cayó defendiendo la causa libertaria está incorporado a las actuales y futuras luchas contra la tiranía.
Tampoco la dictadura lo ha olvidado (ni menos los esbirros de la concertación y los nuevos tiempos). Toda el área al interior de Valdivia, que comprende el Complejo Maderero Panguipulli, es blanco de habituales búsquedas y de una vigilancia constante por parte de fuerzas policiales, militares y de seguridad. La IV División del Ejército con asiento en Valdivia se mantiene en permanente alerta, al mando del brigadier general Fernando Arancibia, destacado miembro de la CNI que coordina todas las labores de inteligencia militar en la zona. Este mismo figurín del régimen fué quien gestionó personalmente la alianza contrainsurgente con las dictaduras centroamericanas para contener el avance de la guerrilla en esos pueblos hermanos.
La dictadura del capital monopólico está consciente que Neltume no es un episodio aislado dentro de la estrategía de guerra popular y revolucionaria que el pueblo chileno está llevando adelante. Y, efectivamente, los sucesos de Neltume mostraron la desición popular de echar mano a todos los recursos sociales, políticos, ideológicos y militares en todo el suelo nacional, para derrocar al régimen de hambre y opresión.
UN AÑO EN LAS MONTAÑAS
LES ESCRIBO en momentos de llevar adelante una tarea muy hermosa que es la lucha por la liberación de nuestro pueblo. Esta tarea, por supuesto, tiene sus riesgos, que asumo conciente y voluntariosamente. "Así escribía a sus padres, en 1980, el compañero Raúl Obregón Torres, al integrarse clandestinamente a la lucha en Chile, después de años de exilio. Junto a un grupo de combatientes fue destinado a la región de Neltume para preparar la constitución de guerrillas permanentes en zonas rurales. En las montañas e inpenetrables bosques del interior de Valdivia los compañeros permanecieron un año realizando labores de exploración e investigación de formas de sobrevivencia en una naturaleza adversa, que hoy constituyen valiosos antecedentes incorporados a la experiencia guerrillera en nuestro país.
La presencia de los combatientes de la Resistencia Popular fue detectada por la dictadura en Julio de 1981. Durante dos meses el destacamento guerrillero logró escabullir el cerco por tierra y aire tendido por fuerzas del ejército, FACH, Carabineros y CNI, especialmente entrenadas en la lucha de contrainsurgencia. Los milicianos, enfrentando el frío y la nieve, recurrieron a sistemas defensivos.
Preparados durante largo tiempo. Tatús (escondrijos bajo tierra) convenientemente equipados, trazados de emergencia al interior de la espeza vegetación, trampas y terrenos minados para entorpecer en avance enemigo con la colaboración de los campesinos de la zona. Otros cayeron heroicamente combatiendo a las fuerzas militares de la dictadura - más de 2 mil efectivos - en diversos enfrentamientos entre el 11 y el 21 de Septiembre.
Ocho combatientes, militantes del MIR y milicianos de la Resistencia Popular, cayeron en Neltume: Miguel Cabrera Fernández (Paine) miembro del Comité Central de MIR y jefe del destacamento miliciano, abatido posteriormente a los enfrentamientos de Neltume; Raúl Obregón Torres (Pablo); Pedro Yáñez Palacios(Jorge); Próspero Guzmán Soto(Víctor); Patricio Calfuquir Manríquez(Pedro); José Monsalve Saldoval(Camilo); René Bravo Aguilera(Javier); y Julio Riffo Figueroa(Rigo). En una declaración de septiembre de 1981, la Comisión Política del MIR, a nombre de sus militantes y del pueblo de Chile, rindió un emocionado y combativo homenaje" a estos camaradas "los que cayeron lo hicieron defendiendo el derecho del pueblo mapuche a sus tierras usurpadas, el derecho al trabajo y a un salario digno de los obreros madereros y el de todos los hombres y mujeres de nuestra patria, atropellados y avasallados por los sirvientes del capital monopólico y del imperialismo. Es el duro precio de la libertad. Es el costo que se asume al pasar del anhelo a la acción, de la voluntad a la realidad.
EXTENDER LA GUERRA POPULAR
EL CAMINO de la rebelión emprendido por el pueblo de Chile sufrió un duro reves en Neltume, que expresa el curso difícil y complejo del desarrollo de la guerra popular pero, a la vez, reafirmó la necesidad de movilizar todas las fuerzas del pueblo contra la tiranía, lo que pasa por el desarrollo de fuerzas armadas propias tanto en la ciudad como en el campo, que vayan desgastando el aparato económico, político y militar del régimen dictatorial. La constitución de destacamentos guerrilleros irregulares y regulares que actúen en territorios favorables y de difícil acceso al enemigo, es una necesidad estratégica de la guerra popular para ir conformando el poder popular y el ejército del pueblo, que terminará por derrocar la tiranía de los poderosos y garantizará el establecimiento de una democracia popular revolucionaria en Chile.
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Fuente: El Rebelde en la clandestinidad, Nº 191. Octubre de 1982.