ESTADO DE MÉXICO Y GUERRERO, LA CONEXIÓN ELECTORAL Y SUS RAMIFICACIONES.
Al pueblo de México:
Al pueblo del Estado de México:
Al pueblo de Guerrero:
Al pueblo de Oaxaca:
Camaradas, compañeros:
El mapa político electoral guerrerense refleja en sus resultados las prácticas políticas de los diversos partidos y de sus principales grupos de poder. En el caso del PRD, la desastrosa derrota sufrida es resultado, en gran parte, de la política gubernamental del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, cuyas declaraciones públicas y formas de hacer política, constituyen no una bocanada de aire puro al PRI, sino un completo vendaval a favor del mismo. Aunado a ello, las pugnas internas de las corrientes perredistas por agenciarse de las mejores posiciones, dieron como resultado que el PRD haya ganado hasta la fecha en sólo 24 municipios y perdido los más estratégicos, por ser los centros urbanos de Guerrero (Acapulco, Zihuatanejo, Chilpancingo e Iguala), y para colmo de males algunos históricos como Teloloapan, cuna de la insurrección electoral perredista.
Todo este entramado está conectado con las corrientes hegemónicas del PRI y PRD. En donde los grupos de este último han llevado la peor parte (y no se ve que pueda cambiar tal escenario). Concertado o no, porque existen serias dudas sobre ello, hasta ahora el mejor posicionado es el PRI, sobre todo de cara a las elecciones federales intermedias y a las de la Presidencia de la República. Y considerando que, para como van las cosas, se ve muy difícil que el PAN logre mantenerse en el poder, ya que pagará los costos políticos que a nivel económico provocará en nuestro país la crisis económica mundial.
De lado del PRD, quienes contendían por los espacios mayoritarios y estratégicos (Acapulco, Iguala, etc.) eran personeros de Nueva Izquierda y de Izquierda Renovadora, ambas aliadas estratégicas. Del lado del PRI, las candidaturas fundamentalmente de Chilpancingo y Acapulco, estaban apuntaladas por Enrique Peña Nieto.
De esta manera, ambos proyectos echaron toda la carne al asador. Se desbordaron hacia las campañas inmensos recursos económicos, materiales (propaganda, vehículos, etc.) y humanos. De ambas partes se hizo todo el esfuerzo por vencer al rival utilizando las mismas formas, métodos y artimañas. Se conformaban brigadas de mapaches para cazar, a su vez, a los mapaches de otros partidos; se compraron funcionarios de casilla para tener el control de la elección y garantizar el triunfo; por eso en algunos municipios llegó a darse el caso en que un partido ganó con la totalidad de los votos sufragados; se volcó una cantidad de dinero nunca antes vista; en suma, ganó quién tuvo más dinero, quién tuvo más capacidad para usar artimañas. La alquimia electoral usada a toda su capacidad. Perdió por supuesto el pueblo, quien le retiró su confianza al partido con el que teóricamente se encuentra más identificado, pero que al abandonar su lucha, su defensa, también le había retirado su apoyo.
Mención aparte merece la influencia y papel que jugaron los cárteles del narcotráfico; su dinero corrió a raudales para comprar conciencias de un pueblo pobre. Los chalecos antibalas y guardaespaldas que la mayoría de los candidatos a diputados y a presidentes municipales usaron y aún siguen usando, son prueba fehaciente de que: "quien algo debe, algo teme". Peor insulto al pueblo y su miseria no podía haber.
Como dijimos anteriormente, Peña Nieto midió fuerzas con Nueva Izquierda e IR respaldados por Alternativa Democrática Nacional (ADN), corriente política perredista cuya principal fuerza está en el Estado de México y que es liderada por Héctor Bautista López, senador de origen oaxaqueño que fue uno de los primeros perredistas que le dieron el reconocimiento a Felipe Calderón, negociando a cambio millonarias cantidades de pesos para desarrollar su proyecto político que en poco tiempo se disputará el poder con el grupo Atlacomulco en ese Estado. Así las cosas, ADN ha ido expandiéndose en razón directa de los grandes recursos negociados; en Oaxaca, se ha aliado con el Frente Amplio de Lucha Popular (FALP) haciendo probable la candidatura a gobernador de tan insigne personaje. Al mismo tiempo, extendió sus redes de apoyo a Guerrero en alianza con Nueva Izquierda e Izquierda Renovadora, donde su maquinaria humana y económica, comparable solamente con la de Elba Esther Gordillo, le disputó como ya hemos dicho, los espacios al grupo de Peña Nieto.
Nefasto papel le tocó jugar a Héctor Bautista López en el pasado, al obstaculizar por todos los medios a Yeidkol Polenski, primero ante la candidatura por el PRD y después al no apoyar la defensa de su probable triunfo a la gubernatura del Estado de México. Sabedor de que era una carta de López Obrador, no estaba dispuesto a dejar que ella se levantara con el triunfo. De esta manera, Peña Nieto negoció con ADN, primero, su neutralidad. Luego, ante lo cerrado de la votación el día de la elección, nuevamente llegó a acuerdos con ADN para que a partir del mediodía las huestes de Héctor Bautista se volcaran de manera discreta votando a favor del PRI. Peña Nieto cumplió lo acordado, prueba de ello es la súbita gran fuerza económica, material y humana (se cuentan por miles los operadores electorales profesionales con que cuenta esta fuerza) que hoy tiene la corriente perredista de ADN, aliada actualmente con Nueva Izquierda en el plano nacional.
Ante tales antecedentes, surgen grandes dudas: ¿hasta dónde no fue negociada la derrota del PRD en Acapulco para cerrarle el paso a Luis Walton, candidato de Convergencia y político muy cercano a AMLO? Los hechos ahí están, se obstaculizó en todo momento una sola candidatura impulsada por el FAP. ¿Habrá una conexión entre Guerrero y el Estado de México?
Estas fuerzas políticas aparentemente rivales (Atlacomulco, NI-ADN), están ensayando y preparando los escenarios de la coyuntura electoral que se avecina; al mismo tiempo, extienden sus redes y tratan de consolidar territorios. En el caso concreto de NI-ADN, en la búsqueda de afianzar sus espacios de poder que le concesiona la oligarquía, de acrecentar su clientela política para seguir usurpando lo que por derecho propio le pertenece al pueblo, se han ido deslindando paulatinamente de Andrés Manuel López Obrador.
Mejor prueba no podría haber: los negociadores por excelencia, los expertos en establecer pactos hoy están en la palestra negociando la Reforma Petrolera. Como "cisnes extendiendo su plumaje" actúan llenos de soberbia ante la complacencia y rendición de tributos y halagos de los consorcios mediáticos y sus personeros (críticos e intelectuales de derecha). Históricamente han sido los torpederos de la clase dominante para destruir el movimiento social: amargos recuerdos nos trae el triste papel que le tocó jugar a Graco Ramírez Garrido Abreu en los años 70 del siglo pasado.
Este senador perredista por el Estado de Morelos y experto en negociaciones en lo oscurito, inició su carrera política en el PRI, para de ahí saltar al PST, luego al PMS y por último al PRD. Todavía recordamos el papel que asumió en las negociaciones secretas para destruir el movimiento democrático de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). Era el representante del gobierno federal, con amplios poderes, para desarticular el movimiento democrático universitario. De ese tiempo para acá fue desarrollando mejor sus habilidades; no hablemos de René Arce y Carlos Navarrete, todos personeros de Jesús Ortega, el mejor discípulo de Rafael Aguilar Talamantes (experto en la negociación y entrega de los movimientos sociales y políticos).
Claro que gran parte de la culpa la tiene AMLO, pues él les concedió una serie de privilegios y canonjías cuando fue presidente del PRD y candidato a la presidencia de la República. Eso los llevó a las mejores posiciones tanto en el partido como en ambas cámaras (diputados y senadores). Hoy está pagando con creces los errores que de manera estratégica cometió; por lo tanto, no debe sorprenderle la posición asumida por ellos en las cámaras de senadores y diputados. Es clara la alianza con la cúpula de poder de estos falsos redentores de izquierda. Es clara también la intención de todos ellos, de borrar del mapa político a López Obrador o, al menos, convertirlo en un referente minoritario o desgastado que no tenga perspectivas de acceso al poder.
Las aguas se siguen moviendo, nada se queda quieto. Recientemente, Cuauhtémoc González Pacheco, allegado en el pasado al equipo zedillista de Julia Carabias y actualmente uno de los operadores de Víctor Hugo Círigo, realizó al menos dos reuniones en Oaxaca; en una de ellas planteó en síntesis dos cosas importantes: el acuerdo entre Nueva Izquierda y Felipe Calderón para frenar a toda costa a López Obrador; a cambio se les entregará las gubernaturas de tres estados de la república, entre ellos Oaxaca, en donde Círigo, de origen oaxaqueño y hermano de René Arce, sería el candidato a gobernador. ¿Será coincidencia el interés de Ruth Zabaleta por la gubernatura de Guerrero, siendo que también es extremadamente cercana a René Arce? Aunque como están las cosas en ese estado, lo más seguro es que lo ha de estar pensando seriamente… es más cómodo y menos riesgoso jugársela por algún espacio de mayor importancia en las cámaras legislativas.
Cuauhtémoc González Pacheco es hermano de Moisés González Pacheco quien fue profesor de Lógica y Filosofía en la UABJO, ex dirigente estudiantil de aparente concepción marxista-leninista, preso en el campo militar número uno en la época de Díaz Ordaz, del que pudo sobrevivir gracias a la influencia de Enrique Pacheco Álvarez, quien lo rescató prácticamente de ese lugar. Posteriormente lo hicieron Director Jurídico de la UNAM. Es ahí donde incorpora a su hermano Cuauhtémoc, el cual capitaliza de manera hábil el prestigio de Moisés.
Las conexiones y sus diversos entramados están dados; los sucesos y actitudes políticas de todas esas fuerzas que hoy interactúan en esta coyuntura política tienen lógica, son resultado de la amalgama de intereses y consecución de objetivos planteados por todas ellas: unas veces del lado del pueblo, otras traicionándolo abiertamente y siempre como aliadas permanentes de la burguesía.
Las fuerzas políticas electorales se mueven en nuevos escenarios, el mapa político va cambiando de manera vertiginosa; el PRI como partido político parece ser el mejor posicionado de cara al 2009 y 2012. Sólo resta esperar los nuevos escenarios que nos plantee la crisis económica que está tocando la puerta de los mexicanos. De esta realidad probablemente saldrán nuevos actores políticos, de esta crisis ha de salir la fuerza social de un pueblo digno y decidido a luchar por su libertad y un verdadero cambio. A estas nuevas fuerzas y actores del pueblo, les toca el papel de barrer de la escena política a todos los personeros de la élite gobernante y, así, asumir el papel protagónico y de dirección que les toca jugar. De las crisis del monstruo debe surgir una nueva era.
¡Por la Revolución Socialista y la Liberación Nacional!
¡La Lucha Popular Revolucionaria!