La Insurrección, camino de la Revolución en el Ecuador

LA INSURRECCIÓN, CAMINO DE LA REVOLUCIÓN EN EL ECUADOR

El desarrollo de los acontecimientos en el Ecuador exige que los revolucionarios participemos activamente en el debate político e ideológico que se desenvuelve entre las fuerzas democráticas, revolucionarias e insurgentes sobre el carácter y camino que debe seguir la revolución social, la lucha por la liberación social y nacional; debate que debe estar ligado a la acción política práctica que desarrollan los pueblos del Ecuador.

El capitalismo en Ecuador, sigue vigente y debemos derrotarlo

El modo de producción fundamental y de las relaciones sociales de producción, testifican que la formación económica social de Ecuador sea capitalista; el control y dependencia que ejerce el imperialismo norteamericano, limita y deforman el desarrollo capitalista en el país. A pesar de la existencia de un Gobierno democrático, progresista y nacionalista como el de Correa, de las conquistas alcanzadas en la Nueva Constitución, de las reivindicaciones alcanzadas por varios de los sectores sociales, la naturaleza del régimen económico y social del Ecuador no ha cambiado, el capitalismo sigue vigente, continua la explotación a los trabajadores, se mantiene la propiedad privada sobre los medios de producción, se sostiene la dependencia de la nación con el imperialismo; lo alcanzado hasta ahora son reformas en el marco del sistema burgués, que no afectan a la estructura económica y política del capitalismo, son reformas y conquistas fruto de la lucha de los pueblos, necesarias para que las masas trabajadoras mejoren sus condiciones de vida, útiles para educar y organizar a los pueblos en la lucha por el poder popular.

La crisis del Sistema Capitalista persiste y se profundiza

El país como parte del sistema capitalista está inmerso en una crisis general, que no está resuelta, que se profundiza, que incide en todos los ordenes del desarrollo de la sociedad ecuatoriana; en la actualidad la principal expresión de la crisis es de carácter político, los acontecimientos que se desarrollan en el país están confrontando al pueblo contra la burguesía, a la nación ecuatoriana contra el imperialismo, a la izquierda contra la derecha, es una confrontación por los intereses de carácter material; los revolucionarios en esta confrontación de clase debemos plantear entre los pueblos del Ecuador la alternativa de la revolución, de la lucha por el poder, del Socialismo como perspectiva inmediata y posible.

Las Clases y la Lucha de Clases están presentes en Ecuador

La sociedad ecuatoriana está dividida en clases sociales y por tanto la lucha de clases sigue vigente; por un lado están las clases dominantes que incrementan sus riquezas explotando el trabajo de millones de trabajadores, oprimiendo a los pueblos, saqueando los recursos naturales, ligada a las transnacionales imperialistas; son parte de esta clase los grupos económicos financieros, industriales, agrícolas, comerciales que implementan viejos y nuevos procedimientos para enfrentar el anhelo de cambio de los pueblos y mantenerse en el poder; hace uso de la iglesia, la acción de los medios de comunicación, de viejos y nuevos voceros; su plan diseñado por la CIA, es promover líderes juveniles reaccionarios, plantear el desconocimiento de los resultados electorales, levantar la campaña contra las fuerzas de izquierda y el Socialismo; están representados por partidos (PSC, PRIAN, UDC, UNO, PSP, FUTURO YA, etc.), las cámaras de la producción, las FFAA y la policía.

Por otro lado estamos la mayoría de la población ecuatoriana, la clase obrera, los campesinos, los sectores sociales populares, que con nuestro trabajo generamos la riqueza del país, vivimos la explotación de la burguesía, somos los millones de insatisfechos, los que anhelamos el cambio, los que luchamos por mejores condiciones de vida, los que nos alzamos por la revolución social. Somos las fuerzas progresistas, democráticas, nacionalistas, las fuerzas revolucionarias e insurgentes que representan la insatisfacción de las masas trabajadoras, el descontento de los explotados, la lucha de los miles de combatientes que enfrentan a la oligarquía y el imperialismo, al neoliberalismo y la represión. Estas fuerzas son actoras protagónicas en esta confrontación, luchan por sus reivindicaciones, defienden las conquistas alcanzadas con la lucha; anhelan un Ecuador soberano e independiente.

El desarrollo de la lucha de clases en el Ecuador es una realidad, su historia nos demuestra como millones de ecuatorianos luchan contra la burguesía, contra sus gobiernos, contra el imperialismo; levantamientos indígenas y populares, paros, huelgas, manifestaciones, lucha de calles, etc., contaron con la participación de trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, empleados públicos, maestros, que alcanzaron conquistas, derrotaron a gobiernos, resistieron al neoliberalismo. Esta historia de lucha de los pueblos esta llena de expresiones de radicalidad, de altos niveles de combate, de enfrentamiento al imperialismo, cada una de las acciones educaron a los diversos sectores que la lucha es el camino para alcanzar su verdadera liberación.

La Violencia Revolucionaria camino de la Revolución Social

Siendo el Ecuador un país capitalista, dependiente del imperialismo, inmerso en una profunda crisis general, que se profundiza y agudiza, con un pueblo en lucha, el camino de la revolución, es el de la violencia revolucionaria, el de la insurrección armada popular. No se puede trasformar la estructura económica y social del Ecuador sin destruir el capitalismo, sin derrotar a la burguesía y el imperialismo, sin acabar con la propiedad privada sobre los medios de producción, para ello es necesario que los revolucionarios trabajemos para organizar el proceso insurreccional en el Ecuador, solo con el uso de la violencia revolucionaria podremos acabar con el capitalismo y sobre sus ruinas construir una sociedad nueva: el Socialismo.

La Insurrección Armada es una forma de Lucha Política

La conquista del poder implica que debemos organizar la insurrección como un levantamiento generalizado de los pueblos del Ecuador que se alzan en armas por el poder, contra la burguesía y el imperialismo, contra el capitalismo. La insurrección es una forma de lucha política en el que la mayoría de la población se incorpora a conquistar su liberación, si el escenario actual está caracterizado por una confrontación política de niveles superiores al pasado. Hoy los temas los temas de discusión son la soberanía, el papel del Estado, la propiedad, los derechos, la educación, salud, etc., los revolucionarios debemos plantearnos elevar el nivel de conciencia de las masas, plantearles la perspectiva del Socialismo, la necesidad de avanzar en la lucha por el poder, de rebasar los límites de la reforma, para ello es necesario hacer un intenso debate político e ideológico, elevar el nivel de confrontación de las masas frente a la acción de la burguesía y el imperialismo, trabajar para organizar la insurrección armada popular victoriosa.

La Insurrección se desarrolla en un momento político concreto

La Insurrección está ligada a la lucha de clases, a la situación política concreta que se desarrolla en el país, es la continuación de esta lucha. La lucha de los pueblos contra el imperialismo, la lucha por el aumento de los salarios, por el seguro social, por el mejoramiento de las condiciones de vida de las masas, por la nacionalización del petróleo y la expulsión de la OXY, la lucha parlamentaria están dirigidas a una forma superior de lucha: la insurrección; en estas condiciones las fuerzas revolucionarias están obligadas a conducir a las masas a la insurrección para derrocar el poder de la burguesía.

La insurrección esta relacionada a la existencia de una situación revolucionaria en el país o en un sector geográfico determinado, lo que implica que la insurrección puede ser general en el país o de carácter local. Organizar la insurrección exige el conocimiento del desarrollo de la crisis, de la situación política en cada situación concreta para tener la capacidad como organización revolucionaria de convocar a la insurrección en el momento en que las masas trabajadoras están dispuesta a la lucha resuelta y la burguesía es incapaz de sostenerse en el poder, en el momento en que las condiciones para la revolución son favorables. Saber apreciar el grado de madurez de la situación revolucionaria, y decidir el inicio de la insurrección es de gran importancia. Cuando las clases dominantes están en crisis, cuando las masas están en estado de efervescencia revolucionaria, cuando los sectores populares se suman a la propuesta de la clase obrera, cuando las masas están preparadas para la lucha resuelta, entonces es deber de los revolucionarios conducirlas a la lucha contra el Estado burgués. Los combatientes debemos estar atentos al desenlace de los acontecimientos económicos, políticos o sociales en el país para poder determinar el momento justo en que las condiciones son favorables para el llamado a la insurrección a los pueblos, esto lo logramos con un permanente conocimiento y análisis de la situación del país, la correlación de fuerzas, el estado de animo de las masas, la geopolítica del país, el estado de la organización de las fuerzas revolucionarias, afirmándonos en el marxismo, en la teoría revolucionaria.

Impulsando la Lucha Social educar y ganar a las masas para la Insurrección

La tarea fundamental de los revolucionarios en el proceso de organización y preparación de la Insurrección es ganar a las masas, esto requiere que tengamos un conocimiento de las condiciones económicas, políticas y sociales del Ecuador y de los sectores en los que trabajamos, del estado de animo de las masas, es nuestra responsabilidad desarrollar una intensa agitación ideológica, política y organizativa entre los trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, jóvenes, mujeres, maestros, entre todos los sectores que se pueden constituir en fuerza de la revolución social.

Está agitación la desarrollamos con la organización de la lucha de las masas por sus reivindicaciones, por la satisfacción de sus necesidades materiales. Al participar en la lucha social es cuando los trabajadores adquieren conciencia de su fuerza a través de la unidad; une a los trabajadores más avanzados y conscientes políticamente con los sectores populares.

Impulsando la lucha social, debemos desarrollar las acciones propagandísticas para difundir las propuestas revolucionarias, para esclarecer a las masas la perspectiva de revolución, para señalarse el camino de la insurrección. La volante, la pinta, el periódico, la presencia del vocero entre otras, son formas de agitación que desarrollamos para elevar la conciencia de las masas, para incorporarlas a la base social de la revolución.

Calificar y fortalecer la organización de las masas, consolidar la organización política y social, implica que los revolucionarios participemos en las organizaciones legales de las masas, en los sindicatos, comunas, comités barriales, asociaciones estudiantiles, organizaciones juveniles, etc. para convertirlos en fuerza de la revolución, en fuerzas insurgentes en la lucha por el poder. Debemos usar todos los métodos para esta agitación, incluso la participación en las instituciones burguesas (congreso, Municipios, Consejos provinciales), a veces es necesario participar en las elecciones para desenmascarar al sistema capitalista; estas formas de organización y lucha las aprovechamos para afirmar todo lo que representa una mejora de la situación económica y la libertad de los pueblos y desenmascare ante el pueblo los fines reaccionarios del gobierno, del sistema capitalista, de la burguesía y el imperialismo. La insurrección plantea la combinación de todas las formas de lucha, hace uso de la lucha legal e ilegal, de la acción de masas, del paro, la huelga, la lucha de calles, los mítines, las acciones guerrilleras.

La insurrección exige una conducción política

En determinadas condiciones una lucha social puede arrancar concesiones importantes a la burguesía (presupuesto y gratuidad de educación y salud, no bases militares extranjeras, elevación de salarios y jubilación digna, etc.), incluso puede plantear la cuestión del poder, pero no puede resolverla por sí misma. Para esto es necesario que el movimiento tenga la guía de una organización revolucionaria que cumpla el papel de jefe, de conductor, preparado para ponerse al frente de las tareas más avanzadas, por el asalto al poder. El desarrollo de las fuerzas revolucionarias que se ponen a la cabeza del movimiento popular permite a los revolucionarios ganar a los luchadores sociales que juegan un papel determinante en el movimiento de masas.

La organización militar en la insurrección

Para los revolucionarios la insurrección es una lucha política que plantea la necesidad de ganar a las masas a través de la agitación y la propaganda como aspecto principal. La construcción del movimiento revolucionario de masas debe vincularse a la necesidad de formar destacamentos armados vinculados con el movimiento de masas y las organizaciones de masas. Sin la construcción de destacamentos armados de las masas, la insurrección, no tiene asegurado su victoria, es necesario ganar a las masas a la acción, al combate, a la lucha armada, ganarles en la conciencia de que su liberación es consecuencia de su participación en la violencia revolucionaria de manera organizada.

La insurrección armada no se limita a las operaciones militares de los destacamentos, en presencia de una situación favorable a la insurrección debemos incorporar a las masas en la lucha armada, el movimiento de masas es la base sobre la cual deben ser ejecutadas las operaciones de las organización de combate.

La dirección revolucionaria de la insurrección debe lograr que las masas sean incorporadas desde el inicio al combate y tomar todas las medidas para que sean protagonistas del mismo. En ninguna circunstancia se debe contar solo con la iniciativa de las masas.

Organizar a los luchadores sociales más decididos, a los combatientes, en grupos de combate, para participar activamente en la lucha social, para fortalecer la acción de las masas, para ponerse a la cabeza del combate en las calles es una tarea vigente en el momento actual; en la insurrección los grupos de choque y destacamentos armados tendrán la tarea de ocupar los puntos mas importantes de la ciudad, de participar en todas las acciones importantes como la toma de cuarteles, de medios de comunicación, etc.

Los combatientes somos parte de estos destacamentos de combate, existimos para la lucha, para la insurrección y nos preparamos para ella, buscamos incorporar a nuestras filas a todo aquel que quiera el cambio, la revolución que anhele el Socialismo; somos una fuerza insurreccional que se construye ahora, en medio de la lucha social y política, preparándonos para el combate.

La insurrección y las fuerzas armadas

La teoría revolucionaria plantea que en la insurrección es necesario atraer al lado de las fuerzas insurgentes a los sectores más consecuentes de las FFAA y la policía. Estas instituciones burguesas responden a los intereses de la clase a la que representan, este carácter no lo olvidamos ni negamos, sin embargo de entre sus fuerzas hay sectores que provienen de los pueblos, que son parte de los explotados y oprimidos, que pueden identificarse con los intereses de la mayoría, hacia ellos debemos dirigir un trabajo político e ideológico para atraerlos a la lucha por su liberación.

Trabajar en las zonas determinantes en la lucha revolucionaria

Trabajar por la insurrección requiere que los revolucionarios determinemos los sectores sociales y geográficos estratégicos que debemos ganar para la insurrección, aquellos que por su historia de lucha, por su capacidad de movilización, por su incidencia en el conjunto de la población se constituyen en fuerzas determinantes y protagónicas en el proceso insurreccional.

El desarrollo económico de la ciudad, la actitud y tradición de lucha de los pueblos, la composición social del barrio, la ubicación geográfica, la presencia del enemigo, la acción de las fuerzas revolucionarias determina la relación de fuerzas de la revolución y de la contrarrevolución, así como, su importancia estratégica en la insurrección. En el análisis objetivo de nuestro país las ciudades se convierten en centros principales para la insurrección, en ella predomina la presencia de fuerzas sociales y políticas que son protagonistas de la lucha social y por tanto de la insurrección, debemos trabajar para fortalecer la organización revolucionaria en los barrios de extracción popular, donde existe concentración demográfica importante y hay presencia de la juventud.

Nuestro trabajo en el momento actual debe estar dirigido a ganar a los trabajadores, a la juventud, al campesinado, los indígenas, a los pobladores de los barrios, como fuerzas fundamentales de la insurrección, para ello debemos fortalecer nuestra organización entre los sindicatos, colegios, universidades, barrios y comunas.

La Insurrección requiere de conocimiento y recursos

El principal recurso en la insurrección para los revolucionarios es el conocimiento geográfico de la zona en la que se desarrolla la insurrección, durante la misma es indispensable previamente conocer las fuerzas del enemigo, su ubicación, su capacidad de combate, la concepción de sus mandos; así mismo es necesario conocer la institucionalidad burguesa, sus partidos políticos, su fuerza e influencia en las masas, etc., todo ello es necesario para poder determinar los blancos a golpear en las acciones insurgentes que se desarrollen. Donde actua o vive un combatiente tiene la tarea de obtener la información necesaria para garantizar el triunfo de la insurrección.

Cada grupo de combatientes debe desarrollar el conocimiento de su localidad en torno a aspectos como: El sistema de telecomunicaciones de la ciudad; el sistema vial de la ciudad y de esta con el país; la distribución del agua, la red de alumbrado, electricidad y otras instalaciones de energía; la disposición de las calles y las plazas, apreciación desde el punto de vista del combate, apreciación táctica de los diversos edificios o grupos de edificios; ubicación de los periódicos, imprentas, de las instituciones gubernamentales, de los bancos, las cámaras de producción , de las principales industrias, de cuarteles etc.; todo este conocimiento nos permitirá en el momento de la insurrección determinar con objetividad los blancos sobre los que atacaremos las fuerzas insurgentes.

Para avanzar en la organización de la insurrección debemos obtener todos los recursos necesarios para la lucha, en la insurrección nos es útil todo aquello que nos permita enfrentar en el combate a las fuerzas reaccionarias, buena parte de los instrumentos para la lucha insurgente los obtendremos en el propio proceso insurreccional, pero es nuestra responsabilidad dotarnos de ellos previamente para alcanzar las primeras victorias que nos darán la fuerza moral para seguir adelante con actitud ofensiva hasta alcanzar la victoria.

Avanzamos convencidos de la insurrección

Avanzamos en la lucha por el poder, las condiciones actuales nos plantean la necesidad de la insurrección como camino de liberación, en esta lucha seguimos firmes y convencidos, la situación del país expresa que las condiciones para la acción revolucionaria son mejores que en el pasado, nos afirmamos como fuerza insurgente, como fuerza revolucionaria que junto a nuestro pueblo alcanzaremos la victoria.