Hacemos un llamado a los todo los pueblos indígenas llamado hasta hoy "Bolivia".
A los Aymaras, quechuas, Guaranies, Guarayos, Chiquitanos, Mojeños, Ayawiris, charcas, Omasuyos, Antis, Pacajes, Laris, y mas 56 naciones existentes en nuestro país.
A los patriotas, hombres y mujeres quienes ya no están dispuestos soportar mas el engaño, el pillaje, el bandidaje de la oligarquía.
Hacemos un llamado a todos los pueblos del mundo identificados con las luchas indígenas en “America Latina”
A los grupos colectivos. movimientos, organizaciones sociales, ciudadanas y políticas; a las asociaciones de vecinos, cooperativistas, a los organismos de izquierda, no gubernamentales, grupos de solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo, tribus, intelectuales, indígenas, estudiantes, músicos, obreros, artistas, maestros, campesinos, grupos culturales, movimientos juveniles, medios de comunicación alternativa, y ecologistas.
A todos los seres humanos en casa, sin tierra, sin trabajo, sin alimentos, sin salud, sin educación, sin libertad, sin justicia, sin independencia, sin democracia, sin paz, sin patria, sin mañana.
Aquí, en el centro de “ América del Sur” hasta hoy denominado “Bolivia”. Nosotros los naciones indígena somos el resultado de 512 de luchas. Primero contra el servaje colonial, luego contra republica criolla que nos ha negado todo, absolutamente todo.
La República criolla de los Olañeta, los Urcullo, Los Montes, los Pando, los Galindo los Ballivián, los caudillos bárbaros como Melgarejo de antaño despoja y asesina a los indígenas que ya no quisieron servir de pongo a los gamonales de entonces ; asesina a sangre fría Zarate Willka; Los Paz Estensoro, Sánchez de Losada, los Paz, los Zamora, los Justiniano, los Revollo, los Aranibar, los Mesa, los Galindo, los Petrisevich, de hoy, igual que sus antecesores nos asesina a sangre fría en los Valles Tolata, Epizana; nos masacra en Capasirca y en Amayapampa, nos asesinan en el Chapare Tropical, y nos asesina y nos masacra en la Plaza Murillo, y nos asesina en Warisata, nos masacra en la ciudad de El Alto y nos masacra en la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, y no existe ningún tipo de justicia para NUESTROS, PERO BIEN NUESTROS MUERTOS.
Esa mal llamado por algunos politólogos “clase política” la oligárquica títere de la burguesía internacional y vende patria en mas de 50 años, nos ha negado la preparación mas elemental, para así poder utilizarnos como carne de cañón y saquear las riquezas del suelo y subsuelo de nuestra patria, de nuestro pueblo, sin importarles de que estemos muriendo de hambre, de miseria, de enfermedades curables, sin importarles que no tengamos nada, absolutamente nada una gran mayoría, ni techo digno, ni tierra, ni trabajo, ni salud, ni alimentación, ni educación, sin tener derecho a elegir libre y democráticamente a nuestras autoridades, sin paz sin justicia para nuestros muertos, ni para nuestros vivos.
Nosotros herederos de las culturas colectivas mas altas de indoamerica que la humanidad haya conocido, somos los verdaderos forjadores de nuestras naciones, somos millones y llamamos a todos nuestros hermanos a que se sumen a este llamado como el único camino para no morir de hambre ante la ambición insaciable de una oligarquía con carácter de una dictadura que gobierna mas de 5 décadas. Encabezado por una camarilla de traidores que representa a los grupos mas conservadores y vende patrias, son los mismos que nos traen gobernantes formados en universidades del exterior como príncipes extranjeros, son los mismos quienes no han negado el desarrollo industrial con la plata, son los mismos quienes nos han negado la segunda posibilidad de industrializar nuestra economía con el Estaño, son los mismos quienes se lo vendieron el Gas Boliviano en boca de pozo, y son los mismos asesinos de indígenas antes y después de la republica, son los mismos asesinos de Septiembre y Octubre de 2003, son los mismos, que nos niegan la autodeterminación, la autogestión económica, política, social, administrativa, cultural.
Para evitarlo y como una ultima esperanza, después de haber probado por las vías y reglas legalmente establecidos en “nuestro país Bolivia”. Tomaremos como ultima medida, como ultimo recurso, para no morir de hambre, para no morir de enfermedad, para no morir olvidado en el laberinto de las desigualdades; enarbolando las grandes luchas de los Amarus y Kataris, los Tumpas; de levantarnos en armas para reconstruir de nuevo nuestro país sobre la base de la sociedad colectiva, con un Ejercito Popular de Liberación, con autonomías de todas naciones indígenas; organizado por el pueblo, con el pueblo y al servicio de la misma.
Rechazamos de antemano cualquier intento de desvirtuar la justa causa de nuestra lucha acusándola de narcotráfico, narcoguerrilla, bandidaje u otro calificativo que pueden usar nuestros enemigos. Nuestra lucha se apega el derecho constitucional y es abanderada por la justicia y la igualdad.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena: Comisión Juan Cosme Apaza