A nivel mundial, la tendencia es la revolución. El movimiento popular que se desarrolla en los países del mundo tiene un carácter antiimperialista, y las masas revolucionarias auténticas asumen una posición antiimperialista.
El imperialismo tiene la capacidad de recomponerse y rearticularse ante cualquier fracaso asestados por las masas, como ha sucedido en Irak y en Afganistán.
El capitalismo está en crisis, pero eso no implica su destrucción inminente. El imperialismo, principalmente de EEUU, ha demostrado tener la capacidad de recomponerse. A pesar de que las fuerzas imperialistas a nivel mundial sostienen pugnas por los mercados, su presencia y poder al interior de nuestros países es abrumadora.
Sobre el MRI
La energía y efervescencia de las masas no encuentra una dirección proletaria que pueda encaminar esa potencialidad revolucionaria hacia la destrucción del viejo orden y la construcción de uno nuevo.
El movimiento comunista no cuenta con una dirección a nivel internacional. El MRI no juega ese papel de dirección, su actuación ha sido ambigua en los hechos concretos como el acuerdo de paz en el Perú y la traición de la dirección del PCN(M) a las masas populares.
Al margen de ello, consideramos que el MRI es un paso importante en el nucleamiento de organizaciones maoístas y los objetivos de su existencia son fundamentales para el desarrollo de la lucha comunista internacional. Como maoístas, nuestro deber es aportar a la construcción de una dirección y vanguardia comunista a nivel internacional.
El proceso es difícil, pero somos conscientes de que necesitamos construir una coordinación ideológica, guiada por el marxismo-leninismo-maoísmo y que embandere el internacionalismo proletario también en Sudamérica y el mundo.
Para el caso de Bolivia y Ecuador, nuestros países y nuestros pueblos están sometidos al imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad. Las masas de nuestros países han iniciado un proceso de luchas reivindicativas, pero la falta de una dirección proletaria impide que esta energía avance por el camino de una verdadera emancipación del imperialismo, la gran burguesía y la semifeudalidad. Frente a esto, los comunistas vemos la necesidad de construir un espacio de coordinación de organizaciones y partidos dirigidas por el maoísmo con el objetivo de encender nuevamente la chispa en el páramo andino.
Sobre Nepal
El Comité Central del PCN(M) ha traicionado la lucha de más de diez años de Guerra Popular en Nepal, entregando al imperialismo y a la reacción la valerosa energía del ejército popular y las bases de construcción de un nuevo estado.
La Guerra Popular tiene validez universal, pero la dirección del PCN(M) ha utilizado esta estrategia (la más grande lograda por los comunistas) como una táctica para llegar a la Asamblea Constituyente y a introducir reformas que sólo apuntan a sustituir a la monarquía por un gobierno democrático burgués.
Expresamos nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo nepalés y las fuerzas revolucionarias que al interior del PCN(M), aplicando la lucha de dos líneas, bregan por reenrumbar la revolución nepalesa por el camino maoísta.
América Latina
Los pueblos latinoamericanos viven una convulsión social fuerte y se mueven con la esperanza de encontrar una verdadera transformación de sus condiciones de vida. Frente a esto se han levantado nuevamente los gobiernos de burguesía burocrática aliados al revisionismo, como Bolivia, Ecuador y Venezuela, que a base de demagogia y políticas reformistas intenta desviar esas luchas populares.
La tarea también es desenmascarar el papel de las políticas imperialistas que se concretan en supuestos planes de poder vecinal, unidad en la diversidad, referéndums, asambleas constituyentes, etcétera.
Consideramos que los comunistas debemos desenmascarar al reformismo y al revisionismo en el terreno en que los encontremos. La tesis revisionista del “Socialismo del Siglo XXI” es una de esas falacias sin sustento objetivo que debemos desarmar ideológicamente.
En Sudamérica y en el mundo, las masas populares tenemos una sola alternativa para liberarnos del capitalismo burocrático y del imperialismo, se trata del camino mostrado e iniciado por los que emprendieron la Guerra Popular. Nuestra tarea es apoyar esos procesos iniciados y los de preparación, así como encaminar todas nuestras acciones a iniciarla en nuestros países.
Capitalismo Burocrático
El capitalismo burocrático ha evolucionado en nuestros países, sometiendo a nuestros pueblos a situaciones de explotación y miseria extrema. Por tanto consideramos que el capitalismo burocrático está en franco proceso de madurar condiciones objetivas para la revolución en nuestros países. Este capitalismo en combinación con la semifeudalidad y el imperialismo pesa enormemente sobre las espaldas de nuestro pueblo por ello es necesario profundizar su conocimiento, comprender su desarrollo y preparar su destrucción, sin perder de vista que los blancos de la revolución democrática de nuevo tipo son: el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad.