Propulsora: Una lucha ejemplar

PROPULSORA: UNA LUCHA EJEMPLAR

El 23 de mayo de 1974 se inicia en Propulsora un largo conflicto que aún hoy no se ha resuelto totalmente.

En forma breve sintetizaremos esta historia para luego pasar a analizar con más detenimiento la actual situación.
Como producto del fraude en las elecciones de delegados en noviembre de 1973 se venía acumulando bronca contra el cuerpo de delegados y la conducción del sindicato.


Ante el alza de los precios un conjunto de activistas, interpretando el sentir y las necesidades de sus compañeros, convoca a una asamblea el día 23 de mayo, la cual se realiza con una crecida concurrencia, mientras qtic los delegados se escapan por la salida del fondo. Es así como los obreros deciden nombrar una comisión provisoria para pedir aumento la patronal desconoce la comisión y los obreros resuelven quedarse hasta ser escuchados, sin darse cuenta que estaban ocupando la fábrica. Por su inexperiencia, recién pasadas algunas horas comprenden la real situación y deciden organizarse para mantener la ocupación pacífica de la fábrica que dura cinco días; luego se produce el desalojo y continúa la huelga afuera hasta que se decide entrar y proseguir la lucha desde adentro. Así, durante más de tres meses, se suceden paros totales, trabajo a convenio, trabajo a desgano, el secuestro de un ejecutivo y por fin el ansiado triunfo: ningún despedido, 80.000 pesos de aumentos, pagos de los días caídos, reconocimiento por patronal de la comisión provisoria, etc.


En todas estas luchas se fue ganando en conciencia y organización, se co por ver en profundidad el papel propatronal de la burocracia, a quién defienden la policía Y los o organismos del Estado y la actividad de los revolucionarios junto a las luchas obreras.


Ahora era el momento de comenzar las luchas por elecciones libres; los obreros se preparan, la patronal y la burocracia inician su "guerra de zapa", golpean de distintas formas. Comienza la actividad de los grupos parapoliciales que formulan amenazas contra los activistas y así dos miembros de la comisión interna provisoria abandonan vergonzosamente la lucha; se dilatan los pedidos de la comisión provisoria, se expulsa del sindicato a ocho miembros del cuerpo de delegados, se designa una intervención y un cuerpo de colaboradores y otros hechos menores que buscan crear confusión, como campañas difamatorias, las famosas "bolas" para crear desconcierto, etc.


Hubo entonces que reorganizar las filas, cubrir las bajas, curar las heridas que estos hechos provocaron, organizar la propaganda y seguir batallando sin tregua.


Se realizan varias asambleas, petitorios, comisiones al sindicato solicitando elecciones libres y democráticas, la reincorporación de los expulsados, pero la respuesta es siempre negativa, cuando no es irónica; por supuesto que esto en el sindicato, pues a la fábrica no aparecen ni por equivocación y menos en la planta de producción o cuando hay asambleas.


De regreso de las vacaciones, se convoca una asamblea para el día 12 de marzo de este año, incluyendo el temario: 1) Elecciones libres; 2) Aumento de salario de 150.000 pesos; 3) Participación en las paritarias. Producto de esta convocatoria y la real expectativa que se crea la patronal y su fiel aliado la burocracia, tratan de enfriar otorgando una vieja y sentida reivindicación de fábrica: la bonificación al turno rotativo, de un monto aproximado promedio de 60.000 pesos. Días antes habían incrementado el pago de horas extras al 100% de día y 120% de noche, con lo cual intentan estimular la superexplotación.


El viernes anterior a la asamblea del 12 de marzo, luego de reunirse con la patronal y firmar el acta por la bonificación al turno rotativo, el secretario de la Seccional, Señor Dateo, se reúne con la comisión interna provisoria para llegar a un acuerdo. Este hecho dernuestra la fuerza de la comisión provisoria donde hay varios expulsados del sindicato; allí Dateo intenta llegar a un acuerdo entre "dirigentes", dividir la unidad de los delegados y dejando por ambas partes las "cabezas irritativas". Ante este planteo se le responde que el único pacto y la única unidad posible es el estricto acatamiento a la voluntad de los compañeros que deben elegir libremente y sin proscripciones a sus representantes, sección por sección, sean blancos, azules o del color que sean. Seguros de su aplastante derrota, los "azules" y Dateo se niegan a aceptar argumentando que primero se tenían que conocer realizando varias entrevistas y hacer buena letra.


El 12 de marzo se realiza la asamblea con gran concurrencia de compañeros, se informa lo actuado por el cuerpo de delegados y la comisión interna provisoria; es aquí donde los "azules", que son también "colaboradores de la Íntervención", tratan de confundir a través de infantiles acusaciones de hacerle el juego a la patronal por disminuir la producción, provocar el ausentismo, que se busca un nuevo Chile, etc. Son rebatidos ampliamente en todos los puntos y se explica la necesidad del aumento de salarlos de 150.000 pesos, de las elecciones libres, de la participación en las paritarias. Sintiéndose sin argumentos, los interventores tratan de provocar una pelea que no es respondida; el conjunto de los compañeros advierten algunos empujones en el carro que hace de tribuna y cierran el abanico sobre el pequeño grupo de provocadores. No fue necesario más, conscientes de su debilidad desaparecen de la asamblea que hasta el momento había tenido características netamente reivindicativas. Es allí donde un "tapado" invoca los seis millones de votos del gobierno popular y que se busca derribarlo, creando el desabastecimiento. El repudio a estos argumentos se transforma indirectamente en un repudio al gobierno.


La asamblea culmina con un amplio triunfo obrero y aprueba los tres puntos, au toco nvocándos e para el día 19 de marzo a fin de discutir el plan de lucha en caso que no prosperen las negociaciones con la patronal y la burocracia. El 19 de marzo se realiza una asamblea menos numerosa y menos brillante, pero donde la comisión interna, en una hábil maniobra, incorpora en el programa de tres puntos a los sectores más remisos; quitando todo margen a la burocracia y da un nuevo plazo para el día lunes 24 de marzo, en que se realiza una tercera asamblea que aprueba un quite de colaboración. En esta asamblea son de destacar varios hechos de singular importancia.


Los delegados informan de las tratativas realizadas, pero han ocurrido graves hechos que son motivo de preocupación para todos los compañeros. Se ha intervenido la seccional Villa Constitución de la UOM la directiva nacional
seccional del sindicato no ha dicho palabra. Al contrario, aprueba este hecho del cual el principal responsable es el gobierno; varios delegados explican el carácter antiobrero de esta medida y el carácter antipopular del gobierno, que son seguidas con singular atención por la asamblea, que ante el calificativo de traidores a la clase obrera aplicados a los dirigentes nacionales, se pronuncia con un fuerte y sobre todo consciente aplauso La burocracia no intenta respuesta alguna, pero elementos influenciados por ideologías pequeño burguesas asumen su defensa y la del gobierno, con el conocido argumento de estar contra el golpe yanqui o ruso, pidiendo que se definan los delegados si están por el golpe; las intervenciones de estos elementos son abucheadas y se escucha desde la asamblea: "¡No hagas política!" y alguien agregó "...que no nos gusta". La asamblea tuvo un neto contenido político, pero con una diferencia: con una política de clase, con la política de la clase obrera.


En este momento se mantiene el quite de colaboración por el pedido de aumento y las elecciones libres, con los ojos también puestos en los compañeros de Villa Constitución.


El excelente estado de ánimo imperante en el conjunto de los trabajadores de Propulsora, su firme resolución a seguir transitando por el camino del enftentamiento con el gobierno reaccionario, con la patronal y la burocracia, es fiel reflejo del impetuoso auge de las luchas proletarias y populares que sacuden hoy el cuerpo social argentino.


La experiencia de anteriores batallas libradas con éxito, la unidad forjada al calor de esas movilizaciones y huelgas, la presencia de sectores de vanguardia que asumen con determinación la dirección de la lucha y la encauzan hacia ejes correctos, son elementos de fundamental gravitación en el curso del conflicto.

REUNIÓN DEL CUERPO DE DELEGADOS

Antes de celebrarse la última asamblea a la que hacemos referencia, se realizó una reunión del cuerpo de delegados. La interesante discusión que se produjo en la misma, hace necesario que nos refiramos a ella en forma especial. La gran mayoría de los delegados opinaba que éste no era el momento de largar el conflicto, que estaba difícil la mano y que si se pasaba a la acción, habría represión. También que era necesario organizarse mejor y esperar por lo menos otra semana (hubo dos postergaciones para tomar medidas).


Otro argumento era que esta ofensiva respondía a un plan perfectamente estructurado por el imperialismo y que las fuerzas en la fábrica eran débiles ante él. A estos argumentos equivocados, el sector más consciente y avanzado del cuerpo de delegados se opuso firmemente, exponiendo con claridad las posiciones correctas, sintetizadas de esta forma: que esto no era un plan perfectamente estructurado por el imperialismo, sino más bien un intento desesperado de] gobierno peronista de justificar su existencia ante los monopolios, los cuales le han perdido toda confianza. Que este gobierno es débil, porque no tiene apoyo de nadie y que por lo tanto no había que temerle a este ataque, sino que hay que enfrentarlo.


Por otro lado, que en Villa Constitución se estaba luchando y que la situación en el gremio y en la clase obrera son buenas para la lucha.


Por lo tanto, había que tomar las medidas de fuerza que por otro lado eran un compromiso ineludible ante las bases que ya se habían pronunciado en las secciones. Esta posición combativa, basada en un acertado análisis de la verdadera situación de la lucha de clases, triunfó finalmente, aprobándose como resolución que se llevó después a la asamblea.

DE "EL COMBATIENTE" Nº 163. Lunes, 14 de abril de 1975.