Nuestro Partido está volcado decididamente a una enérgica campaña par, mejorar la calidad de su actuación revolucionaria. Esa preocupación de nuestro Partido, producto de la conciencia de su responsabilidad ante nuestro pueblo, se ha multiplicado a la luz de las resoluciones del Comité Central de setiembre que marcan nítidamente el histórico rol del PRT en la vida de la Argentina actual.
Entre los aspectos que es necesario mejorar en ese fundamental esfuerzo superador queremos tocar aquí una cuestión básica: los métodos de análisis político y de acción revolucionaria. Encarar esta cuestión tiene gran importancia porque la formación de toda persona bajo la educación capitalista conlleva a la opción de un método de análisis y de acción teñido de formalismo que impide una comprensión científica, correcta, de los hechos e incapacita para la formulación y ejecución de políticas justas ante los diferentes problemas de la lucha de clases que dificulta considerablemente la aplicación creadora de la línea del Partido. Todo compañero que ingresa al Partido trae una tendencia natural" al formalismo, producto de años de educación en la escuela, la prensa. la radio y tv la universidad, etc., tendencia que es necesario combatir y anular mediante la asimilación del marxismo-leninismo.
Decía Lenin refiriéndose al análisis de clase de la sociedad rusa:
El análisis concreto de la situación y de los intereses de las diversas clases debe servir para determinar el significado exacto de esta tesis al ser aplicada a tal o cual cuestión. mientras que el método inverso de razonar, que observamos no pocas veces entre los socialdemócratas del ala derecha encabezados por Plejánov, es decir, la aspiración de hallar respuestas a las cuestiones concretas en el simple desarrollo lógico de la máxima general sobre el carácter fundamental de nuestra revolución, es un envilecimiento del marxismo y una mera burla del materialismo dialéctico" (Lenin, Prólogo al Desarrollo del capitalismo en Rusia).
FORMALISMO VS. MARXISMO-LENINISMO
El formalismo de la metodología burguesa presiona al militante a tomar superficialmente los problemas, a aplicar la línea del Partido como receta ante situaciones aparentemente similares. Es un caso repetido el del militante que encara una tarea esquemáticamente, que por ejemplo en conocimiento de la resolución partidaria de formar agrupaciones legales o semilegales y tendencias clandestinas en lo sindical, acude a un frente fabril a plantear de entrada esa línea sin conocer la situación real del frente, o el compañero que ante la resolución de los Comité Fabriles resuelve la situación cambiando el nombre de la célula existente. Porque el formalismo consiste en dejarse llevar por lo aparente, sin profundizar en el conocimiento concreto de la situación y responder a los problemas con fórmulas preestablecidas.
Nada más ajeno al método marxista-leninista. La filosofía del proletariado es de acuerdo a definiciones de Lenin, "el análisis concreto de situaciones concretas", el desdoblamiento de lo uno y el estudio de sus partes contradictorias, una guía para la acción revolucionaria. Consiste en servirse de ese rico arsenal teórico y político plasmado en la línea del Partido que constituye una herramienta de primera calidad para profundizar el análisis de la realidad concreta del frente de masas o actividad revolucionaria de que se trate y dar solución a los problemas y situaciones que se planteen, con planes de actividad creadores y medidas prácticas de organización ajustadas a la situación concreta de que se trate.
ESTUDIO Y ACTIVIDAD DE PARTIDO
¿Cómo evitar el formalismo? ¿Cómo aplicar correctamente el método marxista-leninista? La única forma indudablemente es a través de la experiencia práctica y el estudio sistemático que permitirá lograr con el tiempo un amplio dominio del marxismo-leninismo, capacitarse verdaderamente en la aplicación de la filosofía proletaria. Dominar el marxismo-leninismo no es una cuestión académica de citar de memoria textos de Marx o de Lenin. El grado de dominio de la ideología proletaria se comprueba en la práctica, se observa en la forma de solucionar los problemas de la lucha de clases y se adquiere progresivamente armonizando la actividad revolucionaria de Partido con el estudio sistemático de los clásicos.
Sin embargo, algunas reglas prácticas es posible proporcionar para ayuda de los militantes en su actividad cotidiana:
1. Informarse en profundidad de cada problema interiorizándose de los detalles. Sin información exhaustiva y exacta es muy difícil dar con la solución correcta. Y esa información debe provenir principalmente de las masas, gracias al estrecho contacto de nuestros militantes de base con las masas.
2. Determinado el problema de que se trata, estudiar, es decir repasar la línea del Partido sobre ese tema, repasar los artículos de El combatiente, Boletines Internos o folletos partidarios referidos a situaciones similares, estudiar y repasar textos de los clásicos principalmente de Lenin relacionados con ese tipo de problemas.
3. Analizar la situación estudiando por partes los elementos contradictorios, siempre a partir de un punto de vista de masas, es decir, dando primacía entre todos los elementos al estado de ánimo de las masas. Si se trata de una huelga por ejemplo hay que estudiar los distintos elementos, la posición de la burocracia' la situación de la empresa, la situación nacional y principalmente el estado de ánimo de las masas.
4. Profundizar el análisis colectivo de la situación concreta en la célula del Partido mediante la discusión de las propuestas tácticas y orgánicas.
5. Aplicar con tenacidad el plan de acción votado profundizándolo, ampliándolo y verificando su corrección en el curso de la actividad
El marxismo-leninismo es una filosofía científica todopoderosa porque su método dio solución al viejo problema de la separación entre las ideas y la realidad. Gracias al método marxista-leninista el proletariado revolucionario está en condiciones de comprender exactamente la marcha de la realidad social, de la lucha de clases y actuar eficazmente en ella en dirección a la revolución social, a la justa liberación de los explotados y oprimidos. Porque al basarse en el "análisis concreto de las situaciones concretas" el marxismo-leninismo se ajusta como un guante a la vida real. Los militantes del PRT en lucha contra el formalismo y otras presiones ideológicas provenientes de la educación capitalista levantando en alto las banderas del estudio y la actividad de Partido, avanzarán sin estruendo con sencillez, en el dominio de la ideología proletaria y elevarán consecuentemente la calidad de su trabajo revolucionario en el camino de la victoria.