A: LOS TRABAJADORES NICARAGÜENSES
DEL: F.S.L.N. (TENDENCIA PROLETARIA).
Trabajadores:
La Dictadura Militar Somocista, enemigo acérrimo del pueblo nicaragüense, se agota como instrumento de dominación de la burguesía y el imperialismo yanqui y atraviesa en la actualidad por una grave crisis política. En estas circunstancias ha comenzado a gestarse un vasto movimiento popular por conquistar las libertades democráticas brutalmente aplastadas durante más de 40 años de opresión dictatorial. Este movimiento que se venía incubando desde hace varios meses ha avanzado y se ha ampliado más rápidamente a raíz de la suspensión de la ley marcial cuando se ha hecho más clara la crisis de la Dictadura. La lucha iniciada por los periodistas para derogar el Código Negro, la lucha de los campesinos porque les sean devueltos sus familiares secuestrados por las bandas de la Guardia Nacional, la lucha de los estudiantes y la juventud para que sean libertados de las cárceles todos los reos políticos, son todas ellas parte de este gran movimiento por las libertades democráticas.
Los burgueses de la oposición se han vestido con un lenguaje repentinamente democrático y tratan de poner el movimiento bajo su control, pero no para desarrollar la lucha sino para contenerla. A la burguesía no le interesa derrocar a la Dictadura Militar y simplemente aspira desplazar a Somoza pero preservando todo el aparato de dominación. Por eso pretende conducir el movimiento democrático por los tortuosos senderos del diálogo, que son los caminos del pacto y la conciliación con el enemigo del pueblo. La burguesía, como tradicionalmente lo ha hecho, trata de poner el movimiento popular bajo su control para instrumentalizarlo en beneficio de sus propios intereses de clase y luego dispersarlo cuando ya haya logrado sus objetivos. La burguesía pues, se suma al movimiento por las libertades democráticas de manera hipócrita y. mezquina, y solamente para defender sus intereses de clase explotadora.
La clase obrera es la clase más consecuentemente democrática de la sociedad y por lo tanto es a ella a quién más interesa el triunfo del movimiento por las libertades democráticas.
Está en el interés de los obreros que el movimiento democrático popular se desarrolle, se radicalice y se amplié hasta el punto en que sea capaz de desembocar en una insurrección armada que derroque a la Dictadura Militar e instaure un gobierno revolucionario de obreros y campesinos. Sabemos que solamente el derrocamiento revolucionario de la Dictadura podrá abrir los cauces hacia una auténtica democracia para los trabajadores, y la solución de los graves problemas sociales y económicos que agobian a nuestro pueblo. Pero para conseguir ese objetivo no basta que el proletariado se sume a la lucha por las libertades democráticas sino que los obreros organizados en su propio partido se pongan a la cabeza del movimiento popular para conducirlo hacia la salida revolucionaria que es la única salida verdaderamente democrática.
Pero al proletariado le interesan las libertades democráticas aún dentro del marco de un régimen político burgués y aunque su mira esté puesta en todo momento en el derrocamiento violento de la Dictadura no debe Renunciar por ello a luchar en cada momento por tal o cual libertad o derecho. A los obreros les interesa que haya una amplia libertad de expresión, una efectiva libertad sindical, libre derecho a la acción y la organización política, cese de la represión contra los campesinos y los obreros porque aunque estas libertades no significan aún la solución de los problemas que se derivan de la explotación capitalista los colocan en una posición mucho más favorable para resolverlos definitivamente. Dentro de una democracia burguesa el proletariado tiene más posibilidades de organizar sus sindicatos, arrancar mejores condiciones de vida y de trabajo a los capitalistas, fortalecer su organización política, llevar su influencia a todas las clases explotadas y prepararse para derrocar definitivamente la dominación burguesa e instaurar su propia dominación; la Dictadura del Proletariado. Por todo ello la clase obrera es la llamada a ponerse a la vanguardia de la lucha de todo el pueblo por conquistar las más amplias libertades democráticas.
Sin embargo la clase obrera nicaragüense no se ha incorporado aún de manera significativa a la lucha por las libertades democráticas y el derrocamiento de la Dictadura y mucho menos se ha puesto a la cabeza de la misma. Tantos años de represión somocista y capitalista han impedido al proletariado levantar sus organizaciones de lucha. La falta de organización es uno de los factores que más inciden para que la clase obrera nicaragüense no haya podido cumplir con las urgentes tareas que demanda el momento histórico para conquistar su propia liberación y la de todo el pueblo. Pero el proletariado al igual que todo nuestro pueblo tiene heroicas tradiciones de lucha. Basta señalar que fueron los obreros del Mineral de San Albino con el Gral. Sandino a la cabeza quienes se pusieron a la vanguardia de la heroica gesta que culminó con la expulsión de las tropas intervencionistas yanquis de nuestro país. Como ayer, hoy también la clase obrera nicaragüense sabrá demostrar que es la clase más revolucionaria de nuestra sociedad, la enemiga más intransigente de la Dictadura Militar y la luchadora más consecuente por la democracia y la liberación nacional.
Trabajadores:
Está planteada como tarea más urgente e inmediata la conquista de la libertad de organización sindical y la creación de las organizaciones gremiales que permitan al proletariado incorporarse efectivamente a la lucha por las libertades democráticas. Pero la libertad sindical no nos será concedida mediante decreto de alguna autoridad. No, los obreros mismos deben arrancarlas a sus enemigos de clase mediante una lucha decidida y tenaz. El Frente Sandinista de Liberación Nacional (Tendencia Proletaria) hace un llamado a todos los obreros a organizarse secretamente en sus centros de trabajo para impulsar desde ahí la lucha por la libertad sindical, la lucha por sus reivindicaciones económicas más urgentes, la lucha por todas las libertades democráticas y el derrocamiento de la Dictadura Militar. La lucha no será fácil, el enemigo es fuerte y por sobre todo las cosas teme a una clase obrera organizada, pero el triunfo será definitivamente de los trabajadores si saben luchar con decisión y valentía. Es necesario unirnos y organizamos cueste lo que cueste porque entonces no habrá fuerza capaz de detenernos, podríamos paralizar la economía del país si así quisiéramos, pero si los obreros continúan divididos y desorganizados serán fácil presa de la voracidad de los capitalistas y privarán al movimiento democrático popular de su más formidable fuerza: una clase | obrera organizada y dispuesta al combate contra la Dictadura Militar.
¡Adelante trabajadores! ¡A conquistar la libertad sindical! ¡A forjar la unidad de la clase obrera y sumar su poderosa fuerza organizada a la lucha por derrocar a la Dictadura Militar Somocista y conquistar una auténtica democracia popular! Trabajadores, tienen un mundo que ganar, la libertad y el socialismo, y solamente pueden perder las cadenas de la opresión política, la miseria y la ignorancia, no vacilen en seguir el camino que conduce a su propia liberación.
¡ ¡VIVA LA LIBERTAD SINDICAL! !
¡ ¡VIVA LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA! !
¡ ¡LIBERTAD INMEDIATA PARA TODOS LOS REOS POLITICOS! !
¡ ¡ABAJO LA DICTADURA MILITAR SOMOCISTA! !
¡PATRIA LIBRE O MORIR!
Frente Sandinista de Liberación Nacional
(Tendencia Proletaria)