Comunicado a la opinión pública sobre la retención de 10 habitantes de la zona rural del municipio de Cubarral.
Desde la ruptura de los diálogos del Caguan se incremento en esta zona del departamento del Meta la más despiadada represión. Ajusticiamiento de civiles que se hacen pasar por guerrilleros, asesinatos y desaparecidos, desplazamientos forzados, incendios, saqueos, torturas y capturas masivas se convirtieron en padecimientos cotidianos para los pobladores, sin que las permanentes denuncias merecieran la menor atención por parte de los gobiernos locales o nacionales, a pesar de su cacareada política de derechos humanos.
El gobierno de Uribe, encarnizado en su misión imposible de vencer a las FARC EP, y fiel a sus orígenes mafiosos, ha pretendido involucrar de manera general a la población civil en sus redes de informantes y sicarios, indiferente al hecho de que sus ofrecimientos de riqueza fácil, ubican a la gente en medio del fuego de la guerra. Los habitantes del Meta, como en este caso los de Cubarral, deben tener presente que las delaciones y señalamientos, así como la colaboración con los grupos paramilitares, constituyen crímenes contra el pueblo de Colombia que no podrán olvidarse jamás.
La llamada política de seguridad democrática, no es otra cosa que la patente de corso, para que las fuerzas armadas regulares y sus grupos paramilitares de nueva generación, se desboquen a asesinar y aterrorizar a los colombianos.
Destituciones de altos mandos militares como la del recién salido comandante de la cuarta división, así como las polémicas originadas por esas decisiones, solo ponen de presente la podredumbre que se esconde tras el hipócrita discurso del presidente Uribe.
Estado mayor del 53 Frente, José Antonio Anzoátegui