Mario Roberto Santucho, Secretario General del PRT
En estos momentos críticos, cuando la posibilidad de avanzar hacia el triunfo de la revolución nacional y social del pueblo argentino aparece con claridad ante los ojos de nuestra generación, cuando la ola revolucionaria contemporánea hacia el socialismo golpea vigorosamente las puertas de nuestra patria, cuando el pueblo argentino incuba y desarrolla dinámicas fuerzas revolucionarias, poniendo en jaque al injusto régimen capitalista-imperialista que impide la evolución de Argentina y mantiene en la explotación y opresión a millones y millones de trabajadores, considero necesario y de gran importancia dirigirme especialmente a la militancia del PC, a fin de establecer un diálogo unitario, que considero de enorme interés para todos los revolucionarios y elementos progresistas de nuestro pueblo, para los destinos del presente auge revolucionario que atravesamos.
LA SITUACIÓN DE NUESTRA PATRIA
A partir del Cordobazo de mayo de 1969, Argentina vive un nuevo y rico proceso que nuestro Partido ha definido como un proceso de guerra revolucionaria. En reacción al brutal golpe militar de Onganía que embistió nuevamente, con todo el peso del aparato represivo, contra el desarrollo de una justa movilización democrática de los argentinos, amplia, sana y progresista, nuestro pueblo, después de más de dos años de ardua resistencia, tomó decididamente el camino de la lucha violenta para hacer frente adecuadamente a la prepotencia y métodos agresivos del sistema burgués-imperialista que nos oprime. Las gloriosas jornadas de 1969, cuando nuestro pueblo dijo ¡basta!, y se puso de pie masivamente en numerosas ciudades de todo el país, desplegando enérgicamente métodos violentos semi insurreccionales, dieron también a luz al movimiento guerrillero argentino, que pronto entró en acción y jugo un papel de vanguardia en los duros años de lucha antidictatorial. Una amplísima y combativa movilización democrática antidictatorial fue protagonizada por nuestro pueblo, utilizando todas las formas y medios de lucha, desde el accionar guerrillero hasta la campaña electoral, logrando batir al Partido Militar y obligarlo a retirarse de la escena política nacional. Pero el mando del Ejército Opresor no es zonzo, y al retirarse se aseguró mediante el acuerdo directo de Perón, que no podría ocurrir nada peligroso para el sistema capitalista, que por el contrario, el peronismo burgués al guiar la lucha popular y abrirse camino hacia el gobierno, volcaría todos sus esfuerzos en revitalizar el injusto sistema, frenar la lucha de las masas, y buscar la estabilidad capitalista garantizando asimismo, la vigencia de sus "Instituciones particularmente del aparato represivo.
En ese momento difícil de euforia electoral, cuando el enemigo desplegó una gran campaña confusionista con el fin de despertar en las masas falsas esperanzas y ganar tiempo para aplicar sus siniestros planes, campaña que se vio reforzada por voces equivocas provenientes del propio campo popular, nuestro Partido, y la clase obrera, no cayó en ningún espejismo, continuó firmemente la lucha y restringió desde el comienzo el margen de maniobra para la aplicación eficaz del plan contrarrevolucionario del peronismo burgués.
Hoy las cosas se han aclarado definitivamente. Ya ningún argentino patriota honesto, progresista, espera otra cosa que palos de este gobierno fascistoide
Hoy ya nadie ignora los siniestros planes reaccionarios de la camarilla de López Rega, manifestados en todo el país en la siniestra ola de crímenes y represión que se vive. Particularmente en Tucurnán, las hordas asesinas del criminal Vilas han irnpuesto un régimen de terror; numerosos asesinatos de obreros y campesinos tucumanos; varios centenares de obreros y campesinos prisioneros; miles de obreros y campesinos detenidos y después liberados, pero sometidos a pateaduras, toda clase de torturas, violaciones, etc..
Por eso es que la lucha obrero y popular se agiganta por eso es que las fuerzas revolucionarias crecen, por eso es que la guerrilla se extiende y consolida. Por ello es también que los capitalistas-imperialistas redoblan su ferocidad, desesperados ante el avance de la revolución, ante el real peligro de muerte que se cierne sobre el injusto y retrógrado sistema capitalista, cuyos privilegios usufructúan.
Compañeros de Partido Comunista: en esta situación de guerra civil embozada que vive la Argentina, son tareas primordiales del movimiento progresista y revolucionario nacional, desarrollar, la lucha armada justa violencia popular el doble aspecto complementario de unidades guerrilleras y autodefensa de masas, y colocar los cimientos para la formación de un Gran Frente Democrático y Patriótico, Ejército Político de las masas, que una en un solo haz todos los aspectos de la lucha reivindicativa de nuestro pueblo.
Es posible que en la primera de estas tareas no nos pongamos todavía de acuerdo. Pero para afrontar la segunda unitariamente junto a distintas corrientes populares conscientes de la necesidad de un frente de este tipo, no puede haber obstáculos inmediatos, es más, ya estamos retrasados en su preparación.
UNIDAD PARA LA LUCHA
Respondiendo a un llamamiento del PC, de carácter unitario, publicado en el Nº 100 de Nuestra Palabra de fecha 1816175, nuestro Partido envió una nota al CC del PC, compartiendo esa posición y proponiendo la iniciación de tareas conjuntas para avanzar en esa dirección. Lamentablemente aún no tenemos respuesta, lo que nos llena de preocupación. Ya anteriormente hemos realizado esfuerzos para establecer lazos orgánicos con el PC, sentar bases unitarias, avanzar en el conocimiento mutuo y en la relación fraternal, esfuerzos que lamentablemente han resultado infructuosos. Pero conscientes del compromiso revolucionario con nuestro pueblo, continuaremos con consecuencia la lucha por la unidad del campo popular, cuestión decisiva para la victoria de nuestra causa revolucionaria antiimperialista y socialista.
En la Argentina de hoy, luchar por el socialismo es arriesgar constantemente la vida, en tales circunstancias, la solidaridad de clase y la comunidad de ideales debe unir más estrechamente a los hombres y organizaciones del campo popular, particularmente a los partidos como el PC y el PRT, cuya razón de ser es, precisamente, conquistar el socialismo que el pueblo argentino merece y necesita. Por ello es que este llamado nuestro, al tiempo que plantea concretamente el establecimiento de vínculos orgánicos en las tareas del Frente Democrático y Patriótico está impregnado del espíritu unitario, expresa claramente las intenciones del PRT de luchar hombro con hombro con el PC y otras organizaciones populares, en el duro, difícil y glorioso camino revolucionario que la clase obrera y el pueblo argentino han comenzado a transitar decididamente.
El imperialismo yanqui, la burguesía proimperialista, y sus agentes en el campo popular emplean mil artimañas para dividirnos. Pero la lucha de clases es más fuerte que cualquier engañifa, y ella tiende irresistiblemente a unirnos. Es responsabilidad nuestra, de la militancia y la dirección del PC, y la militancia Y la dirección del PRT realizar conscientemente los esfuerzos políticos y orgánicos que aceleren esa unidad, que acerquen el momento en que la más amplia unidad obrera y popular despliegue como un vendaval justiciero todo su inmenso poderío potencial contra los averiados muros del ignominioso sistema capitalismo.