ENTREGA DE MENOR DE EDAD ESTUDIANTE A LA CRUZ ROJA INTERNACIONAL
La seguridad democrática del paramilitar Álvaro Uribe Vélez ordena al ejército cambiarle la mentalidad a la población civil mediante engaños y falsas promesas, al que se vuelva sapo e informante a cambio de unos pesos, o una casa, o estudio que al final jamás les van a cumplir, y al contrario, estas personas que se han dejado engañar terminan en un grave problema con nuestra organización revolucionaria.
Con la llegada de la Brigada móvil 8 al municipio de Planadas algunas personas pensaron que con ellos llegaba la solución de todos los problemas sociales que hay en el área y se equivocaron, pues el ejercito solo ha causado problemas a la población civil que antes vivía tranquilamente, las carreteras se acabaron, la agricultura en la región es un desastre, los campesinos ya no pueden comprar remesa como antes porque el ejercito les prohíbe, se incremento el consumo de marihuana, bazuco, el ladronismo, la prostitución, etc.
El ejército trata de ganarse algunas muchachas menores de edad, primero conquistándolas como amantes de soldados y de los mandos y luego las convencen a que ingresen a la guerrilla, hagan trabajo de inteligencia y después deserten para que lleven toda la información sobre los trabajos y movimientos de la organización revolucionaria. A cambio les ofrecen millones de pesos, o estudio en la capital y le pintan una vida maravillosa en el extranjero. Ante tanta belleza, ingenuamente algunas muchachas han caído en el engaño.
Por ejemplo: A la joven y estudiante Angélica Martínez de la vereda La Unión, los capitanes Alexander Ballesteros y Arles Vásquez la convencieron para que ingresara a la guerrilla y luego desertara. La joven menor de edad, con la ilusión de las falsas promesas ingresó a la guerrilla donde inmediatamente descubrimos su plan. La brigada móvil 8 viola el derecho internación humanitario al involucrara menores de edad y población civil en esta guerra fratricida que ha declarado el paraco de Uribe en todo el país.
Hemos decidido entregar la joven Angélica Martínez a la CRUZ ROJA INTERNACIONAL y a la familia, por ser menor de edad y como un gesto humanitario y a la vez advertirles a la juventud que no se deje engañar con falsas promesas de la brigada móvil 8 ya que a ellos nos les importa que la juventud del área muera cumpliendo una misión que no les pertenece. La vida no es tan fácil como ellos la pintan, la plata no se consigue volviéndose sapo e informante, traicionando a sus propios vecinos, a su familia o a su pueblo. Es mejor vivir como antes donde no se miraban tropas del estado fumando marihuana, bazuco, y atropellando a la población civil.
La juventud y los padres de familia deben saber que ser sapo es involucrarse como activo participante de la guerra. El ejército de Uribe pone a la juventud del área como carne de cañón, ellos no arriesgan nada. El retorno a su familia de la joven Angélica Martínez es un llamado de atención para que ninguna otra joven caiga en ese error. La traición tiene un precio bastante alto. Trabajen por el bien de la comunidad, de sus familias y por la solidaridad entre todos los habitantes del área. Nada de noviazgos o amistades con los paracos uribistas.