VILLEDA MORALES Y LA GUERRILLA ANTI-SOMOCISTA (1/4)
Por Carlos Arita Valdivieso
Dedicado a la memoria de Rubén Villeda B. y Ramón Oquelí
Uno de los hechos históricos menos conocidos de las luchas revolucionarias en la región del Caribe es el apoyo decidido del entonces Presidente Ramón Villeda Morales, de común acuerdo con el Comandante Ernesto Che Guevara, a la columna guerrillera anti-somocista aniquilada en El Chaparral, en 1959.
La acción común de Cuba, por medio del Che, y de Honduras, por medio de Villeda Morales, para apoyar la lucha armada anti-somocista en Nicaragua, se ha salvado del olvido, gracias a las memorias todavía inéditas del Comandante Rafael Somarraba, jefe de la columna guerrillera. Partes importantes de esas memorias han sido resumidas por el historiador nicaragüense Chuno Blandón, amigo del autor de este artículo, inspirado y apoyado en esa fuente inapreciable.
Dos razones principales hay para dar a conocer esta información sobre sucesos ocurridos hace medio siglo. La primera es cumplir un anhelo de dos queridos amigos ya fallecidos, dos grandes hondureños, partidarios de la causa democrático-revolucionaria: Rubén Villeda Bermúdez, hijo del Presidente Ramón Villeda Morales, y Ramón Oquelí, amigo y maestro insustituible.
Ambos estaban vivamente interesados en rescatar esa ignorada página de nuestra historia. Responsabilizado de la tarea, el autor de estas líneas decidió esperar el momento oportuno para que la publicación sirviera al propósito de recuperar la identidad perdida del Partido Liberal. Ese momento ha llegado y está signado por la confusión ideológica y política de este partido, justamente cuando debería estar marcando la diferencia con el otro partido tradicional.
En segundo lugar, fundamentar a través de los hechos la actitud del Partido Liberal ante el cambio revolucionario, particularmente la Revolución Cubana y la afinidad de ideales que había en aquel momento ente el Liberalismo Social de Villeda Morales y el programa de Moncada plasmado en “La historia me absolverá” de Fidel, en 1953.
Villeda Morales se alió con la Revolución Cubana para derrocar a las dictaduras; no se alió con las dictaduras contra la Revolución Cubana. Nos confundía a los amigos con los enemigos.
Es significativo, por otra parte, que el Che haya buscado como aliado a Villeda Morales, un demócrata liberal. Esa era la orientación bajo la cual se impulsaban los planes revolucionarios contra la dictaduras de Trujillo en República Dominicana y Somoza en Nicaragua, las dos instaladas por la infantería de marina de los Estados Unidos.
Se compartía un programa democrático y popular como diría Villeda Morales. Si posteriormente hubo en Cuba una orientación diferente se debió a factores imponderables que surgieron en el camino, como la hostilidad del gobierno de los Estados Unidos, la cual obligó a la dirección cubana a buscar aliados en otra parte.
Durante ese proceso, cancelado en Honduras por medio del golpe de Estado en 1963, se dio la alianza ente Cuba y Honduras contra la dictadura somocista.
No es de extrañar que, después del derrocamiento de Villeda Morales, el Che dedicó su atención y esfuerzo a apoyar el movimiento revolucionario hondureño contra la dictadura militar golpista, surgida en 1963. El antecedente de la alianza con Villeda Morales explica en buna parte esa determinación del Che, que favoreció el surgimiento del Movimiento Francisco Morazán, movimiento guerrillero desarrollado rápidamente con el apoyo del Partido Liberal y la conducción de dos valientes hondureños: Roberto Becerra y Mariano Aguilar.
Ellos gozaron de la confianza del Che, así como la que éste depositó en el jefe de la comuna de El Chaparral, tema de este artículo.