Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2009-03-01
Categoría
Comunicado
Comunicado Nº 4
COMUNICADO No. 4
La revolución va a estallar de un momento a otro. Los que por tantos años hemos estado atentos a todos los incidentes de la vida social y política del pueblo mexicano, no podemos engañarnos. Los síntomas del formidable cataclismo no dejan lugar a duda de que algo está por surgir y luego por derrumbarse, de que algo va a levantarse y algo está por caer.
Ricardo Flores Magón.
A los pueblos de Oaxaca
A los pueblos de México
El año 2008 fue, a luces vistas, un año en que el gobierno estatal de Ulises Ruiz y el gobierno federal del espurio Calderón criminalizaron la protesta social y con esto escalaron aún más la guerra de baja intensidad (GBI). Y para muestra un botón: los constantes patrullajes de la policía y del ejército federal, así como los constantes retenes en la ciudad de Oaxaca y en las carreteras federales y estatales, violando nuevamente la ya maltrecha Constitución Política.
La violencia desatada en el estado y en el país, justificando con ello el elevado presupuesto que recibe el ejército federal y las corporaciones policiacas y de “inteligencia”, la adquisición de tecnología de punta y entrenamiento por parte de EEUU, Israel y otros países que violan los derechos humanos, hacen guerras por intereses económicos y reprimen manifestaciones sociales, demuestra que la guerra contra el narco no es tal sino una estrategia de intimidación del cártel en el poder en contra de la población civil que se organiza a pesar de los pesares.
En Oaxaca el asesinato de dos comunicadoras de San Juan Copala demuestran nuevamente el temor que el gobierno tiene a la organización popular, pero por otra parte nos muestra el entramado de complicidades entre los gobiernos estatal y federal que no permite sean aprehendidos y juzgados los autores materiales e intelectuales de tan despreciable hecho aunque sea de conocimiento público quienes son dichos autores.
Así mismo nos demuestran, en su más puro estilo caciquil priista, la impunidad de la que gozan, dentro de los gobiernos estatal y federal, los cárteles del narcotráfico y diversos giros negros como la trata de blancas, la prostitución, la pornografía infantil, la pedofilia, todo bajo conocimiento y venta de protección del gobierno de Ulises Ruíz.
La falta de castigo a los culpables de los asesinatos de 26 activistas de la APPO en 2006 por parte de los escuadrones de la muerte comandados por Franco Vargas a petición del genocida URO y solapado por el gobierno federal panista y los partidos estatales, haciendo de los agredidos y ofendidos de siempre, el pueblo, los agresores a los que hay que castigar para que no se atrevan nuevamente a reclamar lo que por derecho nos pertenece.
La encarcelación, en contra de toda lógica del appista Juan Alejandro por la imputación de homicidio en contra del reportero de Indimedia, cuando los servicios periciales que se apegan a la verdad y no las investigaciones sesgadas de la PGR, señalan que el disparo fue hecho por pistoleros priistas al servicio del edil, priista para no variar, nótese nuevamente como es que el gobierno estatal y federal encubren a los asesinos, siendo con esto, nuevamente, cómplices del hecho.
La desaparición forzada de luchadores sociales, practicado por el gobierno estatal y federal, crimen de lesa humanidad, es hoy, nuevamente, un método más para golpear al movimiento social aglutinado en las diversas organizaciones sociales que no han sido cooptadas, mediatizadas o compradas con dinero del erario público y que dignamente resisten.
Después de la represión masiva vivida por los pueblos de Oaxaca en el 2006, la represión selectiva es hoy por hoy, el método de coerción que le permite al gobierno detener la reagrupación y organización de nuestros pueblos. Debemos estar atentos a los intentos de cooptación e infiltración que el Estado mexicano por medio de sus servicios de inteligencia intenta en contra de las organizaciones.
El recuento de hechos y ofensas hacia el pueblo son excesivas, lesivas y genocidas, los poderosos de ayer y hoy siempre impunes, creen que nada pasa y que podrán mantener su despótica manera de gobernar sin que nuestro pueblo digno y harto del desprecio, la intolerancia, la violencia, la explotación… levante su voz, se una y se organice para construir junto su futuro.
Las condiciones de pobreza y marginación que vivimos en Oaxaca y en el país en general hacen de esto un polvorín y más temprano que tarde será insostenible para los poderosos e insoportable para nosotros, pueblo en general.
Debemos de entender que no se puede construir organización sobre castillos de arena, que las bases que cimienten el trabajo de construcción de cada uno de nosotros, sea quien sea y en el ámbito en el que se encuentre, debe estar basada en principios que compartamos y que rijan nuestra vida y nuestras actividades políticas, rechazando todo aquello que nos oprime, divide y confronta, evitando fortalecer al enemigo común
Necesario es decir que debemos, pero imprescindible es hacer lo que decimos y el esfuerzo es construir desde aquí y desde ahora una nueva patria con una nueva visión, que nos incluya a todos que articule a todo el pueblo en un frente único contra la hegemonía neoliberalfascista de la burguesía imperialista y de la oligarquía nacional, en torno a un nuevo proyecto de Nación, que fusione las voluntades dispares en una sola voluntad colectiva nacional, mediante una Línea Política Común, una dirección política compartida, una nueva cultura incluyente y solidaria, una nueva economía y una ética crítica, disruptiva y libertaria en la construcción del Poder Popular.
El tiempo apremia y la paciencia se agota, a construir Poder Popular.
¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR¡
¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!
¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!
COMANDO MAGONISTA DE LIBERACIÒN
CML
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA-EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR-EP
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, febrero de 2009
La revolución va a estallar de un momento a otro. Los que por tantos años hemos estado atentos a todos los incidentes de la vida social y política del pueblo mexicano, no podemos engañarnos. Los síntomas del formidable cataclismo no dejan lugar a duda de que algo está por surgir y luego por derrumbarse, de que algo va a levantarse y algo está por caer.
Ricardo Flores Magón.
A los pueblos de Oaxaca
A los pueblos de México
El año 2008 fue, a luces vistas, un año en que el gobierno estatal de Ulises Ruiz y el gobierno federal del espurio Calderón criminalizaron la protesta social y con esto escalaron aún más la guerra de baja intensidad (GBI). Y para muestra un botón: los constantes patrullajes de la policía y del ejército federal, así como los constantes retenes en la ciudad de Oaxaca y en las carreteras federales y estatales, violando nuevamente la ya maltrecha Constitución Política.
La violencia desatada en el estado y en el país, justificando con ello el elevado presupuesto que recibe el ejército federal y las corporaciones policiacas y de “inteligencia”, la adquisición de tecnología de punta y entrenamiento por parte de EEUU, Israel y otros países que violan los derechos humanos, hacen guerras por intereses económicos y reprimen manifestaciones sociales, demuestra que la guerra contra el narco no es tal sino una estrategia de intimidación del cártel en el poder en contra de la población civil que se organiza a pesar de los pesares.
En Oaxaca el asesinato de dos comunicadoras de San Juan Copala demuestran nuevamente el temor que el gobierno tiene a la organización popular, pero por otra parte nos muestra el entramado de complicidades entre los gobiernos estatal y federal que no permite sean aprehendidos y juzgados los autores materiales e intelectuales de tan despreciable hecho aunque sea de conocimiento público quienes son dichos autores.
Así mismo nos demuestran, en su más puro estilo caciquil priista, la impunidad de la que gozan, dentro de los gobiernos estatal y federal, los cárteles del narcotráfico y diversos giros negros como la trata de blancas, la prostitución, la pornografía infantil, la pedofilia, todo bajo conocimiento y venta de protección del gobierno de Ulises Ruíz.
La falta de castigo a los culpables de los asesinatos de 26 activistas de la APPO en 2006 por parte de los escuadrones de la muerte comandados por Franco Vargas a petición del genocida URO y solapado por el gobierno federal panista y los partidos estatales, haciendo de los agredidos y ofendidos de siempre, el pueblo, los agresores a los que hay que castigar para que no se atrevan nuevamente a reclamar lo que por derecho nos pertenece.
La encarcelación, en contra de toda lógica del appista Juan Alejandro por la imputación de homicidio en contra del reportero de Indimedia, cuando los servicios periciales que se apegan a la verdad y no las investigaciones sesgadas de la PGR, señalan que el disparo fue hecho por pistoleros priistas al servicio del edil, priista para no variar, nótese nuevamente como es que el gobierno estatal y federal encubren a los asesinos, siendo con esto, nuevamente, cómplices del hecho.
La desaparición forzada de luchadores sociales, practicado por el gobierno estatal y federal, crimen de lesa humanidad, es hoy, nuevamente, un método más para golpear al movimiento social aglutinado en las diversas organizaciones sociales que no han sido cooptadas, mediatizadas o compradas con dinero del erario público y que dignamente resisten.
Después de la represión masiva vivida por los pueblos de Oaxaca en el 2006, la represión selectiva es hoy por hoy, el método de coerción que le permite al gobierno detener la reagrupación y organización de nuestros pueblos. Debemos estar atentos a los intentos de cooptación e infiltración que el Estado mexicano por medio de sus servicios de inteligencia intenta en contra de las organizaciones.
El recuento de hechos y ofensas hacia el pueblo son excesivas, lesivas y genocidas, los poderosos de ayer y hoy siempre impunes, creen que nada pasa y que podrán mantener su despótica manera de gobernar sin que nuestro pueblo digno y harto del desprecio, la intolerancia, la violencia, la explotación… levante su voz, se una y se organice para construir junto su futuro.
Las condiciones de pobreza y marginación que vivimos en Oaxaca y en el país en general hacen de esto un polvorín y más temprano que tarde será insostenible para los poderosos e insoportable para nosotros, pueblo en general.
Debemos de entender que no se puede construir organización sobre castillos de arena, que las bases que cimienten el trabajo de construcción de cada uno de nosotros, sea quien sea y en el ámbito en el que se encuentre, debe estar basada en principios que compartamos y que rijan nuestra vida y nuestras actividades políticas, rechazando todo aquello que nos oprime, divide y confronta, evitando fortalecer al enemigo común
Necesario es decir que debemos, pero imprescindible es hacer lo que decimos y el esfuerzo es construir desde aquí y desde ahora una nueva patria con una nueva visión, que nos incluya a todos que articule a todo el pueblo en un frente único contra la hegemonía neoliberalfascista de la burguesía imperialista y de la oligarquía nacional, en torno a un nuevo proyecto de Nación, que fusione las voluntades dispares en una sola voluntad colectiva nacional, mediante una Línea Política Común, una dirección política compartida, una nueva cultura incluyente y solidaria, una nueva economía y una ética crítica, disruptiva y libertaria en la construcción del Poder Popular.
El tiempo apremia y la paciencia se agota, a construir Poder Popular.
¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR¡
¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!
¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!
COMANDO MAGONISTA DE LIBERACIÒN
CML
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA-EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR-EP
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, febrero de 2009