“Si muero no importa, otros vendrán detrás que recogerán nuestro fusil y nuestra bandera para continuar con dignidad lo que es ideal y saber de nuestro pueblo ¡Abajo las cadenas! ¡Abajo la opresión!” Con estas palabras del político y comandante guerrillero Fabricio Ojeda, Memorias de Venezuela quiere poner su atención en uno de los procesos históricos más importantes y poco visitados del siglo XX venezolano: la lucha armada en los 60.
Teniendo sus antecedentes directos en los acontecimientos del 23 de enero de 1958, la insurrección armada se propondrá como una confrontación directa contra los dictámenes del acuerdo puntofijista; siendo, a su vez, el primer intento decidido de los partidos de izquierda de convertirse en vanguardia política de las masas populares. Más allá del fusil y de la guerra, de los resortes políticos, ideológicos, económicos y culturales que avivaron aún más el combate, la insurgencia armada supuso la visión de un país: el sueño de la revolución y de la liberación nacional.
De vastas proporciones, y siendo un episodio rico en testimonios escritos y gráficos, Memorias ha querido brindar en fuentes diversas una sucinta reconstrucción histórica de estos acontecimientos, no con ánimos de mostrar todas sus facetas y condicionantes, sino más bien para invitar al lector a adentrarse en aquellos hechos palpitantes que aún reverberan actualidad en este siglo que comienza.
FUENTE: MEMORIAS DE VENEZUELA, Nº 20 (OCTUBRE DE 2010), pp. 20-45.