Las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) condenamos de manera firme y contundente el asesinato de seis soldados venezolanos y una ingeniera de PDVSA ocurrido el pasado viernes 17 en el Estado Apure, y negamos categóricamente la autoría de tan abominable hecho, como lo han asomado algunos medios de comunicación. No es la primera vez que los enemigos de la revolución bolivariana tratan de enlodar el nombre de nuestra organización y vincularnos a hechos repudiables. En 1993 se nos presentó como responsables de la colocación de un carro-bomba en el CCCT de Caracas. La investigación se encargó de desmentir este señalamiento y ubicó como actores intelectuales y materiales a un grupo de personajes vinculados a la DISIP y al mundo de a especulación financiera, la cual fue el móvil de este evento.
En ese mismo año son enviados unos sobres-bomba a la Corte Suprema de Justicia, uno de los cuales mutila varios dedos a un empleado de esa institución. Nuevamente se acusa a las FBL, pero la investigación señala como autores a ex funcionarios de la DISIP al mando de tristemente celebre comisario Henry López Sisco, responsable directo de la masacre de Cantaura, Yumare y el Amparo y asesor hoy del gobernador Rosales y enlace con los Paramilitares Colombianos.
Y más recientemente en el 2003 también los medios de comunicación al servicio del imperio, nos señalaron como autores de los atentados con explosivos contra las sedes diplomáticas de España y Colombia. Incluso hicieron circular un panfleto con las siglas de nuestra organización asumiendo la autoría de tales hechos. Pero una vez más la investigación nos exoneró totalmente de responsabilidad y señaló a los militares traidores de Altamira como los responsables.
Hoy nuevamente se nos señala de ser los autores de la emboscada que segó la vida de siete compatriotas en el estado Apure, lo cual una vez más condenamos y desmentimos categóricamente.
Para nosotros esta perfectamente claro que esta masacre forma parte de los planes del imperio y de sus socios colombianos, destinados a desestabilizar al país, dividir a las Fuerzas Bolivarianas, provocar a las FAN, sembrar el terror en la frontera y en definitiva derrocar al presidente Hugo Chávez Frías y frustrar una vez más el proyecto Bolivariano. Estamos frente a una clásica provocación armada al mejor estilo de la operaciones encubiertas de la CIA, el MOSAD, o la contra Nicaragüense, la cual sembró de cadáveres la frontera con Honduras.
Finalmente queremos reafirmar nuestro compromiso con la Revolución Bolivariana, nuestro reconocimiento al liderazgo del compañero presidente y nuestra más firme decisión de continuar combatiendo junto a nuestro pueblo, utilizando todas las formas de lucha que la situación nos imponga y preparándonos para librar la guerra de todo el pueblo, si el imperialismo invade nuestra patria.