Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Fecha
2009-06-01
Categoría
Comunicado
¡Martín Caballero Vive!
¡MARTÍN CABALLERO VIVE!
En octubre de 2007, veinte espartanos de las FARC entregaron su sangre enfrentando a una jauría de 6.000 efectivos de las Fuerzas Armadas del régimen narco-paramilitar de Uribe, que actuó con apoyo de tecnología militar suministrada por el gobierno de los Estados Unidos.
En una proporción de un guerrillero contra 300 adversarios, artillería pesada y aviación. Se había desatado uno de los combates más sangrientos de esta región del país que sólo sabe de la presencia del Estado cuando se desenvuelven las terroristas operaciones militares y para-militares de tierra arrasada, azotando a humildes pobladores que en el nombre de Martín Caballero y sus guerreros, había encontrado la esperanza de la vindicta y la sobrevivencia en busca de un mejor futuro.
No obstante esta mala mano de una confrontación que se prolonga en el tiempo, en el seno del pueblo echó raíces la mayor determinación de lucha; el dolor por la muerte de los valientes inmolados por la causa de justicia, de la defensa de los campesinos del Centro de Bolívar, de Sucre y los Montes de María…, fue convertida en más audacia, en más arrojo que permitió la rápida recomposición de la resistencia a esas hordas de asesinos del paramilitarismo de Estado, que aún no cesa sino que con el nuevo seudónimo de Águilas Negras, bajo la conducción de las Fuerzas Armadas Estatales, ha retomado el tenebroso oficio de los descuartizadores de nombre Mancuso, Jorge 40, Diego Vecino, Chepe Barrera, Rodrigo Cadena, Miky Ramírez, La Gata y otros alias, que amangualados con los “para-políticos” Guerra Tulena y de la Spriella, el Gordo García, los Salvador Arana, los Miguel Nule, Jairo Merlano, Eric Morris, Muriel Benito-Revollo, Salomón Feris, Dáger Chadid, Visbal Martelo..., propiciadores verdaderos, del desplazamiento forzoso, las desapariciones, los encarcelamientos y masacre contra la población más desfavorecida.
Como un ominoso recuerdo solamente, quedará el júbilo macabro de los explotadores por el asesinato de tanto inocente y por la muerte de Caballero y sus guerreros bolivarianos. Los anuncios del Ministro de la guerra Juan Manuel Santos y del gobierno en general del destripador narco-presidente Álvaro Uribe, sobre el aniquilamiento del Bloque Martín Caballero y el fin del fin de las FARC, quedarán como simples quimeras inalcanzables de quienes morderán el polvo de la derrota a manos de los oprimidos. Nada nos detendrá porque el pueblo nos ama. Aquí estamos, entonces, los guerreros de los Frentes Antonio José de Sucre y Benkos Biohó, orgullosos, henchidos de esperanza y con los sueños intactos de los nuestros que cayeron soñando en la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo.
Con el ejemplo y la gallardía de nuestros fundadores, y de todos los combatientes de las FARC que han entregado su vida por la construcción de la nueva patria, a 45 años de habernos levantado como ejército revolucionario conducido por el héroe insurgente de la Colombia de Bolívar, Comandante Manuel Marulanda Vélez, los combatientes del 35 y 37 Frentes de las FARC-EP, inspirados también en la dignidad y el valor del Mariscal de Ayacucho y del bizarro Benkos Bioho, damos nuestro saludo de batalla inclaudicable a los habitantes de los departamentos de Sucre y Bolívar.
Decimos con orgullo, entonces, que Martín Caballero vive; que aquí estamos con él, listos para seguir enfrentando a los latifundistas de esta región sufrida y explotada de la peor manera por elementos aristocráticos que se asfixian en la opulencia producto del saqueo a los pobres; listos estamos para enfrentar a los gamonales que se interesan más por sus vacas y sus propiedades mal habidas, que por los hombre y mujeres a los que explotan y maltratan sin piedad haciéndoles padecer en la miseria y el desprecio.
Ya lo hemos afirmado en nuestro mensaje de aniversario número 45, La paz es nuestra estrategia, y el accionar del Movimiento armado empuñando la bandera de la alternativa política, la táctica para llegar a ella. Lo decimos también con la palabra de fuego de Bolívar: “la insurrección se anuncia con el espíritu de paz; se resiste al despotismo porque éste destruye la paz, y no toma las armas sino para obligar a sus enemigos a la paz”. Por ella entregaron su vida Manuel Marulanda Vélez, Jacobo Arenas, Efraín Guzmán, Raúl Reyes, Iván Ríos y toda esa invencible legión de comandantes y combatientes a quienes hoy recordamos con veneración. Para todos ellos, y en especial para los valientes guerreros de la Aromera, para esos titanes de la esperanza, honor y gloria en esta nueva etapa de avance del Bloque Martín Caballero, que con nuevos bríos retoma su presencia política y militar en estas tierras de porros y fandangos, de gaitas y tamboras, de sueños y combates.
La etapa definitiva de la lucha por la paz ha comenzado. El pueblo colombiano no puede aflojar hasta no ver concretado este derecho.
¡Con Bolívar, con Manuel, con el pueblo, al poder!
¡Manuel Vive!, ¡Martín Caballero Vive¡
¡Hemos jurado vencer, y venceremos!
ESTADOS MAYORES DE LOS FRENTES 35 Y 37 DE LAS FARC-EP.
Montes de María, junio de 2009.
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Fuente: Abpnoticias.com
En octubre de 2007, veinte espartanos de las FARC entregaron su sangre enfrentando a una jauría de 6.000 efectivos de las Fuerzas Armadas del régimen narco-paramilitar de Uribe, que actuó con apoyo de tecnología militar suministrada por el gobierno de los Estados Unidos.
En una proporción de un guerrillero contra 300 adversarios, artillería pesada y aviación. Se había desatado uno de los combates más sangrientos de esta región del país que sólo sabe de la presencia del Estado cuando se desenvuelven las terroristas operaciones militares y para-militares de tierra arrasada, azotando a humildes pobladores que en el nombre de Martín Caballero y sus guerreros, había encontrado la esperanza de la vindicta y la sobrevivencia en busca de un mejor futuro.
No obstante esta mala mano de una confrontación que se prolonga en el tiempo, en el seno del pueblo echó raíces la mayor determinación de lucha; el dolor por la muerte de los valientes inmolados por la causa de justicia, de la defensa de los campesinos del Centro de Bolívar, de Sucre y los Montes de María…, fue convertida en más audacia, en más arrojo que permitió la rápida recomposición de la resistencia a esas hordas de asesinos del paramilitarismo de Estado, que aún no cesa sino que con el nuevo seudónimo de Águilas Negras, bajo la conducción de las Fuerzas Armadas Estatales, ha retomado el tenebroso oficio de los descuartizadores de nombre Mancuso, Jorge 40, Diego Vecino, Chepe Barrera, Rodrigo Cadena, Miky Ramírez, La Gata y otros alias, que amangualados con los “para-políticos” Guerra Tulena y de la Spriella, el Gordo García, los Salvador Arana, los Miguel Nule, Jairo Merlano, Eric Morris, Muriel Benito-Revollo, Salomón Feris, Dáger Chadid, Visbal Martelo..., propiciadores verdaderos, del desplazamiento forzoso, las desapariciones, los encarcelamientos y masacre contra la población más desfavorecida.
Como un ominoso recuerdo solamente, quedará el júbilo macabro de los explotadores por el asesinato de tanto inocente y por la muerte de Caballero y sus guerreros bolivarianos. Los anuncios del Ministro de la guerra Juan Manuel Santos y del gobierno en general del destripador narco-presidente Álvaro Uribe, sobre el aniquilamiento del Bloque Martín Caballero y el fin del fin de las FARC, quedarán como simples quimeras inalcanzables de quienes morderán el polvo de la derrota a manos de los oprimidos. Nada nos detendrá porque el pueblo nos ama. Aquí estamos, entonces, los guerreros de los Frentes Antonio José de Sucre y Benkos Biohó, orgullosos, henchidos de esperanza y con los sueños intactos de los nuestros que cayeron soñando en la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo.
Con el ejemplo y la gallardía de nuestros fundadores, y de todos los combatientes de las FARC que han entregado su vida por la construcción de la nueva patria, a 45 años de habernos levantado como ejército revolucionario conducido por el héroe insurgente de la Colombia de Bolívar, Comandante Manuel Marulanda Vélez, los combatientes del 35 y 37 Frentes de las FARC-EP, inspirados también en la dignidad y el valor del Mariscal de Ayacucho y del bizarro Benkos Bioho, damos nuestro saludo de batalla inclaudicable a los habitantes de los departamentos de Sucre y Bolívar.
Decimos con orgullo, entonces, que Martín Caballero vive; que aquí estamos con él, listos para seguir enfrentando a los latifundistas de esta región sufrida y explotada de la peor manera por elementos aristocráticos que se asfixian en la opulencia producto del saqueo a los pobres; listos estamos para enfrentar a los gamonales que se interesan más por sus vacas y sus propiedades mal habidas, que por los hombre y mujeres a los que explotan y maltratan sin piedad haciéndoles padecer en la miseria y el desprecio.
Ya lo hemos afirmado en nuestro mensaje de aniversario número 45, La paz es nuestra estrategia, y el accionar del Movimiento armado empuñando la bandera de la alternativa política, la táctica para llegar a ella. Lo decimos también con la palabra de fuego de Bolívar: “la insurrección se anuncia con el espíritu de paz; se resiste al despotismo porque éste destruye la paz, y no toma las armas sino para obligar a sus enemigos a la paz”. Por ella entregaron su vida Manuel Marulanda Vélez, Jacobo Arenas, Efraín Guzmán, Raúl Reyes, Iván Ríos y toda esa invencible legión de comandantes y combatientes a quienes hoy recordamos con veneración. Para todos ellos, y en especial para los valientes guerreros de la Aromera, para esos titanes de la esperanza, honor y gloria en esta nueva etapa de avance del Bloque Martín Caballero, que con nuevos bríos retoma su presencia política y militar en estas tierras de porros y fandangos, de gaitas y tamboras, de sueños y combates.
La etapa definitiva de la lucha por la paz ha comenzado. El pueblo colombiano no puede aflojar hasta no ver concretado este derecho.
¡Con Bolívar, con Manuel, con el pueblo, al poder!
¡Manuel Vive!, ¡Martín Caballero Vive¡
¡Hemos jurado vencer, y venceremos!
ESTADOS MAYORES DE LOS FRENTES 35 Y 37 DE LAS FARC-EP.
Montes de María, junio de 2009.
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Fuente: Abpnoticias.com