LA METAMORFOSIS DEL ELN CHILENO. UN CASO DE REALISMO POLÍTICO
Por Cristian Pérez
Mañana de domingo de abril en el centro histórico de Ciudad de México. Hace horas que camino con ‘Fernando’ que lleva una mochila de colegial en la espalda y un libro en la mano. Hemos visitado la Catedral, el Palacio de Gobierno, el parque Benito Juárez con la policía montada a la usanza antigua. Conversamos de la vida en el Chile de la
Concertación; de los triunfos de Colo Colo; de la comida mexicana a la cual no me acostumbro; también de mujeres como lo hacen dos chilenos, que miran con ojos pícaros a una muchacha alemana que nos pide le saquemos una fotografía; hablamos de su familia chilena a la cual yo visito con frecuencia. Pese a la relativa confianza no me atrevo a entrar en materia. Suele sucederme cuando la persona es medianamente conocida como en este caso. Debo inmiscuirme en su vida pasada, en sus recuerdos de combatiente, en sus penas y alegrías. Siento que de alguna manera violo lo más sagrado que posee un hombre.
Se hace tarde, me armo de valor y mientras contemplamos una carabina Winchester 30/30 de las que usaban los dorados de Pancho Villa, en el Museo Militar, y para iniciar la conversación que me interesa, le digo: “¿Fue por qué Che y los Peredo no tuvieron éxito en Bolivia que los elenos chilenos abandonaron la lucha armada, se autodisolvieron y apoyaron a Allende?”. ‘Fernando’ abre los ojos claros y mirándome fijamente, quizás sorprendido por la interrogante, me responde: “esa pregunta no puedo contestarla yo, deben responderla los historiadores”.
‘Fernando’ fue uno de los principales militantes del ELN y cumplió misiones de importancia para el grupo como veremos más adelante. Nació en el seno de una familia pobre de la zona rural de San Antonio. Su madre era allendista desde las primeras campañas de Salvador Allende a la presidencia. Ella inculcó a sus hijos las ideas de transformación social, no desde la teoría sino desde la práctica misma. A ‘Fernando’ la vida le fue difícil, y para tratar de escapar de la pobreza junto a sus hermanos va a trabajar en las minas del norte. En esa región comprueba en carne propia la explotación, el abuso y la prepotencia patronal. Allí las ideas de un socialismo casi utópico se radicalizan hasta tal punto que le es fácil comprometerse de corazón en la lucha armada.
De esos días han pasado ya casi 50 años. Conserva la chispa que lo caracterizó y habla con algunos chilenismos mezclados con el lenguaje propio de los mexicanos que lo hace divertido. Vive en México después de pasar por Cuba y otros países. La historia de su vida nos ayuda hoy a responder a su propio desafío.
Los inicios
El nombre de Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN-B) lo adopta el Comandante Ernesto Che Guevara en marzo de 1967 en la región de Ñancahuazú en la selva boliviana, para firmar el parte operativo del combate inaugural de la guerilla. La parte chilena de la organización que se constituyó como primer objetivo para apoyar las actividades del Che Guevara en Bolivia, pasa a denominarse sección chilena del ELN boliviano, y fue conocida como ‘los elenos’.
En esta presentación vamos a postular que los miembros de la sección chilena del ELN, interpretando la coyuntura político-estratégica de septiembre de 1970, consuman una mutación radical de sus concepciones teóricas y de sus actividades revolucionarias. En efecto, para adecuarse a la realidad chilena desechan las teorías del foco guerrillero para adherir a la estrategia allendista de conquista pacifica del poder, de la que se convierten en firmes defensores; se disuelven; y pasan a colaborar en las tareas del gobierno.
Como es sabido, los primeros contactos entre la Izquierda chilena y la revolución Cubana datan de comienzos de la década del 60 cuando numerosos técnicos nacionales viajan a ayudar en las tareas revolucionarias ante la escasez de personal calificado en la isla. El triunfo de la guerrilla causo un profundo impacto en los militantes del Partido Socialista.
Salvador Allende partió inmediatamente para ver con sus propios ojos como se materializaba la revolución de los barbudos. Como mudo testimonio de ese hecho, su mensaje de apoyo se conserva en el bar la Bodeguita del Medio en La Habana Vieja. Uno de los primeros profesionales chilenos en ser ganado para la causa revolucionaria auspiciada por Cuba, fue el ingeniero-economista Jaime Barrios. A mediados de esa década probablemente por los contactos de Barrios logra acercar a las posiciones cubanas a quien se convertirá en el jefe e ideólogo de la sección chilena del ELN, se trata del periodista Elmo Catalán cuyo nombre de guerra fue (‘Ricardo’).
A mediados de la década Elmo viaja hasta Cuba donde recibe entrenamiento militar. Aunque él no tiene aptitudes físicas para convertirse en un guerrillero de montaña, donde la fortaleza física natural es uno de los atributos más importantes, supera sus deficiencias con un sentido del sacrificio y una voluntad a toda prueba, que todos quienes lo conocieron recuerdan. ‘Ricardo’ es un elemento confiable para el aparato del Frente América que dirige Manuel Piñeiro. Es el hombre en Chile.
A comienzos de 1966 Catalán recibe el encargo de construir en nuestro país una red clandestina que se haga cargo de parte de la logística necesaria en el intento revolucionario que se realizará en Bolivia en los años siguientes. Sin duda, que por la compartimentación propia de estas operaciones él no sabe que esa estará dirigida por el mismísimo comandante Guevara.
En los planes del Frente América para exportar la lucha armada, Chile era considerado como una retaguardia estratégica, y no como un país donde se pudiera desarrollar las formas armadas de conquista del poder por su territorio, la larga tradición de su Democracia, y por la capacidad de sus fuerzas armadas. Pero, como poseía una amplia frontera poco vigilada con Bolivia, era un lugar adecuado para crear una base clandestina de apoyo a la guerrilla boliviana. Esa fue la razón principal que originó la sección chilena del ELN. Si bien es cierto, que un objetivo era colaborar con las actividades guerrilleras en Bolivia no descartan que dadas algunas condiciones, tal vez luego del triunfo en el país del altiplano, deban combatir por la libertad y la segunda independencia de Chile. Para esto tratan de prepararse. Elmo Catalán logra construir un aparato político-militar clandestino no muy numeroso pero de gente confiable y bien dispuesta para la lucha revolucionaria. Crea un Estado mayor, una logística y los aseguramientos necesarios para el funcionamiento independiente del grupo.
Entre los reclutados se encuentran: Arnoldo Camú (‘Agustín’) y su hermano David;
Ricardo Pincheira (‘Máximo’); Beatriz Allende la hija del Senador Allende; Carmen
Castillo quien después será mirista; el obrero nortino Calixto Pacheco; los médicos Félix Huerta, Carlos Lorca y Eduardo Coco Paredes; el dirigente portuario Exequiel Ponce; el sindicalista del cobre Carlos Gómez; Jaime Sótelo (‘Carlos Álamos’); los pobladores Domingo Blanco (‘Bruno’), Enrique Ramos (‘Manuel’). Estos eran parte de unos 100 compañeros que completaban la estructura. La gran mayoría de los militantes elenos militaban en el Partido Socialista, y se radicalizaban después de la derrota de Allende contra Frei Montalva en 1964. Al interior del PS constituyeron una poderosa e influyente fracción.
Algunos militantes del grupo recibieron entrenamiento guerrillero, o “cursos de gatillo” como ellos lo denominan, en Cuba. Pocos como ‘Fernando’ acceden a una preparación acabada que los convierten en cuadros políticos-militares capaces de desempeñarse con éxito en cualquier misión. La mayoría de los militantes recibe algún cursillo donde aprenden poco más que desarmar un arma corta, hacer una Molotov y realizar un contra chequeo. Estas escuelas se realizan en el Cajón del Maipo, Chaihuín en la cordillera de
Valdivia; y los instructores eran miembros del grupo con mayores conocimientos.
En la logística del Che Guevara
En 1967 cuando Che ya se encuentra en Bolivia, los elenos se comunican con el aparato cubano por una frecuencia de radio Habana. Quien tiene a cargo las comunicaciones y debe descifrar los comunicados es Taty Allende.
Para apoyar la misión de Che en Bolivia, Elmo Catalán (‘Ricardo’) dispone que algunos de sus mejores hombres entre los que se encuentran ‘Fernando’, ‘Carlos Álamos’, Félix
Huerta, Calixto Pacheco y otros compañeros, realicen exploraciones en la zona fronteriza de Calama para buscar lugares y ayudistas que permitan un fluido transporte de la logística necesaria. Por la cordillera del altiplano pasan armas en vehículos que cuentan con escondrijos, también llevan medicinas, radios, y documentación. También Taty se encarga de enviar personas de confianza que no despierten sospechas a contactar en Bolivia con el aparato clandestino del ELN. En general son mujeres de la burguesía las que cumplen la misión con éxito.
A fines de 1966 comienzos de 1967, mientras la guerrilla de Che comienza a deambular por la zona de Ñancahuazú el doctor Félix Huerta viaja a Cuba para convertirse en médico militar. Pasa el curso con éxito. Cuando celebran la graduación en el Hotel Habana Libre, en un incidente sobre el que existen varias versiones, es herido en la espina dorsal por un militar cubano. La lesión lo deja totalmente paralizado. En el hospital es constantemente acompañado por militantes chilenos del ELN quienes le consiguen mantenerle su moral en alto. Sólo puede volver a Chile cuando asume Salvador Allende quien envía gente a buscarlo.
El desenlace del intento de Che en Bolivia, como todos ustedes saben, se produce en pocos meses, y hacia octubre de 1967 es completamente desbaratado por el Ejército boliviano asesorado por Rangers y agentes de la CIA. Ningún chileno llega a compartir la suerte del mítico comandante en las sierras de Bolivia. Los que se preparan en Cuba para acompañarlo no son enviados por falta de comunicaciones. La red en Chile aunque funciona y está alerta, poco puede hacer para apoyarlo. En este punto, modestamente quiero rebatir los comentarios del historiador mexicano Jorge Castañeda que dice que para los cubanos era posible sacar a Che de la selva boliviana en una operación tipo comando, y que no lo hicieron porque a Fidel Castro le era políticamente conveniente dejarlo abandonado. Creo que esa operación era una maniobra descabellada porque los cubanos no tenían comunicación alguna con el grupo de Che, excepto que suponían que éste descifraba los comunicados emitidos por Radio Habana, los que no podía responder por no tener la llave para ejecutar el Morse; en Cuba ignoraban el estado de los guerrilleros, su ubicación, los planes de combate o de salida. No era posible enviar gente a rescatarlo porque estos debían pasar por países bajo dictaduras a miles de kilómetros de Cuba. Y por Chile no era posible porque debían recorrer cerca de dos mil kilómetros en suelo boliviano, y romper un enorme cerco militar. En pocas palabras, era una sugerencia descabellada.
Capturado y muerto el comandante Guevara los elenos chilenos reciben la misión de preparar la salida de los sobrevivientes de aquella expedición. Reestablecidas las comunicaciones con Bolivia, por la llegada de Inti Peredo a La Paz, hombres y mujeres del ELN se desparraman por la montaña en busca de los fugados. Pero los esfuerzos resultan infructuosos ya que los guerrilleros logran cruzar a Chile, y al no encontrarse con sus contactos, deben entregarse a carabineros.
En nuestro país se activan todos los apoyos posibles. Elmo Catalán participa en la conferencia de prensa que obligadamente deben dar los fugados. Como estos ya saben, sólo deben contestar las preguntas que Elmo en su calidad de periodista les hace. Las interrogantes son insignificantes y de lo que dicen no se puede desprender alguna frase fuera de contexto. Por su parte, el senador Allende los apoya activamente. Así, cuando el Gobierno autoriza la salida del grupo, él los acompaña por la única ruta posible que es la vía de Tahiti, como simbólico respaldo y protección.
En Bolivia
Entre 1968 y 1970 los elenos se proponen continuar en la guerrilla que ha quedado inconclusa con la muerte de Che, y materializar la consigna de guerra de Inti Peredo el sucesor de Guevara quien ha dicho, “volveremos a las montañas”. Elmo Catalán se encuentra en Bolivia al frente de un pequeño contingente de compatriotas decididos a participar en la contienda como segundo de Inti. Sin embargo, esta operación no se puede concretar pues en 1969 Inti Peredo es descubierto y asesinado por el Ejército cuando prepara las condiciones para volver a combatir. Elmo tampoco puede ingresar al monte como se propone porque es asesinado junto a su pareja por un estudiante que milita en el ELN. El hecho tuvo múltiples interpretaciones en la época culpándose a la CIA del hecho, pero los estudios más recientes como el de Gustavo Rodríguez Ostria, y relatos de quienes participaron, indican que sólo se trato de un incidente provocado por celos del estudiante asesino.
La perdida de Elmo fue un gran golpe, caía el conductor y máximo responsable del ELN en Chile. La juventud del Partido Socialista dio ese nombre a su brigada de propaganda.
Algunos compatriotas que se encontraban en Bolivia decidieron salir de allí al constatar que no había condiciones para quedarse y combatir con alguna posibilidad de tener éxito. No obstante un grupo se mantuvo y participó en las operaciones de Teoponte bajo el mando de Chato Peredo quien asumió la conducción a la muerte de Inti.
Esta lucha dura poco, y el resultado es desastroso. Varios combatientes mueren de hambre; uno de los combatientes chilenos apodado Perruchin es fusilado por sus compañeros al descubrir que junto a otro miliciano se ha fugado llevándose la poca comida. Es quizás el episodio más triste de esta historia.
A la sombra de Allende
Mientras tanto, poco antes que los guerrilleros ingresen a la zona de Teoponte, ‘Fernando’ que se encuentra en Roma junto a Dariel Alarcón Ramírez (‘Benigno’) en viaje hacia Bolivia para integrarse a esa expedición, es detenido por los cubanos que le ordenan dirigirse inmediatamente a Chile con sus documentos verdaderos, porque debe cumplir una importante misión. Ya de vuelta en casa, Taty le explica de que se trata: debe proteger con su vida si es necesario a Salvador Allende candidato a presidente. Él acepta gustoso.
‘Fernando’ ha sido elegido porque tiene experiencia, es de confianza absoluta de Taty y de Cuba. Este hecho da comienzo a la metamorfosis del ELN, porque mientras un pequeño grupo de compañeros muere de hambre en Teoponte, ‘Fernando’ acompañado por Enrique Huerta propietario del taxi que transporta al candidato en su campaña, comienzan a dar forma a lo que meses después la prensa denominará Grupo de Amigos Personales (GAP). ‘Fernando’ se convierte en la sombra de Allende, armado de una pistola de nueve milímetros. Es un trabajo estresante y agotador, pero él lo hace con toda la mística revolucionaria.
La victoria de la Unidad Popular en septiembre de 1970 sorprende a los elenos quienes no creen que el doctor pueda ganar. Al día siguiente varios militantes son enviados a formar una escolta a la que también envían numerosos miristas. Esta queda a cargo de Max Marambio un hombre de confianza del presidente, del MIR, del aparato cubano, y que tiene la capacidad y experiencia suficiente para crear un dispositivo eficiente. Entre los elenos van: Domingo Blanco (‘Bruno’), Jaime Sotelo (‘Carlos Álamos’), ‘Jano’, Enrique Ramos (‘Manuel’), ‘Patan’, ‘Pillallo’.
Un par de meses después, el 5 de noviembre llega a Arica un grupo de combatientes del
ELN que han sobrevivido a la experiencia de Teoponte. Son recibidos por Arnoldo Camú quien como abogado trabaja para el Gobierno que recién se está instalando.
La metamorfosis
A comienzos de 1971 se realiza el Congreso General del Partido Socialista en La Serena. Poco antes del evento se reúnen los elenos y deciden disolverse e integrarse al gobierno de Allende. Un pequeño número de compañeros se rebelan y mantienen un aparato clandestino dirigido por Chato Peredo que está asilado en Chile después del fracaso de Teoponte. Estos mantienen una estructura básica que contempla una imprenta y un sistema para confeccionar documentación falsa. Otra célula decide continuar con la política subversiva.
Este grupo es detenido por la Policía de Investigaciones que dirige Eduardo Coco Paredes. Al parecer uno de los hermanos González Calquin que forma parte de esta organización, años más tarde, pierde la vida en la guerrilla de Lucio Cabañas en México. En el congreso socialista los elenos forman una alianza con trostkistas y allendistas, marginando a los guatones de Aniceto, y pasan a controlar el partido.
El conclave socialista acuerda formar una Comisión de Defensa del PS. Ésta se estructura en tres áreas: un aparato militar a cargo de Arnoldo Camú (ELN); un grupo de inteligencia dirigido por el eleno Ricardo Pincheira; y un aparato de protección para el Presidente y los dirigentes importantes. La Comisión de Defensa queda bajo la responsabilidad del ELN Ariel Ulloa, y sobre él en la estructura partidaria, Exequiel Ponce como Subsecretario de Frente Interno, que también adhiere al ELN.
Entonces es en el Congreso de 1971 el momento exacto en que se institucionaliza el
Ejército de Liberación Nacional de Bolivia sección chilena, al conseguir posiciones importantes en el Partido Socialista, en el Gobierno y en el círculo cercano del Presidente Allende. La estrategia guerrillera que había dado origen al grupo pocos años atrás queda totalmente descartada. Es un importante viraje teórico porque pasan de propugnar el foco guerrillero como creador de condiciones para materializar la revolución, a una estrategia gradual y pacifica hacia el socialismo. En la nueva visión los probables enfrentamientos son de carácter defensivo. En otras palabras, sólo usarán las armas si la oposición rompe el estado de derecho y los obliga a luchar junto a fuerzas armadas leales. Para eso estarían bien dispuestos. Pero no fue así, como veremos más adelante.
Bajo las banderas de Salvador Allende
Desde el comienzo de la administración del Presidente Allende los ex elenos desempeñan tareas políticas para diferenciarlas de las conspirativas que hacían anteriormente. Las nuevas obligaciones tienen relación con la organización de la fuerza necesaria para conseguir los objetivos que el Presidente ha trazado, en especial el cumplimiento del Programa de Gobierno y la transición pacifica hacia el Socialismo.
Desde 1971 la Comisión Política del Partido Socialista la integran varios ex elenos que controlan parte importante de la organización. Destacan Exequiel Ponce, Ariel Ulloa,
Ricardo Lagos Salinas, Carlos Lorca, Luis Urtubia, Eduardo Coco Paredes. Hacia mediados de 1973 la Comisión Política está dividida en parte iguales entre los que apoyan la política presidencial de salida institucional de la crisis (elenos, allendistas), y aquellos que impulsan una estrategia de enfrentamiento con la oposición (Adonis Sepúlveda, Jorge Maginti, Pollo Ruz, García Moreno). Es importante señalar que Carlos Altamirano la máxima autoridad de la organización mediaba entre ambos sectores. Probablemente la división en partes más o menos iguales paralizó la dirección socialista, impidiendo encontrar una salida alternativa a la crisis que enfrentaba el Gobierno.
Entre los deberes políticos que cumplen los ex elenos, uno de capital importancia es la preservación de la vida del mandatario. A mediados de 1972 el MIR sale del GAP y este queda en manos de militantes del Partido Socialista que ya venían formando parte del dispositivo, y que en su mayoría habían pertenecido al ELN, que se complementan con la llegada de Marcelo Schilling (‘Gastón’), Juan Montiglio Murua (‘Aníbal’), que también había sido eleno, y otros compañeros.
A comienzos de 1973 un grupo de ex militantes del ELN es enviado a Chuquicamata para realizar labores de vigilancia ante la inminencia de atentados contra las instalaciones de esa minera. Entre los enviados van ‘Fernando’ y ‘Patan’. En el norte se esfuerzan por desbaratar una célula de Patria y Libertad que era muy activa, además de estudiar un plan de defensa de Chuquicamata que contempla armar a los obreros de confianza en apoyo al regimiento de Calama que estiman leal.
Hacia agosto de 1973 el aparato militar socialista encabezado por el ex eleno Arnoldo
Camú (‘Agustín’) constituye una fuerza de alrededor de 100 milicianos, y un plan de batalla en apoyo a las fuerzas armadas que permanezcan leales al Gobierno en caso de golpe de Estado.
Por su parte, la estructura de inteligencia del PS dirigida por el ex ELN Ricardo Pincheira (‘Máximo’), en la que tiene una activa participación Félix Huerta, consigue informaciones a través de pocas fuentes reservadas provenientes de antiguos contactos de Investigaciones, y con algunos oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea. También crean un centro de estudios para el análisis de la información abierta llamado Centro Nacional de Opinión Pública (CENOP). Esta formado por sociólogos, psicólogos y otros jóvenes profesionales de confianza. Allende lo llamaba el GAP civil. Algunos miembros de este grupo acompañan al Presidente en La Moneda el 11 de septiembre y desaparecen en manos militares.
Por último, en el entorno del Presidente participan Taty su hija, Eduardo Coco Paredes, el hijo que Allende no había tenido, Jaime Suárez, Jaime Barrios, y algunos médicos que también habían sido del ELN.
El ocaso con la bandera en alto
El 11 de septiembre los ex elenos cumplen con su deber como vemos a continuación.
‘Máximo’ el jefe del aparato de inteligencia se dirige a La Moneda para estar al lado del
Presidente y ayudarle a sortear la crisis. Allí también acuden Eduardo Coco Paredes, Taty Allende, Jaime Barrios. Los ex ELN miembros del GAP ‘Carlos Álamos’, ‘Anibal’, ‘Patan’ llegan con el Presidente al Palacio y presentan combate. ‘Bruno’ con un grupo de GAP pasa por Tomás Moro, carga armas y se dirige a La Moneda donde fue detenido al llegar a la Intendencia. ‘Manuel’ trata de llegar a Palacio y no puede penetrar el cerco de carabineros.
Casi todos los sobrevivientes de la lucha en La Moneda son ejecutados en Peldehue un par de días después. De muchos de ellos aún no se recuperan sus restos ni se tiene certeza de cómo fueron asesinados.
‘Fernando’ que se encuentra en Santiago en una misión de la que no da detalles, no logra llegar a La Moneda para apoyar al Presidente, y debe buscar refugio en la zona de Puente Alto donde familiares de su esposa.
En la mañana del 11 de septiembre los hombres del aparato militar socialista se encuentran acuartelados en el local de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU) en Portugal y Diagonal Paraguay en el centro de Santiago, a las órdenes de Arnoldo Camú, Exequiel Ponce, el Huaso y Tata Moreau. Desde allí se dirigen hacia el estadio de la CORMU en la zona sur de la capital, y luego hasta INDUMET. En esa industria forman un contingente de unos 200 hombres con un modulo de combate completo que comprende fusil AKA con 120 tiros; cuentan también con algunas ametralladoras Punto-30 y lanzacohetes. En INDUMET intentan coordinar operaciones con el MIR pero son descubiertos en esa reunión, y deben romper el cerco tendido por efectivos de las fuerzas armadas. El día se les va tratando de articular una columna para dirigirse a La Moneda. El grupo realiza un recorrido por la zona sur de Santiago teniendo fuertes enfrentamientos con carabineros y personal de la FACH en La Legua y otras poblaciones, donde sufren algunas bajas. En la noche sin poder cumplir los objetivos propuestos, y comprobando que el Gobierno ha caído, se disuelven. Pocos días después es asesinado Arnoldo Camú.
Después del Golpe los ex elenos como toda la Izquierda pasan a la clandestinidad. Exequiel Ponce, Carlos Lorca junto a Ricardo Lagos se convierten en los dirigentes más importantes del Partido Socialista en el interior. El grupo es capturado por la DINA en junio de 1975 y hecho desaparecer. ‘Fernando’ durante días sortea la persecución militar y logra refugiarse en una embajada.
Desde allí se dirige a Europa y luego a Cuba. Estando en la isla le ordenan velar por la integridad física de Carlos Altamirano. Durante varios años se convierte en su sombra acompañándolo atento a cualquier señal de peligro. Después recala en México donde aún vive.
Entonces, fue la derrota de Che y los hermanos Peredo en Bolivia y la victoria de Allende en las elecciones de 1970 los hechos que impulsaron la mutación del ELN chileno, que abandona la lucha guerrillera, autodisolviéndose y adoptando sus miembros la estrategia de cambio pacifico impulsada por el Presidente. Muchos de sus integrantes formaron parte de los aparatos de seguridad del Partido Socialista y como parte de esos grupos, fieles a su pasado, el 11 de septiembre de 1973 cuando las Fuerzas Armadas unidas se alzaron contra el gobierno constitucional, presentaron la batalla que les era posible dar, fundiendo en esa coyuntura su pasado guerrillero en la defensa armada del orden constitucional.
Paseando con ‘Fernando’ nos ha dado hambre, entramos en un restaurante de comida rápida de una cadena norteamericana. Como es tradicional entre chilenos el que invita paga. Nos servimos pollo con papas fritas y coca cola light en grandes cantidades. Es el momento para terminar la conversación. ‘Fernando’ dice sin dudar que si volviera a nacer haría lo mismo que hizo, pero mejor. Se ha preguntado mil noches porque no consumaron esa revolución, pero nunca ha encontrado una respuesta que lo deje satisfecho De sus años mozos quedan mil historias de combates revolucionarios, la inmensa imagen de Salvador Allende, y un dolor inmenso por el hermano que nunca más pudo ver. Son casi las 9 de la noche en el centro de Ciudad de México. Un gran abrazo sella la despedida. ‘Fernando’ sube a un bus y yo camino. Sé bien que aquí hay un hombre, un chileno, un revolucionario de verdad…
Muchas gracias
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Chile and the Cold War: Beyond Washington and Moscow. International Conference, 23 April 2009.