..."El abortado intento golpista del viernes 29 de junio se originó en la desesperación en que cayeron las clases patronales ante la fortaleza de la clase obrera y el pueblo, expresada en las jornadas del viernes 15 de junio y el paro nacional recién pasado, que selló el fracaso de la táctica freísta de dividir a los trabajadores y desde allí apoyarse en un movimiento con rasgos populares, para arrinconar y luego derrocar al Gobierno"...
..."La clase obrera y el pueblo comprendieron que sus intereses estaban amenazados y como nunca en Chile empujaron y desarrollaron las tareas de vigilancia y autodefensa y prepararon la resistencia y contraofensiva popular frente al golpismo".
..."El otro proceso que se desarrolló en éstos días fue silenciado por todos los sectores, no obstante que mantuvo alertado y en tensión al país durante toda la semana. Nosotros alertamos de la deliberación abierta por oficiales reaccionarios en las Fuerzas Armadas en contra del pueblo, en algunos casos llegando incluso a la incitación abierta al golpismo".
"Pero para sorpresa de ellos, y esto debe saberlo el pueblo y debe saber como ha crecido su fuerza, estas incitaciones fueron de inmediato neutralizadas y enfrentadas, fundamentalmente por la suboficialidad y los soldados y también por oficiales honestos y altos oficiales antigolpistas".
"Superada esta etapa pasaron a otra: la del emplazamiento y chantaje político. Algunos altos oficiales pretendiendo expresar posiciones de la oficialidad reaccionaria han comenzado a desarrollar la táctica de un progresivo emplazamiento al Gobierno, al que de una u otra forma se le hacen exigencias políticas contra los intereses de los trabajadores. Al mismo tiempo los partidos políticos de las clases patronales y sus gremios empujan en el mismo sentido, disparando desde las trincheras del poder político y económico del que aún conservan, intentan precipitar el conflicto institucional, declarando inconstitucional al Gobierno...".
..."Las clases dominantes se atrincheraron en las posiciones del poder político e institucional que aún conservan; la clase obrera toma posiciones ocupando fábricas, fundos, y desarrollando poder popular..."
..."Los niveles de actividad, organización, conciencia y disposición de lucha que la clase obrera ha alcanzado, son inmensos: la clase obrera es hoy día un ejército constituido, decidido a luchar por sus intereses y a resistir la embestida reaccionaria. La clase obrera y el pueblo desde las fábricas y fundos, desde los comandos comunales y desde los consejos campesinos, ya han notificado a sus direcciones políticas que la lucha salió de los pasillos y del Parlamento y que no permitirán retrocesos ni concesiones. Es aquí y ahora cuando las vanguardias, los líderes y los partidos serán sometidos a la prueba de fuego".
"La suboficialidad, los soldados y los carabineros, la oficialidad antigolpista han evidenciado por su parte su disponibilidad a frustrar y aplastar cualquier intento golpista, como también a no prestarse a emplazamientos al Gobierno que atenten contra los intereses del pueblo".
"Esta fortaleza del pueblo, esta debilidad de los golpistas es lo que lleva a la desesperación a las clases patronales, que modifican su golpismo inmediatista por una técnica que emplazando y arrinconando progresivamente al Gobierno lleve a este a desconcertar al pueblo, a hacerlo retroceder, a corroer su organización y unidad, para luego caerle encima con toda la fuerza reaccionaria".
"Por eso, los mismos que ayer escondidos aplaudían el asesinato de civiles ametrallados por los tanques, hoy vociferan y gritan acusando a los miles de obreros que ocupan centenares de fábricas de construir grupos armados, exigiendo su represión... Por eso chillan contra el poder popular, al que aterrados ven fortalecerse. ¿Que quieren? ¿Que la clase obrera y el pueblo permanezcan de espectadores frente al desarrollo golpista?...".
..."La clase obrera y el pueblo no son tan ingenuos como para caer en sus montajes publicitarios y en las timideces vacilantes ..., saben que son fuertes y están decididos a continuar sus contraofensivas. Los trabajadores no retrocederán, no se desorganizarán, no abandonarán las posiciones que han tomado y no caerán en los llamados sibilinos que hace la hipocresía freísta, de retroceder para liberar la lucha en el campo contrario, para jugar el destino del pueblo con las cartas marcadas de la institucionalidad y el orden burgués...".
"No es necesario dar un paso atrás para dar pasos adelantes. La clase obrera y el pueblo no necesitan hoy una tregua o un respiro. Las clases patronales sí que necesitan de la tregua para el desarrollo de su táctica del emplazamiento. Nada sería hoy más peligroso y más suicida que abandonar las posiciones tomadas y abrir la tregua. Eso significaría, se quiera o no se quiera, se diga o no se diga, desmoralizar, desorganizar y dividir a la clase obrera y al pueblo, hacerla retroceder y desde allí implacablemente las clases patronales le caerían con toda su fuerza sanguinaria...".
..."Por todo ello la tarea de los revolucionarios y de los trabajadores es desarrollar y extender la contraofensiva popular y revolucionaria en desarrollo..., en una forma que le permita a la clase obrera y al pueblo expresar su fuerza y fundamentalmente multiplicarla.
"Recojamos el llamado de los Comandos Comunales de Santiago e impulsemos un paro nacional que permita dar un vuelco definitivo a la situación política... que notifique a los golpistas de la disposición de lucha de los trabajadores..., a los chantajistas que la clase obrera y el pueblo no capitularán... que no aceptan la promulgación de la reforma Hamilton-Fuentealba... que no devolverán las empresas tomadas y que seguirán tomando posiciones en fábricas y fundos. Impulsemos un paro nacional durante el cual fortalezcamos y multipliquemos los comandos comunales..., que exija se tomen medidas inmediatas contra los oficiales golpistas.
" Impulsemos un paro nacional que exige del Gobierno llevar a cabo a través de la lucha directa de masas la tarea de terminar con la propiedad privada de todas las fábricas de más de 14 millones de escudos, de todos los fundos entre 40 y 80 hectáreas, que expropie CENADI y CONCI y establezca de una vez por todas una distribución igualitaria y equitativa, que resuelva los problemas de los ingresos de los trabajadores y de las Fuerzas Armadas a costa de la ganancia capitalista, reconociendo el pago de horas extraordinarias y la posibilidad para sus miembros de incorporarse a las organizaciones populares...".
..."Los días que se avecinan serán decisivos. La clase obrera y el pueblo deben mantener las posiciones conquistadas y alcanzar otras. Los trabajadores deben exigir una conducción revolucionaria y decidida. Deben rechazar los retrocesos a los vacilantes".
(*) Publicado en "Chile Hoy". Nº 57, Santiago, julio de 1973. Esta versión fue recogida de "Textos de Miguel Enríquez y el MIR", Recopilación de Martín Hernández y Pedro Naranjo, 5 Tomos, Ciudad de La Habana 1984. Digitalizado por el Centro de Estudios Miguel Enríquez (CEME).