ANTE EL TERROR Y LA MISERIA... NUESTRA RESPUESTA ES LA VIDA
Decía el Comandante Jaime Bateman Cayon que la revolución ha de ser una fiesta, hoy hablando de festividades en nuestro país, ratificamos esa razón, aunque las de las temporadas navideñas no sean propiamente una fiesta revolucionaria. Sin embargo pese al dolor y el espanto que respira a diario nuestro pueblo, esta gente, nuestra gente sigue desbordando alegría a cada grito y cada llanto, porque nuestra patria aún sufrida, es, y más aún nacida para la alegría.
Por eso hoy nosotros pese a estar limitados en nuestra libertad, pero apelando al derecho a la locura y la alegría, saludamos enérgicamente a nuestro pueblo Colombiano y en especial a nuestro Ejército de Liberación Nacional, con sus combatientes, militantes, comandantes y amigos, que hacen del sueño revolucionario una bonita y sensata manera de vivir.
Estamos culminando un año más de lucha, de entrega efectiva, de reivindicación de lo justo, se acerca un nuevo año que será para seguir resistiendo, para seguir edificando caminos que labren esperanzas.
No importa que el terror y la miseria pretendan imponer su pútrida fragancia, nuestra respuesta es y será siempre la VIDA.
Por eso hoy, aprovechando que por ahora todo parece fiesta, nos proponemos decirle a quienes nos escuchan que para que la alegría perdure y se reproduzca como verdadera rezón humana , aún tendremos que dar mucho, el sacrificio será cada vez mayor y nuestra guerra contra la mentira tendrá que ser cada día más coherente y decidida.
Aprovechamos esta época de reflexión y regocijo para seguir trazando nuestros proyectos y labrando nuestras tareas, para profundizar en la lucha de masas, para seguir consolidando el bloque de oposición y las alternativas latinoamericanas de resistencia, para canalizar nuestras energías en la lucha inclaudicable y contundente contra nuestro verdadero enemigo de clase, pero a la vez para seguir aportándole a propuestas que dignifiquen la existencia, para abrirle caminos a la paz con justicia social, para lo cual será necesario vencer primero a los usurpadores de la alegría.
Hoy los presos políticos, prisioneros de guerra del Colectivo Compañera Julia del Ejército de Liberación Nacional RATIFICAMOS (así con mayúsculas) nuestro compromiso indestructible, nuestra convicción de lucha y nuestra certeza de que no renunciaremos a nuestra condición de guerreros, sino que por el contrario atraparemos en nosotros todo aquello que nos sea útil para la revolución y desecharemos día a día todo lo que niegue nuestra posibilidad de hombres nuevos.
Aquí estamos y pese a las difíciles circunstancias que nos toca vivir en las mazmorras de este régimen opresor, seguiremos creyendo y pensando que otro mañana es posible.
Ni un paso atrás liberación ó muerte.
Por un país al alcance de nuestros sueños.
Rompiendo cadenas, tumbando muros, construyendo horizontes por una Nueva Colombia.
Colectivo Eleno de Presos Políticos Compañera Julia