¡Apoyamos resueltamente la lucha de las comunidades nativas!

¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡APOYAMOS RESUELTAMENTE LA LUCHA DE LAS COMUNIDADES NATIVAS EN DEFENSA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y CONTRA LA APROPIACIÓN Y DESPOJO DE SUS TIERRAS!

La lucha de las comunidades nativas de la Selva peruana, si bien enarbola una reivindicación concreta y específica sobre sus derechos fundamentales, el problema de la tierra, su derecho a poseerla, a defenderla y decidir sobre ella, concomitante con el derecho a la vida y a su subsistencia, debe destacarse como una lucha eminentemente política porque es general y atañe a miles de campesinos nativos. Y es de mayor importancia y trascendencia aún, porque en esta lucha el pueblo pone de manifiesto, una vez más, su lucha contra las tres montañas que lo oprimen: el imperialismo principalmente yanqui, la semifeudalidad subsistente y el capitalismo burocrático, sindicando acertadamente que el responsable principal de esta opresión y explotación es el Estado peruano opresor y explotador, cuyo gobierno actual marcha a espaldas del pueblo, al servicio de la gran burguesía monopolista no estatal (a una parte de ella) y principalmente en servicio de los intereses del imperialismo, aplicando a rajatabla la evolución del capitalismo burocrático, pretendiendo imponer un despojo de la tierra y una entrega al neoliberalismo, en momentos en que éste atraviesa una de las peores crisis de su sistema.

¿Cómo se ha llegado a esta lucha concreta? Ubicando dentro del proceso del camino del pueblo en el siglo XX y en lo que va del siclo XXI, esta lucha del pueblo de las comunidades nativas más atrasadas del Perú redondea la lucha de todas las clases sociales que conforman el pueblo, y registrando sus hitos vemos: Ayer, jornada de 8 horas, lucha de la clase; lucha por la tierra de las comunidades campesinas andinas; guerra popular marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo contra las tres montañas; repliegue; nuevo momento de la lucha popular.

Contra el camino del pueblo, el régimen actual que dirige el Estado peruano aplica el camino burocrático o anti-pueblo, pro-imperialista principalmente yanqui, sirviendo a la evolución del capitalismo burocrático y de la semifeudalidad.

Fujimori sentó bases para imponer el neoliberalismo y la privatización en las comunidades de la Selva. Toledo dio un paso más con la ley convergente con el Banco Mundial, que contuvo la explosividad de las masas nativas; y Alan García aplicó a rajatabla en el momento más desfasado en contra de las masas, subestimando la conciencia política y el desarrollo de esos pueblos sobre el cual repercutieron los 20 años de guerra popular. Así, desde el año pasado, el Ejecutivo promulgó más de cien decretos legislativos, en ejercicio y abusando de las facultades delegadas por el Congreso, dentro del propósito de adecuar la legislación interna para la implementación del TLC con EE. UU.; leyes que son prosecución de anteriores leyes de compra y venta dentro del camino evolutivo del capitalismo burocrático, para beneficiar a los grandes monopolios mineros, agroexportadores, petroleros, etc. Con estos decretos se abre un nuevo periodo de despojo y apropiación de tierras de manos de los campesinos en beneficio de empresas y monopolios, principalmente en la selva peruana, afectando a las comunidades nativas; son parte del interés directo y especial que tienen los EE. UU. en toda la amazonía; sirviendo obviamente también a los intereses de las clases reaccionarias de la sociedad peruana, del Estado peruano. Buscan imponer privatización y entrega de las tierras de uno de los pulmones del mundo: la Amazonía, sirviendo a los afanes de la superpotencia imperialista única de los Estados Unidos de hegemonía continental, cuando con la actual crisis de la globalización comienza la declinación de su hegemonía económica, específicamente de su imperialismo, ¡quieren ayudarle a salir de la más grave crisis del sistema capitalista al imperialismo yanqui, que ha devenido enemigo principal de los pueblos del mundo! lo cual es una posición reaccionaria, que el pueblo y los revolucionarios, en particular los marxistas-leninistas-maoístas, pensamiento gonzalo rechazamos y condenamos. En agosto del 2008, la lucha destacada de los pueblos selváticos, según ellos mismos de 600.000 que paralizaron la Selva, llevó a la derogación de los Decretos Legislativos 1050 y 1073 del Congreso por inconstitucionales, al igual que otros como los D. Leg 1064 y 1090, lo que ha sido una derrota para el gobierno aprista. Sin embargo continuaron en sus planes de privatización y despojo de tierras, para ello, en la implementación de dichos decretos legislativos. En rechazo y combatiendo esos planes reaccionarios y anti-pueblo, desde el 9 de abril de este año, las comunidades nativas pasaron a desarrollar nuevamente una paralización general. Una vez más el Estado peruano a través del régimen de Alan García aplica la represión como línea de solución para imponer su estado de derecho, soñando con contener y silenciar la lucha popular que se intensifica, pero el pueblo viene desenvolviendo su propio camino, reimpulsando su lucha reivindicativa y política, enfrentando, resistiendo y repeliendo la agresión, con gran derroche de heroísmo y entregando sus generosas vidas.

Apoyamos y saludamos la justa lucha del pueblo amazónico y rechazamos con ira e indignación la desenfrenada represión que ha segado a un indeterminado número de hijos del pueblo amazónico, el cinismo reaccionario de Alan García y su gobierno, encubriendo la feroz matanza perpetrada y ocultando su responsabilidad política evidente, más todavía, así como pretendieron reducir un hecho político como la guerra popular a un acto delictivo para judicializarlo como “solución” y evadir su responsabilidad política, siguen la misma tendencia de judicializar la lucha popular para encarcelar a los que se atreven a luchar calificando de terroristas a los dirigentes y luchadores sociales, aplicando el Derecho Penal del enemigo ahora contra la lucha popular, posición también reaccionaria que rechazamos y condenamos.

Así, pues, este nuevo momento de la lucha popular está expresando como característica saltante combatividad y hasta explosividad espontánea en las masas populares, y más aún, como repercusión y expresión en el país de la segunda crisis económica general de la globalización y de la aplicación de los planes de evolución del capitalismo burocrático, como es comprensible los problemas sociales se profundizan, los de abajo incrementan su disconformidad y protesta por el encarecimiento del costo de vida y el agravamiento de sus condiciones, así lo que vemos es que las masas populares reanudan con más intensidad la lucha por sus problemas concretos e inmediatos y se ven luchas por diversas razones, lucha popular cada vez más compleja, extendida, y reiteramos, explosiva, en buena parte por su propia acción, pues, las organizaciones sociales y políticas no están a la altura de las demandas y combatividad de la lucha popular; el camino del pueblo carece de dirección y rumbo de clase. Por todo lo planteado es perentoria tarea Desarrollar la vanguardia del proletariado en medio de la lucha de clases de las masas, para cumplir su papel de dar rumbo correcto, pues derrumbar las tres montañas implica luchar por los derechos fundamentales y del pueblo y en medio de estas luchas forjarse para las futuras jornadas por venir, porque solamente con la revolución dirigida correctamente basada en el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo la clase y el pueblo lograrán su verdadera emancipación, y salvaguardando los derechos de las minorías, estos pueblos selváticos, serán reivindicados total y absolutamente como parte de la nación, culminando de esta manera la formación de la nación peruana, unificando realmente el país para defenderlo de toda agresión imperialista y reaccionaria.

También nos diferenciamos claramente y rechazamos a quienes trafican con la posición de "identidad nacional”, lo cual es una deformación del problema nacional, que lo reduce a la cultura andina, para luego sostener que la cultura andina subsistirá si cumple una función en la expansión y desarrollo del capitalismo, que en el país implica evolución del capitalismo burocrático. El imperialismo usa y difunde esas posiciones a través de los intelectuales burgueses y profesores universitarios en función de ejercer y mantener su dominio en nuestro país. El fondo es desligar el problema nacional de la lucha del campesinado por la tierra. En los últimos tiempos se está planteando bajo esas formas de cultura y centrando bajo el nombre de identidad nacional. Así, mucho se habla sobre “identidad cultural” así como sobre el respeto por la multiculturalidad de nuestros pueblos lo que venden como identificación de nación. Incluso se ha llegado a plantear (la UNESCO, por ejemplo) que dentro de “cultura” se encuentra todo, hasta las relaciones económicas de los hombres. Esas ideas no son correctas, tienen la expresa intención de ocultar el problema de fondo, que la cultura de un pueblo es el reflejo de sus condiciones de vida en un determinado momento o proceso histórico. Entonces, no podemos aceptar que se centre únicamente en la “defensa de la identidad cultural”, o el “respeto a la pluriculturalidad”, como la única condición necesaria para defender, concebir o desarrollar la nación. Eso es reducir el problema, separar la cultura (la “identidad cultural”) de lo que la genera. La difusión -propiciada por el imperialismo- de las tesis sobre “identidad cultural” no es gratuita. Por ejemplo, en nuestro país y precisamente ahora, se reduce únicamente a respetar que las diversas comunidades de la sierra o los variados pueblos selváticos expresen y desenvuelvan sus formas culturales propias, mientras por otro lado se les despoja de su territorio y de su derecho a la vida económica y a su subsistencia, es decirle a esos pueblos: defendemos tu ‘identidad cultural’, exprésate como tú lo sabes hacer, canta tus canciones, vive tus costumbres, etc., pero, ¡ojo!, tú ve dónde lo haces y de qué vives, porque este territorio que tenías no es más tuyo. Esa es la idea de “modernidad” que la globalización y el neoliberalismo quieren imponernos a sangre y fuego. Centrar en “identidad cultural”, quitándole su base económica y política, no sirve a la defensa de la nación, sino que se abona en sentido contrario; y muy especialmente si se desconoce la necesaria unidad de territorio y de vida económica, pues son los rasgos que justamente se les niega a los pueblos para que estos no sean una “traba” a los afanes hegemónicos del imperialismo y las clases dominantes del país. La misma “diversidad cultural” de la que mucho se habla, refleja justamente esa diversidad de vida económica y de idiomas que nos caracteriza en forma desigual. Así, la conclusión es, pues, que el Perú es una nación en formación, o como también dijo Arguedas: “[…] un país que constituye una mezcla que todavía no ha acabado de definirse”.

Por todo lo anterior, lo que corresponde hoy es defender esta nación en proceso de formación y buscar desarrollarla, terminar de construirla.

Y en las condiciones actuales de la lucha de clases es necesario reafirmarnos en nuestra propuesta de solución política, amnistía general y reconciliación nacional como la única política correcta, una necesidad insoslayable para toda la sociedad después de haber atravesado por una guerra interna. En ese sentido respaldamos plenamente los correctos planteamientos del doctor Abimael Guzmán en donde define campos y se diferencia claramente del grupo armado del VRAE:

“La guerra debe terminar porque no existen las condiciones. No puede haber una guerra sin un Partido organizado. Los que actualmente dicen que practican una guerra popular, solo tienen apetitos de poder. Debe haber otro proceso histórico que genere otra jefatura. El periodo histórico que viven los que están en el VRAE… ya está liquidado, no existe. Si no tienen un Partido organizado y fuerte, entonces son mercenarios.” Y que “Es un grupo de mercenarios que obedece a sus intereses personales y no a los del pueblo. Esos son simplistas, desconocen la ideología. Al marxismo-leninismo-maoísmo prácticamente lo han tirado al tacho”, comprendiéndose el mercenarismo como poder personal.

Por otro lado, las organizaciones políticas y los políticos ya están avocados a las elecciones y todo lo están desenvolviendo en función de ellas, máxime si el 2010 hay elecciones regionales y municipales, que evidentemente son preparatorias para lo del 2011. En estos ajetreos a las claras, la derecha está sacando cada vez más ventajas, el APRA se derechiza más y la oposición está ausente durante este periodo, y la llamada izquierda sigue muy rezagada y más bamboleante, lamentablemente centra en elecciones preocupada en formar su frente electoral.

Estamos en contra de la manipulación electorera como de la utilización de esta lucha reivindicativa, política, nacional del pueblo, por parte de los monopolios que se disputan la riqueza petrolera en la Amazonía; pero son saltantes las limitaciones de las condiciones políticas que centran la acción en función de las elecciones del 2011; como revolucionarios proletarios nuestra brega debe apuntar a no permitir que desenrumben el camino del pueblo.

¡VIVA LAS LUCHA DE LAS COMUNIDADES NATIVAS POR SUS DERECHOS FUNDAMENTALES!
¡ABAJO LA REPRESIÓN Y LA CRIMINALIZACIÓN DE LAS LUCHAS DEL PUEBLO!

Junio-2009.

Partido Comunista del Perú - Bases