Recibimos con expectativa la autorización que le otorgó el gobierno para, llegado el momento del canje, recepcionar los militares y policías que mantenemos en condición de prisioneros de guerra.
Es el pleno reconocimiento oficial a la seriedad de sus gestiones humanitarias. Si el presidente, públicamente, la facultó para desarrollar esa trascendente misión en compañía de la iglesia y el CICR, seguramente muy pronto nos hará conocer una propuesta acerca de las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que, sus delegados y los nuestros, van a poder precisar los términos de un acuerdo de canje que permita la liberación de los prisioneros de guerra del Estado y de la guerrilla.
Mientras se produce ese pronunciamiento presidencial podemos organizar para que reciba al cabo Pablo Emilio Moncayo, al soldado profesional Josué Daniel Calvo Sánchez y los restos del capitán Guevara, tal como lo comunicamos en misivas a colombianas y colombianos por la paz el 16 y 26 de abril y el 25 de junio pasados.
Con sentimientos de consideración y respeto,
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP