La estrategia militar de las Fuerzas Armadas de Liberación

LA ESTRATEGIA MILITAR DE LAS FAL
Entrevista con Domingo Santacruz (VII)

SAN SALVADOR, 20 de agosto de 2009 (SIEP) “Uno de los temas de mayor debate en el IV Pleno del Comité Central del PCS de 1984 estuvo relacionado con el trabajo político con la población, la disputa del corazón y la mente de la población como lo definían los amigos vietnamitas. Este importante trabajo era conocido en las fuerzas del FMLN como trabajo de expansión” explica el dirigente revolucionario salvadoreño Domingo Santacruz.

El trabajo de expansión

“El trabajo llamado de expansión estaba vinculado a la disputa de la población civil en las zonas periféricas de los frentes de guerra. De hecho estaba implícita la disputa del territorio, no tanto como escenarios de combates sino como parte de la retaguardia estratégica en las condiciones de El Salvador. Los cuadros políticos pasaban por una breve orientación y preparación psicológica, sin tener plena conciencia de las condiciones y características del comportamiento de la gente” señaló Santacruz.

“El enemigo por su lado anunciaba la implementación del CONARA, la Comisión Nacional de Reconstrucción (más bien de recuperación) de Áreas, organismo estatal encargado de coordinar la campaña socioeconómica de contrainsurgencia para disputar la población a la guerrilla. Un componente no militar de la Estrategia de Contrainsurgencia.”

“El tema del trabajo de expansión estuvo presente en los puntos de agenda de los organismos del Partido desde los primeros días de la Guerra Popular para enfrentar la estrategia enemiga. Hace poco, en una conversación que tuvimos con Ramón Suárez, recordando precisamente algunos detalles de nuestra experiencia en la construcción y desarrollo del Partido en los frentes de guerra, sin ninguna vacilación expresó que el trabajo de expansión del PCS y las FAL se inició en Jucuarán.”

Ramón Suárez me relató su experiencia en casi todos los frentes y cómo, desde el inicio de la guerra popular, este trabajo político de la FAL se ejecutó, apoyándose en la experiencia vietnamita, la cual estaba plasmada en un documento, La Construcción de las Bases de Apoyo. Ramón cuenta que ese material vietnamita de apoyo le fue muy útil en los primeros años de la guerra para preparar a los compañeros y compañeras encargados de ejecutar esta importante tarea política.

Ramón estaba al frente de nuestro trabajo político militar en ese frente, siendo el jefe militar el Capitán Romeo y su segundo el Tnte. Clímaco. El trabajo de la FAL del frente de Jucuarán se extendió en ese tiempo en varias direcciones. Recuerda que un compañero de nombre Luis fue enviado a la zona El Tigre; el Capitán Raulito fue enviado a la zona de Chaparrastique. Tito Bazán, cariñosamente conocido como el Chato Rodrigo fue designado como Comisario Político.

A mediados de 1982 la Comisión Política acuerda realizar algunos cambios a nivel de Mandos y cuadros de Dirección en los diferentes esfuerzos político-militares. Ramón y otros compañeros es llamado a Managua para la ronda de debates a que me he referido, después de los cuales sale con otras tareas importantes. La plaza dejada por Ramón fue ocupada por David Pereira (Comandante Pedro), a quien se envían otros cuadros de refuerzo, entre los cuales se encontraba la compañera Yuri, egresada del curso de oficiales en Cuba, que fue designada en apoyo del trabajo político.

Con las nuevas orientaciones y como resultado del trabajo político de crecimiento y desarrollo del Partido y de las FAL, este frente estuvo involucrado en los preparativos para las operaciones de la toma de Usulután en marzo de 1982. Hay que recordar, dicho sea de paso, que la Comandancia General había acordado realizar una operación de sabotaje a las elecciones con acciones militares conjunta en todos los frentes de guerra. En el caso de Usulután, la operación fue ejecutada en una buena coordinación con las fuerzas de las FPL, ERP y RN.

Cada una de ellas tenía prevista una posición de ataque. Las fuerzas militares presentes en la zona fueron bastante significativas al grado que no hubo elecciones en Usulután, pues la ciudad fue virtualmente tomada militarmente. Según Ramón Suárez, la participación conjunta fue planificada así: el Oriente de la Carretera Litoral fue cubierta por las FAL; la parte poniente por las FARN; por el Norte, por el lugar conocido como La Peña, atacarían las FPL. Ramón recuerda que la jefatura general de FPL en la zona la tenía Bernardo (Basificado en 3 Calles) y la jefatura operativa por Oscar Ortiz. El ERP atacaría por la parte Sur de la ciudad, por el lado de la Colonia los Naranjos y la Laguna Palo Galán.

Estas acciones, hasta donde recuerdo, todavía estaban dentro de la estrategia de la Guerra Popular Prolongada, sostenida por Marcial y en general por las FPL. El balance general de esta ofensiva no arrojó los resultados que se esperaban y cada una de las fuerzas político militares del FMLN retomaron el tema de la redefinición de la Estrategia Revolucionaria. Los estudios sobre la experiencia de la guerra vietnamita y la experiencia de más de un año de la implementación de la GPP, superando una coyuntura interna de crisis, condujo por fin a la adopción de la Estrategia Unificada de la GPR.

Este tema también fue abordado y afinado en los debates del IV Pleno del Comité Central. A esas alturas del Pleno ya habíamos pasado y superado tres momentos de crisis interna en el FMLN. El más difícil de ellos fue el derivado con el asesinato de la Comandante Ana María y el suicidio de Marcial, el cual trajo no sólo una división interna en las FPL, sino también otros escollos de relaciones conflictivas al interior de otras fuerzas hermanas.

En este marco se logra concertar una nueva reunión de la Comandancia General, con la ventaja de que uno de los puntos conflictivos ya no estaba presente. Por parte del PCS y del resto de organizaciones hermanas, con excepción del ERP, estábamos preparando el envío de un nuevo grupo de cuadros a Vietnam. Después del IV Pleno viajan a Hanoi Rafael Benavides (Ramón Suárez); Pedro Santacruz, (Ochoa); El Puma, Luis A. Hernández, (Ulises) y Pedro Guardado, (Jerónimo). Ramón y El Puma se quedan en Vietnam por 1 año estudiando la experiencia en la organización y conducción de Fuerzas Especiales.

Las valoraciones que teníamos en el IV Pleno respecto a las readecuaciones estratégicas y tácticas del enemigo, nuestra experiencia en el terreno y la experiencia vietnamita, nos arrojaron elementos de peso para realizar una revisión a fondo de la situación de la GPR.

La desconcentración de las FAL

Al recordar la situación compleja surgida de las decisiones de la Comandancia General del FMLN, relativas a la necesidad de poner en práctica la desconcentración de nuestras fuerzas sin perder la capacidad de concentración para golpear los puntos débiles del enemigo, hay que reconocer que no fue fácil cumplir con la orientación. Los Mandos de la FAL realizaron varios intentos en el marco de la disputa del territorio, de la población, y la necesidad de dispersar al enemigo

En Guazapa, hay que recordar, la medida se relegó por mucho tiempo debido a varios problemas que incidieron: la salida de los frentes de Ramón y la sustitución por Chepón; pero luego sale del frente Chepón y es sustituido por Italo; Italo cae herido en una mina, amputándose una pierna. Fue una cadena de problemas… todo ello retardó el proceso.

Luego se nos viene encima la prolongada Operación Fénix, aquella operación militar del enemigo con una duración de 18 meses en el Cerro de Guazapa. En esos momentos varios miembros de la Comisión Política y del Comité Central del PCS nos encontrábamos en el Cerro desde 1985. La Operación se inicia desde mediados de 1986, y todo indicaba que demoraría un buen tiempo. Decidimos desconcentrar una parte de la Dirección y de algunos Mandos Militares, saliendo por la noche en dirección de Piedra Labrada.

Nuestros expertos exploradores descubrieron un corredor de 200 metros por donde pasamos una columna de 25 personas, aproximadamente. Antes de este movimiento recuerdo la maniobra de desplazamiento en dirección a la zopilotera, en las cercanías de San Laureano. Desde ahí presenciamos un ataque sorpresivo a la fuerza enemiga que había ocupado una pequeña porción del territorio de nuestras Fuerzas Especiales. El ataque fue un éxito, obligando al enemigo a desplazarse hacia el occidente del Cerro.

De esa manera, luego de haber regresado al Cerro realizamos el movimiento antes referido, moviéndonos hacia el campamento de Copán en las cercanías de la ciudad de Nejapa, en donde permanecimos un día y luego avanzamos hacia el Volcán de San Salvador. Ahí nos encontramos con unidades comandadas por Facundo Guardado y Lorena Peña, (Rebeca). Dos o tres días después nos encontramos con unidades de la RN, con un equipo de Dirección integrado por Roberto Cañas, Salomón, Walter y otros compañeros. Luego aparece Manuel Melgar y Graciela del PRTC, acompañados por algunos de sus combatientes.

Las fuerzas enemigas concentran sus principales ataques al sur del Cerro de Guazapa, las cuales no pudieron consolidar ninguno de los puntos bajo dominio de nuestras fuerzas guerrilleras. Todas las fuerzas guerrilleras se ponen en acción para derrotar los intentos enemigos, que se ve obligado a dispersar sus fuerzas para encontrarnos en varios puntos al sur oriente, sur poniente, norte y sur del Cerro. Según recuerdo, en las evaluaciones que hicimos posteriormente, la derrota de la Operación Fénix fue objeto de una planificación minuciosa por parte del Mando: desgastarla y derrotarla por fases:

Al valorar los intentos del enemigo, que se propuso en un primer momento desgastar integralmente a las FAL mediante continuos enfrentamientos, los mandos de la FAL se proponen neutralizar la movilidad de las tropas enemigas mediante el uso masivo de los campos minados, pero al mismo tiempo, realizar ataques de aniquilamiento de efectivos de las tropas enemigas que habían logrado asentarse en nuestras posiciones.

La Operación Fénix estaba diseñada para ejecutarla en el pequeño territorio del Cerro de Guazapa, muy cercano a la Capital de San Salvador, lo que nos permitía manejarlo como un puñal clavado en el corazón del enemigo. El Ejército necesitaba una victoria a como diera lugar para moralizar sus fuerzas. Sin embargo, fracasaron. Las valoraciones posteriores nos indicaron que las operaciones militares ofensivas del enemigo significó el inicio de un viraje de la GPR, provocando una profunda crisis política en el régimen de José Napoleón Duarte.

Nuestra Dirección en sus análisis llegó a la conclusión de que se estaba produciendo el agotamiento de su papel de instrumento político al servicio de la Estrategia de Contrainsurgencia de los gringos. Esa valoración fue muy útil pues significaba que la Administración USA necesitaba a Duarte, sin cuyo papel, la escalada intervencionista de Washington quedaba al descubierto para venir en la salvación del proyecto democrático que estuvieron vendiendo hasta ese momento.

54 Aniversario del PCS

El IV Pleno del CC analizó la situación del FMLN, del PCS y de las FAL.

El IV Pleno estuvo presidido por la jornada de discusiones y decisiones de la Comisión Política en febrero-marzo de 1983 en Guazapa. Todo este esfuerzo de movimientos de la Dirección del PCS estaba encaminado a poner al Partido en sintonía con las exigencias de la GPR en ese momento de desarrollo. Respecto a las jornadas de Guazapa teníamos un período recorrido de 4 años y 5 con respecto al IV Pleno. En ambos eventos estaba planteada la tarea de revisar los avances del cumplimiento de los acuerdos del VII Congreso y especialmente en lo relativo al papel del Partido y de su Dirección en la GPR. Claro, a esas alturas también habían transcurrido 3 Plenos del CC, que también habían tomado acuerdos. Entonces estaba planteada de alguna manera la necesidad de realizar una especie de evaluación y valoración acerca de la forma de cómo se había venido ejecutando la línea.

A nivel del CC en su IV Pleno estaba la exigencia de ratificar o rechazar las cooptaciones que la CP había realizado en Guazapa un año antes. En un año transcurrido ya habían surgido nuevas manifestaciones de defección en el CC y hasta en la misma CP. Por ello la convocatoria del IV Pleno tenía un carácter de urgencia, que no debía esperar más tiempo o mejores condiciones de seguridad. Además, las cooptaciones realizadas por la CP no eran suficientes, se necesitaba una mayor ampliación del organismo de dirección para darle cobertura a todos los escenarios en que se movía y actuaba el PCS.

En otro momento ya me he referido a las bajas de Ever, de Wenceslao (suplente del CC). El enemigo ya había asesinado a Santos, un excelente cuadro de la Comisión Nacional de Organización, lo mismo a Felipe y Abelardo. Por ello el IV Pleno no vaciló en ratificar las decisiones de la CP y adoptar nuevas decisiones, incorporando a Damián, Jerónimo, Oscar y Walter en calidad de propietarios. Además, sustituir los espacios dejados por Damián, Wenceslao y Jerónimo en las suplencias. Si mal no recuerdo, el IV Pleno cooptó a Moisés (Farid), y a los Capitanes Italo y Raulito para llenar las vacantes.

Sobre las FAL, que estaba en la mira por el Pleno, para reforzar sus unidades, se acordó reforzar al BRAC, completar sus unidades, consolidarlo y crear un nuevo Batallón aunque fuese con dos Compañías cada uno. Se acordó crear una sola jefatura nacional de las fuerzas especiales, mejorar la dotación de equipos técnicos pero también políticos. El Pleno consideró necesario crear dos pelotones de fuerzas especiales en cada frente y concretamente en Guazapa, en Cerros de San Pedro y Jucuarán.

El trabajo urbano del PCS

El Pleno acordó reforzar el trabajo urbano en dos direcciones: mejorar las fuerzas especiales urbanas, que estaban dando sus aportes importantes a esa altura de la guerra, y al mismo tiempo, el trabajo político de masas, que había entrado a un estado de ánimo que apuntaba hacia el incremento de la lucha del movimiento social. En ese sentido el Pleno acordó reforzar el movimiento social con cuadros con experiencia político militar, especialmente en el área metropolitana de San Salvador.

Los debates sobre este tema aportaron significativamente en la idea de estimular el surgimiento y desarrollo de las milicia urbanas de Auto Defensa, sin descartar la selección de cuadros con cualidades especiales para la red de inteligencia y contrainteligencia.

La escuela “Teniente Edgar”

Esta Escuela de formación político-militar “Teniente Edgar” fue organizada, según el Capitán Ulises, el 30 de Diciembre de 1983. Al principio creíamos que se encontraba en territorio del departamento de Morazán, algo cerca de donde nos encontrábamos en esos momentos, pero luego, al hablar con el Capitán Ulises me entero que funcionaba en territorio controlado por las fuerzas comandadas por el Comandante Jeremías, hoy Roger Blandino Nerio. Es decir, estamos hablando de San Gerardo, un municipio ubicado al norte del departamento de San Miguel. Por cierto, Ulises informó que el año nuevo de ese año 1984 se vio obligado a replegarse al otro lado del Río Torola en dirección de San Juan El Mosco porque las tropas enemigas se habían propuesto no celebrar el año nuevo.

Pues, como venía diciendo, aprovechando nuestra presencia en territorio de Morazán, el Pleno acordó reforzar el funcionamiento de esta Escuela de formación político militar, designando al Capitán Ulises como su responsable. En los debates del IV Pleno recuerdo la importancia que concedimos a las Escuelas de formación político-militar. De ahí surge la decisión de crear la Escuela para Reclutas y combatientes en Chalatenango, la que más tarde adquiere el nombre de “Capitana Ileana”.

Otro de los acuerdos del Pleno fue crear la representación de las FAL en el frente occidental Feliciano Ama, bajo el mando del Capitán Ángel, (Benito Lara), reforzado con otros compañeros. Uno de los compañeros designados para reforzar ese frente fue Otón Sigfrido Reyes, el entonces Capitán Joaquín, a quien despedimos desde el Cerro de Guazapa, aún recuerdo el sombrero camuflado que le obsequié en esa ocasión.

En pleno desarrollo del Pleno estábamos cuando decidimos hacer un alto y celebrar el 28 de marzo, el 52 aniversario de fundación del PCS. Como siempre lo acostumbramos, nombramos una Comisión para que lo organizara, decidiera sobre las invitaciones de las fuerzas hermanas. El acto conmemorativo adquirió un carácter especial, si tenemos en cuenta la presencia de la Comisión Política y del Pleno del Comité Central Ampliado. El discurso de Schafik hace un breve recorrido de la experiencia del PCS en el uso de la lucha armada.

Recordó al Pleno que la Lucha Armada del PCS no había surgido con las FAL. Rápidamente se refirió a los sucesos de 1932 y de Abril, Mayo y Octubre de 1944. También mencionó los sucesos del 28 de Febrero de 1977 en la Plaza Libertad. Recordó que en 1978 y 1979, antes de llamarse FAL, las unidades armadas del PCS realizaron varias acciones armadas en el campo y la ciudad con fuerzas milicianas y de Auto Defensa Activa en San Vicente y en otros lugares. Recordó la recuperación de algunas armas cortas y largas en acciones con pequeñas unidades, principalmente en Santa Ana, San Salvador.

Schafik mencionó un ataque realizado en 1979 al puesto de la Guardia Nacional de Santo Domingo de San Vicente, en donde el enemigo tuvo 10 bajas. En su discurso Schafik recordó que antes del 24 de marzo de 1980, día de la fundación de las FAL, “nuestras unidades operaban en el Cantón Las Ánimas, en San Cayetano, en el Volcán Chinchontepec, así como en algunas emboscadas en la carretera Panamericana de San Vicente”.

Uno de los temas abordados por el IV Pleno fue la evaluación de la situación del Partido en el Área Metropolitana de San Salvador, lo mismo su situación en el exterior, principalmente en Managua, pero también a nivel internacional. Desde luego, también la situación del Partido en los frentes de Guerra. Se evalúan los crecientes problemas políticos a nivel internacional: la Guerra de agresión imperial a Nicaragua; la creciente descomposición del aparato político del PCUS y las amenazas al Movimiento Comunista y Revolucionario Mundial incluida la URSS; también analizó la situación de la unidad en el FMLN: los problemas ocasionados por Marcial, la conducta pragmática de Joaquín Villalobos.

Pero el IV Pleno centró su atención a la Dirección del Partido Comunista, con profundas críticas por su débil involucramiento en la conducción. Sometió a evaluación el problema de la construcción y conducción de las FAL, teniendo en cuenta el principio leninista de que la fuerza armada revolucionaria debe estar dirigida de manera total, directa y absoluta por el PCS. De todo ello se desprendía la seriedad y la importancia del IV Pleno para rescatar el papel del Partido. Desde luego, el Pleno también se ocupó de los cambios en la estrategia global del enemigo...

La Capitana Iliana y el Pelotón Silvia

No había finalizado la prolongada sesión del IV Pleno, cuando el 09 de abril recibimos la triste noticia de la caída en combate de la compañera Capitana Iliana, comandante del Pelotón Silvia (de mujeres). Todas y todos la conocíamos o al menos sabíamos muchas cosas sobre ella. Claro, a los compañeros provenientes de Los Cerros de San Pedro les impactó mucho más. Hablamos de Iliana, cada quien agregó los méritos, sus cualidades, sus virtudes como combatiente, como camarada, como comandante del aguerrido y famoso Pelotón Silvia, cuyas hazañas en los combates contra el enemigo recorrió el territorio nacional e internacional.

La compañera Iliana apenas contaba con 21 años. Su nombre verdadera era María Oralia Carranza Rivas. Recientemente, en viaje de recuperación de heridas recibidas en combates, que haría a Cuba, Iliana fue entrevistada por la Revista 32 que el PCS editaba mediante el Centro de Estudios, Investigación y Análisis, EIA, en Managua. En sus declaraciones había dicho que quería ser Piloto, que deseaba ser una madre con muchos hijos y que los educaría en una visión patriótica e internacionalista.

En esos días tuvimos varias noticias de compañeros y compañeras caídas en combate. Recuerdo que al llegar al campamento de la Guacamaya tuve que informar a Ulises sobre la caída de un hijo suyo.

Una nueva reunión de la Comandancia General en 1985

El siguiente año, 1985, la reunión de la Comandancia General del FMLN se celebró en Chalatenango. Inició en mayo y concluyó en junio. La reunión programada en ese frente tenía previsto nuestro movimiento a principios de mayo desde Morazán, calculando unas dos semanas de recorrido para luego llegar a territorio de Chalatenango.

La Comandancia tuvo varios encuentros. En 1983 hubo un encuentro parcial en el Cerro de Guazapa, interrumpida por la Operación Guazapa 10; en febrero de ese año 1984 hubo otro encuentro parcial en Morazán. En Chalatenango estaba prevista la asistencia de todos los Comandantes y así fue.

En esta reunión de la CG estaba contemplada una evaluación de la situación del FMLN y su readecuación estratégica, así como la situación del enemigo. También estaban en la Agenda otros puntos importantes, tales como la política de reactivación del movimiento de masas, la negociación, el trabajo político internacional y la readecuación estratégica de nuestras fuerzas militares, la combinación de la concentración y desconcentración de nuestro ejército. Como parte del trabajo político de masas se acordó la creación de la UNTS...se evaluó el Plan Unidos para Reconstruir del enemigo. En esa reunión participamos junto con Simón, Hugo, Lucio, Marcelo y Eduardo.

En Agosto de 1985 la Dirección del PCS es golpeada por el enemigo al capturar a los compañeros Américo Mauro Araujo (Comandante. Hugo) y Héctor Acevedo (Comandante Octavio Martínez).

El enemigo tenía en sus manos a varios prisioneros políticos de guerra: Nidia Díaz; el Indio, el Padre César Valle, (ERP), el Dr. Orellana (Bonifacio), Rosa Elena Romero (Graciela), del PRTC. Esta compañera era miembra de la Dirección de este partido hermano. En representación del PRTC actuaba junto al resto de organizaciones en toda la zona de Guazapa, Copán y el Volcán de San Salvador.

Después de la reunión del Equipo Conjunto para la Coordinación del Trabajo Político del Área Metropolitana, reunido en Piedra, la compañera Graciela es víctima de un descuido de los compas de Piedra que no previeron el movimiento de Graciela por el camino minado. La compañera muere desangrada producto de heridas por mina explosiva cuando salía del campamento de Piedra, de El Paisnal, el 14 de Agosto de 1986.

Graciela formaba parte del Equipo de Dirección del Sector Sur del Frente Central Modesto Ramírez del FMLN encargado de la dirección del trabajo de la Metro o trabajo del movimiento de masas. Era una excelente compañera, que se ganó el cariño de quienes la tratamos y coordinamos trabajo político de masas, de sabotaje a las líneas eléctricas y a la economía de guerra y conspirativas en general ejecutando orientaciones de la CG del FMLN. Recuerdo que en ese tiempo había una fuerte presión por la salida de más de 80 lisiados de guerra.

Con la captura de Hugo y después Octavio se planifica la captura de Inés Guadalupe Duarte, la hija del presidente José Napoleón Duarte. Se realiza todo un seguimiento, estudio de la situación operativa de sus movimientos hacia la Universidad Einstein, de sus 4 elementos de seguridad y de su acompañante de apellido Villegas, que también estudiaba, apareciendo como grandes amigas.

Los debates en el IV Pleno nos obligaron a recordar las metidas de pata que tuvimos en los años anteriores, pero también de muchas acciones exitosas, cuando prevalece la visión estratégica consciente. Si uno se equivoca, hay que tener la suficiente valentía de reconocerlo y corregir a tiempo con el apoyo del trabajo colectivo y las críticas constructivas. Con este método de partido pudimos corregir, orientar y reorientar. De ese encuentro salimos motivados. En Agosto de 1982, recuerdo que se convocan algunos cuadros y jefes a una reunión ampliada con la CP y CG de las FAL en Managua: asistiendo, Roberto, Ramón Suárez, Marcelo, Claudio, Sabino, Nacho, Héctor, (quien enfermó, se deprimió tanto que se contagió de delirio de persecución). Este compañero conocido también con el nombre de Magno, que fuera estudiante de medicina, logró superar su problema, graduarse y trabajar de médico posteriormente.

Hay algunos detalles de la guerra que no debemos olvidar. A finales de septiembre y algo de octubre de1982, recuerdo que los compañeros del ERP en el marco de la Operación Moscardón o Moscarrón capturan al Cnel Adolfo Castillo, que tuvo un tremendo impacto político en las filas enemigas y de mucha motivación en nuestro Frente.

También a finales de Diciembre de 1981 se realiza la Operación del Aceituno con unidades de la FAL, en donde la FAL capturan los primeros prisioneros de guerra. El Aceituno está ubicado frente al Cerro La Campana, casi enfrente de la Ciudadela Guillermo Manuel Ungo de Suchitoto. La operación fue realizada bajo el mando del Comandante Joel, apoyado por el Comandante Chepón y el Capitán René Armando.

Otro dato que debemos registrar en la memoria histórica es que al final de Enero de 1983 fue juramentado el Batallón Rafael Aguiñada Carranza, BRAC, en el frente del Cerro de Guazapa. Una de las primeras acciones del BRAC fue la toma de Calle Nueva, en las cercanías de Suchitoto a principios de Febrero de ese año.

Durante la Operación Militar “GUAZAPA 10”

LA OPERACIÓN GUAZAPA 10, es sin duda alguna, la operación Militar ofensiva más grande lanzada por el Ejército Enemigo en el frente de guerra del FMLN del Cerro de Guazapa, cuyo objetivo era aniquilar a las fuerzas insurgentes asentadas en él. Las informaciones de inteligencia militar recogidas, las evaluaciones realizadas posteriormente con otras informaciones, en donde pudimos identificar cada una de las unidades militares comprometidas en la operación, con sus nombres, número de efectivos y jefaturas, se llegó a la conclusión que habían concentradas entre 12 y 14 mil efectivos.

La operación se inició a mediados de febrero de 1983, cuando la Comandancia General y el Comité Central del PCS, se encontraba en ese teatro de operaciones. Todo indicaba que el enemigo contaba con información precisa de nuestra presencia, la cual no podía desaprovechar. El enemigo estaba muy ansioso de estrenar el Batallón Atlacatl entrenado por el Ejército norteamericano. Sin embargo, como ya es de todos conocidos, la operación fue derrotada, no logró ninguno de los objetivos. Ciertamente hubo concentración de jefaturas de las organizaciones hermanas: Fermán, Raúl Hércules y Eduardo por la RN; Roberto Roca, Manuel Melgar, (Rogelio) y otros jefes del PRTC; Salvador Guerra, Roque, y otros jefes de las FPL; la Comisión Política y varios del Comité Central del PCS. Se trataba de un plato suculento que no podían rechazar.

La reestructuración de la Dirección del PCS en 1986

Hay otro hecho político de interés de la vida interna del PCS que vale la pena recordar. A mediados de 1986, dos años después del IV Pleno del Comité Central, la Comisión Política decidió realizar otra acción histórica, la deposición de los cargos de todas y todos los miembros del Comité Central y de la Comisión Política e iniciar un proceso de evaluación interna del trabajo de sus integrantes para lo que acordó designar una Comisión Especial que procesara los resultados de la evaluación, la cual quedó integrada por Simón, Hugo y Lucio.

Después de la evaluación, las tareas que se le encomendaron fue conducir el proceso de reestructuración y verificar la elección de una nueva Comisión Política. Ninguno de nosotros objetó la decisión. Al contrario, todos colaboramos para que la Comisión Especial Transitoria, realizara bien su misión. Para algunos compañeros posiblemente no resultó buena la medida, aunque nunca lo manifestaron abiertamente frente al colectivo, sobre todo porque de antemano sabían que los resultados del proceso no le serían favorables, con el tiempo y observando sus reacciones no muy amistosas que digamos, eran manifestaciones de su malestar.

Varios otros estábamos claros y dispuestos a aceptar los resultados aunque no fuesen de nuestro agrado. Hubo compañeros de la Comisión Política que no fueron ratificados en sus cargos. Fue un tanto incómodo observarles el rostro decaído al conocer los resultados de las votaciones trasmitidas electrónicamente para quienes estaban en el exterior o en el resto de los frentes.