¡GLORIA ETERNA AL PRESIDENTE MAO TSE-TUNG! GRAN MAESTRO DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL, DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS Y DE LA REVOLUCION MUNDIAL
MENSAJE DEL CC DEL PCP AL CC DEL PCCH
Al Comité Central del Partido Comunista de China
Con profundo dolor y hondo sentimiento, expresamos al Comité Central del Partido Comunista de China y por su intermedio al glorioso Partido, a la clase obrera y al pueblo de China, nuestro gran pesar por esta inmensa e irreparable pérdida que significa el fallecimiento del Presidente Mao Tse-tung, fundador y guía luminoso del PCCH, sabio e indesmayable líder de la revolución china y gran maestro del proletariado internacional., de los pueblos oprimidos y de la revolución mundial.
La clase obrera y el movimiento comunista internacional en su grandiosa historia de lucha, ha tenido momentos de inmensas pérdidas y profundo dolor ante la desaparición de sus grandes forjadores, maestros y conductores; a sí como las de Marx y Engels y las de Lenin y Stalin, que repercutieron necesariamente en la historia. Hoy nos enfrentamos también a uno de estos graves y dolorosos trances, y como ayer debemos levantar más alto las invencibles banderas del marxismo para que el Programa de la clase obrera que Marx, Lenin y Mao pusieron en marcha se desenvuelva más y mejor apuntando a su meta: la emancipación de la clase obrera y la construcción final de la sociedad sin clases, meta de toda la humanidad.
En el gran torbellino de la lucha de clases de la revolución china, el Presidente Mao Tse-tung, partiendo de la indispensable dirección del proletariado, estableció el camino de cercar las ciudades desde el campo, construyendo bases de apoyo y desenvolviendo una heroica guerra popular. As!, bajo la dirección del. Partido Comunista de China, a través de una guerra prolongada con reveses y victorias, forjando un frente único basado en la alianza obrero-campesina, librando la lucha armada que generó un gran ejército popular y bregando constantemente por la construcción del Partido, en 1949 la clase obrera y el pueblo chinos culminaron la revolución de Nueva Democracia; y las leyes generales de la revolución que el Presidente Mao Tse-tung sentara quedaron consagradas como el camino que debemos transitar quienes combatimos aún contra el dominio del imperialismo y la feudalidad.
Mas la extraordinaria obra del, Presidente Mao Tse-tung se proyecta y agiganta en la conducción de la revolución socialista en la República Popular China que él mismo creara. Fijó la línea fundamental del socialismo partiendo del principio de la lucha de clases, estableciendo que las clases y la lucha de clases subsisten en él, y sintetizando la experiencia mundial desarrolló la teoría marxista de la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado impulsando la más colosal movilización de masas en la historia, la Gran Revolución Cultural Proletaria como continuación de la revolución que previene contra la restauración capitalista y sirve al desarrollo y construcción del socialismo. Así el Presidente Mao ha marcado el camino hacia el futuro comunista llamando a las masas a combatir bajo la gran divisa de "la rebelión se justifica" y "la filosofía del proletariado es la filosofía de la lucha" para barrer los monstruos que cada cierto tiempo salen a la palestra y a los burgueses seguidores del camino capitalista en el propio seno del Partido. Todo para fortalecer la dictadura del proletariado, instrumento indispensable para marchar al cumplimiento de la meta histórica de la clase obrera.
El Presidente Mao Tse-tung en más de 60 años de batallar en el crisol de la revolución china y del proletariado internacional adhirió al marxismo y fundiéndolo con la realidad de su patria lo desarrolló: la filosofía marxista, la economía política y el socialismo científico muestran la huella de sus imperecederos aportes. La defensa del marxismo lo llevó a combatir contra el revisionismo de Jruschov al que desenmascaró implacablemente ante el mundo como negación del marxismo, como engendro burgués que debe ser barrido para que la revolución avance; y a través de la gran polémica y la lucha a nivel. mundial impulsó y dirigió firmemente la campaña contra el socialimperialismo cuyo mando es la camarilla revisionista que en cabeza Brezhnev y, que en último término, es la actual fuente de guerra. Así, el Presidente Mao Tse-tung heredó, defendió y desarrolló el marxismo-leninismo elevándolo hasta su condición actual de alma viva de la clase obrera y esperanza de la humanidad: el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse-tung; por ello, hoy ser marxista-leninista es adherir al pensamiento Mao Tse-tung.
El Presidente Mao Tse-tung fundó el Partido Comunista de China y lo guió sabiamente a través de más de cincuenta años de lucha: en sus históricos comienzos de vanguardia de la clase obrera china, en las tormentas de la Expedición al Norte, en la epopeya de la Guerra Agraria y la Gran Marcha, en la infatigable y heroica Guerra de Resistencia Antijaponesa, en la arrolladora y victoriosa Guerra de Liberación Nacional, en la construcción del socialismo, y en la Gran Revolución Cultural Proletaria. Presidente Mao Tse-tung condujo a su Partido forjándolo también en la lucha de dos líneas en su propio seno, contra el derechismo e izquierdismo que intentara desviarlo; y, en los últimos años, especialmente, contra el revisionismo que levantó cabeza contrarrevolucionaria con Liu Shao-chi, Lin Piao y hoy Teng Siao-ping y su viento derechista. En la gran lucha de clases de la revolución china y del mundo contemporáneo y en la lucha de dos 'Líneas en sus propias filas, el Presidente Mao Tse-tung ha dirigido al Partido Comunista de China hasta hacer de él el "grande, glorioso y correcto" Partido que la clase obrera y el mundo admiran y respetan. En este crisol se ha forjado el más grande revolucionario dé China, el continuador magistral de los grandes maestros de la clase obrera internacional, el glorioso militante comunista que ha desarrollado a Marx y Lenin, el hombre extraordinario cuya vida latió hasta su fin con la luz imperecedera del marxismo, con la creadora fuerza omnipotente de las masas y el espíritu de servir al pueblo.
Como el propio Presidente Mao ha dicho, los próximos cincuenta a cien años estremecerán el mundo para cambiarlo, estamos, pues, y nos desenvolveremos en una época decisiva para la clase obrera, el pueblo y la humanidad entera. La gran tormenta revolucionaria encenderá la faz de la Tierra, muchos nuevos problemas deberán ser resueltos y entre las victorias habrá reveses y fracasos. La revolución es la corriente principal de la historia pero tendrá que barrer escollos Y contracorrientes y, estamos seguros necesariamente la revolución prevalecerá. "En una palabra, las perspectivas son luminosas, pero el camino es sinuoso".
El fundador de nuestro Partido, José Carlos Mariátegui, nos enseñó: "Del destino de una nación que ocupa un puesto tan principal en el tiempo y en el espacio no es posible desinteresarse. La China pesa demasiado en la historia humana para que no nos atraigan sus hechos y sus hombres". Sí esto se nos dijo de la Vieja China ¿qué decir hoy de la Nueva China? Así, para nuestro Partido para los comunistas y el pueblo peruanos la perspectiva histórica demanda hoy más que nunca, en este gran trance doloroso para la clase obrera y la revolución mundial, adherir más al marxismo, aterrarnos a la filosofía de la lucha, convertir el dolor en fuerza, y cerrando filas en torno a la línea roja del Partido Comunista de China que mantiene en alto la bandera invicta del Presidente Mao Tse-tung, avanzar junto con los partidos fieles al marxismo, con la clase obrera y los pueblos del mundo, prometiendo solemnemente marchar siempre bajo las rojas y victoriosas banderas de Marx, Lenin y Mao Tse-tung.
¡El Presidente Mao Tse-tung ha muerto!, pero su pensamiento y acción viven, en la clase obrera, en los pueblos oprimidas y en las masas del mundo y donde quiera que la revolución combata eternamente vivirá el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse-tung.
¡Gloria eterna al Presidente Mao Tse-tung, gran maestro del proletariado internacional, de los pueblos oprimidos y de la revolución mundial!