El Frente de Guerra Oriental FGO del Ejército de Liberación Nacional ELN, informa al pueblo Araucano y de Colombia, sobre la liberación y rescate armado de nuestro querido comandante Pablo, el día de hoy cuando nos tomamos por asalto la cárcel de Arauca, sacando de los calabozos del régimen a nuestro compañero que estaba próximo al cumplimiento de una audiencia pública que llevaría a cabo el juzgamiento del mismo, dentro del marco jurídico de la supuesta seguridad democrática del régimen oligárquico y pro norteamericano del lacayo Uribe Vélez.
Damos un parte de victoria sobre el rescate exitoso y sin novedad de nuestro valiente comando de FUERZAS ESPECIALES quienes como elenos de Liberación o Muerte, se batieron como auténticos combatientes revolucionarios a los cuales damos nuestro más fraternal reconocimiento revolucionario.
Esta acción revolucionaria se ejecutó maniobrando en medio del anillo de seguridad de la ciudad, conformado por la policía, DAS, B2, juzgado, CAI, INPEC y la Brigada 18 del ejército narco paramilitar.
En la acción heroica se recuperan 2 pistolas, se dan de baja a 3 integrantes de las fuerzas especiales del INPEC.
Al mismo tiempo conmemoramos el Aniversario 42 de la caída en combate y posterior asesinato de nuestro comandante ERNESTO CHE GUEVARA por parte de la CIA en Bolivia.
Igualmente enviamos una voz de solidaridad, aliento moral y político, a nuestros compañeros retenidos en las cárceles del régimen, estamos con ellos y no los abandonaremos, ustedes también son nuestra trinchera de combate.
En otro aspecto, es válido el momento político para reafirmar nuestro rechazo rotundo ala política contrainsurgente y genocida de la seguridad democrática del narco gobierno de Uribe Vélez, y consolidar nuestra firme posición de lucha y combate frontal contra las políticas guerreristas del actual gobierno, que rodilla en suelo ante las órdenes estadounidenses, ejecutan su plan estratégico de construcción de las bases militares violadoras de nuestra soberanía nacional.
Con este hecho político militar ratificamos en la práctica que ante el agotamiento de las vías políticas y pacificas, al pueblo y sus organizaciones revolucionarias solo nos queda el camino de la lucha armada revolucionaria como único camino válido para la consecución de la paz y la justicia para nuestro país, la ruta es y será la trocha de la guerra revolucionaria que nos llevará realmente al triunfo popular, la liberación nacional y la construcción del socialismo en nuestra patria