Además de piquetes y huelgas, hay otros métodos más efectivos

ADEMÁS DE PIQUETES Y HUELGAS, HAY OTROS MÉTODOS MÁS EFECTIVOS

Comisión Sindical PRTP-Macheteros

Piquetes, paros y huelgas son los medios más usados por los trabajadores para defender sus derechos laborales. Esos derechos han sido ganados a sangre y fuego por los mismos trabajadores. Los representantes de los capitalistas han legislado para reglamentar y limitar las actividades de presión de los trabajadores. En el caso de Puerto Rico aplican también las leyes federales.

El derecho a la huelga está consagrado en la Constitución de Puerto Rico. Sin embargo, la ley federal Taft Harley, por ejemplo, le pone tantas trabas a las uniones para hacer una huelga que en la práctica es una burla a la Constitución. Tienes que dar aviso previo al patrono para que se prepare para reprimir a los huelguistas. Si la huelga es por motivos económicos te pueden reemplazar. Al rompehuelga no le puedes aplicar el reglamento de la unión. La Taft Harley lo protege contra cualquier sanción. Solamente con pagar cuotas mantiene su personalidad legal como miembro del sindicato y al final recibe todos los beneficios que los trabajadores con su lucha obtienen.

Permite interdictos contra huelgas, como la Unión de Trabajadores de la Salud en Arecibo. Prohibiciones contra piquetes a las residencias de los patronos, por ejemplo, hacen que la libertad de expresión y el derecho a la huelga estén cada vez más limitados.

Aún si las leyes y los tribunales lo facilitaran, no sería fácil hacer huelgas porque los trabajadores estamos tan endeudados que perder un día de salario nos descuadra el ya apretado presupuesto.

A pesar de toda la prédica de democracia del gobierno, al servicio de la clase capitalista y patronal, los derechos laborales de los trabajadores son muy limitados para poder enfrentarse a los patronos.

Históricamente los trabajadores se han dado cuenta de esa gran verdad y han tenido que recurrir a la violencia y a las acciones armadas para enfrentar a los patronos y sus agentes.

Los trabajadores de la caña, por ejemplo, recurrían a la quema de cañaverales, cuando los colonos no comenzaban la zafra que les permitía salir del tiempo muerto. Estos trabajadores a los rompehuelgas los disciplinaban a machetazos.

En tiempos más recientes, a patronos y rompehuelgas se les ha doblegado con balas, cocteles molotov, bombas, etc.

El empleo de estos métodos de lucha tienen las siguientes ventajas:

1) Son más contundentes.
2) Le lleva el mensaje al patrono de que ni él ni sus propiedades están seguras.

Naturalmente cuando se van a usar estos métodos hay que tomar las siguientes precauciones:

1) Ser discreto, no decírselo a nadie, fuera de las personas que van a participar.
2) No envolver en las mismas a personas ambivalentes o de muy reciente conocimiento.
3) Primero estudiar bien el objetivo que se va a atacar.
4) No usar carros conocidos para estas acciones.
5) Cambiar la apariencia de los participantes para no ser reconocidos.
6) Identificar bien los objetivos a golpear. Escoger las propiedades de los jefes más odiados por los trabajadores.
7) Evitar lo más posible víctimas inocentes o casuales.

La lucha de los trabajadores no solamente debe limitarse a mejorar sus condiciones de trabajo. Los trabajadores, como clase, tenemos que organizarnos para tomar el poder político total. Después de todo, somos la mayoría y los que producimos todo. No es justo que sean los parásitos, burgueses y patronos, los que nos gobiernen.
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Tomado de Pensamiento Crítico
Año XVII, Núm. 77, abril – mayo 1994