A continuación damos a conocer la carta que envió el Secretario General del MIR, Andrés Pascal Allende al Presidente del Partido Demócrata Cristiano, Gabriel Valdés, carta a la cual tuvo acceso AIR.
Estimado Sr. Valdés:
El Partido Demócrata Cristiano a través de su grupo de Estudios Sociales ha propuesto recientemente un Pacto Social para hacer frente a la grave situación de emergencia nacional por la que atraviesa nuestro pueblo.
La propuesta de su partido con objetividad de la crisis económica, social y moral provocada por la dictadura y de sus desastrosas consecuencias para las grandes mayorías nacionales. Todos los sectores trabajadores, los profesionales, la pequeña y mediana empresa, la industria nacional se ven duramente afectados por la crisis.
Existe hoy en Chile conciencia general de que esta situación no puede seguir igual, que debe cambiar. Nuestro pueblo ya no está impasible. El descontento generalizado se va expresando en una creciente activación social y agitación democrática. Las organizaciones reivindicativas de masas, las agrupaciones democráticas, las fuerzas políticas obreras y populares remontan su lucha en defensa de los derechos sociales y las libertades políticas. Se extiende la resistencia clandestina y armada contra la dictadura. La realidad nos ha enseñado a los chilenos que las tiranías no entienden con buenas razones, que las dictaduras no caen solas. No hay otra alternativa que la de luchar por el derrocamiento de la tiranía uniendo el esfuerzo combativo de todos los sectores democráticos y recurriendo a todas las formas de lucha.
Constatamos continuamente que hay muchos jóvenes, militantes y personalidades de la Democracia Cristiana que participan en la lucha democrática junto al pueblo con actitud digna y firme. Vemos también con alegría que su partido en la propuesta del Pacto Social se hace eco de reivindicaciones justas de nuestro pueblo tales como el derecho al trabajo, salud, justicia, educación, vivienda, libertad de prensa, protección a la industria nacional, etc. Pero nos preocupa que tal proposición guarde silencia sobre cuestiones cardinales para el futuro de nuestro pueblo acerca de las cuales todas las fuerzas consecuentemente democráticas tienen la responsabilidad histórica de pronunciarse hoy con claridad y firme:
- El llamado a luchar por el derrocamiento de la dictadura y el establecimiento de una democracia de masas sin restricciones, legalizando todas las organizaciones de masas y todos los partidos sin estatutos coercitivos.
- La libertad inmediata de todos los presos políticos, el retorno de todos los exiliados sin exclusión, el derecho de todos los ciudadanos a organizarse y participar en la vida política del país.
- La disolución inmediata de la DINA-CNI, sometiendo a proceso y sanciones a sus funcionarios por los abusos y crímenes cometidos contra el pueblo, al igual como a los responsables y autoridades dictatoriales. Esclarecimiento de la situación de los presos y desaparecidos y castigo a los responsables de este drama.
- Reorganización sobre bases democráticas de las FF.AA. y policiales, así como la estructuración de Milicias ciudadanas que protejan la democracia y las libertades políticas contra cualquier intento golpista.
- Reorganización del poder judicial y destitución de los jueces cuya complicidad con la tiranía sea suficientemente acreditada.
- Expropiación de los grandes grupos monopólicos financieros que controlan la economía del país y que han provocado la actual debacle económica.
Conociendo su destacada trayectoria en altas responsabilidades internacionales, su meritoria defensa de los derechos humanos y el gran relieve cívico que usted tiene como personalidad de firmes convicciones democráticas, nos dirigimos a usted para solicitarle en su calidad de presidente de la Democracia Cristiana, un pronunciamiento sobre estas justas aspiraciones de nuestro pueblo, tan importantes para el futuro de la Patria.
Aunque la colectividad política que usted tan dignamente encabeza ha guardado silencio, pensamos sinceramente que, al igual que las grandes mayorías nacionales, usted rechaza todo compromiso con los altos mandos de las Fuerzas Armadas responsables de haber sometido a nuestra Patria a las más brutal tiranía, imponiendo el reino del terror, la injusticia y empujando al país a la profunda crisis económica y social que hoy sufrimos. Como todas las fuerzas defensoras consecuentes de los derechos humanos, suponemos que su colectividad exige inmediata disolución de los aparatos represivos y firmeza en el castigo a los responsables de tan horrendos crímenes contra el pueblo como los que ha cometido la DINA-CNI. También suponemos que la Democracia Cristiana aspira a que impere en Chile una real democracia de masas, sin restricciones de ninguna especie a las amplias libertades políticas que nuestro pueblo exige. No podemos sino esperar que su colectividad adopte una clara posición frente a los grupos monopólicos y financieros que en su afán desmedido de lucro, han empujado al país al desastre económico haciendo recaer los terribles costos de esta crisis sobre los hombros del trabajador, de los profesionales, de los pequeños y medianos empresarios: tal posición de justicia social no puede ser otra que exigir la expropiación de los grandes grupos financieros.
Más allá de las diferencias ideológicas y políticas que pueden existir entre las diversas fuerzas que aspiran a la conquista de una real democracia para nuestra Patria, el MIR tiene la férrea convicción de que la situación de emergencia que vive nuestro pueblo nos exige unir todos los esfuerzos para luchar de conjunto por el derrocamiento de la dictadura. Estamos dispuestos a comprometer plenamente nuestra voluntad de lucha en un pacto con todas aquellas fuerzas políticas y sociales que rechacen todo compromiso con la dictadura y los grupos monopólicos financieros, y aspiran junto a nuestro pueblo al establecimiento de la más amplia democracia de masa en nuestra patria. Por ello lo llamamos a usted y a todos los militantes de la Democracia Cristiana, así como a todas las fuerzas populares y democráticas a establecer acuerdos de acción común para el desarrollo de la lucha activa y ofensiva contra la tiranía.
A la espera de su pronunciamiento a estos planteamientos que le hacemos con franqueza y con el más profundo espíritu de unidad que nos exige el destino de nuestra Patria en estas horas tan difíciles, reciba nuestros cordiales saludos.
Andrés Pascal Allende
Secretario General del MIR
Noviembre de 1982
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Fuente: Agencia Informativa de la Resistencia. Enero de 1983.