Declaración del FMLN acerca de la conversión de sus fuerzas en el Ejército Nacional para la Democracia

FRENTE FARABUNDO MARTÍ PARA LA LIBERACIÓN NACIONAL

EL SALVADOR, CENTRO AMERICA

DECLARACIÓN DEL FMLN ACERCA DE LA CONVERSION DE SUS FUERZAS MILITARES EN EL EJÉRCITO NACIONAL PARA LA DEMOCRACIA.

1. El Ejército Nacional para la Democracia es profesional, transitorio y obediente a la Dirección del Frente Político del FMLN.

Hemos formalizado la estructura militar del FMLN como ejército nacional para garantizar plenamente el propósito de la desmilitarización total del país en la guerra y en la negociación.

2. La conversión de las fuerzas militares del FMLN en ejército después de 10 años de guerra en un acto legitimo.

Se sustenta en una realidad política que está por encima del orden jurídico actual del país, probada por una dualidad de poderes en lo militar, territorial, social y político, situación que es reconocida a nivel nacional e internacional.

3. La Fuerza Armada viola sistemáticamente los derechos humanos y todo principio democrático y jurídico es por lo tanto ilegal e ilegitima.

Su existencia depende totalmente de la represión y el terror que impone al pueblo y a la sociedad civil, así como de la sustentación moral y material en una potencia extranjera. Todas las constituciones políticas de la historia del país, han sido violadas por la Fuerza Armada. La Constitución no es pues, una razón para alegar una institucionalidad que los militares se adjudican con la impunidad del terror. La Fuerza Armada es ilegítima porque es hija de un militarismo histórico y engendró la prolongada dictadura militar de El Salvador. Nadie votó por ella: sin embargo, es la que de verdad gobierna el país. Vivimos en una sociedad militarizada por el ejército más asesino, más autodemocrático, corrupto e inepto del continente.

4. La Fuerza Armada debe ser abolida

Los militares pretenden que desaparezca la fuerza militar del FMLN a cambio de la simple promesa que se van a reducir y a portar bien. En El Salvador, las raíces del militarismo son demasiado profundas. Un ejército por pequeño que sea o una policía dominada por los mismos militares, terminaría imponiéndose a la sociedad civil. En función de asegurar la democracia y de contribuir al desarrollo eliminando los gastos improductivos, la actual Fuerza Armada debe ser abolida. En su lugar debe formarse una nueva fuerza policial regida por civiles, la soberanía nacional no está amenazada y en caso de estarlo, debe elaborarse una doctrina militar basada en el pueblo y en la sociedad civil para la defensa del territorio.

5. El Ejército Nacional para la Democracia existirá mientra exista la Fuerza Armada antidemocrática, luchamos por conquistar la paz y la desmilitarización total de la sociedad.

Al instaurarse el imperio de la sociedad civil y la democracia terminará la razón de ser de nuestro ejército.

COMANDANCIA GENERAL DEL FRENTE FARABUNDO MARTÍ PARA LA LIBERACIÓN NACIONAL

SAN SALVADOR, 26 DE NOVIEMBRE DE 1990.