No se pueden cerrar las heridas del pasado...porque están ancladas en el presente. Porque las nuevas heridas no permitan que se cierren. Las necesidades diarias, los niños en las calles, y los esfuerzos cotidianos por sobrevivir en un país donde los ricos cuentan y disfrutan las ganancias y nosotros administramos la pobreza. La brutalidad del golpe militar se funde con la barbarie neoliberal.
Nada ni nadie está olvidado...olvidar a los nuestros es imposible, nos hacen falta...pero no es sólo su ausencia física, no sólo porque no están en la casa...faltan en la población, en el sindicato, en la construcción de la organización revolucionaria. No olvidar es recordarlos como vivieron: siempre peligrosos para el enemigo...es no olvidar porque lucharon, y es sobre todo recordar como lo hicieron...
La memoria es una herramienta de futuro...que exige justicia por los compañeros caídos pero ante todo, traza caminos de liberación para los que todavía no han nacido. En la memoria está la historia de nosotros mismos, la historia del pueblo que no cuentan los libros escolares. La historia de los comandos comunales, del sindicalismo de clase, del estudiante popular, de la organización revolucionaria, de la resistencia. Nuestra historia, nuestra experiencia...nuestro camino.
El golpe fue la respuesta...a un pueblo que organizó, construyó su propio poder y se enfrentó a la burguesía para terminar con el sistema de explotación. Aprendimos como los poderosos responden a la ofensiva del pueblo, y por eso no luchamos contra un régimen o gobierno de turno...Nuestro enemigo es el capitalismo, y combatimos contra aquellos que se benefician con a explotación de las mayorías.
No podemos derrotar la pobreza sino terminanos con la acumulación indiscriminada de riquezas. No lo haremos “criticando” al modelo sino combatiéndolo, no lo haremos diagnosticando sino luchando, no lo haremos dividiéndonos sino articulándonos, no lo haremos con cifras o porcentajes sino con acción directa, no lo haremos con la esperanza en algún candidato sino con la confianza que nos da nuestro embrionario pero propio poder.
Las tareas del pueblo organizado son dos...construir organización social fuerte para avanzar en la lucha por las demandas populares, y construir organización revolucionaria que consolida y alimenta las peleas presentes y se prepara para nuevos escenarios futuros.
PORQUE EL PODER DE LOS RICOS SÓLO LO DERROTA
EL PODER DEL PUEBLO...
NO OLVIDAR ES SEGUIR LUCHANDO Y CONSTRUYENDO...
GRUPOS DE ACCIÓN POPULAR
G.A.P.