Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
1977-03-25
Categoría
Comunicado
Fichero Adjunto
Circular de Contrainformación Nº 2
Buenos Aires, 1977
Año de la Resistencia Popular
CIRCULAR DE CONTRAINFORMACIÓN NÚMERO 2 DE LA OFICINA DE PRENSA Y DIFUSIÓN DEL PARTIDO MONTONERO
Objeto: Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar
El escritor y periodista Rodolfo Walsh fue secuestrado, por personal de las fuerzas de represión, el viernes 25 de marzo entre las 12,30 y las 16 horas, en la Capital Federal.
La tarea de Walsh como intelectual consciente de las necesidades de su pueblo y de su tiempo es amplia y conocida. Entre sus investigaciones sobre crímenes políticos se destacan “Operación Masacre”, que describe el fusilamiento de un grupo de militantes peronistas en junio de 1956; “¿Quién mató a Rosendo?”, que analiza, a propósito del asesinato de Rosendo García, los entretelones del poder y la corrupción en el sindicalismo vandorista; y “Caso Satanovsky”, que pone de manifiesto la participación de las Fuerzas Armadas en el asesinato de un abogado para que el Estado Mayor del Ejército pasara a controlar el paquete accionario de La Razón.
Walsh también escribió obras de ficción como “Los oficios terrestres” y “Un kilo de oro”, que combinan la narrativa con la descripción y la crítica al régimen social imperante en la Argentina.
Como periodista realizó una labor vasta y coherente con su actitud de compromiso vital. Desde las páginas de numerosas publicaciones comerciales. Del semanario CGT (de la CGT de los Argentinos) y del diario Noticias, dio persistente testimonio de la realidad que estaba empeñando en mejorar.
En esta tarea perseveró hasta el día anterior a su secuestro. Su Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, redactada con motivo del primer aniversario de la dictadura militar en el gobierno, es el lúcido testimonio de un hombre que, con sus escritos y su vida, procuraba desentrañar y hacer pública la verdad en beneficio del pueblo.
Esta carta de circulación clandestina era el único recurso que le quedaba a Rodolfo Walsh para difundir todo lo que la dictadura militar pretende ocultar o deformar en beneficio del imperialismo y de la oligarquía. En medio de la censura de prensa, la persecución, los secuestros y asesinatos, Walsh continuó siempre su trabajo de denuncia. Por eso fue secuestrado: para obtener su silencio. Y no es éste el primer intelectual que desaparece en la Argentina por razones similares. El escritor Haroldo Conti (quien fue visto en mayo del 76 por otros presos políticos, ferozmente torturado, en una dependencia de la policía bonaerense cercana a Ezeiza); el periodista Enrique Walker; el escritor Miguel Ángel Busto; el escritor Antonio Di Benedetto, también desaparecieron en manos de la dictadura. El poeta Francisco Urondo murió combatiendo con las fuerzas de represión en Mendoza, a mediados de 1976.
La dictadura militar quiere exterminar a cuantos se alzan contra ella. La noche del secuestro fue ametrallada la casa que habitaba con su mujer por un grupo de las fuerzas represivas. Sus componentes la saquearon, destruyeron el moblaje, robaron efectos de valor y se llevaron los papeles del escritor. Entre estos últimos estaba una colección de cuentos inéditos y la primera parte de las Memorias de Walsh. A la luz de estos acontecimientos cobra dramática significación la lectura de la Carta abierta que se reproduce a continuación.
LIBERACIÓN O DEPENDENCIA
PATRIA O MUERTE
VENCEREMOS!
Jorge H. Salazar
Jefe del Departamento de Prensa y Difusión
Año de la Resistencia Popular
CIRCULAR DE CONTRAINFORMACIÓN NÚMERO 2 DE LA OFICINA DE PRENSA Y DIFUSIÓN DEL PARTIDO MONTONERO
Objeto: Carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar
El escritor y periodista Rodolfo Walsh fue secuestrado, por personal de las fuerzas de represión, el viernes 25 de marzo entre las 12,30 y las 16 horas, en la Capital Federal.
La tarea de Walsh como intelectual consciente de las necesidades de su pueblo y de su tiempo es amplia y conocida. Entre sus investigaciones sobre crímenes políticos se destacan “Operación Masacre”, que describe el fusilamiento de un grupo de militantes peronistas en junio de 1956; “¿Quién mató a Rosendo?”, que analiza, a propósito del asesinato de Rosendo García, los entretelones del poder y la corrupción en el sindicalismo vandorista; y “Caso Satanovsky”, que pone de manifiesto la participación de las Fuerzas Armadas en el asesinato de un abogado para que el Estado Mayor del Ejército pasara a controlar el paquete accionario de La Razón.
Walsh también escribió obras de ficción como “Los oficios terrestres” y “Un kilo de oro”, que combinan la narrativa con la descripción y la crítica al régimen social imperante en la Argentina.
Como periodista realizó una labor vasta y coherente con su actitud de compromiso vital. Desde las páginas de numerosas publicaciones comerciales. Del semanario CGT (de la CGT de los Argentinos) y del diario Noticias, dio persistente testimonio de la realidad que estaba empeñando en mejorar.
En esta tarea perseveró hasta el día anterior a su secuestro. Su Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, redactada con motivo del primer aniversario de la dictadura militar en el gobierno, es el lúcido testimonio de un hombre que, con sus escritos y su vida, procuraba desentrañar y hacer pública la verdad en beneficio del pueblo.
Esta carta de circulación clandestina era el único recurso que le quedaba a Rodolfo Walsh para difundir todo lo que la dictadura militar pretende ocultar o deformar en beneficio del imperialismo y de la oligarquía. En medio de la censura de prensa, la persecución, los secuestros y asesinatos, Walsh continuó siempre su trabajo de denuncia. Por eso fue secuestrado: para obtener su silencio. Y no es éste el primer intelectual que desaparece en la Argentina por razones similares. El escritor Haroldo Conti (quien fue visto en mayo del 76 por otros presos políticos, ferozmente torturado, en una dependencia de la policía bonaerense cercana a Ezeiza); el periodista Enrique Walker; el escritor Miguel Ángel Busto; el escritor Antonio Di Benedetto, también desaparecieron en manos de la dictadura. El poeta Francisco Urondo murió combatiendo con las fuerzas de represión en Mendoza, a mediados de 1976.
La dictadura militar quiere exterminar a cuantos se alzan contra ella. La noche del secuestro fue ametrallada la casa que habitaba con su mujer por un grupo de las fuerzas represivas. Sus componentes la saquearon, destruyeron el moblaje, robaron efectos de valor y se llevaron los papeles del escritor. Entre estos últimos estaba una colección de cuentos inéditos y la primera parte de las Memorias de Walsh. A la luz de estos acontecimientos cobra dramática significación la lectura de la Carta abierta que se reproduce a continuación.
LIBERACIÓN O DEPENDENCIA
PATRIA O MUERTE
VENCEREMOS!
Jorge H. Salazar
Jefe del Departamento de Prensa y Difusión