POR QUE LA AUSENCIA NO ES VACIO, CAMARADA IVAN RIOS SEGUIMOS CUMPLIENDO
Parte de guerra de las milicias urbanas y PCCC del eje Cafetero
Le informamos a los medios de comunicación y a la comunidad en general que hemos realizado en la noche de ayer un conjunto de acciones políticas, ideológicas y militares en zonas urbanas del Eje Cafetero, particularmente, en puntos estratégicos de las ciudades que hacen parte de la Región Centro Occidental de Colombia.
- Hemos puesto a disposición de la ciudadanía la segunda edición de la revista beligerantex, como medio de expresión análisis y discusión de nuestros postulados y acciones en la región del eje cafetero, dejando claro que nuestra lucha es y seguirá siendo una lucha ideológica, que nuestra acción cotidiana hace parte no solo de la realidad nacional sino del contexto local y regional en el cual nosotros como militantes activos de las FARC-EP y como hijos de esta región, seguimos comprometidos en transformar para contribuir paso a paso a nueva Colombia.
- También desarrollamos una acción de tipo militar en la ciudad de Manizales, cuyo objetivo fue en contra de una patrulla móvil de la policía nacional que estuvo involucrada en los resientes abusos de la fuerza pública en contra de los miles de ciudadanos que acudieron el llamado en contra de la implementación arbitraria del TIM en la ciudad de Manizales.
- Igualmente hemos desarrollado una acción militar en la ciudad de Pereira, cuyo objetivo fue atacar el CAI del sector parque Industrial, para demostrarle a la fuerza pública que nuestra presencia es constante y permanente en toda la ciudad, que esto solo el principio de un llamado para que entiendan que en medio de un país en guerra, son ellos quienes están defendiendo los intereses de los más poderosos y que tarde que temprano serán ellos quienes tendrán que sacrificar sus vidas por intereses ajenos.
Nuestras acciones se llevaron a cabo con un propósito central de manifestarnos una vez más, en contra del Estado Colombiano y de sus fuerzas militares que defienden, por orden del gobierno nacional, la desigualdad, la miseria y la injusticia social. Además conmemoramos hoy la caída del camarada Iván Ríos y de todos los compañeros ausentes físicamente, pero presentes día a día en nuestra lucha.
El despliegue militar de los últimos días, lleva implícita la visibilización de nuestra organización político-militar en las ciudades del Centro Occidente de Colombia. Queremos recordarle a las fuerzas del Estado que estamos aquí en la región, que nuestros militantes son también hombres y mujeres de estas tierras que perseguimos la materialización de la Nueva Colombia: un país incluyente que luche incansablemente por el bienestar de las mayorías. Es por esto que nuestra estrategia político-militar no se limita a la lucha armada en el campo colombiano, las ciudades son hoy, también, fortín de nuestra resistencia como pueblo en armas. Es así que las acciones que hoy nos atribuimos son las primeras de este año 2010 en las ciudades del Eje Cafetero, pero no son las últimas, hacen parte de nuestra estrategia político-militar para menguar las fuerzas del Estado en las zonas urbanas. Las FARC estamos hoy más fuertes y vigentes que nunca. La región Eje Cafetero es uno de nuestras mayores trincheras y no vamos a descansar hasta lograr nuestro propósito de socavar las estructuras económicas y políticas de la sociedad colombiana. Nuestro agenciamiento político se enruta a un país que sea garante de condiciones óptimas de vida para los colombianos, lo cual supone un Estado orientado a la satisfacciones de las necesidades de su población en lo concerniente a alimentación, salud, educación, vivienda etc., y nunca un Estado representante de los intereses de un minoría, que es capaz de asesinar sistemáticamente a sus gentes por atreverse a evidenciar sus contradicciones e injusticias.
Así mismo, le reiteramos a los medios de comunicación y a la comunidad en general que nuestro propósito con las acciones realizadas no fue, de ningún modo, realizar un atentado en contra de la población civil. Nuestro propósito es, y será siempre, la lucha por la preservación de la vida de los hombres y mujeres de Colombia, el afán de garantizarles condiciones dignas de existencia. Es por esto que insistimos en que las FARC-EP somos Ejército del Pueblo, a él nos debemos, por él estamos conformados y a él le rendimos cuentas por nuestras acciones. El Eje Cafetero hace parte de nuestro accionar porque las problemáticas regionales están ancladas al manejo que desde el gobierno nacional se le ha dado a este país. En las filas de las FARC nos encontramos ciudadanos de esta región que encontramos en la organización insurgente la forma legítima de resistir ante las opresiones del régimen. Es así que hoy, desde el campo y desde la ciudad, estamos resistiendo contra la pobreza, contra la desigualdad económica y social, contra las políticas implementadas por el gobierno para beneficio de unos pocos y en detrimento de la calidad de vida de la mayoría de colombianos.
Las empresas de nuestra región son “campeonas en competitividad”, afirma orgullosamente el presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, tenemos para decirle que aquí en el Eje Cafetero, por citar sólo algunas cosas, somos también campeones en desempleo, lo cual implica, necesariamente, ser campeones en pobreza. Además de esto, estamos punteando a nivel nacional en violación a los Derechos Humanos, en asesinatos por limpieza social, como consecuencia del accionar de los grupos paramilitares que todavía anidan en la región. No es cierto que los grupos de limpieza social de nuestras ciudades del Eje Cafetero sean remanentes de un exitoso proceso de desmovilización de los paramilitares, defensores del status quo, es decir, de la clase política dirigente de este país. Actualmente nos seguimos enfrentado a una estructura paramilitar que tiene fuertes nichos en nuestra región, la misma que opera en complicidad con las fuerzas militares del Estado para producir los perversos falsos positivos, en los cuales nuestras ciudades del Eje Cafetero han puesto ya decenas de muertos.
Finalmente, le exigimos a los medios de comunicación la difusión sin tergiversaciones de este comunicado, dado que aquí se recogen nuestras principales pretensiones con las acciones de los últimos días. Dentro de la supuesta democracia, formalmente condensada en la Constitución Nacional, está establecido que los ciudadanos colombianos tenemos derecho a recibir una información veraz y objetiva frente a los asuntos que son de competencia pública, es por esto que reclamamos la presencia de nuestra versión en la información que se emite en torno a los sucesos nacionales y regionales. Nosotros somos también habitantes de este país, de estas montañas, de estas ciudades, de estas calles, y es por esto que la opinión pública no debe tener acceso solamente al relato manoseado de los hechos, construido, escrito, registrado y editado por los medios hegemónicos, representantes de los intereses de las élites económicas y políticas que tradicionalmente han estado en poder del Estado. Las FARC- EP representamos la opción de país de un gran porcentaje de colombianos, es por esto que exigimos nuestro legítimo posicionamiento en los medios masivos de comunicación como sujetos de enunciación de una versión diferente de Colombia, para nosotros más cercana a la necesidades y demandas de la población colombiana.
Invitamos, entonces, a los medios de comunicación, a los movimientos sociales, a las diferentes organizaciones políticas y, en general, a los hombres y las mujeres que habitamos estas tierras, a saludar y acoger con beneplácito las acciones militares llevadas a cabo por este pueblo en armas con el fin de avanzar en las transformaciones hacia la Nueva Colombia.
Milicias Urbanas y Partido Comunista Clandestino de Colombia PCCC
Frente Urbano y Rural Jacobo Arenas.
FARC-Ejercito del pueblo
Calles y montañas del eje cafetero, Marzo de 2010