MANUEL, PRESENTE Y FUTURO DE LUCHA.
(Segundo Aniversario De Su Despedida.)
Hace dos años se despidio para siempre el Comandante Manuel Marulanda Velez, honroso forjador de la resistencia armada Fariana, de la cultura de la solidaridad y la entrega desmedida en la lucha por los intereses de los desposeidos y ratificado Comandante en Jefe de nuestra organizacion desde su fundacion hasta el dia de su muerte. Partio para siempre mantenerse vivo en la memoria de la pobres, en ejemplo incesante de los que hoy luchan, luchamos y siempre lucharan por la construccion de un mundo de humanismo, solidaridad y ternura.Los combatientes de las FARC-EP, de las Milicias Bolivarianas y la militancia del Pc3 y del Movimiento Bolívariano, desde todos los territorios y escenarios de la patria, rendimos tributo a su ejemplo de vida y dignidad, ahora y en todos los tiempos, haciendo de su ideal y enseñanzas práctica diaria de nuestro andar.
La estertorosa rechifla mediática de los opulentos y generadores de miserias, siempre soñaron con silenciarle e invisivilizarle decretándole muertes y derrotas imaginarias -Y siguen soñando y armando mentiras para mostrarnos derrotados- Inundaron en sangre a la nación y desarraigaron de la fértil tierra a sus humildes propietarios, entregaron subsidios como los de Agro Ingreso Seguro para fortalecer el modelo de explotación agroindustrial y latifundista, colocando a Colombia, con casi 5 millones de desplazados, como el segundo país del planeta con mayor desplazamiento interno.
El régimen Narco-Uribista publicitó delirantemente el derrumbe de las FARC-EP ante la ausencia del comandante Manuel Marulanda V. Y para mayor ira de la oligarquía y el imperialismo, las fuerzas de Marulanda nos mantenemos activas en el accionar político, organizativo, cultural y militar, con oxigenados bríos alcanzados por la experiencia, la participación del pueblo y el legado dejado por el Comandante. Somos un proyecto de revolución creciente, transparente, humanista y estrechamente ligado con el pueblo y sus luchas en las zonas agrarias, los barrios, las fabricas, universidades y colegios que nos la jugamos por una patria distinta a la de la miseria, el autoritarismo, la represión y la expoliación que impone el modelo autoritario del régimen actual y que ante el nuevo fracaso por aniquilar la acción insurgente que representamos, se ensañó y acabo con pequeñas empresas, llevando al país a ocupar el primer lugar en el desempleo más alto de América Latina en su desgastada estrategia de la confianza inversionista, que favorece al capital extranjero en detrimento de la participación económica de los débiles y que tiene como objetivo político granjearse el apoyo de las corporaciones internacionales, para mantener el régimen de terror de su fracasada seguridad democrática.
La historia de vida de Pedro Antonio Marín, o Manuel Marulanda Vélez, o de Tirofijo como lo trataron de descalificar, es la historia de vida del pueblo trabajador, luchador y soñador de nuestros valles y montañas, de nuestros campos y ciudades; una historia de vida limpia, sin manchas, pletórica de sacrificios, de dignidad, de amor y entrega desmedida. Y que así, con su ejemplo y en su propia impronta educó y moldeo el ser Fariano, en la indisoluble fibra de la disposición al sacrificio, la solidaridad, la lealtad y la entrega total a los intereses de los marginados sin ambiciones individuales. Él se despidió libre, sin nada material que lo amarrara a intereses personales, con el corazón rebosante de ternura. Sus persecutores, los explotadores, los que imponen la violencia y el terror para mantener sus privilegios, están pendientes ante el sempiterno tribunal de la justicia. Al narco-autoritario gobernante de turno no lo cobijará la impunidad, habrá justicia por la creación de zonas francas a la medida precisa para el enriquecimiento fraudulento de su patrimonio familiar con la tutela del régimen. Sus estrechos vínculos con narcotraficantes y su papel de organizador y orientador del paramilitarismo. Su responsabilidad en los miles de asesinatos, presentados bajo el eufemismo de falsos positivos, puestos macabramente como insumos para la rechifla mediática argumentar los supuestos éxitos de la llamada seguridad democrática. La Yidispolítica y la fraudulenta reelección, las chuzadas del DAS, las amenazas sostenidas a la independencia de las cortes, el POS, las tierras arrasadas de Carimagua para enriquecer a los amigos y aduladores del régimen y esa larga lista de persecución y encarcelamientos a colombianos inocentes que carga sobre sus hombros. Y el pueblo hará que se haga justicia.
Manuel camina en los pasos seguros de los combatientes y militantes que portamos sus banderas de redención humanista y en los anhelos democráticos y soberanos del continente. Manuel es presente y futuro de lucha, certeza en la victoria antiimperialista y energía para construir la paz con justicia social.