1. Liberados el sargento Pablo Moncayo y el soldado Josué Daniel Calvo y, entregados los restos del teniente coronel Julián Guevara hemos mostrado transparentemente, nuestra voluntad y decisión de acordar con el gobierno nacional un canje de prisioneros de guerra.
2. A pesar que el pronunciamiento del Presidente manifestando su disposición al canje, lo hace en el ocaso de su mandato, habiendo fracasado en su estrategia de rescate militar y en medio de discursos atiborrados de amenazas de muerte hacia los comandantes de la guerrilla, tenemos plena disposición de intercambiar opiniones y propuestas para firmar acuerdos de canje que posibiliten la liberación de los prisioneros de las dos partes y abra puertas en la búsqueda de acuerdos de paz.
3. Reiteradamente hemos precisado el tipo de circunstancias de modo, tiempo y lugar que deben rodear un encuentro del gobierno y las FARC - EP para hablar de canje y solo hemos escuchado negativas, nunca propuestas alternativas que evidencien plena disposición oficial y garantías, para conversar sin el apremio de la confrontación.
4. Las familias de los prisioneros de guerra, los guerrilleros y los integrantes de la fuerza pública, están, como todo el país, pendientes de una demostración presidencial real, no retórica, que enrumbe hacia la libertad de todos ellos.