IV PLENO DEL COMITÉ CENTRAL
Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)
30 de marzo de 2010
El Partido Comunista de Colombia (m-l) presenta a movimiento revolucionario, político y de masas sus consideraciones sobre la coyuntura política, económica y social del país y el mundo, así como las tareas a las cual estamos abocados en esta etapa de acumulación de fuerzas del movimiento obrero, campesino y popular en general.
Este material aborda tres grandes contenidos, el primero referido a los rasgos principales de la coyuntura en lo nacional e internacional. El segundo, sobre la tácticos correspondiente. El otro bloque corresponde a la campaña política presidencial y al balance de las elecciones del 14 de marzo.
Sobre los rasgos principales de la coyuntura
El examen del desarrollo económico de la crisis y la situación internacional de la Plenaria de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas, CIPO-ML, realizada en noviembre de 2009, constituye otro valioso aporte que igualmente adoptamos como punto de referencia obligatorio.
Entrando en materia, destacamos que asistimos a una coyuntura compleja que nos abre posibilidades para avanzar al tiempo que demanda un gran esfuerzo para superar sus retos.
El ámbito latinoamericano, caribeño y mundial:
Afirmamos que la crisis se prolongará y profundizará, ningún país quedará al margen de sus consecuencias, a pesar de las posibles evoluciones episódicas de la misma.
i. La crisis cíclica actual forma parte de la crisis general del capitalismo.
No sobra volver sobre los grandes y complejos desajustes y desequilibrios económicos y financieros que observamos hoy en el marco internacional, que expresan de manera fehaciente lo anacrónico del sistema capitalista, su irracionalidad, en especial su incapacidad para brindar progreso y mejores niveles de existencia a millones de seres en el planeta. La estrechez de las relaciones sociales actuales del capitalismo, además de impedir la absorción de la riqueza creada apuntala mayores tasas de explotación de la humanidad.
En la época actual, la época del imperialismo y las revoluciones proletarias, la crisis es de carácter general, abarca a todos los aspectos del capitalismo como sistema social. En la estructura y superestructura se advierte la crisis y agonía del capitalismo. Por ello, el actual ciclo de crisis económica forma parte y expresa la crisis general del capitalismo.
ii. Crecimiento ligeramente “positivo” pero insuficiente.
Durante los años 1994-2003 el mundo capitalista creció en promedió, en un 3.7%; del 2004 al 2007 alcanzó un ritmo del 5%; a partir del año 2008 las cifras registran la caída del PIB mundial al 3.0% para en el 2009, entregar resultados preliminares de un crecimiento económico negativo igual a - 0.8%. Para el 2010 según los estimativos optimistas del FMI que ha mostrado con sus sucesivas rectificaciones cuan erráticos son sus cálculos en estos tiempos de crisis, la economía mundial repuntará alcanzando un crecimiento del 4.0%.
Buena parte de los analistas burgueses señalan que la economía capitalista ha cobrado un nuevo impulso y ha entrado en un proceso de recuperación. Estiman que ello obedece a las medidas políticas adoptadas por los Estados de las mayores economías del mundo, que ellas permitieron contener la debacle financiera, señalándola como un asunto del pasado. Destacan que el "salvataje" financiero ha permitido una reposición de los inventarios y una mayor dinámica del consumo, así como la recuperación de los flujos de comercio y de los precios de las materias primas. Explican que estos factores concretan resultados positivos que se observan en el crecimiento del PIB desde 2009, en economías como Alemania, Francia, Japón y Estados Unidos. Por el lado de los mercados financieros, las fuertes inyecciones de liquidez y los recortes excepcionales de las tasas de interés –dicen- han conseguido cierta estabilidad y que disminuya la aversión al riesgo. Califican el momento como de recuperación, y sostienen que avanza a ritmos desiguales. Algunos de estos analistas, que se destacan por su sentido crítico, dicen que esta recuperación es todavía muy lenta y tiene sus mayores amenazas en el saneamiento del sector financiero, el lento crecimiento de la demanda privada y el desempleo, señalan que el "saltavaje" se ha convertido en una burbuja que infla resultados de las inestables bolsas y que estas no son un indicativo cierto sobre el estado de la economía.
En nuestro concepto, son todavía muy ligeros los análisis que se hacen para calificar el estado y proyección de la economía mundial como de recuperación. En primer lugar, porque no hay soluciones de fondo a los problemas estructurales generadores de la crisis cíclica actual. En segundo lugar, porque los fenómenos que se señalan no identifican cambios cualitativos en el proceso productivo, en especial en materia de empleo, demanda, inversión y cambio tecnológico que den cuenta de un nuevo ciclo.
Nuestro partido sigue considerando que la crisis y la recesión son cada día más evidentes y al contrario de lo que señalan los economistas burgueses la crisis se prolonga y profundiza cada día más, así tenemos que hoy se advierte el peligro de un colapso de las economías de España, Portugal e Italia, preocupación incrementada por el reciente estallido de la economía en Grecia con grandes repercusiones políticas y sociales por las medidas anticrisis que golpean al pueblo inclementemente.
El "salvataje" financiero promovido por los Estados imperialistas que a costa de mayores cargas para los contribuyentes por el abultado déficit fiscal que produce, que hoy sume en la más grande preocupación a los países del Euro, que genera mayor desprotección y explotación de la población, como su nombre los indica, constituye alivio financiero para los grandes capitalistas y mayor explotación de las masas trabajadoras.
El comercio mundial mantiene su contracción como consecuencia de la fuerte reducción de la demanda, fundamentalmente debido a la reducción en los precios de los bienes. Todas las regiones del mundo sufrieron una caída de sus exportaciones. Según los mismos datos de la OMC, el comercio mundial redujo un 12 por ciento en volumen en el año 2009, el peor dato desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
La inversión igualmente registró aparatosas caídas; tal como lo señala el FMI se estima que las inversiones extranjeras directas se redujeron en más de un 50%. Además los enormes estímulos crediticios hechos por los países imperialistas ("salvataje") se están canalizando a nuevas burbujas especulativas en las bolsas de valores, lo mismo que a la demanda de petróleo y de metales, como el cobre, que han visto repuntar sus índices y sus precios, asunto todavía muy parcial, debido a los elevados niveles de demanda que China mantiene desde el segundo trimestre de 2009.
La caída de la inflación y aún la deflación impera en la mayoría de los mercados, a pesar de que las tasas de interés han sido llevadas a sus pisos históricos.
En el plano de la economía real tampoco se avizora aún luz al final del túnel. Las pérdidas de las grandes empresas transnacionales continúan revelándose –aunque parte de ellas sigue ocultas-; los procesos de ajuste, con anuncios de masivos despidos de personal no dan tregua. Los estimativos de la OIT hablan en el 2009 de un número de 239 millones de desocupados, cifra equivalente a una tasa aproximada de desempleo mundial del 8%. Tanto en EE.UU. como en América Latina la tasa ya supera el 9%. Caen los salarios y el consumo de las familias trabajadoras. En este contexto, cualquier recuperación es por definición sumamente precaria.
Los datos sobre el crecimiento de las principales economías del mundo siguen además siendo negativos. En España la caída del Producto Interior Bruto (PIB) fue del 3.6%, en Alemania el descenso fue del 4.9%, y el de Italia y el de Reino Unido del 4.8%. Francia registró -2.2% y Estados Unidos -2.4%. La zona euro bajó el 4% y la Europa de los 27 reconoció 1%. Japón recortó su PIB un 5.1%. En China se calcula que el crecimiento del PIB se redujo de 9 por ciento en 2008 a 8.4 en 2009. En la mayoría de casos, los crecimientos que se señalan en el segundo semestre de 2009 son todavía insuficientes para revertir la crisis y colocarse en una senda de crecimiento. Todo lo contrario, lo demuestran la quiebra y el estallido social en Grecia, mientras crecen los temores por situaciones económicas similares en España, Italia y Portugal.
El tan discutido tema de una reforma del sistema monetario internacional sigue postergado. Mientras el dólar perdure como moneda hegemónica de reserva, EE.UU. tendrá en su emisión ilimitada una fórmula barata para resolver algunos de sus problemas, que pone al mundo en una tensión cada vez más peligrosa frente a la eventualidad de su brusca o sostenida devaluación. Devaluaciones competitivas de otras monedas pueden dar lugar a conatos de guerras monetarias y comerciales. Y a que persista una fuerte volatilidad cambiaria.
En esos términos las mismas cifras económicas internacionales esbozadas por las trasnacionales y organismos multilaterales hacen añicos la propaganda neoliberal de la recuperación. En medio del alivio financiero y de los resultados “positivos” ningún país escapa a la crisis cíclica del capitalismo a nivel mundial. Ella en medio de diferentes zigzag recorre a todos los continentes afectándolos de forma desigual y profunda. Paralelamente la rivalidad entre los capitalistas por los mercados y el control de las zonas estratégicas se acrecienta, las contradicciones afloran de manera mucho más aguda. La pobreza y la miseria aumentan en la medida en que crece la explotación intensiva y extensiva de los trabajadores y los pueblos. (Ver "Sobre el desarrollo económico de la crisis y la situación internacional", CIPO-ML de 2009)
iii.Con el "salvataje" aparecen nuevos factores que prolongan y profundización de la crisis económica mundial.
El "salvataje" económico aplicado por los imperialistas del norte, y replicado sin muchas diferencias también por los otros países imperialistas para contener el crack de la economía mundial, antes que revertir la crisis económica y financiera ha agregado a la misma otros componentes que la hacen más gravosa y profunda, y que en general muestran la inutilidad e ineficacia de las políticas contra cíclicas del imperialismo para detener la crisis.
Las enormes y masivas intervenciones fiscales y monetarias dirigidas a minimizar las pérdidas de las grandes empresas y bancos privados, en devolverles liquidez y solvencia a costa del dinero de los contribuyentes, no han logrado el objetivo esperado de recuperar la demanda, dinamizar la producción y el intercambio. Y lo más grave, sanear el mismo sector financiero. No se identifican pasos definitivos en la solución de las deudas millonarias que bancos y empresas posponen de manera permanente. Problemáticas como la morosidad en los pagos, los pasivos hipotecarios, las deudas subprime, la no comercialización de los títulos y bonos, el congelamiento de los préstamos siguen sin solución en EE.UU., los países de la eurozona, India y Japón.
Inocultable, paralelo al socorro de los Estados a los bancos con auxilios multimillonarios que paga la población corren situaciones que acrecientan gravemente el endeudamiento público, los déficit fiscal y el subconsumo de la población. En ese cuadro, donde se abren las compuertas a nuevas y mayores problemáticas que conmocionan la actividad económica y estatal nadie descarta en el corto o mediano plazo recaídas mayores del PIB. Además el aumento de la explotación y la miseria, el crecimiento de los impuestos, el paro forzoso y la informalidad, la disminución de los ahorros y salarios, la retracción de los gastos y los cada vez menores recursos para la seguridad social, anticipan un extenso período de bajo crecimiento. La crisis por el contrario, cualquiera que sea el perfil que presenten las recuperaciones coyunturales, se prolonga y profundiza mostrando la decadencia capitalista.
Agregar además, que hay una certeza generalizada entre los especialistas: La no reactivación plena del consumo y la suba del desempleo (EE.UU. ya toca una tasa récord) complica todas las variables de la recuperación económica. Y hay una duda extendida: ¿Qué va a pasar con la industria y con los mercados financieros y bursátiles cuando se retiren los fondos de estímulos estatales? La percepción generalizada es que la debilidad de la demanda consumidora en EE.UU., impulsada por el alto desempleo, el difícil acceso al crédito y el estancamiento (o reducción) de los salarios, es la principal amenaza a la sostenibilidad de una débil recuperación económica. Los paquetes de estímulo y otros programas que han implementado para reactivar sus economías son increíblemente costosos y dejan tras de sí déficit fiscales que reducen y hacen lento el crecimiento.
En efecto toda la retórica neoliberal hoy en crisis no puede nublar la visión de la realidad, las medidas adoptadas, más allá de los efectos temporales de alivio parcial que pueda predicarse , muestran la tendencia a una caída más profunda de la economía mundial.
iv. América Latina y el Caribe no escapan a la crisis.
Después de seis años consecutivos de crecimiento del PIB, la crisis se trasladó a los países de América Latina y el Caribe (ALC), a finales de 2008. Ningún país pudo escapar de los efectos adversos de la crisis. El PIB regional paso del 4.1% en el 2008 a -1.8% en el 2009. Los estragos empezaron a sentirse y de forma desigual, los países latinoamericanos tuvieron un desempeño diverso: la mitad experimentó un aumento y la otra mitad una contracción (la peor en México, -6.7%).
La crisis redujo el comercio internacional y con ello las exportaciones y demanda de materias primas de ALC, provocando una caída en sus precios y un deterioro en los términos de intercambio y la Balanza de Pagos. Bajaron la inversión externa (30%), la inversión interna (16%), el turismo, las remesas externas y el crédito internacional. En algunos países se observó también un impacto negativo sobre la actividad interna proveniente de la contracción del crédito privado, que no pudo ser compensado por la mayor actividad de la banca pública. Se observa además un aumento del gasto público, representado principalmente en los programas sociales asistencialistas, los subsidios a la inversión extranjera y los gastos militares. Aunque sigue siendo menor respecto a crisis anteriores, el déficit fiscal promedio se duplicó tornándose preocupante en la mayoría de las economías que han visto reducidos sus recursos.
La recesión se generalizó en 2009 y en el segundo trimestre, tras la notable disminución del comercio con los EE.UU. y la economía europea, toda ALC empujó su mirada hacia los mercados asiáticos, principalmente hacia China, experimentando una recuperación gradual en la segunda mitad del año. El alza en el precio mundial de las materias primas estimula también la producción industrial, el comercio con otros países y el acceso de ALC a los mercados financieros internacionales. Aun así, la economía regional está a la mitad del nivel que alcanzó durante el "boom". Considerando las nuevas expectativas de crecimiento de la economía mundial la CEPAL estima para el 2010 un una tasa promedio de crecimiento de la región del 4.5%, desde el 1.5% en Honduras al 6.0% en Brasil. Claro está, esto hace parte de las especulaciones cepalinas pues –al igual que el FMI- ya la vida la ha corregido a la baja.
Agregar respecto del cambio de estructura que se está produciendo en el patrón exportador de la región, después de los dos años de estancamiento (1998-1999) que se produjeron como efecto de la crisis asiática, los intercambios comerciales de América Latina y el Caribe con Asia viene creciendo de manera sostenida. En 2008 el monto de las exportaciones de la región a Asia llegó a 105.000 millones de dólares, lo que equivalió a un 12% de las exportaciones totales de la región, en tanto la participación de las exportaciones a los Estados Unidos fue del 44% y la de las dirigidas a la Unión Europea del 15%. La relevancia de Asia como socio comercial es todavía mayor en las importaciones, lo que ha generado un creciente déficit comercial con esa región. Este hecho ha incentivado a varios países de la región a evaluar la posibilidad de avanzar en la concreción de tratados de libre comercio con países de esa zona.
Preocupante el deterioro de los indicadores sociales latinoamericanos. En 2009 la tasa de desempleo subió del 7.4% al 8.3% en América Latina. Esto significa que más de dos millones de personas se incorporaron a las filas del desempleo. Las personas que no consiguen un puesto de trabajo ya superan los 18.1 millones, el número de indigentes tuvo además un incremento de 3.6 millones. En el marco de esta crisis muchas otras personas tuvieron que conformarse con un empleo en el sector informal o con trabajos no protegidos por la legislación laboral. Además hay que considerar las pérdidas de ingresos y remuneraciones que acompañan siempre a las crisis económicas. En resumen, el deterioro de los indicadores sociales causado por la crisis en estos años será muy difícil revertirlos en el mediano plazo con tasas de crecimiento como las proyectadas, estimuladas básicamente por la mayor demanda de materias primas y la elevación del comercio con las economías asiáticas.
Lo otro es que ALC continúa sin rumbo definido, prevalece la dependencia respecto de los EE.UU. y sus políticas, los gobiernos por ende continúan sin asumir estrategias autónomas de desarrollo y progreso, salvo el caso de Venezuela, Bolivia y Ecuador, que en distintos grados y ritmos, han fortalecido el rol del Estado en el proceso de acumulación y en el control de sus recursos y áreas estratégicas. Con una perspectiva distinta, más abiertamente neo-desarrollista, también en Argentina se ha procedido a estatizar algunas empresas, al mismo tiempo que se han adoptado medidas proteccionistas de su mercado interno. Brasil reforzó su “Programa de Aceleración del Crecimiento” como carta de navegación hacia el futuro, confiando en la potencialidad de su mercado interno y en la recuperación de su capacidad exportadora volcada en particular hacia los mercados del Asia-Pacífico.
En nuestro concepto las necesidades de contar con un mayor financiamiento para sortear los efectos de la crisis, empiezan a sentirse con más fuerza. Y si bien algunos podrán acudir –como ya lo han hecho México y Colombia- a líneas de crédito concedidas por el FMI, otros no tendrán mayor acceso a ellas y deberán contemplar medidas alternativas y más permanentes. El realinderamiento geopolítico producto de la rivalidad inter-imperialista por nuevos mercados y zonas estratégicas incidirá en estas decisiones. Por ello cabe destacar las propuestas planteadas por el presidente del Ecuador a nombre de los países del ALBA, con ocasión de la Conferencia de la ONU sobre la Crisis Económica y Financiera: la creación de un Banco de desarrollo del Sur, un Fondo de Reservas común para América Latina, un sistema de pagos regional y avanzar hacia un sistema monetario propio; germen de lo cual es el SUCRE (Sistema Único de Compensación Regional).
Ahora, la dependencia, la intromisión norteamericana en los asuntos internos y las debilidades de los gobiernos democráticos de América Latina parece retardar y postergar estas y otras reformas necesarias, que tal como se observa adquirirán mayor urgencia y presión en la medida en que se prolonguen las consecuencias sociales de un muy precario empuje de la economía mundial, que empujan a los pueblos a nuevas luchas porque el reformismo –y mucho menos los recortes a sus derechos- les satisface.
v. América Latina tensionada por el golpismo y la militarización.
Desde México a Chile, a lo largo y ancho de toda la región, el escenario político ha entrado a experimentar una mayor tensión en los últimos meses, catalizada por los impactos de la crisis mundial y la intervención de los EE.UU., en presencia además de un nuevo ciclo de elecciones presidenciales que inició en 2009 y continuará hasta fines del 2011 renovando gobiernos en 14 de los países del continente.
En México, la crisis se procesa con un nivel de apoyo económico y militar reforzado por parte de los EE.UU. y de las instituciones financieras internacionales. La reciente cumbre del TLCAN-ASPAN no sirvió más que para ratificar por parte de EE.UU. la continuidad de la Iniciativa Mérida, entre cuyos resultados se cuentan la presencia de 45.000 soldados en las calles de comunidades mexicanas; un salto a seis veces la cantidad de violaciones de derechos humanos cometidas por el Ejército; 12.300 homicidios relacionados con drogas, y ninguna reducción medible en el flujo de drogas ilegales al mercado estadounidense. Las pretensiones de México de resolver algunas otras cuestiones relativas a la circulación de camiones mexicanos en EE.UU. y la reforma migratoria integral quedaron nuevamente postergadas, como era de esperarse ante el escenario interno de los EE.UU.
La intervención de mayor repercusión sin embargo se produjo en Centroamérica, la subregión de mayor pobreza, descrédito de los viejos partidos y creciente presencia del crimen organizado. El golpe militar en Honduras puso de relieve las amenazas que pesan sobre las fuerzas democráticas en América Latina y que pueden revertir y poner límites a los avances que desde los gobiernos democráticos se pueden dar, cuando no existe un fuerte y amplio movimiento popular que los sustente y las clases dominantes criollas y el imperialismo cuentan con el control de las fuerzas armadas y de otros poderes del Estado, así como de los medios de comunicación masivos, para defender sus intereses. El intento de abrir paso a una asamblea constituyente fue el detonante de la acción golpista, preparada en realidad con antelación en la medida que el gobierno de Manuel Zelaya tomaba un creciente alineamiento con políticas favorables a economía nacional y a sectores populares con su incorporación al ALBA.
De otro lado, la reacción unánime del resto de los países latinoamericanos y caribeños, condenando el golpe militar y desconociendo al gobierno de facto, ha servido para notificar a las oligarquías criollas y los EE.UU., del rechazo tajante que existe a validar gobiernos surgidos de esas acciones. Más allá de lo cual, la tensión y la puja de fuerzas se mantiene acerca del curso político que prevalezca en Honduras luego del triunfo derechista en las elecciones de finales del 2009.
Los gobiernos centroamericanos, en particular los de Guatemala y Nicaragua, que al igual que el de Honduras han venido participando de las iniciativas de Petrocaribe e incluso del ALBA, siguen enfrentando, desde el 2008, maniobras mediáticas y montajes orientadas a debilitar seriamente su legitimidad. Es el caso de Nicaragua, a raíz de las acusaciones de fraude en las elecciones municipales de noviembre 2008.
En Suramérica, la situación se ha ido complicando a partir de la tensión generada por la reactivación de la IV flota de la armada imperialista yanqui que generó un malestar en los gobiernos del Cono Sur que se hizo evidente a propósito de su rechazo a la de bases militares en Colombia, como dispositivo agresivo que permite a los imperialistas yanquis un despliegue de sus fuerzas militares hacia el resto del subcontinente y de África. El hecho de que paralelamente a la formalización de las bases militares en Colombia se realicen acciones soterradas contra la soberanía venezolana y se impulsen acusaciones contra el presidente Correa y, especialmente, contra el presidente Hugo Chávez por presuntos apoyos a las FARC, avala la convicción de que tales acuerdos apuntan a intervenir más allá de suelo colombiano y amenazan muy en concreto a la República Bolivariana de Venezuela, su petróleo, agua y la biodiversidad que acogen la Amazonía y otras áreas de Suramérica. Es clave seguir expresando nuestro rechazo a las pretensiones imperialistas y de los sectores más reaccionarios de la oligarquía de enfrentar militarmente a nuestros pueblos.
En febrero de 2010, la ONG norteamericana Human Rights Watch, publicó el informe sobre Colombia “Herederos de los Paramilitares, La Nueva Cara de la Violencia en Colombia”, poniendo de nuevo en la escena internacional el cuestionamiento al gobierno y al régimen político en nuestro país, lo cual generó reacciones aisladas de Uribe Vélez y sus ministros. Esto se complementó con su señalamiento de “politiquería internacional a tres días de las elecciones” al realce crítico a los llamados “falsos positivos” y procedimientos del DAS contenidos en el “Informe por Países sobre Prácticas de Derechos Humanos correspondientes a 2009” que publicó el 11 de marzo de 2010 el Departamento de Estado de Estados Unidos, que maniobra con varios objetivos en su pretensión de erigirse en "juez mundial de los derechos humanos".
Como en años anteriores, los documentos de esa dependencia de ese Estado imperialista están plagados de acusaciones sobre la situación de los derechos humanos en más de 190 países y regiones, incluyendo a China, pero hacen omiten e incluso cubren las violaciones de estos derechos en su propio territorio y dominios imperiales.
Finalmente, distintos problemas han tensado las relaciones entre Perú, Chile y Bolivia. Por una parte, la presentación ante el Tribunal de La Haya de un diferendo limítrofe marítimo por parte del gobierno peruano ha crispado su relación diplomática con Chile. Por su parte, el presidente Evo Morales ha sostenido que la reclamación peruana va destinada a interferir en una posible salida a la aspiración boliviana de acceso al Pacífico. En Perú hay recelo ciudadano por la convergencia de crecientes inversiones chilenas en el Perú con un elevado gasto en armamentos de las Fuerzas Armadas de Chile.
Una repercusión inmediata de estas situaciones de tensión es el recrudecimiento del armamentismo de los países sudamericanos. Brasil, la potencia regional con un presupuesto de defensa de unos 26.200 millones de dólares en el 2008, tiene una larga lista de compras que incluye helicópteros, cazas y hasta un submarino nuclear para reafirmar su lugar como potencia geopolítica. México tenía previsto gastar el año pasado unos 4.700 millones de dólares, Chile 4.470 millones y Venezuela 3.350 millones. En Perú se debate una nueva ley para destinar a las Fuerzas Armadas el 5% del total de fondos recaudados por canon y regalías que se otorguen futuro por explotación y comercialización de nuevos yacimientos. En el gasto en defensa descolla Colombia, con un presupuesto de 6.000 millones de dólares en el 2008, según la Red de Seguridad y Defensa de América Latina.
Agregando los numerosos conflictos internos derivados de la intensiva conflictividad social, también se suscitan a cada rato choques entre las facciones burguesas (muchas de ellas entroncadas con el crimen organizado y el narcotráfico). Así mismo hay un cuadro altamente tensionante y conflictivo generado por la lucha por la hegemonía y el control de toda ALC.
Mientras la corriente formada por las fuerzas democráticas, populares, de izquierda y revolucionarias, cuya expresión fundamental es el avance de la lucha y la organización de los pueblos, ha combinado diferentes formas de acción para lograr gobiernos tácticos en algunos países o capitales importantes del continente. Pero estos gobiernos, por las limitaciones impuestas por los marcos estructurales en que adelantan su tarea de gobierno, no necesariamente logran sostenerse por largo tiempo y pueden llegar a convertirse en administradores de la crisis capitalista y no en potenciadores del cambio estructural que golpee de fondo a la burguesía. Estamos en la tarea de seguir las situaciones políticas generales y las luchas populares en el Cono Sur, Brasil y Chile.
Continúa la lucha por la ampliación de las libertades y la justicia social, por la soberanía, la autonomía, la cooperación solidaria y económica en confrontación con el intervencionismo imperialista, especialmente yanqui, que pugna creciente e incesantemente por hundir todo asomo democrático y de autodeterminación de los pueblos. Los yanquis se esfuerzan por unificar al conjunto de las oligarquías alrededor de sus políticas intervencionistas y empujar la región a una involución en las libertades públicas.
En efecto el imperialismo es un promotor de la guerra y el fascismo. Auspicia en cada país procesos fascistas abriendo mayores espacios a propuestas derechistas como el autoritarismo populista, que busca engañar a los pueblos y alejarlos de la lucha por socialismo, e incrementando la injerencia de las fuerzas armadas y policiales en el Estado. Su política es un cerco contra la corriente democrática, progresista, de izquierda y revolucionaria que hace presencia en este ciclo de luchas populares de América Latina y el Caribe.
En el plano nacional:
i. Colombia uno de los países más afectados por la crisis.
Los datos del comportamiento económico del país en el 2008 y 2009 advierten claramente el estado recesivo de la economía colombina. Luego de alcanzar su máximo crecimiento en el 2007 (del 7.5%) la economía colombiana entró en un proceso de capa caída que la llevó en el 2008 a crecer sólo el 2.4% y en el 2009 al borde de "cero". Y los optimistas estimativos de la CEPAL sostienen que de mantenerse el estado de recuperación de los mercados internacionales, Colombia se acercaría a un crecimiento del 2.5% en el 2010.
Entre los principales efectos de la crisis contamos la reducción del comercio internacional con sus principales socios: EE.UU., Venezuela, Ecuador y la Eurozona; el desplome de la producción industrial y el comercio interno; la caída del volumen y precio de las exportaciones; la disminución de las remesas; la inversión extranjera y el crédito internacional; así como el gran aumento del desempleo, la llamada informalidad (o "rebusque") y la indigencia.
Ahora las cifras son demoledoras para confirmar la caótica situación por la que atraviesa la economía colombiana, muestrario del fracaso rotundo de la política económica del gobierno, como lo enseñan estadísticas del Banco de la República y otras instituciones del Estado.
El déficit fiscal es inatajable por las actuales políticas de Uribe ($18.799 billones para el 2009 y $23.4 billones para el 2010); la deuda externa colombiana se incrementó de 45.445 millones de dólares a septiembre de 2008 a 51.204 millones de dólares en el mismo mes de 2009, lo que equivale a un crecimiento superior al 12% y es la cifra más alta en toda la historia de este dogal sobre nuestro pueblo; se deterioran permanentemente los indicadores sociales, cuatro de cada cinco trabajadores devengan menos de dos salarios mínimos legales y, lo más grave, con la crisis y el aumento del desempleo y la informalidad más del 60% de la población colombiana se encuentra en la línea de pobreza.
Respecto al desempleo la tasa alcanzada al término del 2009 fue del 12.4%, en enero del 2010 ya alcanza el 14.6%. Actualmente el número de desocupados reportados por el Dane es de 3'128.000 millones de personas, frente al mismo mes del año pasado, cuando fueron 2'830.000 millones de personas. Aumentaron en 298.000 personas. El número de subempleados superó la barrera de los 6 millones 629 mil personas que se encuentran en el "rebusque".
Dentro de los datos, importante mencionar la vena rota que constituye la política de seguridad democrática del gobierno de Uribe. El Estado gasta 4.171 millones 205 mil 397 dólares al año para mantener el tren de guerra y militarización. De continuar esta economía de guerra el Estado estará abocado a concretar mayores medidas fiscales que descargaría como sacrificio para el pueblo y, por ende, abandonaría cualquier política económica de recuperación y salida de la crisis cíclica actual.
En esos términos la coincidencia expresa entre los asesores del gobierno y buena parte de los analistas oficiosos de señalar una recuperación de la economía colombiana no deja de ser en el corto plazo algo fantasioso: por más ayuda que reciba este gobierno y el que le suceda de sus amos gringos, el crecimiento que se proyecta resulta insuficiente para revertir los factores de la crisis.
ii. Relacionada con la crisis económica tenemos una crisis política que agita una mayor polarización de la sociedad colombiana.
Los fenómenos de la parapolítica que no tocan fondo; la corrupción disparada; el clientelismo impulsado desde el palacio presidencial; la inseguridad jurídica para el pueblo; el permanente enfrentamiento entre instituciones estatales como los altos tribunales y la fiscalía y la procuraduría y entre ellos y el gobierno que lucha por controlarlos; el manejo caprichoso de las relaciones internacionales; los descalabros e ineficiencia en el manejo de los asuntos estatales; los llamados falsos positivos; la agresividad antipopular y la violación flagrante de los DD.HH., el DIH y el incremento del desplazamiento forzado son resultados funestos de la "seguridad democrática". El plutocrático Agro Ingreso Seguro y, últimamente, los decretos de "emergencia social", han generado entre otros muchos efectos, un incremento de la polarización política y de clases en el país, así como la aparición de nuevos sectores sociales que se vinculan a las protestas opositoras al gobierno y al régimen, por lo cual se hace cada vez más incómodo el gobierno de AUV para la burguesía por la elevación y ampliación del conflicto social y armado.
Se desarrollan reclamos por libertades políticas, bienestar y soberanía en un importante conjunto de luchas, que siguen dando cuenta de una tendencia al ascenso del movimiento de masas, si bien le falta coordinación y precisión en los objetivos, así como la falta de acierto en las formas de acción le quitan contundencia y eficacia a sus luchas.
El antagonismo de clases exacerbado, la crisis económica y los errores del gobierno también estimulan el fortalecimiento y surgimiento de contradicciones inter burguesas.
La derrota de la reelección de AUV, debe no sólo leerse dentro de las múltiples contradicciones interburguesas, donde parece un fusible que se debilita y requiere cambio para evitar un corto circuito; mucho menos debe leerse como el resultado del "buen y democrático funcionamiento de las instituciones" que defienden los revisionistas jruschovistas, socialdemócratas y la democracia pequeño burguesa, coincidiendo con los jefes políticos de la burguesía; debe interpretarse y leerse también –y sobre todo- dentro de todos los espectros de la lucha de clases, esto es que también debe considerarse un triunfo de las fuerzas democráticas, progresistas, de izquierda y revolucionarias que no renunciaron a movilizarse contra este gobierno y sus políticas, marcando algunas de ellas un norte de necesidad de cambio estructural y de lucha por el poder.
Falso resulta considerar que la paz llegará con el respeto al orden o a la autoridad, o proclamando la unidad nacional en medio de la crisis y la guerra e "incluyendo" como parte de la solución a los gestores y beneficiarios de estas políticas. `
Sobre la campaña política y electoral
a. El movimiento político de masas logró entender especial y ampliamente la lucha contra la reelección de Uribe, pero se ha entendido menos la batalla contra tesis o planteamientos del imperialismo y la oligarquía que AUV está enarbolando desde la presidencia.
La lucha contra el régimen está asumida por un volumen de masas importante pero aún reducido para triunfar en esta lucha del MOR, que a su vez viene ganando sectores de masas en temas como el agro, la salud, seguridad social y algunos temas como la política laboral del régimen. Hay dificultades notorias para alcanzar a unificar una posición sobre el tipo de paz que necesita Colombia y su pueblo, al igual que sobre la manera como el imperialismo desarrolla una política de dominación, si bien hay avances en temas como el TLC y aparecen iniciativas contra las bases militares. Además en el MOR existe una fuerte posición parlamentarista y electorera que aviva con mayor énfasis las aspiraciones particulares de cada sector político.
b. Hay un ambiente político con varias situaciones objetivas (económicas, sociales y políticas, nacionales e internacionales) favorables para hacer campaña política, pero aparece una mayor dificultad porque carecemos de un suficiente nivel de coordinación para la exigencia del momento y se necesita de un plantel de líderes nacionales reconocidos y acatados por el pueblo.
El Movimiento de Oposición al Régimen es una iniciativa acertada pero aún está en formación y no podemos precipitarnos o desesperarnos por sus limitaciones en la acumulación de fuerzas, ganancia no sólo medible con aumentos cuantitativos pues también experimenta saltos de calidad.
c. Con el fallo de la Corte Constitucional jurídicamente no es posible la reelección, lo que no elimina el peligro de la llamada "tentación golpista" de los creadores de un "Estado de opinión" que sufrió –según ellos- un 'golpe de estado' de manos de la Corte. El tratamiento al Registrador y a los resultados de las elecciones de marzo, especialmente a los problemas y triquiñuelas de la consulta conservadora que el gobierno llamó “hecatombe” para derivar peligros que afecten los resultados apetecidos en las presidenciales del 30 de mayo, confirman nuestras inquietudes.
d. La derrota de la reelección puede debilitar temporalmente los espacios unitarios construidos al calor de la lucha contra el gobierno de Uribe, por la equivocada creencia de estar ante la derrota de Uribe, pero no es acertado dar por acabadas sus fuerzas y mucho menos decir que la generalidad de las políticas que difunde han caído en la bancarrota total.
e. El "uribismo" difícilmente se mantendrá unificado, a pesar del duro golpe asestado con la derrota de la reelección, del incremento en los resultados electorales que afirman que no está acabado. En especial, el partido conservador proyecta presentarse como fuerza diferenciada en medio de una fuerte puja entre facciones de este agrupamiento de conveniencias de clase y de sectores de la burguesía, así como de personalismos, demostrado en el proceso de lucha por la candidatura presidencial.
A la lucha contra ese riesgo de dispersión del llamado uribismo no aporta lo suficiente el partido de la "U" que no ha mantenido una vida interna democrática y no tiene trayectoria histórica. A pesar de ello.
El PIN, es una facción del “uribismo” que aparece como “movimiento nuevo” pero se formó para burlar a la justicia y lavar cara al gobierno y los partidos tradiciones es pro la presencia de “dineros calientes”, paramilitarismo, el concierto para delinquir y aprovechar los votos cautivos de ex congresistas condenados y procesados por crímenes, incluidos algunos de lesa humanidad.
Todos ellos por efecto de la reforma política están ante el peligro de procesos penales por parapolítica que llevan a la pérdida de curul o “silla vacía”.
f. La dirección liberal controlada por la oligarquía se ocupa el lograr el retorno de los caciques que migraron al partido de "U" y Cambio Radical.
g. Cambio Radical, de clara orientación oligárquica, es una disidencia del partido liberal que sufrió un notable desgaste en su trasegar al seno de la coalición del gobierno de Uribe “Primero Colombia” y hoy registra pérdidas de parlamentarios y votos.
h. Los llamados "independientes" (Verdes y Fajardo) tienen el papel táctico de quitarle base social al PDA que en el 2006 se presentó sólo, como fuerza política alternativa, obteniendo 2´613.157 ante las candidaturas del presidente Uribe y de Horacio Serpa del Partido Liberal al plantearse como “fuerzas alternativas de centro” que incluyen fuerzas que ideológicamente coinciden con muchos postulados del llamado uribismo pero tienen diferencias con Uribe.
i. Las candidaturas presidenciales:
- Los cuatro candidatos del gran capital: (Juan Manuel Santos, Nohemí Sanín, Pardo Rueda y Vargas Lleras) expresan las variantes políticas fruto de las corrientes ideológicas en su interior y de contradicciones interburguesas que ha agudizado la crisis económica en marcha y la forma de ejercitar el gobierno AUV. Algunos se enfrentaron a la reelección de Uribe pero sin mostrar diferencias de fondo con sus directrices políticas fundamentales. Ellos son nuestro blanco principal.
- Antanas Mockus: pequeñoburgués de capa superior, con un entorno importante de intelectuales, gobernó a Bogotá aplicando el recetario neoliberal y actuando como instrumento “pedagógico” de las políticas reaccionarias en seguridad. La burguesía ha trabajado para proyectarlo como “referente ético” de la ciudadanía y estadista “de centro”, para tratar de deslegitimar a las fuerzas de izquierda y, especialmente, a las revolucionarias. Hay sectores de izquierda, democráticos y progresistas, especialmente de la capa media urbana de Bogotá, que se han dejado engolosinar por sus poses y el reformismo de algunas de sus propuestas. Ganó la consulta abierta del Partido Verde “Opción Centro” con 393,408 votos de los 869,249 (la votación a Congreso fue sólo de 531,293, pero se difunde la otra cifra que contiene interferencias de otras fuerzas); esta consulta ha sido muy elogiada por los medios de difusión de la oligarquía. En el 2006 fue candidato presidencial por el Movimiento Alianza Social Indígena y obtuvo 146.583 votos.
- Sergio Fajardo: pequeñoburgués de capa superior, socialdemócrata, que en el desempeño de su alcaldía en Medellín mostró amistad con el gran narcoparamilitar “don Berna” encubierta con el apoyo a la “desmovilización”. Hay sectores de izquierda, democráticos y progresistas que se han dejado engolosinar por su metodología y el reformismo de algunas de sus propuestas. A pesar de toda la propaganda y expectativa en las encuestas su movimiento “Compromiso ciudadano por Colombia” que sólo obtuvo 182.826, no logró Senador y, al parecer, quedará solo con la curul a Cámara que perdió el PDA en Antioquia.
- Gustavo Petro: pequeñoburgués arribista, socialdemócrata contemporizador con no pocas tesis del llamado uribismo, que ganó prestigio con debates parlamentarios sobre el paramilitarismo y maneja posturas que pretenden deslegitimar la acción revolucionaria. La base política de su candidatura está en buena parte de la capa media y sectores populares trabajados por la socialdemocracia que siguen al PDA, luego de ganar la consulta interna en medio de cuestionamientos, ha incrementado las contradicciones al interior de esta importante organización política unitaria.
Sobresale en el candidato Petro una conducta proclive a la negociación y la conciliación de clases. Coincidimos con varias fuerzas en que este candidato es una ficha utilizable por la burguesía para continuar en la tarea de dividir las fuerzas polistas y, además, no es descartable que sea punta de lanza para cualquier otra jugada artera del enemigo de clase en pleno campo de batalla.
Varios sectores del Polo están presionando al candidato y a la dirección del PDA para que definan un programa que le llegue al pueblo y difunda el candidato, que no ayude a la burguesía a salir de la crisis y no consienta con el “uribismo” con el taparrabos de "atraer votos". Los afanes personalistas, el espíritu de grupo y el electoralismo limitan enormemente a las fuerzas polistas sus posibilidades de discusión interna para llegar a un acuerdo programático.
- Apareció la candidatura del ex magistrado Jaime Araujo Renteria, autor del salvamento de voto que incluyó el llamamiento a la "desobediencia civil” ante el gobierno ilegal e ilegítimo de Uribe, a propósito del fallo de la Corte Suprema sobre el caso de cohecho de Yidis Medina. Está rodeado de un sector democrático y hasta el momento está poco visible.
j. Se mantiene la tendencia al ascenso de las luchas populares y a la agudización de las crisis política, humanitaria, económica y ambiental la potencian. No se puede negar que con la derrota del referendo se respira un mejor ambiente, más confianza en la posibilidad de la victoria, que entre las masas se puede traducir en adhesión a las luchas del MOR. Es de resaltar como en medio de la campaña electoral se dieron acciones de masas como las adelantadas contra la “emergencia social” con amplia participación de masas, que vinculó nuevos sectores a la lucha y puso en serias dificultades a Uribe y su ministro de protección social, la huelga obrera y popular en Tauramena contra las multinacionales petroleras y la lucha que produjo la caída de la decisión gubernamental de imponer el Transporte Integrado en Manizales con incremento de tarifa incluido, lucha en que participaron activamente dirigentes y candidatos del PDA a la Cámara por Caldas.
k. Como ocurrió en las elecciones parlamentarias del 14 de marzo, persiste la ausencia de una propuesta electoral unitaria para las presidenciales que aglutine al conjunto de las fuerzas de la tendencia democrática, progresistas y de izquierda. Además, los sectores revolucionarios que combinan todas las formas de lucha están dispersos en este episodio electoral.
l. Como partido, a pesar de los avances logrados en materia de crecimiento e influencia política de masas, no contamos en la actualidad con la fuerza suficiente ni con los aliados necesarios y apropiados para imponer una propuesta de gobierno táctico democrático y antiimperialista. Registramos las múltiples inconsistencias de los aliados más cercanos a nuestro partido en las últimas luchas políticas y de masas, al igual que la falta de coordinación entre los clubes deportivos.
Balance de las elecciones del 14 de marzo
a. Fue un proceso abiertamente ilegítimo, una clara demostración es que el gobierno y otras instituciones del Estado están interviniendo para tratar de lavar la podredumbre institucional, a la cual no podía escapar la Registraduría, porque en esta oportunidad cabe resaltar y denunciar que se hizo más evidente ante muchos sectores de masas la afirmación “el que escruta elige”.
Han predominado y se han agigantado los vicios de las anteriores farsas electorales de la burguesía y el imperialismo en nuestro país, tanto por la inmensa mayoría de las listas inscritas, como por el desarrollo es una campaña donde no brillaron el debate de tesis y programas. Incluso, abiertamente, la lista del PIN es un vertedero de dineros del lavado, el testaferrato y el concierto para delinquir, además de incluir las "herencias electorales" de ex congresistas condenados y procesados por crímenes, incluidos algunos de lesa humanidad.
La burguesía trabajó duro no sólo para asegurar con la trampa sus candidatos, también lo hizo –y con mucha saña- para cerrar espacios en lugares donde la corriente democrática, progresista, de izquierda y los revolucionarios tenía posibilidades de obtener curules. Entre otros lugares, se vio en Nariño, Cauca y Norte de Santander, en este último departamento se dieron dos redadas y detuvieron primero 26, luego a 34 dirigentes y activistas polistas, además se dieron 6 asesinatos y el cierre de la frontera con Venezuela para impedir el paso de colombianos a votar.
Así las cosas, el Congreso de Colombia, elegido el 14 de marzo en medio de ilegalidades y de la ilegitimidad, tiene las mismas características del existente. Esto es, no hay renovación política y mucho menos la depuración ética que tímidamente pregonan la burguesía y su gobierno. De todas maneras, es necesario tener presente que la elección del Congreso arroja un dato sobre la correlación de fuerzas que no le da la mitad mas uno a ninguno de los partidos, que deja en aprietos al llamado “uribismo” si se divide el partido conservador y si opera “la silla vacía”, siendo situaciones que van a incidir mucho en las conductas políticas en las presidenciales y en la unidad interna de los procesos unitarios del pueblo y en las fuerzas burguesas.
b. La abstención fue de 55.77%, es así como 16 millones 649 mil 537 ciudadanos colombianos NO participaron, da cuenta de un fracaso de la oligarquía al tratar de legitimar sus instituciones políticas. También cabe resaltar que 1´403.913 son votos nulos (que en el 2006 fueron 1´212.004) y los tarjetones no marcados llegaron a 473.351 (que en el 2006 fueron 291.864).
Es decir que más del 14 por ciento de los sufragantes no pudo expresar su opinión por la forma de los tarjetones y otros mecanismos desestimulantes de la participación electoral.
Además, los votos en blanco subieron de 291.864 en el 2006 a 391.456.
c. Los llamados "independientes" (Verdes 531.293, el 4.77% y 4 senadores, y Fajardo 182,826, el 1.64% y ningún senador), que parten de defender “lo positivo de Uribe” y ser “críticos” en asuntos menores, no lograron quitarle base social al PDA, pero si atrajeron sectores pequeño burgueses urbanos y sectores populares trabajados por la socialdemocracia que sin la existencia de esos agrupamientos hubiesen sido fuente de crecimiento del PDA, como ocurrió en el 2006 cuando estas ocurrencias tácticas de la burguesía que recibieron tanto auxilio de los medios de comunicación no existían. El Movimiento MIRA subió de 237.512 a 298.862 votos y junto a los llamados “independientes” suman cerca de un millón de votos.
d. El PDA sobrepasó, en cerca de un 2 por ciento, los 875.451 votos (9.52% y 8 senadores) obtenidos en el 2006 con lo cual logra un ligero crecimiento del apoyo social obtenido en las parlamentarias del 2006, pues no se puede tomar como referencia la votación en las presidenciales por Carlos Gaviria Díaz por tratarse de dos certámenes electorales con características diferentes.
También es necesario ahondar en el significado y posibilidades que abre para el trabajo de los revolucionarios y la izquierda al seno de esa organización la alta votación polista por parlamentarios como Robledo y la derrota desde posturas de izquierda del Representante a la Cámara del derechista Angelino Garzón en el Valle. Estos resultados indican que avanzaron las posturas más anti oligárquicas y antiimperialistas, contrastan con la pérdida de apoyo polista de dos senadores caracterizados por la politiquería y la corrupción.
e. El “uribismo” fortaleció su votación especialmente con el Partido de la U, que de 1´591.775 (17.30%) llegó a 2´804.123 votos (25.17% y 28 senadores); con los 907.468 votos (8.14% y 9 senadores) por el PIN y con las votaciones por una fracción conservadora abiertamente defensora de reelección de Uribe y los acuerdos con Santos para la primera vuelta, representada por “Uribito” (Andrés Felipe Arias) que no tenemos condiciones para cuantificar. Pero vale tomar como referencia el millón 80 mil votos que obtuvo Uribito en la consulta conservadora por la candidatura presidencial quedando a escasos 40 mil votos de Nohemí, si bien ambos pre candidatos recibieron apoyos de afuera del conservatismo.
Está claro que el incremento en esta votación pesa la compra-venta de votos, el clientelismo desde la cabeza del gobierno, el efecto del asistencialismo del Estado puesto al servicio de los candidatos, la intimidación, la falta de conciencia política en diversos sectores populares.
f. El partido conservador subió de 1´470.029 (15.98%) a 2´298.748 votos (20.63% y 22 senadores).
g. El partido liberal de 1´436.657 (15.62%) subió ligeramente a 1´763.908 votos (15.83% y 18 senadores).
h. A la luz de las consideraciones anteriores, especialmente las que van de los literales “a” al “d”, es importante destacar que no corresponden a la realidad las afirmaciones sobre “la derechización del país” y se mantiene la tendencia al ascenso de las luchas populares y al avance de la corriente progresista, democrática, de izquierda y revolucionaria.
Táctica electoral
i. Frente a la crisis que galopa y se descarga sobre las masas trabajadoras y países dependientes, perfeccionar la plataforma de carácter democrático incluyendo propuestas precisas y atractivas en materia económica y social, que en salud y educación materialicen una visión táctica que haga ver alcanzables los objetivos que permitan avanzar hacia el respeto de los derechos de la población mediante la lucha, la ayuda mutua y la solidaridad; al tiempo, que no se muestren en riña con la batalla por la ampliación de libertades y derechos políticos.
Así mismo, afinar propuestas en materia del aprovechamiento y la protección del ahorro y de la producción nacional en relación con asuntos concretos como el ALBA, Mercosur y el manejo del Pacto Andino que a su vez fortalezcan la concreción de políticas internacionales de intercambio en pié de igualdad y con beneficio recíproco. Proyectar el fortalecimiento de la soberanía nacional planteando el aprovechamiento de Unasur y la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y Caribeñas recién fundada en Cancún.
ii. Acrecentar el trabajo para ampliar el radio de acción y elevar el contenido de la movilización popular contra las políticas del gobierno burgués y contra el régimen, animando el desenmascaramiento pleno de los ejes del "Estado Comunitario": la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social que algunos pretenden "reelegir en este 2010" aunque Uribe no es candidato.
Es necesario educar en el rechazo de las fuerzas democráticas y populares a estas políticas y propender por la generalización de la comprensión de nuestras alternativas como parte de las salidas que da el MOR en la perspectiva de conquistar un Gobierno Táctico, Democrático y Anti imperialista, sustentado en la organización y movilización del pueblo, gobierno que entre sus tareas tiene la lucha por convocar una Asamblea Nacional Constituyente de carácter democrático y popular para alcanzar un ordenamiento constitucional fundamentalmente distinto al de la actual colcha de retazos de la Constitución del 91.
iii. Siendo la unidad de acción de las masas y sus organizaciones el motor principal para cristalizar objetivos, es imperativo que sigamos trabajando por concretar los acuerdos y alianzas correspondientes, ganando una correcta visión de gobierno táctico.
iv. Seguiremos presentando nuestras alternativas políticas frente al continuismo del llamado uribismo (tesis del Estado Comunitario), en medio del impulso a la movilización de masas social y política. A pesar de las falsas ilusiones de sectores sociales pequeñoburgueses, la socialdemocracia y de la gran publicidad burguesa, las tesis de seguridad democrática, confianza inversionista y cohesión social están en decadencia que se hará más visible en la medida que avance la crisis económica. Pero esas tesis y prácticas no son combatidas ni por Mockus ni por Fajardo, mucho menos por Pardo Rueda y el partido liberal, lo cual los hace representantes del continuismo derechista vestido de otra fraseología demagógica para engañar a las masas.
v. Si bien avanza el Movimiento de Oposición al Régimen, no está claro ante las mayorías populares todo lo negativo de las políticas del gobierno de AUV y las relaciones con la esencia del régimen político. No podemos dejar sin orientación a sectores que necesitan más tiempo y hechos para entenderlo, pero que ya van comprendiendo lo que es el régimen y por ello debemos estar lo más ligados a ellos –con todas las fuerzas- para poder jalonar el movimiento de masas en su conjunto, partiendo de que nos favorece la realidad objetiva que sustenta desde distintos ángulos la tendencia al ascenso del movimiento popular. Se trata de que los comunistas procedamos a explicar a los sectores de masas más radicalizados que debemos actuar según el nivel de conciencia actual de las amplias masas que despiertan a la lucha política, para que así nos permita guiarlas en la elevación de su conciencia. Llevarlas a que no se limiten a pensar en el llamado "uribismo", hoy tan abierta y más ampliamente repudiado.
vi. Nuestro comportamiento en la presente campaña presidencial que da continuidad a nuestra campaña política y electoral, se adopta luego del evaluar los resultados de las elecciones parlamentarias del 14 de marzo y los nuevos hechos políticos, jurídicos, económicos y sociales relevantes en Colombia y el mundo. Vemos necesario ajustar nuestro trabajo en la campaña de manera tal que nos liguemos más a los sectores de masas que venimos trabajando y por tanto decimos que: mantenemos el apoyo condicionado a Gustavo Petro, en la medida en que Petro no busque poner los electores a la cola de los candidatos del gran capital que son nuestro blanco principal.
Esto implica mantener la crítica a los errores y tesis incorrectas de Petro, como su adhesión al compromiso por la transparencia y la tesis de “nueva mayoría democrática” (incluyendo partidos de la burguesía pro imperialista) que sustenta su “iniciativa de acuerdo interpartidista”.
Significa priorizar el apoyo a quienes impulsan el proceso de unidad del PDA y no a la propaganda o a la difusión del candidato Gustavo Petro, que hasta el momento sigue como candidato del Polo.
Así mismo, nos compromete con la mayor difusión del programa de nuestro Partido y sus instrumentos en el conjunto del Movimiento de Oposición al Régimen, a difundir entre las masas populares durante la campaña presidencial la prensa y la propaganda del partido y sus instrumentos, según nuestros planes de penetración entre las masas y de consolidación de fuerzas.
vii.Para la segunda vuelta de las presidenciales
En caso de que pasen a esta fase dos candidatos de facciones del gran capital declararemos la abstención activa y beligerante que deje evidente el más bajo apoyo electoral posible a quien sea elegido.
¡Que la crisis la paguen los ricos!
¡Combatiendo Unidos Venceremos!