El 30 de abril de 1991, una delegación de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, integrada por Daniel Aldana, Miguel Suárez Piragua y Lucía González, irrumpió en la sede de la embajada venezolana en Colombia, ante la negativa reiterada del gobierno nacional de iniciar un proceso de diálogo de paz. El comando insurgente estuvo acompañado por el entonces constituyente y exministro de Estado, Álvaro Leyva Durán; por los parlamentarios Jesús Carvajal y Rafael Serrano Prada, integrantes de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, y por el doctor Hernán Motta Motta, presidente entonces de la Unión Patriótica.
ASILO DIPLOMATICO EN VENEZUELA
Desde la embajada de Venezuela en Colombia, el comando guerrillero de la CGSB, expidió el siguiente comunicado, luego de que el gobierno de ese país les concediera asilo diplomático, y frente al rechazo del señor Gaviria a los diálogos que proponía la insurgencia:
1. Que en representación de las fuerzas compartidas en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, nos trasladamos a la ciudad de Bogotá, luego de afrontar inmensos riesgos, para facilitar la iniciación de las conversaciones, habiendo ingresado normalmente a las dependencias de la embajada venezolana en esta capital, donde fuimos atendidos domo ciudadanos interesados en conversar sobre el tema de la paz.
2. Que en ningún momento se trató de una toma guerrillera, sino de un acercamiento a las dependencias de una nación amiga y hermana de Colombia, a las que ingresamos totalmente desarmados (...)
3. Que ante la negativa del gobierno colombiano para conversar directamente con nosotros en la sede de esta embajada o en cualquier otro lugar del país, solicitamos los buenos oficios de la Conferencia Episcopal representada por monseñor Vega y el sacerdote Nel Beltrán Santamaría, quienes intervinieron ante el señor ministro de Gobierno para insistirle en el diálogo directo, ofreciéndole diferentes alternativas que no fueron aceptadas.
4. Ante estas dificultades, los delegados oficiales de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, hemos solicitado el asilo diplomático en la república de Venezuela desde donde insistiremos en el diálogo directo con el gobierno de Colombia.
5. Consideramos que al frustrarse una vez más nuestro esfuerzo por la reanudación de las conversaciones, el gobierno de Colombia ha dilapidado una gran oportunidad para alcanzar la paz en nuestra patria, y entendemos que la administración del señor presidente César Gaviria Trujillo, será la única responsable de sus consecuencias. Estamos convencidos plenamente que el destino final de Colombia no puede ser la guerra.
6. Agradecemos a la patria venezolana la generosa hospitalidad brindada por el señor embajador, doctor Fernando Gerbasi, quien expresamente manifestó que nunca se trató de una toma de las dependencias diplomáticas.
Le queremos dedicar este nuevo gesto de paz a todos los colombianos en la víspera de la celebración del día internacional de los trabajadores.
Por la unidad, por la vida, por Colombia y su gente,
Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, FARC, UC-ELN, EPL: Daniel Aldana M., Miguel Suárez Piragua, Lucía González A.