Segunda parte del pos-documento

MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO DE LIBERACION CARAPAICA

SEGUNDA PARTE DEL POS-DOCUMENTO

Al tener repuesta, a lo que queremos y el por qué…podríamos fácilmente plantearnos la creación de una estrategia real, que llevaría tareas inmediatas de corto plazo – mediano plazo y de largo plazo. Éstas, cumplirían en su terminación objetivos específicos y objetivos generales, todo esto, enfocado al propósito a lo que distinguimos como el fin (nuestra liberación). Ninguna tarea podría desviarse de sus objetivos, excepto que las condiciones objetivas y subjetivas cambiasen. Sin embargo, si nuestras tareas son imprescindibles para la culminación de un objetivo, asumimos un plan de acción para crear las condiciones necesarias y posteriormente realizar las actividades revolucionarias que se enmarcaron dentro de la misma.

En el caso planteado (documento público del M.R.L.Carapaica), allí, nos enfocamos en la necesidad de crear las condiciones necesarias para comenzar la democratización del proceso bolivariano, entendiendo a ésta no como un fin, sino como un medio, el inicio de un conjunto de planteamientos que edificaría la concreción de la nueva sociedad socialista. Ello consiste en la democratización del proceso bolivariano como primer paso hacia la voluntad de iniciar la destrucción del sistema democrático representativo a un sistema democrático colectivo y popular, basado en los verdaderos principios del poder popular en los diferentes espacios de tomas de decisiones.

Lo expuesto nos marca el nivel de compromiso y claridad del fin, puesto que en este momento podemos confundir revolución con reforma. Al respecto, es pertinente tomar algunas reflexiones de la camarada Rosa Luxemburgo, quien en su época (1871 – 1919), se rebeló contra el orden mundial, y su postura ante la crisis de la socialdemocracia alemana, quienes buscaban remendar los excesos del capitalismo, abrigándose en una supuesta revolución socialista, que en su esencia solo buscaban cambiar un capitalismo salvaje a un capitalismo humano (tercera vía). De igual manera Lenin, pensaba que las luchas diarias de cortes reivindicativos, nunca podrá emerger una organización revolucionaria, si el pueblo se limita a reclamar únicamente un mayor salario, mas días de vacaciones, reducción de la jornada laboral, etc.…solo conseguirá remendar el capitalismo, mejorando embellecerlo, pero nunca acabar con el sistema.

A nuestro pensar, todo proyecto socialista que elija el camino de la reforma estará marcado por el fracaso. Sus mejoras estarán respondiendo solo a los efectos y no a las causas que son las verdaderas generadoras de miserias y muertes. Estas causas están funcionando muy normalmente dentro de la estructura del Estado actual.

Al considerar lo expuesto, podemos establecer las bases fundamentales para elaborar una serie de tareas revolucionarias que permitan en primer término, identificar y ubicar al oportunismo como principal perturbador de la propuesta, ya que siempre serán los defensores de reformas y no de cambios estructurales. La lucha contra el reformismo y el oportunismo no será fácil, ya que éstas, están enquistadas en el entorno del presidente Chávez, y manejan cuotas de poder de los cuales conforman micros gobiernos dentro del gobierno, allí, darán cualquier justificación para que medianamente se pueda iniciar una democratización del proceso Bolivariano y mantener el sistema estructural vigente.

Hoy (02\05\2010), con las elecciones primarias del PSUV, se concreta un supuesto inicio de la democratización del proceso Bolivariano en lo que se respecta a lo político, a pesar de su importancia para la gran mayoría de la población Venezolana, es oportuno decir que mientras la casta de poder encuentre mecanismo que esquiva de manera astuta los filtros democráticos, los esfuerzos estarán limitados y en consecuencia ellos se mantendrán cerca del poder y continuaran manipulando a la mayoría, haciéndole ver que existe una verdadera participación democrática de los cuales, ellos no se arriesgan en perder esa cuota de poder, por ende nosotros nos mantendremos de este lado, del lado del pueblo excluido históricamente.