Discurso de Joaquín Villalobos en el acto de cierre del Primer Congreso del PRS-ERP

DISCURSO PRONUNCIADO POR JOAQUIN VILLALOBOS EN EL ACTO DE CIERRE DEL PRIMER CONGRESO DEL PRS-ERP

Por más de 60 años existió en nuestro país una clara dictadura militar bajo la trilogía Ejército, Partido y Estado. Esta constituía el instrumento de poder político de una economía monopolizada por un pequeño grupo de familias.

Estábamos frente a un esquema totalitario, sólo que en vez de ser estatal como el de Europa del Este, era de empresa privada. Este sistema, al amparo de la guerra fría era apoyado por los Estados Unidos y presentado como democracia y libre competencia. Así, a nombre de la democracia se cometieron horrendos crímenes, fraudes electorales, y golpes de Estado. A nombre de la libre competencia se concentró la riqueza a tal punto que el crecimiento económico en lugar de traer estabilidad engendró una larga y cruenta guerra civil.

Los jóvenes cristianos, campesinos y estudiantes encabezados por Lil Milagro Ramírez, Rafael Antonio Arce Zablah y Felipe Peña Mendoza, que hace 23 años tomamos las armas, no lo hicimos porque leímos unas páginas de marxismo, lo hicimos, porque nos indignó la miseria de los campesinos, que se matara a los opositores y que las elecciones sólo sirvieran para volver presidentes a coroneles y generales. Quisimos dejar registro de nuestra rebeldía, nos sentimos retados por la prepotencia de un sistema que nos quería poner de rodillas, dijimos basta y optamos por librar una lucha que más que darnos perspectiva de victoria nos daba la posibilidad de morir con honor.

Recuerdo a un Coronel, que siendo presidente de la República, en ocasión de un desfile estudiantil dijo la siguiente frase: “y para que la gallarda expresión de estos jóvenes no se convierta en justificado reproche y rebeldía, ni un sólo paso atrás en la transformación agraria” días después por las presiones del gran capital esa transformación agraria era llevada atrás. Recuerdo también cuando Monseñor Romero meses antes de ser asesinado dijo: “es el momento de entregar los anillos para que no les corten los dedos.”

Quienes en la paranoia ideológica quieren explicar esta guerra echándole la culpa al marxismo y a la guerra fría no han aprendido la lección. Esta guerra pudo evitarse si hubieran hecho cambios en la tenencia de la tierra en los años 60, si los resultados electorales se hubieran respetado en 1972 y 1977, si en 1979 se hubiera cumplido plenamente la Proclama de la Juventud Militar de la Fuerza Armada, que fue la última oportunidad para evitar la guerra.

La democracia que ahora comenzamos a vivir no es patrimonio ideológico de nadie. Hay quienes preguntan si el FMLN de verdad cree en la democracia y en una economía de mercado y lo hacen para decidir si debe o no aceptarse al FMLN. Pues bien, el FMLN nunca ha sido gobierno y no se le puede juzgar y condenar por sus buenos o malos pensamientos, todos los cambios democráticos que hoy comenzarnos a vivir los propuso y defendió el FMLN. Aquí quienes tienen que probar que en verdad son demócratas, son la Fuerza Armada y el gran capital, porque ellos han tenido el poder.

Independientemente de que reconocemos y señalamos como una grave falta el arsenal encontrado en Nicaragua, no es correcto que ahora se le convierta en un escándalo que esta pasando de los limites tolerables y buscando arrinconar y afectar la legalidad del FMLN. No estamos para nada de acuerdo con cualquiera que pretenda regresar a la guerra, pero nos indigna ver a quienes encubrieron matanzas, avalaron y ejecutaron fraudes, asesinaron sacerdotes y vivieron de la corrupción, presentarse ofendidos porque todavía hay quienes en el FMLN desconfían de la irreversibilidad de los Acuerdos, y a esa desconfianza responden pidiendo la cabeza del FMLN.

Respondan con verdad estas preguntas: ¿Ya no van a intentar matar a opositores?, ¿ya no habrá más impunidad?, ¿de verdad dejarán funcionar a la Policía Nacional Civil y se quedará el Ejército en los cuarteles?, ¿ya no van a reprimir a balazos las manifestaciones? ¿De verdad no van a perseguir e intimidar a nuestros simpatizantes?. ¿Le dejarán la tierra a los campesinos?

Esta bien cobrarle políticamente al FMLN sus errores, pero no se debe convertir esto en revancha y provocación.

Si resultaba imposible creer que el arsenal de Managua estaba desvinculado de responsabilidades a nivel de dirección de una de las organizaciones del FMLN, resulta igualmente imposible creer que el hallazgo de dos mil millones de colones en cocaína en la ciudad capital está desvinculado de personajes con poder en el Gobierno, la seguridad pública o las Fuerzas Armadas. Los escandalosos desembarcos aéreos en el Tamarindo con muchas decenas de hombres armados y numerosos vehículos son tan graves como los supuestos grupos de realzados.

La lucha armada no tiene ya ningún sentido. La guerra es un capítulo cerrado para siempre. Nuestra opción ahora es la lucha pacífica y el respeto al estado de derecho. Pero para que nuestros hijos disfruten de una paz firme, los Acuerdos de Chapultepec deben cumplirse plenamente.

Hemos comenzado a caminar en la democracia y el ERP le apuesta resueltamente a la paz, a la reconciliación y a la renovación del pensamiento y daremos pasos serios para fortalecer la confianza en el proceso. Por eso también cambiamos nuestro nombre y nuestra consigna, ya no somos Ejército Revolucionario del Pueblo, ahora somos Expresión Renovadora del Pueblo.

Pero, hablando de desconfianzas queremos preguntarle al Partido Arena si piensan cambiar su himno o seguirán cantando que El Salvador será la tumba donde los rojos terminarán. Nosotros no queremos que El Salvador sea la tumba de nadie por sus ideas políticas. Eso no debe volver a ocurrir jamás.

Ha comenzado la tarea de hacer la patria donde podamos vivir todos. Donde gobierne quien gobierne todos nos sintamos tranquilos.

Por ello creemos que en las elecciones del 94 deben ser derrotados los que no quieren los Acuerdos de Chapultepec, los que no quieren la concertación. Eso es victoria, eso es continuar avanzando.

El Acuerdo de Chapultepec es el programa histórico de la nación y debe ser consolidado. Por décadas nuestro país ha estado polarizado. Está perfectamente claro que los esquemas excluyentes, autoritarios civiles o militares, de izquierda o de derecha han fracasado. Deben entonces sentarse las bases de un sistema político nacional donde puedan hacer sus ofertas las distintas corrientes políticas.

En esta etapa debe consolidarse la cultura democrática y lograr que los distintos sectores sociales y políticos aprendan a disentir, a pactar y a concertar. A manejarse como mayorías o minorías sin salirse de las reglas de juego, aprendiendo a gobernar y a ser oposición en democracia.

Todavía estamos en peligro de caer en la tentación del uso de la represión o la confrontación para supuestamente mejorar posiciones. Por ello es necesario un periodo de transición en el que aprendamos a usar el estado de derecho, la presión en el marco legal y en el que se gobierne con y no contra los adversarios. Sobre esta base se crearán las condiciones para la gobernabilidad del país por parte de cualquier tendencia.

Desde el punto de vista de los que estamos claramente por los intereses de los sectores populares y lo que podríamos llamar la nueva izquierda, el programa de Concertación Nacional es el fundamento necesario para volver posible un programa de opción preferencial por los pobres que es nuestro objetivo. Las reformas militar, policial, electoral, judicial y la plena vigencia de los derechos humanos son determinantes para que se respete el interés popular en el plano económico- social.

Debe respetarse la propiedad privada sea esta individual o asociativa de los trabajadores, asegurar el desarrollo de ambas y combatir el monopolio en cualquier campo económico. Igual debe respetarse el derecho de organización de los trabajadores y debe asumir el Estado la responsabilidad sobre lo social. Son estas las bases generales de un acuerdo para establecer un sistema económico nacional.

El problema principal en el Foro de Concertación Económico Social no es constitucional, sino la creencia en el sector empresarial de que liberar plenamente el derecho de organización de los trabajadores crearía anarquía y desestabilización. Lo que crea desestabilización es negar esos derechos.

A los campesinos se les prohibió organizar sindicatos y no hicieron sindicatos, pero hicieron un ejército guerrillero que disolvió la Guardia Nacional y tomó la tierra.

Liberar el derecho de organización es comprometer a los trabajadores en las decisiones, es darles responsabilidad y abrirnos a un funcionamiento ordenado de la sociedad. El uso paciente de la tolerancia y la negociación terminarán volviendo inofensivas las posiciones extremistas.

Estamos por el socialismo democrático. No somos un partido marxista leninista y rechazamos toda idea dogmática que pretenda enmarcar nuestra revolución en esquemas que fueron derrotados por la historia. El interés popular y nuestra realidad nacional está por encima de cualquier doctrina, las teorías son sólo instrumentos de análisis y no bandera política.

Creemos en la revolución basada en la preeminencia de la sociedad civil, en la democratización efectiva del Estado y en el fortalecimiento económico de la propiedad social, dentro de un esquema que acepte el mercado como principio de funcionamiento de la economía.

Luchamos por la justicia social, la equidad y el fin de la pobreza, pero no por el igualitarismo, que niega al individuo como objetivo principal de la revolución y el cambio. Aceptamos la existencia de diferencias sociales pero no aceptamos la injusticia ni la indiferencia frente a la miseria.

Tenemos ahora el enorme reto de pasar de guerreros a productores, porque en ello descansa nuestro futuro como fuerza y proyecto político de opción preferencial por los pobres.

Así como en los años 70 la tarea más revolucionaria y de más alta consecuencia fue tomar las armas. Ahora la tarea más revolucionaria es liderar la producción, alcanzar eficiencia y competitividad. Toda la lucha serían años perdidos si no logramos fortaleza económica siendo eficientes productores.

De la política no se vive, la política es para servir y no para servirse de ella. La fuerza política depende del poder económico. Ser guerreros era más duro, más cruento, pero ser productores será más difícil. Alguien dijo en una ocasión que para los revolucionarios a veces era más fácil derramar sangre que derramar sudor.

Nos toca probar que podemos hacer producir las tierras mejor que los antiguos propietarios. Las metas son tener el Banco de los pobres, sistemas de comercialización y elevar nuestra capacidad productiva. Somos la energía que hará posible las nuevas utopías del poder económico popular. Vamos a probar que las relaciones de solidaridad, asociación, cooperación de los trabajadores, son capaces en el contexto del mercado, de crear riqueza para este país y resolver la pobreza.

Instamos a nuestros ex-combatientes a luchar por su real inserción económica y contribuir a contrarrestar toda actividad delincuencial El PRS-ERP no aceptará en sus filas a los que justificándose en problemas políticos o de reinserción usen las armas y realicen actividades delictivas.

Debemos felicitar a los compañeros que no están entre nosotros, porque asumieron el duro compromiso de integrarse a la Policía Nacional Civil y son ellos la garantía para lograr la neutralidad y profesionalización de ésta. La PNC no debe ser controlada ni por la izquierda, ni por la derecha, ni por nadie. Compañeros: Ustedes, junto a los ex-policías nacionales y los nuevos incorporados, son los guardianes de la democracia y los futuros protectores de la felicidad de este pueblo.

Los retos que tenemos planteados son enormes, se impone superar lo tradicional, pasar de la protesta a la propuesta, pasar de ser grupo de presión a ser grupo de poder que participa en las decisiones. Esto implica superar el más grande mal que tenemos como izquierda y es nuestra tendencia a caer en lo contestatario, a perder la objetividad y ser opositores por principio.

Debemos decir que hay entre nosotros casos casi patológicos que piensan que luchar es estar en contra de los que están en contra, en contra de los que están a favor y en contra de cualquier otra posición posible. Esa cultura contestataria debe terminar, somos un sector con responsabilidades serias de cara al futuro de este país y debemos aprender a pactar, a proponer, a definir prioridades y a correr riesgos. Debemos capacitamos y prepararnos para gobernar.

La energía de presión debe ser ahora energía propositiva. Debemos ser pragmáticos, el pragmatismo hace avanzar y constituye la defensa inteligente de los principios. El principismo tranquiliza la conciencia de minorías radicales, pero sacrifica los intereses de mayorías que lo que quieren son resultados concretos. Las batallas por el todo o nada son batallas perdidas y nosotros no hemos sido ni queremos ser perdedores.

Algunos en el debate ideológico dentro de la izquierda pretendiendo ofendernos han dicho que el ERP es la derecha del FMLN. Queremos darles las gracias por ese elogio, porque esto implica que somos la fuerza de la moderación, la flexibilidad y el criterio amplio y no el sectarismo ni el radicalismo de la extrema. Seguiremos en ese camino, preferimos correr el riesgo de equivocarnos probando nuevas ideas que seguir por los caminos que ya está claro que son equivocados.

No nos ha dado pena reconocer los errores, decir la verdad, ni plantear ideas nuevas. Corno dijo el Che: Ser aventureros de los que exponen el pellejo para probar sus verdades y si antes para probar verdades le pusimos el pellejo a los balazos, ahora le ponemos el pellejo a la crítica contestataria, al radicalismo sin sentido y a las campañas de difamación nacionales e internacionales.

Nos sentimos orgullosos de ser EXPRESION RENOVADORA DEL PUEBLO. El ERP ha establecido que se está refundando para abrirse a la nueva militancia.

No queremos ser grupo cerrado basado en méritos históricos, reconocemos con humildad que necesitamos otras capacidades para los nuevos retos. Hemos electo toda nuestra Dirección mediante voto directo y secreto, hemos establecido el derecho de constituir tendencias y medidas que eviten los cargos vitalicios y la conformación de argollas. Esperamos contribuir con esto a desarrollar el proceso de democratización en el movimiento gremial, social y en todas las fuerzas políticas.

El Partido de la Revolución Salvadoreña- Expresión Renovadora del Pueblo PRS-ERP, miembro del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional - FMLN llama a trabajadores, campesinos profesionales, empresarios grandes y pequeños, miembros en las Fuerzas Armadas a ser parte de la corriente renovadora y del cambio.

Necesitamos nueva mentalidad y nuevos militantes, nuestras puertas están abiertas, queremos ser un partido de amplia composición social.

La Dirección histórica del ERP fiel a nuestra línea de reconocer los errores quiere aprovechar este momento para asumir la responsabilidad por los graves sucesos que en Mayo de 1975 terminaron en la injusta y dolorosa pérdida de los revolucionarios Roque Dalton y Pancho.

Anunciarnos que estamos trabajando por la localización de los restos y que presentaremos un informe del caso en el que daremos a conocer los hechos de ese momento y recogeremos el aporte de Roque, fundador de la corriente renovadora y revolucionado consecuente, que siendo fiel a la frase de Farabundo Martí cuando no pudo seguir escribiendo la historia con la pluma no vaciló en escribirla con el fusil.

Estamos consientes de ese error, fruto del dogmatismo, del radicalismo infantil de los primeros años, pero querernos decir que Roque nos dejó una dura lección y nunca más volvimos a equivocarnos en ese terreno. Por eso no caímos en el camino de la guerra sucia, aprendimos a reconocer errores, a decir la verdad y a no combatir como enemigos a los que sustentaban diferentes posiciones políticas dentro de nuestras filas.

Queremos pedir disculpas públicas a nuestros hermanos de la Resistencia Nacional y darles la razón en el irracional debate en que entramos en 1975. La culpa fue nuestra. Esperamos este paso sirva para acercar más a nuestras organizaciones y fortalecer mucho más la unidad del FMLN.

Estamos empezando a construir un nuevo país, falta mucho por hacer, hay enemigos del proceso que lo quieren revertir. Hay que cuidar este proceso, hay que seguir luchando, pero no podemos negar que hemos avanzado y para que esto sea posible, ha sido necesaria presión y lucha, pero debemos reconocer que también hay sectores dentro del Gobierno, la Fuerza Armada y la empresa privada que están porque continúen los cambios.

Les reconocemos el esfuerzo y los instamos a continuar en ese camino, vamos a seguir poniendo nuestra parte para evitar el retroceso y hacer un nuevo El Salvador.

Hay quienes piensan que el FMLN se va a dividir porque nos oyen hablar distinto y tener contradicciones, la contradicción es la madre del desarrollo y las ideas nuevas, y la unidad es la base de la fuerza y del poder. En el FMLN está en discusión la línea, la fórmula electoral, el programa, pero la unidad no está en discusión.

El PRS-ERP aceptará y apoyará resueltamente la fórmula electoral que unidos aceptemos llevar adelante. El Salvador no estaría cambiando sin el amplio concurso de la comunidad internacional encabezado por Naciones Unidas.

A todos los pueblos que nos apoyaron les damos las gracias. Gracias México, gracias Europa, gracias América Latina, gracias Nicaragua y gracias a los pueblos de Cuba y Estados Unidos.

Sobre estos dos últimos pueblos y gobiernos amigos deseamos que con el fin de la guerra fría se alcance la reconciliación y el restablecimiento normal de sus relaciones.

La Dirección Histórica del ERP está consciente de que todo lo que ahora somos, descansa sobre la sangre de los caídos y en el heroico y generoso esfuerzo de los ex-jefes, ex-oficiales, ex-combatientes de nuestro glorioso ejército que incluye a nuestros hermanos lisiados.

Por ello hemos dado una batalla cerrada por sus intereses para una inserción digna como primera meta, pero asumimos el compromiso como comandancia General que fuimos del Ejército Revolucionario del Pueblo de reconocer sus grados históricos y sus méritos de combate en las más importantes batallas, para que sus generaciones venideras se sientan orgullosas de contar en sus familias con un valiente ex-combatiente luchador por la democracia.

Trabajaremos para formar la Asociación de Ex-Combatientes del ERP, que tendrá como propósito asegurar se cumplan las reivindicaciones que la ley establece para las madres y huérfanos de los caídos, garantizar que no se pierda la memoria histórica y construir junto a todos los hermanos del FMLN el memorial de los caídos. Esta asociación debe tener su espacio permanente en nuestro partido.

El ERP agradece a la Cooperativa El Espino que nos prestó sus instalaciones para realizar la etapa final de nuestro Congreso y deseamos una resolución a su conflicto en la que se tenga en cuenta con igual prioridad el problema ecológico y los intereses de los campesinos cooperativistas que tan generosamente han sido el soporte principal de los intereses de todos, en este conflicto durante más de diez años.

La Dirección Histórica del ERP se propuso al terminar la guerra: Contribuir a garantizar los Acuerdos de Paz para impulsar la democracia en el país, asegurar los planes de reinserción de los ex-combatientes y democratizar a nuestro partido. En las tres cosas hemos avanzado sustancialmente. Los días duros terminaron, fundamos esta organización revolucionaria con un puñado de gentes que cabrían en un pequeño cuarto de una casa.

Hoy entregamos una fuerte organización política para que luche pacíficamente en un nuevo país, sin tener que decir vencer o morir. Lo que viene es menos duro, pero más difícil y complejo. Igual que hace algunos años en las montañas de Morazán los combatientes de la Brigada Rafael Arce Zablah rendían sus partes militares victoriosos, nosotros como Dirección Histórica damos ahora nuestro parte de la paz y decimos con orgullo:

¡Misión Cumplida!

Muchas gracias

San Salvador. 20 de junio de 1993
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Fuente: Centro de Estudios Marxistas Sarbelio Navarrete