I.- Denuncio el operativo policial militarizado de la DIRCOTE ordenado y montado por el actual Presidente del INPE contra cuarenta mujeres desarmadas más dos bebés.
II.- Es abusivo, ilegal, vejatorio y humillante. Incursionaron a la carrera desde la puerta principal hasta las celdas del tercer piso del pabellón “B”, profiriendo a gritos agravios a nuestra condición de mujeres y de ciudadanas con derechos. Han sido cien efectivos policiales vestidos de civil provistos de armas y cámaras ocultas, protegidos por aproximadamente unos 150 uniformados GOES, hombres y mujeres , éstas con guantes quirúrgicos a más de todos con sus “armas de reglamento”, escudos y chalecos antibalas. ¡desproporcionado y evidente provocación!
III.- Se han ensañado contra quienes gestionan su derecho a la liberación condicional, entre ellas Maritza Garrido Leca cuyo expediente estaba ya observado ante la presión gubernamental, o a la compañera Margot Liendo de 61 años, víctima de la masacre de Castro Castro el 92, nunca indemnizada pese a sentencia de la CIDH, con 22 años de prisión efectiva.
IV.- Todo esto en aplicación de las frases oficiales del Presidente de la República y otras altas autoridades, referentes a que “yo me encargaré que no salga ningún terrorista” autoerigiéndose en un absolutista sin dios y sin ley.
V.- Dejo constancia que durante todos estos años hemos mantenido con las autoridades trato correcto y de respeto mutuo. También en esta oportunidad hemos actuado así, conversamos en buenos términos con el jefe de seguridad del INPE, en presencia de la delegada general, funcionario quien también respetuoso nos garantizó de palabra que los objetivos eran drogas, alcohol y artefactos prohibidos, lo que acordamos acatar y contribuir además con el orden de la supuesta requisa.
En medio de esta intervino la DIRCOTE y a partir de ahí desconocieron todo, ley, delegaturas, respeto, todo, pese a también haber tratado con quien supuestamente era el jefe de acción de la DIRCOTE, pasaron a desenvolver los excesos cometidos.
VI.- La respuesta de las prisioneras fue defendernos con nuestra palabra, explicar nuestra posición mantenida desde 1993, que la guerra popular terminó, reiterando que nada tenemos que ver con los antimaoístas del VRAE y que estamos por actuar políticamente dentro del artículo 35º de la Constitución Política vigente, amparándonos en ella en cuanto a la libertad de pensamiento.
VII.- La parte más recalcitrante de la reacción peruana reaviva los momentos más negros de la historia de la humanidad al no tolerar las ideas cuestionadoras de “lo establecido”, por eso persiguen a los marxistas-leninistas-maoístas del Perú, pretenden desaparecer al PCP, extinguir a sus componentes, familiares, abogados, amigos o simpatizantes. Esto es ignominioso, las ideas se combaten con ideas no con represión.
VIII.- Lo hecho el jueves 24 de junio, de 5 a 5 horas, contra 40 mujeres desarmadas y poniendo en zozobra a más de 200 prisioneras de este penal divide en vez de reconciliar ; esto perpetúa la represión en vez de amnistiar a todas las partes; esto militariza en vez de dar una solución política por la cual seguiremos bregando junto al pueblo.