Hoy lo despertamos nuevamente con el fuego de nuestros morteros, porque con el pueblo colombiano recordamos su gobierno como el desastre de la tolerancia y de la intransigencia.
De la tolerancia para con los poderosos, con los grupos financieros que abusando de la confianza de miles de ahorradores, cometieron la extorsión más vergonzosa. Para sus autores si no hubo estatuto de seguridad.
De la tolerancia para con los funcionarios corruptos y venales como el Contralor y el Procurador, para hablar sino de sólo dos de ellos.
De la tolerancia y la complicidad con el asesinato de ciudadanos en los cuarteles del Ejército, la tortura y la detención de cientos de ellos.
De la complicidad y la tolerancia con los altos mandos del Ejército que le declararon la guerra al país cometiendo toda clase de bárbaras acciones contra miles de compatriotas en campos y ciudades.
De la tolerancia y la aplicación del clientelismo desenfrenado que condujo al país a la actual crisis fiscal.
Pero su gobierno ha sido el de la intransigencia con el pueblo.
De la intransigencia frene a las justas aspiraciones populares, por mejorar sus bien difíciles condiciones de vida.
De la intransigencia frente al movimiento armado negando cualquier posibilidad de diálogo o negociación.
Hoy el balance es altamente negativo, los problemas del pueblo colombiano, se han profundizado sus padecimiento y la injusticia hoy son mayores.
Y si en un alarde de buena voluntad, usted ha decidido regalarle a los colombianos el levantamiento estado de sitio, le decimos que es el pueblo el que ha ganado esta batalla. Por ella puso muertos, por ella hoy las cárceles están llenas de luchadores populares.
De lo que sí estamos seguros, es que para usted el problema de la guerra o de la paz en nuestra patria, es problema de su imagen popular y la de los sectores decadentes de su partidos y ha querido borrar de un plumazo cuatro años de barbarie, ignominia y desgobierno. Pero no señor Turbay, aquí estamos nosotros para recordárselo.
Hoy ante la perspectiva de un nuevo gobierno reafirmamos ante el pueblo y ante el presidente electo señor Belisario Betancour nuestra voluntad de paz, nuestra disposición al diálogo, nuestra infinita voluntad de que se abran para el país nuevos horizontes de justicia y bienestar.