1. Desde hace un año nuestro Comando manifestó su apoyo a una propuesta de Paz para el Cauca, presentada por el Movimiento Indígena y otras fuerzas sociales.
2. Como muestra de buena voluntad nos abstuvimos de toda acción ofensiva frente a la fuerza pública, pese a lo cual hemos sido constantemente perseguidos, la militarización se intensificó y las propias comunidades han sufrido un asedio militar creciente.
3. Hoy en día el departamento del Cauca se encuentra ante el peligro de una generalización de la guerra, sobre todo por la intensa presión del Ejército, la formación de grupos paramilitares y el descontento de la población ante el incumplimiento de la mayoría de los programas gubernamentales de desarrollo.
4. La guerra sucia ha comenzado ya a darse en este departamento y amenaza con tomar las mismas características de otras regiones como el Urabá y Córdoba. Varios dirigentes populares han sido asesinados y valiosos compañeros de nuestro propio Comando han perdido la vida en acciones como la de Siberia y Lame.
5. En caso de intensificación de la represión y la violencia, renovamos nuestro compromiso de defender a las comunidades indígenas y campesinas. Sin embargo, queremos reiterar una vez más nuestra voluntad de buscar soluciones pacíficas a los problemas del Cauca y de Colombia.
6. Insistimos por lo tanto en la propuesta regional de Paz, con los siguientes puntos:
a) Desmilitarización de las zonas indígenas y campesinas, tanto de parte de la fuerza pública como de los grupos guerrilleros.
b) Acuerdo con participación de todas las fuerzas sociales en la región.
c) Proyecto de desarrollo regional que tenga en cuenta los intereses de toda población caucana.
7. Creemos que el departamento del Cauca, que se viene empobreciendo cada vez más, merece que le dediquemos todos nuestros esfuerzos a un plan de desarrollo que lo saque de su atraso y miseria. En caso de que se llegue a un acuerdo serio, nuestro Comando se compromete a suspender indefinidamente de toda acción militar en la región.
8. A nivel nacional, consideramos positivas las iniciativas de diálogo que actualmente de insinúan, propuestas por los partidos políticos, organizaciones sindicales, la iglesia o la propia guerrilla.
Creemos, sin embargo, que es necesario concretar soluciones efectivas a los graves problemas del país, y no quedarse en meras conversaciones. Para ello podría ser útil una reunión con todas las fuerzas sociales y políticas, en cuyas conclusiones se comprometa el Gobierno; además una tregua con los grupos armados, aceptada por las FF.AA.
Nuestro Comando está dispuesto a contribuir a toda solución negociada a la situación nacional, que aleje el peligro de guerra generalizada que continuamente nos amenaza.