Aún se escuchan los cantos de victoria de la oligarquía en Colombia, aún suenan los ecos de la celebración por el triunfo de Santos en las pasadas elecciones presidenciales. El querido hijo de la elite colombiana y la ficha clave del gobierno norteamericano para continuar sus planes expansionistas y desestabilizadoresen la región, por fin llego al poder. Después de 8 años de Seguridad Democrática y de una fallida propuesta de reelección perpetua, sale el capataz de turno.
Ya lograron lo que necesitaban con el peón Uribe; montar al país en la locura de la seguridad democrática, en la derechización de la sociedad, en la eliminación de cualquier fuerza de oposición y en la instalación de las bases gringas en Colombia. Y, es que Uribe ya empezaba a mostrar los signos de la locura emanada de no resignarse a perder el poder, signos de peligrosidad contra sus amos que veían demasiado ambiciosas sus aspiraciones reeleccionistas. El descredito que su mal gobierno trajo a las defendidas instituciones de la democracia moderna y el temor de esta rancia oligarquía de perder la rienda con la que siempre ha impuesto el rumbo del país, fueron razones para despedir y dar graciaspor los 2 cuatrienios de su servicial lacayo.
¡A rey muerto, rey puesto! reza el adagio que se yergue como premisa fuerte de la RealityPolitic Colombiana, en la que todo se vende, todo se compra, todo se alquila, todo se endosa. Muchos se han montadoya en el bus del triunfo de Santos; los partidos políticos tradicionales, el partido de la para política, conversos “sindicalistas”, desteñidos independientes y camaleónicos políticos de todas las vertientes. Hoy esta propuesta de unidad nacional nos tiene ad portas de una nueva versión del frente nacional, trágico periodo de la historia colombiana.
En nuestros días, Colombia es una nación abismalmente polarizada y con enormesproblemas sociales como la desigualdad, la inequidad, la pobreza, el desempleo, la injusticia, la carencia de oportunidades y el atraso; con un conflicto armando tan eternizado en el tiempo como desconocido por los gobernantes de turno, donde con la luz de cada díasalen a flote más excusas para evitar la superación de sus causas; con gobiernos que han legado a nuestra historia consecutivas políticas de entrega para dirigir al país a la dominación extranjera. Todo esto nos impone el lastre de ser la oveja negra en la región, en contraste con su giro continuo hacia la izquierda y hacia gobiernos democráticos de mayor inclusión y equidad. Colombia continúa su paso desbocado hacía la derechización de la sociedad y hacia la prolongación de la guerra como único camino para resolver los conflictos. Las adversidades actuales muestran la necesidad de cambiar el rumbo para resolver las graves problemáticas que nos aquejan a los colombianos.
Ante este hosco panorama, que es reflejo constante de muchas décadas que han teñido de sangre nuestra historia, apelamos como insurgencia a los argumentos que dieron origen y reafirman la opción de la lucha armada comoel único camino posible hacia la transformación de esta realidad que padecemos, pero que además dan la grandeza, la justicia y la dignidad al ser revolucionario de todos aquellos que han dedicado sus vidas a la liberación de nuestra patria, siguiendo el ejemplo que hace ya 200 años sembró el libertador Simón Bolívar contra el yugo Español. Por ello, la oligarquía Colombiana pretende por todos los medios aniquilar a millones de colombianos que no compartimos la visión de un país para unos pocos, un país para el saqueo y la entrega de nuestros recursos naturales a las potencias extranjeras, un país sin soberanía ni autonomía ni autodeterminación para gobernarse a sí mismo, un país impuesto a fuerza por el Imperialismo Norteamericano.
El ELN escucha la voz de esa gran parte de compatriotas que no se reconocenen ese proyecto de exclusión, nuestras armas se oponen a los planes imperialistas en Colombia, a la entrega de nuestro territorio a países invasores, a las multinacionales que expropian y se roban nuestras riquezas, a quienes aniquilan nuestra cultura y asesinan nuestro pueblo.
El Estado colombiano ha querido invisibilizar, minimizar y descalificar nuestras formas de lucha. Cuan equivocados están quienes piensan aniquilar una organización guerrillera sólidamente enraizada en el pueblo, defensora de los intereses de clase y de los sectores desprotegidos, firme a lo largo de su historia en sus ideales y banderas de lucha, batallante por la liberación nacional y por la construcción de una patria con paz, equidad y justicia social.
El ELN es hijo de una tierra que juramos defender, somos semilla libertaria que se extiende por todo el territorio nacional sembrando esperanza en campos y ciudades, somos el presente de millones de colombianos arrinconados en la pobreza y la miseria, somos el mañana de un mejor amanecer para todos. Nuestra sangre no será derramada en vano, aunque hoy nos señalen como terroristas, la nueva Colombia y la historia que desde hace 46 años se empezó a escribir, dará sus frutos en un futuro para todos y recompensará nuestro esfuerzo, con el sueño cumplido de una patria libre, digna y soberana para todos.
Nos alegra saludar y agradecer a todos los Elenos que con su esfuerzo decidido siguen haciendo historia, construyendo patria, recorriendo utopías y forjando realidades en el sendero de la unidad y liberación de nuestros pueblos. Por esta América que 200 años después sigue batallando por su independencia extendemos a todos los mejores deseos y los mayores éxitos en este 46 aniversario de nuestro Ejército de Liberación Nacional.
¡COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES!
¡NI UN PASO ATRÁS, LIBERACIÓN O MUERTE!
EJERCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL - ELN
¡POR UN NUEVO GOBIERNO DE NACION PAZ Y EQUIDAD!
Dirección Frente de Guerra Central
Montañas del Oriente Antioqueño, del Eje Cafetero y el Tolima