“…Esta revolución irá hasta la meta trazada.
Esta Revolución como en los días de la guerra,
Tiene solo dos caminos vencer o morir…”
[Comandante Camilo Cienfuegos]
Y VOS TE [ME] PREGUNTÁS: ¿POR QUÉ OTRA REVOLUCIÓN?
Y te respondemos todos los sublevados:
Otra Revolución porque hemos encontrado certezas [no verdades] de que todo aquello que se ha inscrito en la manera hegemonizada y homogenizada impuesta de concebir el mundo está mal; porque somos seres; no objetos, mercancías o piezas que sostienen el sistema…
Otra Revolución ya que el modelo imperante demanda que la riqueza se quede en pocas manos y son [somos] muchos los que no tienen [tenemos] nada…
Otra Revolución por que vivimos [o morimos] en una patria en la que las necesidades individuales y colectivas son anuladas por la conveniencia mas imperiosa de alimentar al sistema con espíritus humanos, con nuestro esfuerzo, con nuestra carne, con nuestra vida…
Otra Revolución porque hay madres que lloran a sus hijos, esposas a sus esposos, hijos a sus padres y no entienden en virtud de que consigna, orden, ley o poder fueron arrancados de sus vientres, de sus hogares de sus vidas…
Otra Revolución porque hay niños que mueren a diario de hambre frio o sed sin encontrar siquiera una fútil razón para tanta desolación; desolación que se genera por la ambición de pocos que quieren poseerlo todo; hasta nuestro innegociable derecho a ser…
Otra Revolución porque en nuestras actuales condiciones no hay espacios para el tú o el yo; menos para el nosotros; ya que no hay reconocimiento ni de la individualidad ni de la colectividad y sus inherentes necesidades…
Otra Revolución porque no hay estado, ni derechos; porque todo cuanto se ve es negociable, susceptible a la oferta y la demanda y cuantificable por un precio; porque nuestras reivindicaciones legales se quedan en letra muerta y no generan el bienestar para el cual fueron ideadas…
Otra Revolución por que el poder ha sido usurpado de su verdadera génesis; el pueblo y se ha enmascarado en la absurda demagogia pseudo-democratica en donde las oligarquías de antaño han hecho de nuestro destino una proyección financiera que acrecenta sus arcas con cada uso de la respiración del hombre, de la mujer, del niño o la niña…
Una verdadera Revolución; que no se venda al mejor postor, al impulso del mercado, de la hipocresía politiquera, una verdadera Revolución, que subvierta lo establecido y otorgue al hombre a la mujer, al joven , a la jóvena, al anciano, a la anciana, a la niña y al niño, el lugar que le corresponde por ser, por su individualidad y no por tener o poseer; una verdadera Revolución; cuyo principal sustento y fin sea el pueblo como su único y legitimo Comandante General, como Fuente Suprema del Poder Revolucionario.
Aquí y ahora que cuestionamos todo aquello que nos rodea; porque nos es insuficiente para desarrollarnos como somos; aquí y ahora que nos hemos lanzado al precipicio del verdadero amor y su realización “…por que la única fuerza y la única verdad en esta vida es el amor…” (José Martí); aquí y ahora que nos hemos constituido como frente ideológico y como ejercito armado y en pie de lucha; aquí y ahora te convoco, te Convocamos compañero[a].
Te convoco, te convocamos primero a que sientas; a que sientas el mundo como un ser y no como una mera maquina de producción, o peor aun desde el simplismo del tener; a que sientas al otro[a] y sus necesidades en toda su compleja conjunción, ya que de él depende tu propia afirmación existencial; a que sientas sus y tus necesidades para determinar si realmente sientes como deberías o sientes de acuerdo a lo que te han inoculado como lo sensible, lo sensorial, lo perceptible, lo vivible; ya que una de las principales virtudes de todo hombre en proceso de subversión es ser capaz siempre “…de sentir en lo más hondo cualquier injusticia realizada contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del [ser] revolucionario…” (Comandante Ernesto Che Guevara) pero mas allá que diagnosticar los escenarios en donde la injusticia encuentra su asidero por medio de ese sentir [la cotidiana indolencia, la falta de conciencia, el desapego por el interés hacia el otro, la irresponsabilidad y el acomodado facilismo] es necesario rasgar la venda con que se encuentra cegada la representación de lo justo; dicho sea de paso ese debe ser el principal objetivo de cualquier sentir Revolucionario, por ende de cualquier acción, de obra o de pensamiento Revolucionario.
Te denomino, te denominamos compañero por que asumimos que si decidiste indagar este susurro hasta el final; si decidiste sentirnos y encontrarnos en tu, en nuestro mundo; serás capaz de sentir la misma indignación la misma Digna Rabia, que nos impulsa a levantarnos por amor a ti, por amor a los demás, por amor a todos y serás capaz de a nuestro lado, con nosotros, hombro a hombro generar las condiciones para que la Revolución de todos triunfe, si eres “…capaz de temblar de indignación ante cualquier injusticia cometida en el mundo somos compañeros que es más importante…” (Comandante Ernesto Che Guevara) por eso compañero[a] te invitamos, te convocamos, te instamos a sentir lo que no te dejan; lo que te esconden o te disfrazan; a revelarte a la abyecta fachada que el pensamiento de la “civilización” occidental ha planteado como lo bueno, lo ético, o lo debido; para sentir desde tu corazón si en verdad la discriminación, la explotación, la dominación y la esclavitud son tal.
Sin embargo también te convoco, te convocamos a que pienses, reflexiones este mundo en el que vives [convives] y las relaciones que de él se desprenden; a que desconfíes de los conceptos exactos y puros que inscriben realidades con un horizonte único de sentido y frustran toda actividad hermenéutica del hombre para sí mismo; que desmitifiques los cimientos de la racionalidad de nuestra sociedad; a que cuestiones los sustentos racionales de nuestra conformación de pensamiento; a que confrontes la cientificidad que se propugna desde la concepción moderna de pensamiento con nuestra realidad y te preguntes si realmente los principios de dicha conformación de estructura racional le han dado un carácter antropocéntrico al desarrollo social del mundo, si en realidad el hombre y sus necesidades o la igualdad que se propugna entre nosotros [por citar uno solo de los muchos ejemplos] son reivindicados por una sociedad cuyo principal logro moderno fue erigirse como sociedad racional y en la cual su desarrollo material dice otra cosa; que te preguntes de cara a la conformación de tu propia manera de interpretar el mundo si en verdad ¿somos el resultado de un proceso científico? Y si es así ¿qué somos? ¿El resultado final del proceso acaso? O simplemente somos, nos convirtieron en los desechos del mismo.
Te convocamos a que reflexiones a partir de tu propia convicción; que te des la oportunidad de cuestionar los cimientos de tu propia existencia; que te preguntes si en realidad te pertenece, si en realidad es tuya o si simplemente conformas las legiones de engranajes humanos que le permiten al sistema genocida repetirse en sí mismo, representarse a sí mismo en un único horizonte, univoco con un sentido conveniente para su propia reproducción a través de tu usurpada existencia y descartar otras formas de vida, de pensamiento, de acción.
Te convocamos a que logres esa autodeterminación que te permita ser; ser tu y no otro ese otro indolente que le es tan conveniente y productivo a unos pocos, que te proyectes como un sujeto libre capaz de asumir su destino y en esa misma medida luches porque tu hogar, tu patria, tu mundo sea compuesto por seres libres, únicos, que puedan a su vez generar conciencia de pueblos a su vez auto determinados y dispuestos a asumir las riendas de sus propios destinos.
Y ya que llegaste a este punto compañero[a]; te convoco, te convocamos; a que actúes, a que te levantes contra aquello que está establecido ilegítimamente y te imposibilita ser (sentir, pensar, actuar) a que tomes tus, nuestras, las armas de todos y pelees por ese derecho innegociable de ser, que pelees por ti, por los demás, por todos y por todo, que pases de la teoría, de la simple especulación y las buenas intenciones a la praxis, a que te comprometas y desde tu postura colabores al derrumbamiento de las estructuras que te esclavizan, te subyugan y no te dejan vislumbrar un horizonte diferente; si decidiste leer este llamado; así como los de los demás compañeros Comandantes Insurgentes del Comité Clandestino de Liberación- Central Insurgente (CCL- CI) seguramente serás un rebelde; sin embargo te convoco esta vez en primera persona a que superes este estadio inicial de subversión y te conviertas en un revolucionario y que actúes, que superes esos impulsos emocionales y te decidas a plantear cambios de fondo, que solo se pueden lograr de la mano de una insurrección popular generalizada; ya que mí (nuestro) deber “…como revolucionario es hacer la revolución…” (Camilo Torres Restrepo) de esta manera se hace necesario que tu convicción revolucionaria lleve implícita un compromiso real, hasta las últimas consecuencias, que al ser un producto consecuencial de tu sentir y tu reflexionar se convierta en el sentido de tu existencia ya que no hay otro posible. “…La pobreza y la persecución no se deben buscar. Pero, en el actual sistema, son las consecuencias lógicas de una lucha sin cuartel contra las estructuras vigentes. En el actual sistema, son los signos que autentifican una vida revolucionaria…” (Camilo Torres Restrepo) La misma convicción debe llevarte como revolucionario a participar de las penurias económicas y de la persecución social y trabajar con ahínco y responsabilidad ya sea desde la lucha armada, ideológica, logística o social para cambiar ese horizonte por otro diverso que derrumbe ese único que da las condiciones mismas del sistema; cambio absoluto de esas obsoletas estructuras por y para cada uno de esos otros que son en ultimas la fuente primigenia de nuestras fuerzas y nuestra razón de ser.
Entonces, es necesario también que el compromiso con la revolución pase de la teoría a la práctica. Si es total es irreversible; insalvable e insustituible; e irreductiblemente nuestra determinación, nuestra decisión y nuestro destino; por ello la revolución es total y completa y si exige el sacrificio máximo ahí deberemos estar, ofrendando nuestra vida para que nuestro pueblo, tenga un mejor despertar, un mañana posible y no se vea negado, anulado por la dominación y su mascarada estadística. Es por ello que nuestra; TU REVOLUCION solo tiene dos caminos: la victoria o la muerte; seguros de nuestra victoria porque “…un pueblo que se entrega hasta la muerte siempre logra la victoria…” (Camilo Torres Restrepo)
Comandante Insurgente Marcelo Carranza
Comité Clandestino de Liberación- Central Insurgente (CCL-CI)
Frente Unido por la Liberación de los Pueblos (FULP)