De la Resistencia Nacional R.N. al pueblo salvadoreño y todos los pueblos del mundo:
El viernes 12 de septiembre de 1980 circuló en nuestro país y en el extranjero un comunicado firmado por las organizaciones hermanas F.P.L., P. C. y el E.R.P. en el que, aparte de algunas consideraciones, se anuncia el ‘‘hecho penoso y lamentable’ del ‘retiro voluntario’’ de la R.N. de las filas de la D.R. U. Al mismo tiempo, se desató una ola de rumores sobre una supuesta “expulsión’’ de la R.N. y el F.A.P.U. tanto de la DRU como de la CRM y el FDR, junto a otros rumores y calumnias que preferimos no repetir ni mucho menos responder.
El proceso revolucionario salvadoreño ha llegado a un punto tal, que una división en el seno de su dirigencia amenaza con prolongar los sufrimientos del pueblo antes de alcanzar su liberación definitiva que cada día está más cerca, Y, si algo queremos recalcar es que nuestra organización R.N. no considera en absoluto a las organizaciones hermanas P. C., F.P.L. y E.R.P. como sus enemigos.
Por eso es que a la campaña de calumnias y acusaciones gratuitas preferimos responder con la fuerza de los argumentos. Esa, creemos, es la única posición verdaderamente revolucionaria y unitaria. Como siempre, dejarnos que sea la historia y la práctica quienes demuestren quién tiene la razón.
1. Sobre la necesidad de la construcción del Partido Único del Proletariado Salvadoreño
El documento en mención pretende presentar como causa de nuestro retiro una cuestión de procedimiento en la toma de decisiones. Como si la razón fundamental estuviera en que nosotros no aceptamos la sujeción de la minoría a la mayoría.
¡ Triste ejemplo daríamos no sólo a nuestro Pueblo si no a los pueblos del mundo, si los revolucionarios salvadoreños no pudiéramos ponernos de acuerdo en una simple cuestión de procedimiento! Por otro lado, esa afirmación no es en absoluto compatible con el resto del documento ¿cómo explicar, entonces, que junto a esa supuesta causa de rompimiento se nos lancen acusaciones de “aventureros y hasta golpistas, individualistas y hegemonistas”? Indudablemente, hay una razón profunda en las divergencias que los compañeros de las FPL, PC y ERP han preferido obviar.
Nosotros, en cambio, intentaremos hacer un relato casi cronológico de la verdadera causa de las diferencias que se ha pretendido inflar en el mencionado documento.
Nos remitimos a una reunión realizada en los días 26 y 27 de julio del presente año en la que estuvieron presente nuestra DINE y los organismos de dirección intermedia de la R.N. Como se sabe, en los Partidos del Proletariado ya constituidos a este organismo se le conoce como Comité Central pero nosotros, modestamente, lo llamamos Dirección Ampliada.
Esta reunión de nuestra Dirección Ampliada (D.A.) tocó, entre otros puntos, el problema de la Dirección Revolucionaria Unificada llegando a las siguientes conclusiones:
1. La D.R.U. tal como se encuentra al momento de la reunión, es en realidad una coordinadora de organizaciones político-militares. Prueba de ella es no solo la falta de acciones militares y políticas realmente conjuntas sino la negativa rotunda de una de las organizaciones componentes a abrir sus estructuras para construir organismos de dirección y de base realmente unificados.
2. La construcción del Partido Único del Proletariado Salvadoreño es una necesidad urgente si se quiere acelerar el proceso revolucionario.
Estas fueron conclusiones del organismo D.A. que se dieron a conocer a las bases en un documento que comenzó a circula a principios de septiembre. es, por tanto, una simple falsedad afirmar que esa posición obedece a “decisiones tomadas por algunos dirigentes” de la R.N.
Lo que realmente sucedió es que esa posición planteada por la Resistencia Nacional ratificada por su D.A. y conocida por sus bases, se enfrento a las posiciones sustentadas por otra organización hermana y que podernos resumir así:
1.- No es el momento de abrir las estructuras de ninguna organización ni mucho menos de fundirlas en organismos únicos.
2.- Cada organización seguirá existiendo con sus propias estructuras, sus publicaciones propias, etc.
3,- Para conducir las acciones unitarias, es en la cúpula (la DRU), en donde deben tomarse las decisiones adoptando el principio leninista de sujeción de la minoría a la mayoría.
Evidentemente, las posiciones eran encontradas y sólo podían conducir a un impasse. Nuestra organización, en todo momento, pugnó por la aceleración en la construcción del Partido Único del Proletariado y seguirá pugnando por ello. Lo que a todas luces es inadmisible, lo dijimos una y mil veces, es pretender aplicar un criterio leninista de organización a una coordinadora de organizaciones en las que cada organización componente sigue existiendo individualmente y en una situación que agudiza las contradicciones al subsistir las condiciones para el competitivismo y el hegemonismo.
Por eso la contra-propuesta de nuestra organización fue y sigue siendo: construyamos el partido único del proletariado y entonces sí podremos aplicar no sólo uno sino todos los principios leninistas de organización.
De todo esto que afirmamos hay actas escritas y firmadas por los delegados ante la DRU.
2.- Sobre el momento en que apareció el mencionado documento
El comunicado de los compañeros de las FPL, el PC y ERP, salió a luz en momentos en que se discutía, en una reunión ampliada de la DRU, las dos propuestas antes esbozadas. Podemos decir, pues, que su publicación fue precipitada.
Conscientes de que el momento de la lucha de clases exige la más absoluta claridad e cuanto a la ubicación del verdadero enemigo de clase, nosotros intentamos en todo caso evitar que el conflicto saliera a luz para evitar el divisionismo que solo favorece al enemigo común. La publicación del mencionado documento, pues, es absolutamente anti-unitaria.
Las posiciones sustentadas por nuestros delegados ante la DRU son el fruto de discusiones serias y responsables en el organismo de Dirección Ampliada antes mencionado. Por tanto, que en el documento de las FPL, PC y ERP, se afirme que es posición de “algunos dirigentes” no sol es una falsedad de punta apunta sino que es un intento inútil de provocar divisiones en el seno de la Resistencia Nacional y sus organismos de base.
El lenguaje que se utiliza en el documento tantas veces citado nos recuerda épocas que ya creíamos superadas y revela, en los hechos, quiénes son los que de veras luchamos por la unidad del pueblo y sus organizaciones.
Por otra parte, consideramos necesario informar que, para la constitución de la Dirección Revolucionaria Unificada DRU se aprobó un documento inicial que normaba el funcionamiento de dicho organismo. En ese documento se estatuía con absoluta claridad que las decisiones se tomarían por unanimidad (consenso): que una organización hermana, en el mes de julio, pretendiera revocar el mencionado acuerdo para imponer otro, solo podía conducir a un desgaste y a un impasse en las discusiones.
Todos estos hechos, que los compañeros de la antigua DRU conocían en todo detalle, fueron a todas luces tergiversados en el documento que mencionamos. Eso nos hizo dudar el principio sobre la autenticidad del documento, pues no podíamos entender como es posible que, en nombre de la “unidad” se lance un ataque tan artero y calumnioso en contra nuestra. tan cierto es esto, que la misma CRM tuvo que aclarar una noticia que algunos de sus miembros hicieron circular el viernes 12.
Al final, hemos preferido creer que nos encontramos en un momento de real encrucijada en el proceso unitario de cual ya tenemos antecedentes históricos. En momento similares, organizaciones hermanas, han impulsado verdaderos actos de piratería robándose el nombre de organizaciones gremiales y hasta de algunos comités ecuménicos; hoy estaríamos presenciando un supremo esfuerzo en el que los nombre de la DRU, CRM y hasta del FDR pasarían a propiedad de una organización que se aprovecha de la debilidad orgánica de unos y de la poca iniciativa y claridad política de otros. eso, en política, se llama hegemonismo. Y si de veras asistimos a un hecho como el que denunciamos, podríamos calificarlo como un acto magistral y hasta genial de astucia política; pero los calificativos que si no podríamos darle en absoluto son los de revolucionario, unitario y proletario.
La experiencia histórica demuestra que hechos similares sólo han servido para crear confusión, división y estancamiento en las luchas populares; y si antes, los afectados fueron determinados gremios y comités, hoy se estaría cometiendo un claro delito en el cual el directamente afectado sería el pueblo salvadoreño en su conjunto. Ante esta situación, por supuesto, la Resistencia Nacional no puede permanecer indiferente.
3. El pueblo salvadoreño marcha hacia la victoria
Al momento de dar a conocer este documento, esperamos que la reunión de la DRU haya llegado a una conclusión definitiva en el problema que nos ocupa. Estamos firmemente convencidos que sólo construyendo el Partido Único del Proletariado avanzaremos en el proceso más rápidamente; pero también sabemos que, si el momento no permite su construcción, esto será consecuencia de la incapacidad de los dirigentes de la Revolución y no del pueblo salvadoreño, que empuña las armas con heroísmo y decisión para derrotar al enemigo común. La Resistencia Nacional, en este caso, continuara dando su aporte al proceso revolucionario que ya ha sido abonado con la sangre de Lil Milagro Ramírez, Roque Dalton, Armando Arteaga, Carlos Arias, Raúl Hernández, Alberto Cárcamo, Mercedes Recinos, Oscar Armando Interiano y tantos héroes y mártires caídos ante la metralla enemiga junto a anónimos hijos del pueblo que han entregado generosamente su sangre en aras de la construcción de una nueva sociedad.
Al pueblo salvadoreño ya nadie lo detiene. Los días de la victoria estáis cada vez más cerca. Y la Resistencia Nacional, con convicción revolucionaria y la confianza en el poder de las masas trabajadoras salvadoreñas, reafirma su voluntad de acompañar a este pueblo heroico en la toma del poder.
Lucha armada hoy, socialismo mañana
por un gobierno democrático y revolucionario.
Dirección Nacional Ejecutiva de la Resistencia Nacional
Comandancia General de las F.A.R.N.