INTRODUCCION A LAS “OBRAS DE LUIS DE LA PUENTE ÚCEDA”
Nuestro partido, el MIR, ha logrado consolidar la confluencia de las cinco organizaciones que emprendieron el camino de la unificación en Agosto de 1979, Superadas las iniciales y naturales dificultades, y rectificados un conjunto de errores, avanzamos por el camino del marxismo-leninismo, que en nuestra patria es el camino de José Carlos Mariátegui y Luis de la Puente.
Como parte deeste proceso ofrecemos a la militancia y al conjunto del pueblo esta 2ª Edición de las Obras Escogidas de nuestro fundador, c. Luis de la Puente Uceda, que en su reflexión y en su acción, aparece como el más importante continuador de la obra de Mariátegui en los años 60.
La figura del Cmdte. Grl. Luis de la Puente, como guerrillero heroico y revolucionario íntegro, ha sido rescatada en los últimos años. Las celebraciones por el aniversario de su caída en combate el 23 de Octubre de 1978 y 1979 en Lima y provincias, demuestran que este aspecto del c. de la Puente es reconocido por la izquierda en pleno y por sectores crecientes de la vanguardia obrera y campesina.
Es la misma agudización de la lucha de clases, la maduración de la izquierda revolucionaria y la necesidad que los sectores avanzados sienten de dar la lucha contra los enemigos del pueblo y de la patria en todos, los terrenos, inclusive el militar, lo que lleva a revalorar el papel y el ejemplo de Luis de la Puente. Pero somos también todos y cada uno de los militantes de nuestro partido que, en la lucha de clases de los últimos años: en los grandes paros nacionales, en las luchas obreras y en las tomas de tierra, hemos logrado que el nombre del MIR y el de Luis de la Puente retumben desde Tumbes a Puno; desde el obrero mirista que trabaja por la revolución en el corazón industrial de, la gran Lima, en tos hornos siderúrgicos de Chimbote o en lo profundo de los socavones mineros, hasta el nativo Ashaninka que se organiza bajo nuestras banderas en el ,corazón de la selva amazónica.
Nos queda todavía otra tarea, la que emprendemos desde hoy: rescatar los aportes de Luis de La Puente como aplicador del marxismo leninismo a b realidad peruana de la década pasada porque muchos afirman: “héroe sí, pero ¿teórico?” y dudan; más por desconocimiento que por mala voluntad, pues el pensamiento, de Luis de la Puente ha sida totalmente silenciado por la reacción, tergiversado por oportunistas o infantilistas y, peor aún, ignorado, incluso por gran parte de la militancia mirista.
La publicación de las "Obras Escogidas" fue sólo un primer paso, ya que no fue seguida de un estudio sistemático a nivel nacional. La movilización ideológica con motivo del próximo I Congreso Nacional del MIR, debe significar un paso decisivo en la superación de esta ignorancia.
Este Prólogo presenta un panorama inicial y esquemático de los antecedentes y primeros años del MIR hasta 1965, que está todavía muy lejos de constituir una historia cabal de esos años aurorales. Presentamos además, una primera sistematización de los aportes del de la Puente al pensamiento revolucionario peruano. Sus aportes pero también sus límites, porque la reivindicación y reconocimiento de Luis de la Puente como revolucionario no debe confundirse con ningún culto a la personalidad, que oculte o disimule los errores.
La adopción de una posición marxista-leninista es siempre un proceso que, en el caso de de la Puente se inicia a partir de la ruptura con el APRA y la fundación del Apra Rebelde, todavía como posición pequeño-burguesa radical. En los 6, años siguientes Presenciamos un avance constante hacia el marxismo-leninismo: La muerte en combate interrumpe la maduración del pensamiento revolucionario del c. de la Puente. Su obra es, por lo tanto, una obra abierta, pero sus aportes bastan y sobran para calificarlo como el continuador de José Carlos Mariátegui en la década del sesenta: Sus vacíos deben fortalecer nuestra voluntad de seguir avanzando por el camino que abrieron é1 y la generación de revolucionarios que con él trabajaron; de poner todas nuestras fuerzas en la culminación de su obra, que no es otra que el triunfo de la revolución en el Perú.
Y a los que aprovechando los vacíos pretenden descalificarlo, les contestamos con un proverbio chino: "Sí, el guerrero tiene puntos débiles. La mosca es la primera en descubrir el punto débil del guerrero: Pero después de todo, la mosca seguirá siendo siempre mosca, y el guerrero seguirá siendo guerrero".
Queremos terminar esta introducción recalcando que cuando hablamos del pensamiento de Luis de la Puente nos referimos, en realidad, al trabajo en equipó de una generación de miristas de la cual él fue el representante más desatacado. Generación que trabajó y escribió en equipo y que dio su vida combatiendo hombro con hombro por e1 ideal más puro: la liberación de nuestra patria y. la construcción del socialismo.
Nuestros mejores cuadros murieron entonces. Pero a 21 años de su fundación, una nueva generación de jóvenes obreros, campesinos, maestros, estudiantes, pobladores de todo el, país se enrolan bajo las banderas del MIR y avanzan dispuestos nuevamente a la batalla, dispuestos a construir una línea política revolucionaria y a luchar sin descanso junto a todos los cc. de la izquierda revolucionaria y del pueblo hasta la victoria final de la revolución.
Recordemos que tenemos una cita histórica con el pueblo y con sus héroes, con los héroes del MIR y de todos los partidos hermanos y organizaciones populares que ofrecieron sus vidas por la revolución. Repitiendo las palabras del Comandante General Luis de la Puente: "Puntualmente, en ella nos encontraremos".
I. APUNTES PARA LA HISTORIA DEL MIR.
I. RAICES DE REBELION:
El surgimiento y desarrollo del pensamiento de Luis de la Puente y 1a línea política del MIR, se hallan profundamente entroncados a las dos corrientes políticas que más honda huella han dejado en nuestra patria: el APRA y el pensamiento de Mariátegui.
Ambos significaron la irrupción irreversible del pueblo en la escena política. El primero en representación de los sectores medios, el segundo en representación de los intereses históricos del proletariado y del conjunto del pueblo y la nación oprimida. El derrotero de estas dos grandes propuestas políticas entre los años 20 y 50, es factor decisivo para entender el surgimiento, desarrollo, potencialidades y límites del proyecto mirista.
En la grave crisis que conmueve al Perú entre los años 30 y 33, el PCP sufre graves derrotas que lo dejan prácticamente fuera de la escena política. El Amauta acaba de morir y el partido que él fundara poco antes de su fallecimiento, ahora bajo la conducción de Eudocío Ravines se desliza por el despeñadero ultraizquierdista, sobrestimando las fuerzas del joven proletariado, buscando transformar en soviet cada lucha obrera y adoptando la táctica central de "clase contra ciase" que, rompiendo la política de frente única que impulsaba Mariátegui, aísla al proletariado y lleva a considerar en la práctica, a la pequeña burguesía aprista como el enemigo principal.
Sucesivas derrotas dé los mineros de Cerro, los petroleros de Talara y del proletariado limeño, desarticulan la CGTP, fundada también poco antes por Mariátegui; y llevan a la disolución de las organizaciones sindicales mineras, la Federación de Petroleros, la Federación Obrera Local de Arequipa, etc.
El APRA, por su parte, dispersa y casi desaparecida el año 30, cobra fuerzas vertiginosamente y se organiza como Partido Aprista Peruano en marzo de 1931. El abstencionismo electoral del PC en ese año clave, le deja el campo libre al PAP que, en plena situación revolucionaría, aparece ante amplios sectores del pueblo como la única alternativa democrática frente a la ofensiva oligárquica nucleada entonces alrededor del populismo de derecha de Sánchez Cerro.
El APRA, utilizando el carisma de Haya de la Torre, aprovecha la campaña electoral para afirmarse en sectores populares, especialmente del Norte. Derrotados en las elecciones, los apristas sellan, sin embargo, su enraizamiento en el pueblo can la sangre de los mártires trujillanos asesinados en el levantamiento de de Julio del 32.
Desde entonces, mientras el PC viraba del ultraizquierdismo al reformismo
a partir de 1939, el APRA se convertía en sinónimo de lucha democrática y nacional, soldando a sangre y fuego su arraigo en la conciencia popular, en sucesivos levantamientos durante los años 30 y persecuciones clandestinidad intermitentes hasta 1956.` A pesar de su programa pequeño-burgués, que va entibiándose paulatinamente, y a pesar de las vacilaciones y posterior traición de la dirección aprista, buena parte de los mejores hijos del pueblo militaron en sus filas y lo entregaron todo por un noble ideal, que la dirigencia se encargó de desvirtuar y degradar.
Fue entre 1945 y 1948, durante el gobierno de José. Luis Bustamante y Rivero, que comenzó a hacerse visible la derechización de la dirección aprista, tanto a nivel programático como a nivel político. Es por entonces que el APRA abandona el, primer punto de su programa inicial: "Acción contra el imperialismo yanqui" reemplazándolo por la fórmula: "Interamericanismo democrático sin imperio", unida a elogios abiertos a la política de "buena vecindad" de Roosevelt y a su "capitalismo social".
Durante todo el gobierno de Bustamante se va ensanchando el abismo que separa a las bases populares, que se radicalizan en la ciudad y el campo, de una dirección que ha pasado a representar más claramente los intereses de sectores burgueses que se aproximan al imperialismo. Las diferencias hacen crisis el 3 de Octubre del 48, cuando las bases radicalizadas se lanzan a 1a insurrección, mientras la dirigencia se desvincula del movimiento y procede a desmovilizarlas.
Sin embargo, la dictadura de Odría, que se instala pocas semanas después, el golpear tanto a las bases como a la dirigencia, permite que durante 8 años de nueva clandestinidad el APRA siga todavía presentándose como la oposición democrática y suelde en buena medida sus fisuras.
Es sólo a partir de 1956, cuando el APRA opta por el apoyo a los sectores de la oligarquía. financiera, representados por Manuel Prado, y posteriormente en 1963, cuando termina aliándose con el mismísimo Odría, que va a tener lugar e1 decantamiento final de los elementos radicales y el pase definitivo del APRA al campo reaccionario.
2. DEL APRA AL MIR: AL REENCUENTRO CON LA REVOLUCION.
Fracasado el levantamiento del 3 de Octubre del 48, el PAP sufre la salida de sus elementos revolucionarios, mientras en su interior se desarrollan hasta tres corrientes:
a. La abiertamente derechista, que actuaba a través del Comando Nacional de Acción, dónde se ubicaban Haya y su negociador Prialé, forjador del pacto con Prado.
b. La radical del "Comando Revolucionario", integrada por cuadros remanentes de la fracasada insurrección del 48 y que preparaban una nueva.
En esta línea se ubica el entonces dirigente juvenil Luis de la Puente Uceda deportado por Odría a México y que en 1934 reingresa clandestinamente al país por la frontera norte de acuerdo a un plan insurreccional que fracaso.
c. Más que una corriente, la tercera constituía más bien un grupo de opinión cercano al marxismo-leninismo, específicamente entre tos exiliados en Argentina como Héctor Cordero.
Durante la convivencia apro-pradista, los miembros del "Comando Revolucionario" recogen el sentir de las bases, cuestionando a la dirección. A la cabeza de esta lucha, se ubican con de la Puente Luis Olivera, Enrique Amaya, Walter Palacios, Carlos Malpica, Gonzalo Fernández Gasco, entre otros.
En Octubre de. 1959 se realiza la IV. Convención Nacional del APRA. De la Puente, que se encontraba ya sometido a disciplina por sus discrepancias, no puede asistir al evento, pero presenta a través de Luis Olivera una moción condenando la política de Prado y la traición de la dirección aprista a los principios originales del partido.
El control del aparato y la bufalería bloquean el debate democrático de la moción. Todos los firmantes son expulsados y el 12 de Octubre, bajo la conducción de Luis de la Puente, conforman el "Comité de Defensa de los Principios y la Democracia Interna del APRA ", que comienza a publicar un órgano de prensa: "Voz Aprista Rebelde ".
En Mayo del año siguiente se constituye formalmente el APRA Rebelde cuyo Plenario Nacional tiene lugar en Chiclayo en Noviembre de l960. Allí se aprueba una declaración conocida como "Manifiesto de Chiclayo", que concluía señalando: con el Apra Rebelde nace un nuevo movimiento de izquierda revolucionaria en el país".
Al influjo de las luchas populares, la revolución cubana y la polémica en el seno del movimiento comunista internacional, el nuevo partido avanza con rapidez hacia el marxismo leninismo. En reunión celebrada el 12 y 13 de Marzo de 1962 adquiere definitivamente el nombre de Movimiento d Izquierda Revolucionaria (MIR).
Desde su gestación, el partido organizó su aparato paramilitar y desarrolló cierta capacidad defensiva para responder a las bandas apristas que trataban de exterminarlo. En febrero de 1961 se produce un intento de asesinato contra el c. De la Puente en plena plaza de Armas de Trujillo. En defensa propia el c. de la Puente mata al atacante y pasa más de un año en prisión. A fines de 1961 se inicia la especialización en las tareas militares del partido. Definidas éstas como preocupación central del partido, se va produciendo una decantación. Algunos, como Javier Valle Riestra, regresan al, APRA; otros caen en la pasividad y se repliegan.
Paralelamente, el MIR realiza un trabajo abierto á través de la publicación" de'"Voz Rebelde”, la presentación del Proyecto de Ley de Reforma Agraria en el Parlamento y el trabajo por la unidad de la izquierda a través de coordinaciones y movilizaciones, como el mitin del 7 de Febrero de 1964 en la Plaza San Martín. El partido establece relaciones internacionales, especialmente con Cuba, pero también con China, Vietnam y Corea, al tiempo que avanzo también en sus, definiciones políticas. ` En! 1963 zanja con un grupo trotskista encabezado por Ricardo Napurí, que es separado del partido luego de una reunión del Comité Central Celebrada en Río de Janeiro en Abril de ese año.
Entre 1963 y 1964 se producen dos reuniones nacionales históricas: en Octubre de 1963 en Santiago de Chile y en Marzo de 1964 en Lima. En esta última se aprueban las tesis políticas del partido, con el nombre de Nuestra Posición, los Estatutos y el Primer Esquema de Lucha Armada. El Comité Central, encabezado por Luis de 1a Puente, queda integrado por Guillermo Lobatón, Ricardo Gadea, Enrique Amaya, Héctor Cordero, Máximo Velando, Walter Palacios, Paúl Escobar, Gonzalo Fernández y Elio Portocarrero.
A partir de entonces se establecen 5 frentes de trabajo militar: Pachacútec en La Convención, Túpac Amaru en Junín, Manco Cápac en la sierra de Ayabaca, César Vallejo en Huamachuco y un núcleo en la zona de Jaén.
En diciembre del 64 tiene lugar en Mesa Pelada una reunión ampliada del Comité Central, que realiza el balance de 9 meses de aplicación del llamando, "Esquema de Marzo". El balance, publicado en esta edición como Esquema de la lucha armada, recoge mucho de la experiencia adquirida en el Frente Pachacútec que encabezaba de la Puente, y pone un mayor énfasis en el trabajo de masas, superando parcialmente el militarismo que, sin embargo, continúa siendo la concepción hegemónica en el partido y una de las causas centrales de su posterior derrota.
3. 1965: LOS ANDES ¡PATRIA O MUERTE!
El 9 de Junio de 1965 los guerrilleros del Frente "Túpac Amaru ", dirigidos par los Cdtes. Guillermo Lobatón, Máximo Velando y Froilán Herrera, daban inicio a 7 meses de combate en los que las guerrillas del MIR se enfrentaron al Ejército, siendo 'finalmente derrotadas. Pero las repercusiones políticas y sociales de esas acciones, trascendieron ampliamente sus propios marcos geográficos y temporales.
Lo que presentamos a continuación está lejos de ser una historia de la guerrilla, es tan sólo un esbozó en base a archivos partidarios y memorias de compañeros que fueron protagonistas de las acciones, que intenta cubrir en un mínimo el vacío de información existente sobre los diferentes frentes de combate de la sierra norte, centro y sur.
3.1. JUNIN: EL FRENTE GUERRILLERO "TUPAC AMARU"
Desde 1961 el MIR se asienta en la zona huanca, en el trabajo estudiantil y campesino. Un mirista huantino, Máximo Vetando, llega a ser Secretario de Organización de la Federación Regional de Comunidades del Centro. Con el tiempo, se incorporan al MIR combativos militantes de la región como Froilán Herrera, Roberto Montes, Juan Paucarcaja y Romero. En Junio del 64 se integra al frente el c. Guillermo Lobatón. El núcleo de dirección que él comandaba queda integrado, además, por los cc. Velando, Herrera, Montes y Pedro Pinillos.
De acuerdo a las orientaciones del "Esquema de Marzo", la preparación militar constituye el eje central del trabajo. Una zona montañosa: Púcuta; rebautizada "Inti Yalhamuy" (sol Naciente). Es elegida para establecer una "zona de seguridad": campamentos y depósitos. El grupo se dedica a una intensa preparación militar: largas marchas, manejo de armas y explosivos, reconocimiento de la zona.
El frente llega a tener hasta ,50 compañeros, reclutados entre los más avanzados del trabajo campesino. De esta manera se fortalece el grupo armado, pero se debilitan las células partidarias y la conducción del movimiento.
Luego de la reunión nacional de Diciembre, se intensifica el trabajo. A Inti Yalhamuy llegan noticias de que la policía incursiona en Mesa Pelada, donde se encuentra la dirección del Frente "Pachácútec" encabezado por De la Puente. El núcleo de dirección del frente "Túpac Amaru" cree cumplidas las metas políticas y la construcción del mínimo de partido, se había ganado la adhesión y el aprecio de masas, pero era necesario generar más organización y capacidad de resistencia popular.
La Asamblea de todos los combatientes, instancia máxima de dirección del frente, decide emprender las acciones. Se intercambia comunicaciones con el frente "Pachacutec"; pero la última de ellas no llega por insuficiencias de la Comisión Nacional de Coordinación y el control represivo.
Finalmente, el 9 de Junio, la guerrilla "Tupac Amaru" toma 1a mina Santa Rosa y la hacienda Runatullo, vuela un puente en la carretera a Comas y copa la comisaría de Andamarca. Dos días después toma la hacienda "Alegría.
El 27 de Junio tiene lugar el victorioso combate de Yahuarina, en el cual una columna al mando del c. Máximo Velando derrota a 60 policías al mando del Mayor G.C. Horacio Patiño.
El 2 de Julio, mediante Decreto Supremo, el gobierno de Belaúnde encomienda la represión al Comando Conjunto de las FFAA. La 2da. Región Militar, con sede en Lima, en coordinación con la FAP y las Fuerzas Policiales, se encargan de la contraofensiva reaccionaria en la que interviene la 2da División Ligera de Huancayo y Cerro de Pasco y una compañía de rangers de la Guardia Republicana. Su objetivo era tender un cerco estratégico, tratando de impedir el contacto y apoyo de las masas a la guerrilla, empujándola a la selva para aniquilarla mediante una gran concentración de fuerzas.
El 30 de Julio se produce un primer choque en la zona de Púcuta. En los primeros días de Agosto se producen nuevos combates en la quebrada de Santa Rosa, cerca de los campamentos de la guerrilla. El ejército sufre 8 bajas pero logra ocupar la zona de Púcuta donde se encontraban los depósitos de víveres y vituallas.
Tuvo lugar entonces una Asamblea de todos los miembros del Frente. La Dirección plantea la división en dos grupos: El primero, integrado por los cuadros más cuajados política y militarmente, debería continuar la lucha internándose en la selva. El otro, compuesto mayormente por compañeros de más reciente integración debía romper el cerco, replegándose hacia la zona campesina, serrana para fortalecer el trabajo partidario y restablecer los contactos con la organización.
El segundo grupo se pone en movimiento, pero la madrugada siguiente es sorprendido por los rangers. Algunos logran dispersarse pero otros caen, entre ellos Victoria Navarro, extraordinaria compañera que a los 17 años, siendo estudiante secundaria en Huancayo, se incorporó al frente convirtiéndose en maestra de los niños campesinos.
Mientras tanto, el primer grupo logra internarse en la selva y el 9 de Agosto embosca a una patrulla de la GC en Kubantía. En base á sus contactos con los nativos campa, los combatientes logran asentarse entre Bustamante y Kubantía.
El 20 de Agosto, Acción Popular con el apoyo de la Coalición APRA-UNO, aprueba en el Parlamento la pena de muerte para los guerrilleros y promulga la Ley 15591 por la cual se asignara fondos especiales a las FFAA para la "Defensa Nacional". Paralelamente; las fuerzas reaccionarias inician una campaña económica de bonos de "Defensa de la Democracia". Las empresas imperialistas, entre ellas la IPC se convierten en las primeras y más prodigas contribuyentes.
Mientras la prensa y los medios de comunicación masiva desatan una virulenta campaña anticomunista, el cerco represivo se estrecha en la sierra central. Con el asesoramiento yanqui se establece el puente aéreo Chilifruta- Sihua-Jauja- Lima y se trasladan tropas aerotransportadas a la zona, creándose los cuerpos especiales de represión antiguerrillera.
Un clima de guerra se vive entre la población. Innumerables puestos de control policial bloquean los caninos. A través de volantes y altoparlantes, se amedrenta desde helicópteros a la población. Se producen allanamientos, encarcelamientos y torturas, llegándose a bombardear con napalm la comunidad de Andamarca.
El 23 de Septiembre, la guerrilla ataca por sorpresa a un destacamento de rangers que permanecían en Púcuta. Los sucesos posteriores son casi desconocidos y las informaciones muy confusas. 5e sabe de choques entre las fuerzas represivas y la guerrilla en la zona campo de Sehuenti.
En Octubre, cuando se dirigía al río Pachitea, el Cdte. Máximo Velando es capturado en Pto. Bermúdez. Trasladado a Satipo fue torturado hasta la muerte.
El 22 de Diciembre el Ejército informa de un enfrentamiento en Kuntsirique donde cae en combate el c. Froilán Herrera. El 7 de Enero de 1966 cae finalmente el jefe del frente "Túpac Amaru", Comandante Guillermo Lobatón Milla.
Fueron más de seis meses de combate que pueden dividirse en dos etapas. En la primera, el frente guerrillero tiene la iniciativa. En la segunda, la iniciativa está del lado del enemigo que desarrolla su contraofensiva de cerco y aniquilamiento. A la primera etapa corresponden los combates del 9 de Junio; Yahuarina; Púcuta. Acciones ofensivas, ataques rápidos y demoledores y luego la retirada, el repliegue entre las masas y los montes.
Yahaurina demostró cómo la emboscada es una táctica privilegiada por las fuerzas más débiles, que fueron capaces de aniquilar una fuerza enemiga muy superior, utilizando adecuadamente el terreno. Sin embargo, a pesar de constituir una resonante victoria, Yahuarina constituye posiblemente el punto de inflexión entre la primera y la segunda etapa: Los combatientes fueron al enfrentamiento directo y al aniquilamiento de las fuerzas enemigas. Mas el propósito de la naciente fuerza armada popular era ganar experiencia y sus objetivos fundamentales debieron ser más políticos que militares.
3.2 CUSCO: EL FRENTE PACHACUTEC"
El "Apra Rebelde" surge en el Cusco en 1960. Pero es a comienzos de 1963, con la llegada del c. Enrique Amaya, que el MIR crece entre campesi¬nos, obreros y estudiantes. Dirigentes del proceso de sindicalización y movili¬zación campesina de esos años como Benito Cutipa, Alberto Llanos, Antonio Guevara y otros, se incorporan a las filas del MIR.
En Junio de 1964 el Secretario General c. Luis de la Fuente se integra al Frente "Pachacútec" y organiza el Comité Regional que toma por nombre “Illareck Ch'aska" (Estrella del Amanecer). El núcleo guerrillero con alrededor de 40 compañeros se ubica en Mesa Pelada, lugar cercano al valle de La Convención, escenario de un poderoso movimiento campesino en los años inmediatamente anteriores. La dirección la conforman De la Puente, Enrique Amaya, Paúl Escobar, Rubén Tupayachi, Antonio Guevara y el futuro traidor, Albino Guzmán.
En el frente "Pachacútec", el trabajo propiamente militar tuvo un lugar subordinado y consistió principalmente en e1 estudio de teoría militar, manejo de armas, preparación de explosivos, marchas y vigilancia por postas. Para acondicionar una "zona de seguridad" en Mesa Pelada, se desarrolló cierto nivel de defensa del terreno: minados y trampas, y la construcción de campamentos y depósitos.
La actividad se centró en la formación política. Comienza a funcionar es¬cuelas de cuadros tanto para los guerrilleros como para los campesinos de la zona que se acercan al partido. Es a partir de esas escuelas que van tomando forma el "Manual de Capacitación Ideológica" y los "Cuentos Revolucionarios ". Además de los capítulos que aparecen en el presente volumen, el "Manual" contenía elementos de Historia y Geografía del Perú y nociones de materialismo histórico y dialéctico.
Mesa Pelada se convierte en centro de dirección y formación: política. El partido llega a tener hegemonía en la Federación Provincial de Campesinos de la Convención y Lares. Es la experiencia de trabajo político en contacto con uno de tos más poderosos movimientos campesinos del país los que llevan al Frente "Pachacútec" y en especial al compañero De la Puente, a replantear el "Esquema de Marzo "en la reunión nacional que el MIR celebra en Diciembre del 64.
Ya desde Septiembre de ese año, el movimiento constante de campesinos entre Mesa Pelada y el valle, había comenzado a generar sospechas en las fuerzas represivas. Entre Septiembre y Octubre, patrullas de la GC se aproximan en dos oportunidades al primer campamento de la "zona de seguridad". A1 regresar los dirigentes de la reunión de Diciembre, crece el trabajo y, con él, la inquietud policial. Entre Marzo y Abril del 65 la GC intensifica sus incursiones en Mesa Pelada, donde llegan comunicaciones del Frente "Tupac Amaru" exponiendo su intención de iniciar ya las acciones ante el estrechamiento de la vigilancia policial. De la Puente se opone, pero el intercambio de comunicaciones se interrumpe por la debilidad del aparato de Coordinación. La guerrilla "Tupac Amaru" se lanza sola a la acción. En la noche del 9 de Junio hay gran agitación en Mesa Pelada cuando la radio anuncia el inicio de las acciones armadas en el centro.
La Comisión Nacional de Coordinación publica poco después en "Caretas" una entrevista a De la Puente en la que señala su presencia en La Convención. Desde entonces, la represión se, concentra contra el frente "Pachacútec".
La IV Región Militar con sede en Cusco, desata una redada contra los dirigentes gremiales cusqueños y los activistas campesinos de la Convención. La represión ocupa poblados importantes del valle como Santa Teresita, Chaullay, Beatriz, etc. Quillabamba es convertido en un inmenso campo de concentración.
Entre Julio y Agosto, el Frente "Pachacútec" decide trasladarse a otra zona entre Cusco y Apurímac. Enrique Amaya, A. Guevara, E. Rueda y otros compañeros quedan a cargo de explorar la nueva zona y evalúan que no reúne buenas condiciones, pero cuando en Septiembre quieren reintegrarse a Mesa Pelada, el cerco represivo es ya un anillo de fuego que les impide el regreso.
En septiembre la Asamblea del Frente decide la dispersión ordenada. Algunos logran romper el cerco, otros caen bajo el fuego enemigo como Carlos Valderrama, estudiante secundario de Santiago de Chuco, o Hugo Soto, dirigente secundario arequipeño.
En Octubre, el núcleo de dirección compuesto por De la Puente, Escobar, Tupayachi, Edmundo Cusquén -viejo obrero chiclayano de 60 años de edad- - Agustín Marín, Benito Cutipa, Alberto Llanos, Polo Quispe, intentan romper el cerco, se enfrentan con el Ejército en .las alturas de Amaybamba, cerca de Huiro y caen con las armas en la mano. No hubo sobrevivientes.
3.3. PIURA: EL FRENTE "MANCO CAPAC"
Desde su fundación el partido tuvo trabajo en el norte: La Libertad, Lambayeque, Cajamarca y Piura. Jóvenes abogados como Sigfredo Orbegoso, Pérez Malpica, Pita Díaz y Fernández Gasco se nuclearon alrededor de Luis De la Puente, colaborando, con los sectores populares e influyendo profundamente en 'la Universidad de Trujillo, donde jóvenes líderes como Enrique Amaya y Walter Palacios se ponen a la cabeza del movimiento estudiantil. También en el proletariado cañero y varias comunidades campesinas de la costa y la sierra, el MIR avanza. Se integra, por ejemplo, el c. Pedro Macines, personero legal de la comunidad de Chepén.
En 1964 se constituye un núcleo armado, embrión del Frente" César Vallejo". Inicialmente el grupo se ubica en Huamachuco, pero en Agosto del 64, cuando realizaba una marcha de exploración, es capturado por la policía.
También Chiclayo fue una de las bases más sólidas del partido, a partir de viejos militantes apristas como Emiliano Sánchez Lora y otros. En 1963, el trabajo se proyecta a la sierra cajamarquina, formándose núcleos en Jaén, Bellavista, Bagua (Amazonas).
En Noviembre del 64, Gonzalo Fernández Gasco es enviado desde el Cusco a fortalecer el grupo de La Libertad, pero éste había caído. En tales circunstancias, se integra el trabajo en la zona de Jaén, donde llega a consolidar un núcleo combatiente con la incorporación de campesinos de la región. Pero la predominancia de campesinado rico y medio hacía la zona poco propicia para un trabajo político y militar, por lo cual el núcleo decide fusionarse con otro grupo que funcionaba en Ayabaca, Piura.
La escisión "aprista rebelde "prendió en Ayabaca desde 1960, arraigándose entre la juventud y el campesinado. En 1961 el trabajo se extiende a la ciudad de Piura, al bajo Piura (Cataeaos), al Alto Piura (Chulucanas), el valle del Chira (Suliana), entablándose contactos en el proletariado industrial y petrolero.
A partir de Agosto se comienza a formar sindicatos en la sierra piurana. El primero se constituye en la hacienda "Olleros" propiedad del dirigente fascis¬ta Luis A. Flores. La noticia se extiende por toda la región y los campesinos buscan y solicitan la presencia de compañeros para la formación de nuevos sindicatos, llegando a conformarse más de 30. Entre Marzo y Mayo del 64 se establece el frente "Manco Cápac" en la sierra de Ayabaca. Las tareas de acondicionamiento de la zona de seguridad y la preparación militar llevan al práctico abandono del trabajo de masas.
A fines del 64 y comienzos del 65 se retoma el trabajo político y se desarrollan escuelas políticas. Varios cc. campesinos se integran al partido, entre ellos, Basilio Chanta Granda.
En Abril, una Asamblea del frente planifica el trabajo y llama b los compañeros de Jaén, para que se integren al frente “Manco Cápac". Los compañeros inician su traslado, que culmina con 1a llegado de Gonzalo Fernández, preciosamente el 9 de Junio.
El inicio de las acciones en el centro lleva a una intensificación de la preparación militar en el norte. Se precisa la orientación básica del frente: golpear a los terratenientes, evitar el choque frontal con el ejército y desarrollar tácticas defensivas: permanente vigilancia de los movimientos del enemigo, secreto y ocultamiento del grupo ante el intenso sobrevuelo de aviones y helicópteros.
Desde octubre la represión arrecia. El 5 de noviembre es apresado el c. Basilio Chanta. Miembros del servicio de inteligencia 1o torturan tratando de que delate el paradero de los guerrilleros. El campesino sabe la ubicación exacta pues ha sido apresado cuando se desplazaba justamente de un campamento á otro en tareas de coordinación. Pero Basilio Chanta soporta la tortura hasta 1a muerte y su silencio salva al grueso del frente "Manco Cápac".
Mientras el Ejército prepara su ofensiva final de aniquilamiento y concentra centenares de efectivos en Ayabaca, donde comienza a escasear todo tipo de alimentos. En el frente se discuten tres posiciones: iniciar acciones limitadas, y solamente luego dispersarse, internarse en' la selva de Jaén manteniendo el grupo armado, replegarse ordenadamente, evaluar la situación y reagrupar, fuerzas. El año finaliza,, De la Puente y sus compañeros han muerto, de Guillermo Lobatón y del' Frente "Túpac Amaru" no se sabe exactamente la suerte. Después de largas discusiones se aprueba el repliegue ordenado en grupos de 3 compañeros que van rompiendo el cerco con relativa facilidad. El núcleo de dirección compuesto por Elio Portocarrero, Gonzalo Fernández, Julio Rojas, Walter Palacios y otros compañeros, busca alcanzar la frontera con el Ecuador, cuyo ejército actuaba en coordinación con el peruano para cerrar el anillo represivo. Movilizándose sólo de noche, por accidente la madrugada del 19 de diciembre, el grupo amanece a 400 metros del enemigo que a lo lejos despliega visiblemente toda su fuerza. El grupo permanece oculta hasta el día 20,' resguardándose del intenso vuelo de helicópteros y aviones que peinan la zona. El 20 de diciembre, el núcleo de dirección de la guerrilla "Manco Cápac" rompe el cerco y se interna en el Ecuador.
II. DE LA PUENTE, EL MIR Y LA LINEA POLITICA DE LA REVOLUCIÓN PERUANA
1. EL ESCENARIO.
¿Qué representan los años 50 y 60, a cuyo fragor se desarrollan el pensamiento de Luis de la Puente y la línea del MIR?
1.1 EN EL MUNDO: LA HORA DE LOS PUEBLOS
A nivel internacional, son años de dura lucha de los pueblos coloniales y semi-coloniales contra el imperialismo norteamericano y los viejos imperialismos: francés, inglés, etc.
La política brutal de Guerra Fría, impuesta por Eisenhower y Foster Dulles, que mantuvo al mundo al borde la tercera guerra mundial se revela incapaz de contener las luches de liberación. El anticomunismo virulento no ha impedido el triunfo de la Revolución Cubana en Enero de 1959. Por eso, a principios de los años 60, el imperialismo yanqui cambia de táctica con la subida del poder del liberal John Kennedy, que proclama su apego á los principios democráticos e impone un estilo liberal y aristocrático que pasea por el mundo tratando de vender la nueva imagen del "imperialismo amigo", tan a gusto del APRA y, en algo, parecida a la actual política de Carter.
La nueva carta del imperialismo duró 1,000 días. En noviembre de'1963 Kennedy es asesinado, posible mente, por los sectores más cavernarios de la burguesía monopólica norteamericana que, con Johnson y Nixon, desatan en los años siguientes las brutales agresiones contra los pueblos de Indochina, Santo Domingo, etc.
Por otra parte, es por esta misma época que-et PCUS comienza a dar notorias muestras de un Histórico viraje, que sale a .luz en su XX Congreso de 1956 y se afianza, con las doctrinas de "coexistencia pacífica "con el imperialismo; "tránsito pacífico " al socialismo, y "competencia pacífica" con el capitalismo; difundidas posteriormente por Krushev. Desde fines de los 50 y abiertamente a partir de 1961, se desata la polémica entre el PC Chino y el PT Albanés, por un lado, y el PCUS par otro, que va a provocar la fractura del movimiento comunista internacional.
En conclusión, es una época de auge en la lucha de los pueblos y naciones oprimidas por su liberación nacional, de quiebra de la unidad del movimiento comunista internacional.
1.2. AMERICA LATINA: EL CAMINO DE FIDEL
En nuestro continente, es la hora del triunfo de la Revolución Cubana, que repercute decisivamente en loa pueblos de América, al probar que es posible derrotar al imperialismo y sus aliados nativos.
Estados Unidos responde inmediatamente, hostigando militar y económicamente a la joven revolución. Este hostigamiento culmina en 1961 cuando mercenarios armados y entrenados por la CIA invaden Cuba siendo estrepitosamente derrotados en Bahía de Cochinos. Cuba humilla al imperialismo, .que sufre la primera derrota militar de su historia a manos de un país latinoamericano. La revolución en la heroica isla del Caribe llega a su apogeo.
En gran parte del resto de América Latina al movimiento popular, especialmente, campesino, remece hasta sus cimientos las viejas estructuras oligárquicas. Estados. Unidas moviliza a los gobiernos aliados latinoamericanos y los reúne en b famosa Conferencia de Punta del Este (Uruguay). Allí, Ernesto Che Guevara se constituye en la única voz disidente dentro del coro de sirvientes del imperialismo. La conferencia culmina con la expulsión de Cuba de la OEA y la fundación de la "Alianza para el Progreso", plan contrarrevolucionario destinado a impedirla repetición de la revolución cubana.
La alianza; que suponía inversiones masivas del imperialismo y un "marco político institucional que debía ser el de las democracias representativas, tipo Belaúnde, no dura. A los pocos años se inicia la serie de golpes militares que acaban una a una con las frágiles democracias representativas.
Pero la Alianza para el Progreso; sella la nueva política de alianzas del imperialismo yanqui, con los nuevos sectores dominantes de América Latina. El imperialismo abandona a sus viejos aliados terratenientes y oligarcas en general, para acercarse a las nuevas burguesías que por entonces se desarrollan. De esta manera se confirmaba lo que Mariátegui había señalado ya en los años, 20 en Punto de Vista Antiimperialista
1.3. PERU: LAS LUCHAS CAMPESINAS Y EL OCASO DE LA OLIGARQUIA
En nuestro país, esos años marcan el tránsito de la semifeudalidad al capitalismo dependiente. Son los años en que el más poderoso movimiento campesino" del presente siglo hiere de muerte a las viejas clases terratenientes participantes en el estado semifeudal.
Son los años del crecimiento urbano y él desarrollo de una burguesía ligada por mil vínculos al imperialismo, con el cual va á sellar su alianza en Punta del Este.
Es también el momento en que sale a luz la traición aprista y renace el movimiento obrero' y urbano que pugna por deshacerse de la tutela del viejo partido. Años testigos de` la primera gran huelga magisterial, el movimiento bancario, el de los obreros metalúrgicos y de construcción civil, el surgimiento del FER y el fortalecimiento de la FEP. Años en que la desviación reformista del PCP pesa más que nunca y el movimiento popular del campo y la ciudad siente la ausencia de una dirección proletaria revolucionaria.
Flan pasado casi 30 años de la muerte de Mariátegui. Los errores del PC le han impedido consolidar un duradero arraigo popular. La derechización y posterior pase del APRA al campo reaccionario, dejan, un vacío al centro del espectro político, que va a ser copado por nuevos partidos que surgen por` esos años Acción Popular y la Democracia Cristiana.
Los programas de AP y DC de esos años son una pálida modernización del programa aprista de décadas anteriores, pero sin su radicalidad y sin llegar a formular alternativas políticas claras, limitándose, sobre todo AP, a un conjunto de formulaciones reformistas más o menos retóricas.
Es difícil identificar a AP como claro representante de una clase o fracción, específica del burguesía; Se trata más bien de un movimiento aluvional, que representa los intereses burgueses en general, marcado por la presencia de sectores medios que formalmente lo encabeza; teñido de rasgos utópicos y terror al movimiento obrero y popular, características que se acentúan luego de la alianza con la DC.
Ante la ausencia de una dirección política revolucionaría que encauce el auge popular, especialmente campesino, la alianza AP -DC llega al poder en 1963, capitalizando las esperanzas populares enarbolando las grandes banderas democráticas que ni el APRA ni el PC supieron conservar: reforma agraria, nacionalización del petróleo, etc.
Los primeros cien días de la Alianza en el gobierno parecen confirmar las esperanzas populares. Lo prueban las elecciones municipales celebradas a fines del 63 y el apoteósico recibimiento a Belaúnde a su regreso de Punta del Este. Pero luego aflora cada vez más descarnadamente la debilidad de nuestra burguesía, enfeudada al imperialismo y fa oligarquía.
La caída del Ministro del Interior, censurado por la Coalición PAP- -UNO por negarse a reprimir al movimiento campesino marca el inicio de la claudicación del régimen. Luego vendrán la mediatización de la Reforma Agraria, la brutal represión a las guerrillas del MIR; la devaluación y crisis económica, de 1967, la corrupción, el contrabando. El país espera cada 28 de Julio la, solución al problema del petróleo y cuando en apariencia ésta .llega finalmente; es el escándalo del Acta de Talara, la página 11 y el vergonzoso fin del régimen:
Es en esos años intensos cuándo paralelamente: al surgimiento del MIR va naciendo lo que se denomina la "nueva izquierda". Par una parte, la lucha interna desatada al interior del PCP del influjo de la polémica chino-soviética, va a llevar a la escisión en 1964 entre el PC "Unidad" y el PC "Bandera Roja” del que luego en 1967 se desprenderá el PC del P ("Patria Roja ").
Posteriormente, en 1965 surge Vanguardia Revolucionaria, producto de la Convergencia en cuadros procedentes del PCP, de AP, del trotskismo e independientes.
Nos centraremos en las páginas siguientes en los aportes del MIR y De la Puente.
2. LOS APORTES A LA LINEA DE LA REVOLUCION PERUANA
Reconocida la consecuencia revolucionaria de los hombres del 65, es necesario -rescatar también sus aportes a la construcción de la línea política de la revolución peruana. Muchos de ellos siguen vigente quince años después; otros, como es natural, han quedado superados por el paso del tiempo y 1a lucha de clases: Los aportes fundamentales cubren diferentes, campos:
2.1. EN LA LINEA INTERNACIONAL: REAFIRMACION DEL INTERNACIONALISMO PROLETARIO
2.l.l. DESLINDE CON LAS POSICIONES DEL PCUS Y RECHAZO A LA COEXISTENCIA, COMPETENCIA Y TRANSITO PACIFICO AL SOCIALISMO, COMO LINEA DE LA REVOLUCION PROLETARIA MUNDIAL ,
Desde febrero de 1964, el MIR zanja con las posiciones que a nivel del movimiento comunista internacional encabezada el PC de la Unión Soviética. En el discurso pronunciado por el c. De la Puente en el mitin unitario celebrado por la izquierda en la plaza-San Martín en febrero de 1964, que aparece en esta edición con el título "el camino de la Revolución', el Comandante Gral. Afirma: "La coexistencia pacífica es el camino de la -transacción, de 1a conciliación de clases en el plano internacional, lo que se reafirma en "Nuestra Posición, exposición de principios que el partido elabora al mes siguiente en base al referido discurso. En dicho documento se reafirma:
"La coexistencia pacífica no puede existir entre las colonias y semicolonias y las metrópolis imperialistas. La coexistencia pacífica supone absoluta soberanía .e igualdad de trató. Sobre la base del avasallamiento de la dignidad de un pueblo q de la explotación de una clase, no se puede montar ninguna coexistencia pacífica. (p. 25)
Estas concepciones acercan a De la Puente al punto de vista que entonces sostenía el PCCh en la polémica que por esos años se desarrollaba en el seno del movimiento comunista internacional. En el "Manual de Capacitación Ideológica De la Puente afirma:"El mundo vive dentro de un acelerado proceso revolucionario. Los pueblos de todos los continentes se sacuden de sus yugos y rompen sus cadenas. El campo socialista se transforma a través de la gigantesca lucha ideológica del Partido Comunista Chino". (p. 84)
Pero esta toma de posición estuvo muy lejos del seguidísimo o la obsecuencia.
2.1.2. SEÑALAMIENTO DE LA CONTRADICCION PRINCIPAL DE NUESTRO TIEMPO
El análisis de la situación internacional lleva al MIR a definir como contradicción principal del mundo contemporáneo la que opone a los pueblos y naciones que luchan con el imperialismo, por su liberación, saludando en El camino, los aportes que en este sentido hace el c. Mao Tsetung.
En "Nuestra Posición se amplía este punto, señalándose a los países coloniales y semicoloniales como el eslabón más débil de la, cadena imperialista, por la situación de miseria y opresión en que se encuentran.
Al determinar así la contradicción principal, el MIR encuentra en la gesta liberadora de los pueblos de Asía, África y América Latina, b fuente de inspiración para la revolución peruana.
2.1.3: UNIDAD DE LA REVOL UCION LATINOAMERICANA
Pero el peso central del análisis está en la situación de nuestro continente, y especialmente de Cuba, que ocupa un lugar central en la elaboración mirista.
El énfasis en "el camino de Fidel" no nace del entusiasmo romántico que por esos años desata él triunfo cubano, sino del convencimiento, fruto de un análisis correcto de nuestra situación geopolítica, de que la revolución latinoamericana es una sala y que: "ninguna revolución en nuestro continente podrá considerarse definitivamente consolidada mientras superviva el gran monstruo del norte "(p. 27).
2.1.4. INDEPENDENCIA DE CENTROS INTERNACIONALES.
Las críticas a la línea del PCUS o el reconocimiento a los aportes del c: Mao Tsetung no significaron ni la satanización de unos y el seguidísimo o otros, ni tampoco la neutralidad o e repliegue en un nacionalismo estrecho, sino el rescate de una tradición que se remonta hasta el nacimiento mismo del marxismo en e1 Perú independencia en el análisis, y en la acción.
Así, como Mariátegui fue en su época parte del movimiento revolucionario mundial, ero mantuvo, abierta discrepancia con el dogmatismo de la III Internacional así el MIR hace suya la máxima no hay partidos padres, solo hay partidos hermanos y, mantienen su independencia. Puede así, por un lado cultivar un auténtico, internacionalismo proletario y, por otro, echar raíces verdaderamente nacionales, evitando que la subordinación a interpretaciones externas, bloquee nuestro análisis y comprensión de la realidad peruana.
2.2. PRECISION DEL CARACTER DEL REGIMEN DE BELAUNDE Y DEL PAPEL DE LA BURGUESIA EN EL PERU.
Es en el análisis de la realidad peruana de esos años, que el MIR logra quizá sus mejores aportes, especialmente en la-que se refiere a precisar el Carácter de la burguesía en nuestra patria y, por tanto, el carácter del régimen burgués de la Alianza AP DC.
Este análisis no surge de una inquietud académica sino que es necesario para realizar el gran deslinde que en esos años sé produce en la izquierda peruana entre reforma y revolución,- paro derrumbar precisamente las justificaciones teóricas con que el reformismo cubría su abandono de -la lucha por el poder y su seguidísimo a la burguesía.
En este análisis, el MIR va a coincidir ampliamente con las posiciones sostenidas por primera vez treinta años antes por Mariátegui.
En "El camino" De la Puente describe los antecedentes que preparan el escenario en el cual va a surgir la burguesía como protagonista central de los años 60. Estos antecedentes no son otros que los últimos gobiernos de la oligarquía, correctamente analizados: Es particularmente interesante la tipificación del APRA, cuyo rotundo viraje a la derecha es una de los componentes centrales de la especial correlación de fuerzas que se produce por entonces al interior de la reacción. Según De la Puente: "el APRA llega a 1956, doctrinaria, política y moralmente castrada'; sus dirigentes, convertidos en "enganchadores de votos". Esto es consecuencia del relativo desclasamiento que tiene lugar en ese partido cuando su cúpula, al mismo tiempo que se fortalece y cohesiona como equipo de dirección, deja de representar principalmente los intereses de una pequeña burguesía nacionalista, sin perder en lo esencial su arraigo de masas. De esta forma, la dirigencia aprista adquiere una autonomía bastante amplia en el cuadro de clases y una gran libertad de movimientos en el espectro político, utilizando a los sectores populares no responden a su dirección como masa de maniobra para "engancharlos" al mejor postor de acuerdo a sus intereses como capa política burocrática: "Sólo así se explica que pudieran aliarse en 1956 con Manuel Prado". Y sólo así, añadiríamos, pueden explicarse las posteriores alianzas con Odría y la más reciente con la dictadura militar que acaba de fenecer (*).
Es en esas circunstancias que, cosechando el fruto de varios años de combate popular contra la oligarquía y el imperialismo y aprovechando la ausencia, de dirección política del movimiento, llegan al poder Belaúnde y su partido Acción Popular, que "representaban ideológicamente a la burguesía que pugnaba por arrebatar el poder político a los sectores terrateniente y financiero de la oligarquía". (p. 5)
De manera semejante a Mariátégui en "Punto de Vista Antiimperialista", de la Puente va a señalar la impotencia de la burguesía en la época del imperialismo, y el carácter específico de nuestra burguesía al definir con precisión, apenas a siete meses de instalado el gobierno, la naturaleza y los límites del reformismo belaúndista.
Afirma De la Puente: la burguesía llega tarde a la historia. Legada por mil vínculos a la oligarquía y al, imperialismo, no es dueña ni de su propio mercado. El régimen de Belaúnde es la respuesta imperialista a la Revolución Cubana y su fracaso no será sólo él fracaso de un hombre, sino el fracaso de una clase, la burguesía, para conducir el proceso de liberación nacional. La burguesía teme más a las masas y antes que apelar a ellas, preferirá dejarse derrocar por la oligarquía que le cierra el paso desde el Parlamento. Por tanto, al régimen de Belaúnde sólo le queda durar, durar hasta que el desgaste dé su relativa popularidad haga insensible el golpe. (Ver: El camino de la revolución y Nuestra Posición).
La historia de los, años inmediatamente posteriores no haría sino confirmar exactamente esta acertada predicción. "De concesión en concesión; de represión en represión; el gobierno retrocede y va socavando así su propia base con el aplauso de sus enemigos.
A partir de la experiencia concreta de los años 60, De la Puente comprobó la misma impotencia burguesa que Mariátegui constatara ya en los años 20. Hoy que hemos vivido además la mucho más radical-experiencia del gobierno reformista burgués militar, y la reciente transferencia las siguientes palabras de "Nuestra Posición” adquieren un sentido más vivo y profundo.
"En última instancia, la impotencia de este gobierno ilustra la incapacidad histórica de la burguesía para hacer la revolución. En todo momento y en todas partes es víctima de sus propias contradicciones" de sus propias limitaciones, de sus propios egoísmos. Es hora de que otra clase, que no esté enemistada con la verdad ni con la justicia, que no tenga miedo de llevar la revolución hasta sus últimas consecuencias, pase a colocarse a la vanguardia. Esa clase está ahí, y desde hace tiempo, en escala mundial, está tomando el relevo. Esta clase es e1 proletariado. Su verdad el marxismo y su justicia es el Socialismo. (p. 37)
2.3. RETOMAR EL CAMINO DE LA REVOL UCION
Deslindando campos con los que ponían, sus esperanzas en la buena voluntad de la burguesía; dejándole centralmente a ella la tarea de transformar al país, de la Puente y el MIR llaman a la izquierda revolucionaria a centrar sus esfuerzos en el objetivo fundamental de toda estrategia revolucionaria: la lucha por la toma del poder. (p. 37).
A través de toda la acción y reflexión del MIR resalta esa preocupación central. Así en varios "Cuentos Revolucionarios", la lucha por el poderes el tema central: "Los dos árboles "; "El cascabel al gato"; "El perro guardián".
En aquellos años, ese deslinde es central para una izquierda en que eran hegemónicas las posiciones reformistas, caracterizadas justamente por el abandono de la lucha por el poder, el seguidísimo a la burguesía y el pacifismo, el electorerismo y la politiquería como formas fundamentales de acción política. Y vuelve a ser central hoy:
En deslinde con el pacifismo, el MIR se centra en organizar e implementar la violencia revolucionaria, inevitable para la toma del poder: También aquí, Cuba aparece como ejemplo. La violencia revolucionaria asume para el MIR el carácter de guerra del pueblo (ver "Respuesta al cuestionario presentado por la revista "Caretas") que se desarrolla del campo a la ciudad y en la cual el campesinado es la fuerza principal.
Las palabras con que De la Puente cierra su discurso en 1a Plaza San Martín reafirman el papel protagónico del campesinado.
"Reconozcamos que nuestros hermanos campesinos explotados, preteridos por siglos, están diciéndonos la gran verdad de nuestro tiempo, están en marcha. Con sus tambores y sus pututos sus banderas y sus hondas sus mujeres y sus niños, con su voz de tierra y de cielo van anunciando el inicio de la gesta que culminará con el descenso multitudinario de nuestro pueblo victorioso por las escalas milenarias de los andes". (p. 20)
En el transcurso de los años 1964-65 puede verse cómo progresa en el MIR la precisión acerca de los instrumentos necesarios para avanzar en el camino de la revolución: la vanguardia del proletariado que se organiza en un partido, cuya construcción está explicada con gran claridad en el cuento "Los Buenos Constructores". Es necesario además un frente único y un ejército, cuyo embrión son las guerrillas que se enfrentan a las FF.AA. reaccionarias, graficadas como perro guardián de los explotadores. (Ver por ejemplo: La Revolución Peruana y Nuestra Posición).
Las guerrillas no son errantes ni desligadas de las masas, sino que constituyen el brazo armado del pueblo (Ver: Respuesta a "Caretas") y se hallan indesligablemente vinculadas al partido, como se explica en el cuento "Los Dos Árboles"; Allí se compara la relación entre ejército y partido con la relación que existe entre la cabeza metálica del hacha y su mango de buena madera.
2.4. SEÑALAR EL CARACTER DE LA REVOLUCION: DEMOCRÁTICA NACIONAL, ININTERRUMPIDA POR ETAPAS.
El señalamiento del camino de la revolución se halla indesligablemente unido al señalamiento del carácter de la revolución. El MIR afirma que nos hallamos en 1a era de la revolución socialista mundial, dirigida por el proletariado. La revolución peruana es parte de ésta, pero tiene sus particularidades, producto de b existencia de una específica estructura de clases y una determinada correlación de fuerzas entre ellas. Debido a estas peculiaridades y justamente por inscribirse dentro de la revolución mundial, la revolución peruana tiene que cumplir una etapa previa, democrático nacional o antifeudal y antiimperialista, lo que aparece claramente explicitado desde el discurso de la Plaza San Martín. (ver también: La Revolución Peruana). En el mismo discurso se afirma la necesidad de la alianza obrero-campesina, como eje de la revolución' democrática y de la hegemonía del proletariado que abra el camina al socialismo.
En "Nuestra Posición" y en el "Camino de la Revolución" se establece de manera general el carácter de la revolución y las razones que llevan a esta caracterización,- es decir, la existencia de los terratenientes y el imperialismo corno enemigos principales, lo cual define una determinada fisonomía del país y de las clases que lo componen, que hace necesaria la revolución ininterrumpida por etapas.
Posteriormente, en el “Manual de Capacitación Ideológica", De la Puente va a desarrollar estos ternas, esbozando la estructura de clases del país, señalando a partir de ahí quienes son los amigos y los enemigos de la revolución y delineando el programa de la Revolución Democrática. Este programa, sin la perfección formal ni la elaboración de los desarrollados por la izquierda en los últimos años, en que la precisión programática se vuelve casi una obsesión, presenta de manera didáctica los aspectos centrales, necesarios, de un programa revolucionario.
a. El problema del poder: "Desde el primer momento, el gobierno revolucionario representa la dictadura del proletariado. Destruida la dictadura burguesa es imperativo establecer la dictadura proletaria para poder realizar la transformación del país desde sus cimientos" (p. 71)
b. La base, armada del poder: "el gobierno revolucionario debe gobernar al país, respaldado por el ejército rebelde, ejército de campesinos y de obreros, con una ideología y un estilo de organización revolucionarios" (p. 71).
c. El bloque de clases que participa del nuevo poder y la hegemonía proletaria: "manteniendo el Frente Único, y siempre dentro de este Frente, la hegemonía debe estar en manos del proletariado, a través del partido revolucionario que hizo la insurrección. La base debe seguir siendo la alianza obrero-campesina, y se mantendrá como aliados secundarios a la pequeña burguesía y como aliados circunstanciales a las sectores progresistas o patrióticos de la burguesía nacional" (p. 71)
d. Los blancos o enemigos de la revolución y las tareas correspondientes: "la captura del poder tiene por objeto transformar las infraestructuras de la sociedad" (p. 71):
- Liberar al país del dominio imperialista,
- Encarar el problema campesino,
- Expropiar a la gran burguesía.
Además de estas tres tareas centrales De la Puente señala otras: el desarrollo de la producción; el desarrollo de la técnica la descentralización; la solución de los problemas de vivienda, salud, vestido, educación, recreación y formación ideológica masiva. Un aspecto interesante de mencionar y que muestra 1a importancia de la flexibilidad con la cual deberá actuar el gobierno revolucionario es el que se refiere a la ayuda externa para el desarrollo técnico: "(para conseguirlo) habrá que conseguir ayuda crediticia y técnica en el exterior, sin permitir formas de sometimiento dé ninguna naturaleza (p. 72).
Si el campesinado es considerado aliado principal del proletariado y fuerza principal en la revolución democrática, es natural que el programa agrario ocupe un lugar central en los análisis del MIR. Desde la tesis universitaria de De la Puente, antes de su formación marxista, pasando por el proyecto de Ley de Reforma Agraria presentado en el Parlamento y el libro "Guerra a muerte a! latifundio" de Carlos Malpica, se evidencia este interés, que culmina en el Programa Agrario desarrollado por De la Puente en el "Manual" Allí se establecen tos puntos centrales para una revolución agraria, en la línea de José Carlos Mariátegui. (pp. 86 - 97), poniendo énfasis en el papel central que les toca Jugar en su realización a las comunidades campesinas, por su número y especialmente por su tradición de lucha.
2.5. UNIDAD PARA LA REVOLUCION
Consciente de la situación de dispersión de la izquierda, el MIR se considera un factor en la gestación del partido de la revolución que, desde su nacimiento, lucha por la unidad de los revolucionarios.
Pero no se trata de cualquier tipo de unidad. No es una unidad con fines electorales o reformistas. 'Tara eso preferimos caminar solos como hasta hoy. Si la unidad ha de ser para luchar junto a los campesinos, para enfrentar el poder oligárquico, para hacer posible la revolución, para esa unidad, nuestros brazos están abiertos" (p. 19).
Una unidad que no se logra centralmente en la mesa de negociaciones sino en la lucha. De allí la máxima: unidad en la acción, unidad para la revolución”. Pero la búsqueda de la unidad no anula la legítima voluntad de hegemonía. Esta no se logrará a través del mangoneo sino gracias a la fuerza real en las masas y la línea correcta, que en última instancia decide el rumbo y el destino de la unidad:
"La unidad de la izquierda, siendo conveniente y hasta indispensable, sólo se logrará dentro de un proceso. Primero hay que saber quiénes son los verdaderos revolucionarios, los verdaderos marxistas y ello sólo se puede conocer en la lucha. Por ello, la unidad en la lucha es el primer criterio. Luego hay que tener en cuenta el problema de la hegemonía, que en última instancia garantiza 1a aplicación de una u otra línea política o militar. La hegemonía es consecuencia del poder real. Debemos desarrollar el poder real en todos sus aspectos: fuerza armada, fortaleza del partido, prestigio y control de las masas, factores materiales y relaciones internacionales. Así podremos tener garantizada la adopción y el cumplimiento estricto de nuestra línea marxista-leninista revolucionaria, que rechaza todo tipo de oportunismo de derecha como de izquierda" (p. 70) Tienen completa vigencia sus observaciones sobre el camino a seguir para remover los obstáculos que se oponen a la unidad: "serán las necesidades concretas dentro de la progresión de la lucha (las que irán venciendo las diferencias, acortando las distancias, eliminando los malos entendidos, las jugadas sucias y todas las formas de actuar no revolucionarias que abundan dentro de la izquierda peruana" (ídem).
Al calificar la lucha armada como el factor dinamizador del proceso de la revolución y, por consiguiente, del proceso de construcción partidaria, De la Puente pone énfasis en el grado más alto de unidad: "Sólo cuando esta unidad se haya logrado a su máximo nivel, es decir, a nivel de lucha armada, podremos dar par asegurado el triunfo". (p. 31).
Con esta última afirmación, entramos de lleno en el terreno de la polémica sobre la línea del MIR. Querernos a continuación refutar ciertas falsas acusaciones y exponer también las reales limitaciones de la línea política del MIR en los años 60.
3. SOBRE LAS FALSAS ACUSACIONES
A veces a la ligera, otras veces de mala fe, se ha acusado al MIR y a De la Puente de "trotskistas" y "foquistas", buscando así negar Por lo general desde posiciones reformistas o dogmáticas, su aporte a la revolución peruana. También el MIR tiene culpa en estas tergiversaciones por la falta de un balance profundo de la línea del MIR y las acciones del 65.
A. EL MIR Y EL TROTSKISMO
En ningún momento hasta 1965 el trotskismo tuvo hegemonía en nuestra organización. La salida de Napurí, por el contrario, significó un primer zanjamiento con estas posiciones. Por otra parte, el deslinde ideológico con el trotskismo recorre diferentes documentos del MIR.
Dos son los planteamientos centrales que distinguían al trotskismo en los años 60: a) su posición sobre el carácter de la sociedad (**) y de la revolución y b) la tesis del poder dual, que Hugo Blanco intentó llevar a la práctica en La Convención.
"Ellos no consideran necesario e indispensable disminuir el frente enemigo, dispersar sus fuerzas, aprovechar sus contradicciones. Ellos actúan con criterios metafísicos, dogmáticos o aventureristas" (p. 74). En cuanto al poder actual, se le menciona en un artículo escrito para "Monthly Review" como una posición claramente diferente a la del MIR y se le critica explícitamente en el cuento “los dos árboles".
El MIR, desde su nacimiento, rechaza explícitamente el trotskismo, aunque sin caer en los anatemas y la satanización de qué estas posiciones fueron objeto en los años posteriores.
B. EL MIR, REGIS DEBRA Y LA TEORIA DEI “FOCO”
"Foquista" es otro de los calificativos utilizados para tipificar al MIR y subestimar la experiencia del 65, evitándose así un análisis más profundo y objetivo.
Veremos que a pesar de existir una importante desviación militarista en su estrategia, el MIR estuvo lejos de ser foquista y, más aún, se distanciaba aceleradamente del militarismo, acercándose a una implementación más cabal de la guerra del pueblo.
La estrategia militar del MIR se fija por primera vez en el llamado "Esquema de Marzo", elaborado en marzo del 64. Punto central de su estrategia era el establecimiento de Zonas de seguridad lugares especialmente acondicionados donde la guerrilla establecía un campamento-o una red de campamentos con un mínimo de infraestructura, depósitos de víveres y equipo militar.
Las zonas de seguridad debían de ser: a) geográficamente inaccesibles y b) cercanas a centros rurales estratégicamente importantes desde el punto de vista político. Si bien se combinaban criterios militares y políticos, predominaban los primeros.
Estas zonas de seguridad son duramente criticadas por Regis Debray, teórico del foquismo, que dedica todo un capítulo de su abra "Revolución en la Revolución?" a combatir la zona de seguridad o "base guerrillera'', acusándola de no representar una "estrategia cubana" (foquista, según la concebía Debray), sino de imitar más bien el modelo chino, sistematizado por Mao Tsetung en "Problemas estratégicos de la guerra de resistencia antijaponesa".
Según Debray, la experiencia china requiere un conjunto de, condiciones favorables: la extensión y profundidad del territorio; una población rural muy densa, fronteras comunes con un país amigo, ausencia de tropas aerotransportadas enemigas, insuficiencia numérica de las fuerzas enemigas y gran cantidad de tropas propias. Debray concluye constatando que era evidente que casi ninguna de estas condiciones se daban en la América Latina de los años 60.
Frente a las condiciones adversas y los peligros que señala Debray, son posibles dos respuestas: a) profundizar las desviaciones militaristas y llegar al foquismo, o b) profundizar la línea de masas como principio general de la violencia revolucionaria, adaptando creativamente la metodología o estrategia general de` guerra del pueblo a las condiciones concretas peruanas o latinoamericanas en general; mayor desarrollo técnico del enemigo, reducido ejército popular, etc.
Debray opta por el primer camino, llegando al foquismo, la guerrilla errante que, desligada de las masas, acaba en la paranoia, en el ocultismos, en el temor y la huída ante los campesinos.
Pero en 1964 el MIR opta por el segundo camino y se aproxima en la práctica a una estrategia más correcta de guerra del pueblo. En una nueva reunión nacional en Diciembre de ese año, se hace el balance de nueve meses de trabajo en los diferentes frentes y se modifica el "Esquema de Marzo". Como ya señalamos, en el documento aprobado en Diciembre se señala que el proceso revolucionario peruano implica la concepción general de la Guerra del Pueblo; la revolución la hacen las masas, utilizando todas las formas de lucha y "La guerrilla no es sino el brazo armado de las mismas". Se señala, además, que las principales experiencias de esos meses son, entre otras:
1. La necesidad de la zona de seguridad como punto de partida y proyección del proceso de lucha armada, requiriendo su acondicionamiento de mínimos más altos que los fijados en el mes de marzo.
2. La combinación de los principios de movilidad, velocidad y diversidad de las acciones guerrilleras con cierto grado de defensa de terreno y enraizamiento entre las masas a través de la formación del partido y de las organizaciones revolucionarios de los masas (p. 60).
Los subrayados son nuestros e indican el mayor peso que se otorga a las tareas políticas. Sin embargo, inmersos en la dinámica de inicial- la lucha armada, los aspectos militares siguen predominando. Pero mientras el foquismo rechaza el trabajo de masas, el MIR sostiene que "el grupo guerrillero se integrará con militantes campesinos de las zonas", se formará aparatos mínimos de abastecimiento y enlace con la ayuda de las masas, etc.
Mientras el foquismo afirma que: "El partido de vanguardia puede existir bajo la forma propia del foco guerrillero, la guerrilla es el partido en gestación"; el MIR insiste en la organización revolucionaria de las masas y en la construcción del partido.
Pero estos avances no llegaron a ser homogéneos y hegemónicos, predominando una concepción político militar de construcción del partido, en la que éste se desarrolla centralmente alrededor de la lucha armada y no del movimiento revolucionario de masas, que abarca todo tipo de lucha. Sin embargo, a pesar de esta desviación militarista que peso en el desenlace adverso del 65, el MIR no puede ser tipificado como "foquista".
3. LOS ERRORES CENTRALES
El rechazar las falsas acusaciones no es motivo para pasar por alto las reales limitaciones de la línea política del MIR en esos años, que son justamente causa central de la derrota de 1965 y que pasamos a analizar:
3.1. EXCESIVO PESO A LA SEMIFEUDALIDAD Y LOS TERRATENIENTES.
A inicios de los años 60 nos hallábamos en las del estado oligárquico y el tránsito al estado burgués semi-colonial. De la Puente es claro en señalar el avance de la burguesía que gana el poder ejecutivo en 1963 c: un la alianza AP-DC; señala también la nueva alianza entre la burguesía y el imperialismo "alarmado" y observa correctamente que la oligarquía atrincherada en el Parlamento se prepara para dar allí su ultima batalla,
Pero una serie de circunstancias van a llevar a que el , MIR sobreestime el peso de los terratenientes y la semifeudalidad. El factor principal para esta sobreestimación es la debilidad política de la burguesía, expresada en la incapacidad y la impotencia del régimen belaúndista que hace aparecer a la oligarquía como el sector más poderoso.
A falta de un análisis económico profundo, inexistente en la época, este poder aparece como refleja de un mayor poderío económico.
"Los sectores económicos más fuertes están representado en el actual parlamento: el sector terrateniente y el sector financiero de !a oligarquía, que al mismo tiempo son incondicionales lacayos de los grandes monopolios norteamericanos" (p. 5).
En realidad, es el apoyo del Apra el que otorga a la oligarquía un peso político superior en relación al poder económico que aún le queda. Es el Apra, y en menor medida los restos del populismo de derecha de Odría, los que permiten a la oligarquía bloquear políticamente al ejecutivo burgués.
A partir de este error se tiende a ver el régimen de Belaúnde como un gobierno burgués temporal, semejante quizá al de. Bustamante entre 1945 -1948. Por eso, cuando se afirma que "al final le espera el golpe", implícitamente se entiende que será un golpe oligárquico.
3.2. SOBREESTIMACION DEL CAMPESINADO Y SUBESTIMACION DEI, MOVIMIENTO OBRERO
A esta apreciación de la correlación de fuerzas al interior de la reacción se suma una apreciación inexacta de !a situación del movimiento obrero y del movimiento campesino.
A partir del poderosísimo movimiento campesino que se desencadena entre 1959 y 1963, e1 partido tiende a absolutizar la potencialidad del campesinado, sin analizar concretamente cada coyuntura, cayendo incluso en su idealización.
"Es la fuerza más sana más limpia, menas corrompida del país, pese a sus ideologías atrasadas o individualista" (p. 79).
Como por la misma época el movimiento obrero se halla en cierto reflujo y bajo influencia de la ideología reformista, a partir de ten análisis empirista tiende a desarrollarse un campesinismo, a la vez que se subestima al movimiento obrero, aún cuando en los planteamientos teóricos se reconozca su papel hegemónico.
En este contexto, la estrategia de guerra popular del campo a la ciudad, lleva a un trabajo de construcción del Partido casi excluyente en las zonas rurales. En las ciudades que apenas tenues redes de coordinación y en Lima, la Comisión Nacional de Coordinación que, falta de, todo control, será germen de desviaciones y oportunismos. Es ahora evidente que el desarrollo del capitalismo en el país otorgaba ya entonces a las ciudades y al movimiento obrero, un peso mayor del que el MIR le otorgó. El descuido en la construcción del Partido en el movimiento obrero, va a constituir una grave desventaja, especialmente después de la derrota de 1965.
3.3. DEBILIDAD EN EL ANALISIS DEL PERIODO.
En el "Manual", el c. De la Puente desarrolla uno de tos más claros y completos análisis de la situación que vive el Perú en esos años pero este análisis se realiza en pleno 1965. La anterior caracterización del período, con que el partido va al campo a implementar la violencia revolucionaria, tiende a sobreestimar la maduración de las condiciones objetivas. Se afirma que: "No es necesario hablar de las condiciones objetivas, porque ellas no sólo están maduras, sino que lo han estado siempre "(p. 49).
Paralelamente, se fluctúa en la apreciación de las condiciones subjetivas. En algunos casos se evalúa que van madurando, mientras que en otros se recalca su atraso, insistiendo por ejemplo en el reflujo del movimiento obrero ya señalado, o en el clima de pesimismo general que impregna el país. En plenas acciones, en julio de 1965 sé afirma: "Un ambiente de frustración de escepticismo, impregna la conciencia colectiva" (p. 46).
La solución al desfase entre los factores objetivos y subjetivos era vista ya en 1964 en el desencadenamiento de la violencia revolucionaria: "Elecciones no la guerra irá creándolos condiciones que faltan". (p. 30).
Con esta concepción y bajo el impacto del movimiento campesino de los años anteriores, el MIR desata la lucha armada en el campo en 1965, sin tener en cuenta que desde el año anterior el movimiento campesino había entrado en un período de reflujo.
3.4 MILITARISMO
La concepción militarista se muestra en que, si bien se pone' énfasis en la construcción del partido, ésta es vista teniendo como eje central la implementación de la violencia. Se tiende a concebir que el partido se construye para la lucha armada. Las células selectas y secretas se conforman centralmente para apoyar y eventualmente unirse a las guerrillas, descuidando los niveles específicamente políticos y gremiales del trabajo. Esto lleva también al abstencionismo electoral.
La superación de estas concepciones que, como viéramos, comenzaba a cobrar cuerpo en el partido, no llega a culminar, persistiendo estas concepciones pequeño-burguesas, lo cual es factor central de la derrota de la lucha armada.
4. POR QUE LOS ERRORES
Para comprender las debilidades de la izquierda revolucionaria en los años 60, debemos remontarnos a la coyuntura 1930-32, a la derrota del APRA y el PC y los largos años de tiranía oligárquica, que se abaten luego sobre el país con el solo intervalo democrático 1945 -1,948.
4.1. LA INCAPACIDAD DEL PC Y LA TRAICION DEL APRA.
La incapacidad del PC para dar una dirección correcta, deja la resistencia popular antioligárquica en manos del APRA, que va a claudicar luego vergonzosamente. El PC, que desde fines de los años 30 vira a la derecha, se coloca a la zaga de la burguesía, con el fin de "cerrarle el paso a la oligarquía". La derrota y posterior traición del APRA, por su parte:
"……ha malogrado generaciones enteras y arruinada la vida de miles de hombres en el Perú. Para terminar luego enredados todos en la misma confusión, recogiendo cada uno las banderas que el otro abandona.
Estas palabras de Macera, uno de los representantes más lúcidos de esa generación, nos pintan claramente la situación del vacío y confusión en la cual insurge en esos años el MIR tratando de cerrar la brecha, de llenar el vacío, de volver a empezar casi de cero en el camino de, la reconstrucción del partido de Mariátegui. Y paga caro el precio del aprendizaje.
4.2. LA SITUACION DEL MOVIMIENTO OBRERO Y LAS CONCEPCIONES PEQUEÑO BURGUESAS
A los factores antes mencionados se suma otro hecho: el relativo al reflujo del movimiento obrero. En esos años, toa intelectuales que asumen al marxismo-leninismo empalman más con el movimiento campesino.
La poca presencia obrera se deja sentir en los partidos que nacemos entonces a la vida política, lo cual es especialmente grave en las condiciones específicas del Perú, en que las ciudades y más centralmente la clase obrera, son ya desde los años 60 un factor decisivo para el triunfo de la revolución. La situación del movimiento obrero va a dejar espacio para que persistan concepciones pequeño-burguesas, que hubieran sido más fácilmente superadas al calor de la lucha proletaria. ,
5. POR EL CAMINO DE MARIATEGUI
A pesar de los errores, el MIR se ubica en el camino de José Carlos Mariátegui, tanto por las razones de línea política antes mencionadas, como por la concepción y el espíritu revolucionario que lo animan.
5.1 LA VOLUNTAD DE EXPIACION
De la Puente y el MIR van a surgir como una respuesta de indignación y repudio ante 30 años de oprobio y traición. Su deslinde con el revisionismo va a estar teñido de vergüenza revolucionaria.
Los hombres de los años 60 exigen el fin de la palabrería, exigen predicar con el ejemplo. El repudio al derechismo se sintetiza en una frase: "Exijamos a nuestros dirigentes que se pongan al frente de la lucha" (p. 17).
5.2 EL ESPIRITU REVOLUCIONARIO Y EL "MITO" MARIATEGUISTA.
Junto a este "factor de repulsión" encarnado por el reformismo, va a brillar un factor de atracción central: la Cuba de Fidel que nos enseña el camino y, junto a ella, China, Mao y la lucha de los pueblos de Vietnam, Angola, Argelia, Guatemala, etc. Con su ejemplo nos dicen que la revolución es posible, qué avanza inconteniblemente por el mundo.
Al hacer un balance de una línea y una acción política, descubrimos además el espíritu de unos hombres y una época. A1 frente del MIR encontramos una dirección consecuente y optimista, que tiene fe en el pueblo y en la revolución, cuyo espíritu se refleja incluso en el mismo lenguaje, que es la sustancia o materia del pensamiento. En el caso del MIR y De la Puente, encontramos un lenguaje que se aleja del estilo de cliché del dogmatismo y de la jerga sociológica del intelectualismo. Y en cuanto al contenido, encontramos un ejemplar espíritu revolucionario que debemos retomar refrendado por la entrega de la vida por la causa y basado en una infinita fe en el pueblo y en la revolución. Dice De la Puente:
"Nuestra patria vive una profunda crisis de fe. Es la consecuencia del hundimiento de un sistema. Es indispensable que los revolucionarios sepamos infundir la nueva fe en la revolución mundial, en el socialismo que avanza incontenible por el mundo. Para evitar que el pueblo caiga en nuevas estafas, para evitar que crea fácilmente en lo que es ajeno a su propio destino, para hacerle comprender que está siendo víctima del engaño de partido claudicantes o cavernarios hay que esclarecer permanentemente. Que las ideas sean nuestra arma fundamental en esta tarea junto a las masas. Hagamos de la política un apostolado y una pedagogía. Elevemos la conciencia revolucionaria de nuestro pueblo con el ejemplo y con la prédica esclarecedora (p. 16 -17)
Cómo no encontrar en estas frase s el mismo espíritu que animaba a Mariátegui cuando comparaba el ideal revolucionario con el nuevo mito, con una nueva religión que nos impulsa a cumplir tareas al parecer más a116 de nuestras fuerzas, que nos lleva a elevarnos por encima de nuestras circunstancias para persistir en el camino de la revolución, que entonces, evidentemente, " puede ser calco ni copia, sino creación heroica".
5.3 DE LA PUENTE, CONTINUADOR DEL AMAUTA.
Por sus aportes de línea y especialmente por su práctica revolucionaría, consideramos que De la Puente continuador de Mariátegui. "No bosta predicar la revolución, hay que organizarla" señalaba el Amauta. Y en un momento en que b palabra revolución estaba siendo prostituida, De la Puente y la dirección del MIR ofrecen su vida por organizar b revolución, por organizar la guerra del pueblo. -Su muerte no fue Inútil. La dirección del MIR representó una ruptura con la práctica reformista de entonces, Debemos extraer las lecciones de la derrota y continuar adelante: "luchando, fracasando y volviendo a luchar hasta la victoria final".
Orgullosos de nuestro pasado, concientes de nuestras limitaciones y dispuestos a superarlas, sabiendo que no estamos solos, que es la hora del ajuste de cuentas con el pasado, del balance y de un nuevo impulso que nos llevará en un torrente inconteniblemente victorioso a escribir nuevas páginas en la historia de nuestra patria, sigamos adelante por el camino de José Carlos Mariátegui y Luis De la Puente. Enarbolemos las banderas del marxismo-leninismo y avancemos en 1a unidad de los revolucionarios y en la reconstrucción del partido revolucionario del proletariado. Los héroes del MIR abrieron el camino. Por él continuaremos hasta la victoria final.
Comisión Política del MIR
Perú, Octubre de 1980.
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(*) Hoy, definido más claramente el carácter gran burgués del estado y más nítidas las representaciones de clase en el campo popular y en el reaccionario, el APRA debe volver a encontrar también una más precisa representación de clase. Algo de eso representan las actuales pugnas entre un Villanueva "mesocrático" y un Townsend que pugna por una representación más definidamente granburguesa, por el momento liberal.
(**) Sobre el carácter de la sociedad, en repetidas ocasiones el MIR caracteriza al Perú de, esos años como semifeudal. En cuanto al carácter de la revolución, en tos documentos del partido se remarca con insistencia el carácter ininterrumpido por etapas de la revolución peruana. Además en el "Manual de Capacitación Ideológica" De la Puente rechaza explícitamente la posición trotskista.