En la noche del 7 al 8 de octubre, en momentos en que un sector de nuestra unidad se retiraba de la zona del combate del día 7, cayó en una emboscada enemiga, desarrollándose un confuso enfrentamiento que dio por resultado más de diez (10) muertos y algunos heridos en el enemigo y la desaparición en nuestras filas del Capitán Jorge Carlos MOLINA (Pablo).
En esta ocasión nuestros combatientes recuperaron 2 fusiles FAL y se perdieron otros 2 (uno del desaparecido Capitán Molina).
A las 23.45 del día 7, un grupo de 18 compañeros al mando del Capitán Molina, inició la última parte de la retirada en dirección a nuestro campamento. Poco después de las 00 hs. del día 8, el compañero que iba a la cabeza de la vanguardia, fue intimado por personal enemigo que se encontraba emboscado y atrincherado en el camino. La reacción de nuestro compañero fue inmediata, abriendo fuego a muy corta distancia (poco más de un metro). Así se inició un nuevo combate en el que el enemigo empeñó además, varios helicópteros con reflectores en distintos puntos próximos con el evidente propósito de cortar la retirada de nuestros compañeros. Las acciones fueron muy confusas. Varios compañeros nuestros cayeron en medio de las trincheras enemigas y actuando con notable iniciativa dominaron o engañaron a distintos grupos enemigos.
Actuando con gran serenidad y combatividad nuestros compañeros y salieron de esa difícil situación con la sola y sensible pérdida del Capitán PABLO, produciendo numerosas bajas al Ejército Opresor.
¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO TUCUMANO!
¡LA COMPAÑÍA VENCERÁ!