Hoy como ayer en todo el mundo miles de puños obreros se levantan, la juventud combate en todos los sitios donde la injusticia capitalista se presenta ya sea con leyes fascistas como sucede en territorio yanqui contra los migrantes, o el combate levantado con paros y grandes movilizaciones en Francia, España, Italia, el imperialismo es desenmascarado en países olvidados como Tunes o Egipto donde se escondía la presencia de verdaderos gobiernos dictatoriales que estuvieron años dirigiendo los destinos de los pueblos de esta parte del mundo en contubernio con los gringos que defienden sus intereses sin importar el futuro de las mayorías, hoy se expresa un momento de reanimación del movimiento organizado, popular e insurgente a nivel internacional, pero, estas peleas también viene siendo enfrentada con nuevas formas de detener y frenar la lucha, de atemorizar a los pueblos, principalmente en América latina se viene dando una corriente que amparada en discurso de izquierda y supuestamente revolucionario se condena la lucha de los pueblos, la protesta y se criminaliza el pensar y actuar diferente.
En el año de 1984 en medio de los recambios que en ese entonces los partidos de la derecha hacían cada cuatro años y en medio de una creciente lucha popular, llego a la presidencia el nefastamente recordado León Febres Cordero, quien con promesas de jama, caleta y camello como decía nuestro pueblo se encargo de establecer un régimen de horror, muerte y desapariciones. Y con el pretexto de combatir la insurgencia implanto un régimen de terrorismo de estado, judicialización y apresamiento de muchos líderes y luchadores populares, dando carta blanca a sádicos y asesinos uniformados y escuadrones volantes de la muerte para la persecución y desaparición de todo aquel que no pensara y respetara su sacrosanto gobierno.
Consuelo Benavides, Arturo Jarrin, Fausto Basantes y otros luchadores populares, entre muchos otros fueron asesinados o guardaron cárcel, fueron las víctimas de este gobierno ultraderechista y terrorista, que el Ecuador no puede ni debe olvidar. Mucho menos cuando hoy en día volvemos a vivir un gobierno que escudado en un lenguaje mentiroso de izquierda aplica extrema represión y persecución, hoy cuando con nuevos métodos y mecanismos legales e ilegales los luchadores sociales, estudiantes o líderes comunitarios, los representantes de sectores del pueblo movilizado que están en contra de un gobierno derechizado, que impulsa políticas del BM, BID, etc. Son calificados de terroristas, perseguidos, judicializados y encarcelados, se amenaza y chantajea, se trata de implantar el miedo en la conciencia de la gente y nuevamente y bajo el pretexto de controlar la delincuencia se militariza las ciudades y zonas más problemáticas para Correa y su gobierno de ex socialcristianos y se da nuevamente carta blanca a asesinos y agentes para perseguir y si es posible desaparecer a los luchadores populares.
Bosco Wisuma, los pobladores de Dayuma, Marcelo Rivera, mineros de Zamora, dirigentes del FOA en Azuay, Pepe Acacho, son hoy algunas de las victimas de asesinato o encarcelación del gobierno de Correa que se vanagloria de democrático y pluralista pero persigue y aterroriza a quienes no piensan como él. Que insulta y denigra a todos quienes osan alzar la voz contra sus políticas anti populares, la impunidad de delitos como el asesinato del estudiante salesiano Edwin Fernando Barros Velín de la ciudad de Cuenca a manos de los chapas o los golpes que les propina la guardia municipal a comerciantes minoristas en Cuenca y otras ciudades anulando el derecho al trabajo o la represión de estudiantes secundarios en Quito que fueron golpeados y maltratados e incluso acusados de terroristas por protestar contra el alza del pan y la pretendida eliminación de subsidios a los combustibles o como los desalojos de las invasiones potenciadas desde el propio gobierno convirtiéndose en un jugoso negocio de algunos de sus funcionarios y colaboradores, pero ahora a la gente engañada por el gobierno hay que dejarle sin casa, sin techo para sus familias y con tombos y gorilas desbaratan los sueños y esfuerzos de miles de compatriotas lastimosamente desarmados que no tenemos donde mierda vivir.
Es entonces lógica la pretensión de Correa de manejar la justicia pues se mea en los pantalones ante la lucha popular que se le viene, pues sabe que su política de derecha y aprobada por los gringos complicara la implantación de medidas económicas anti populares y traerá con ello el levantamiento del pueblo. Necesita entonces, imperiosamente, herramientas como la justicia capitalista para reprimir y encarcelar a los peleadores, mientras los empresarios y grandes industriales tienes las mayores ganancias que hasta hoy hayan tenido y los obreros reciben un mísero sueldo con un repugnante aumento de 24 dólares americanos.
Es lógica la pretensión de realizar una consulta mañosa y amagadora para ganar nuevos vuelos y enfrentar las consecuencias de las mentiras y falta de soluciones reales que en estos cuatro años de gobierno se han dado. Es necesario para Correa seguir engañando a una parte del pueblo con la limosna del bono, con las migajas que entrega a las comunidades y municipios pequeños, con las cadenas televisivas y radiales millonarias para sostener su gobierno represivo del siglo XXI.
Los GRUPOS DE COMBATIENTES POPULARES nos declaramos en combate contra todas estas políticas represivas, contra este gobierno de derecha, en solidaridad con los presos políticos. A 15 años del asesinato de nuestros compañeros Juan Carlos Luna y Jonás en manos de la represión del estado, de su mañosa justicia que sirve a los ricos de este país levantamos las banderas de la insurgencia armada junto al avance inquebrantable en la organización de nuestro pueblo en la construcción del movimiento organizado y popular en la insurgencia rebelde, combativa y el Socialismo científico.
¡CONTRA LA REPRESION DE CORREA, INSURGENCIA POPULAR!
MIENTRAS EL SISTEMA SEA TERRORISTA
SIEMPRE SEREMOS SUBVERSIVOS